¿Qué podía salir mal?

Esa fue la razón de su amigo para salir, claro que luego de los problemas que había habido entre ambos lo mejor que podían hacer era salir un par de horas al viejo patrullaje, no quería ni siquiera mencionar el tema de la pelea, porque sabía que empezaría otra. Bueno, la respuesta a la pregunta de su amigo "¿Qué podía salir mal?" era una lista extensa de los peligros potenciales que prefería no enumerar, ya que le haría cambiar de opinión, pero por los viejos tiempos ¿Qué podía salir mal?

Bueno, para empezar un cuchillo en su abdomen

No estaban del todo seguro como paso, pero llego hasta ahí, se había metido en su piel, se había movido dentro y luego salió ¿Cómo había sido tan idiota? Ponerse su traje más delgado solo porque no quiso buscar el mas seguro. Batman le hubiera dado un buen regaño si supiera, si tan solo lo hubiera sabido.

Buscaron cobertura de los callejones, es decir, en el tejado, así que subieron a prisa entre tropezones. Hasta que finalmente se desplomo en el suelo ¿era el cansancio? ¿el estrés? Realmente no estaba pensando en eso, solo en que se quería dejar caer en el piso por un necesitado respiro

-estas sangrando Jaybird-dijo el pelirrojo apretándole la herida- ¡piensa!

-solo…. Cállate-dijo apretando los ojos- solo cállate Roy

- ¡necesitamos ayuda!

Gritaba fuerte mientras que sujetaba la herida de su amigo lo mejor que podía, podía sentir su herida palpitar, la sangre salir caliente, como si le quemara las manos, ver a su amigo escapaba de las manos. Vio como palidecía, como empezaba a perder la conciencia levemente entre sus gritos desesperados, las luces de la cuidad parecía solo oscuridad mientras apretaba lo más fuerte posible a su amigo

- ¡sigue presionando!

Escucho una voz lejana, dulce pero fuerte, escucho un sonido, una caja plástica había chocado fuertemente contra el suelo, se abrió tan rápido que apenas si vio una cruz blanca sobre el maletín. Siguió apretando hasta que noto que unas manos le apartaban, escucho el quejido de su amigo al sentir el frio suero chocar con su piel, mezclándose con la sangre. Vio como una delgada aguja entraba por el brazo de su amigo antes de ver que comenzaba analizar cada signo de su amigo

-¡l-lo apuñalaron!-dijo nervioso-¡no puede morirse!

-calma…sujeta su mano, no tengo anestesia

Vio una aguja moverse hábil hasta la piel blanquecina de su amigo retorciéndose de dolor apenas entro y cerraba lentamente la herida, en su mente parecía una herida enorme y pensó que quizás lo partiría en dos, pero al tranquilizarse vio que no de un par de centímetros y que no había dañado nada importante.

-necesitara mucho descanso-le mira- ¡hey!

- ¿n-no morirá?

-oh, no…-mira al pelinegro- no morirá esta noche

Soltó un suspiro de alivio y se miró las manos, llenas de la sangre de su mejor amigo, quizás, no era la primera vez, pero a nostalgia de mantenerse tanto tiempo separado le había hecho preocuparse aún más. Se mantenía ocupado con los Titans y el siendo el solitario Red Hood, todo se había puesto complejo, y la última vez que se vieron se habían gritado un par de cosas, pero ahora todo parecía bien, excepto por la apuñalada

-no sabes… lo

-es mi trabajo-le mira- ¿tienes vehículo?

- ¿Qué? ¡no! claro que no

-ok, entonces vamos a bajarlo… ¡no lo muevas tanto!

Lo tomo como pudo junto con la mujer que había ido en su ayuda, se puso el maletín colgado en un hombro y le ayudo a bajarlo un piso bajo el tejado, abrió la puerta de un simple golpe y le guio hasta una cama. Cuando llegaron volvió a limpiar la herida cuidando delicadamente las costuras recién hechas, luego pego delicadamente un parche y con la ayuda de Roy comenzó a vendar su torso, luego limpio las heridas más superficiales. Olvido completamente que él era Red Hood, su casco y su antifaz había quedado lejos, al igual que Arsenal, no tenía más que agradecer que estaban con vida. Ella se volvió a mirarle y a curarle los rasguños mientras permanecía algo nervioso, con la mirada perdida

-no sabes…

-lo sé- suspira- solo cállate

Parecía lo bastante seria para no rebatirla, le pidió que enterrara una flecha en la pared y por esta colgó el suero hasta el brazo de Jason, que volvía tener un poco de color, ella le tendió una fruta y ella se acomodó en una silla junto al pelinegro, cubierta por la capucha de su poleron mientras esperaba que el mejorara. El en silencio devoro la fruta como si hubiera sido la cosa más preciada que había, comió lentamente cada gajo de naranja mientras miraba a su amigo que solo se movía para respirar.

-gracias…-susurro

-es mi trabajo

¿Qué podía salir mal?

Abrió los ojos lentamente, hace años que no tenía una herida de esas, la recordaba casi todo, hasta subir al tejado, pero sobre el no caía el pesado sol, si no que la luz se filtraba levemente por unas cortinas. Sintió su brazo frio, demasiado frio, levanto levemente la cabeza mientras que miraba de su brazo salía un pequeño tubo que corría hacia arriba para ver una bolsita transparente. Pero lo que le llamo la atención, no fue el departamento, no fue la bolsita transparente ni el punzante dolor, sino una figura femenina que hurgaba en su torso, la provocante de su dolor

-puedes …no tratar de matarme

- ¿hum? -dijo limpiando la herida-pensé que te había salvado ¿o acaso te gusta desangrarte?

-bueno-dijo antes de toser- es un gaje del oficio

Alzo levemente la mirada, solo para verla, ver si al reconocía, pero no. Tenía la piel levemente tostada, el cabello negro y en un bollo, los ojos ámbar que se mantenían quietos en lo que hacía, sus finas y heladas manos surcaban en su piel mientras el trataba de aguantar el dolor

-tiene un buen amigo

-mi mejor amigo-corrigió-el mejor que pude conseguir

-debes quedarte-se aparta-descansar unos días, te recomiendo que como no tiene vehículo no se muevan, al menos unos días

-no puedo, tengo trabajo que hacer

-casi te perforas un órgano, tonto… es mejor que te quedes quieto y tranquilo… tengo que trabajar así que quédate aquí… porque si encuentran a un idiota en la calle sangrando sabré que eres tu

-no tienes por qué ser así-dijo acomodándose como podía- me quedare quieto, si mi jefe me ve así, el me acabara

-cuando despierte le dices que hay comida en la cocina, tomen lo que quiere… y si te sientes mal-le deja un papel sobre el pecho- llámenme

La vio salir del lugar y luego escucho la puerta cerrarse, dio un suspiro y se quedó mirando el cielo, quizás un buen descanso no le haría mal y al parecer a su amigo tampoco. Tomo el papel y lo miro detenidamente "Hope Lawson"

¿Hope?

Sonrió levemente, era una especia de broma, Hope le salvo la vida. Ahora tenía una deuda con ella