Juguemos en el bosque mientras Cato no está

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de los Juegos del Hambre es propiedad de Suzanne Collins.

Este fic participa del "Reto del susto" del Foro "Hasta el final de la pradera".


La entrada del bosque luce intensamente tenebrosa en esa mañana de invierno.

Quizás es por el cielo gris cubierto de enormes nubarrones que hacen parecer los árboles más grotescos de lo habitual y le da un toque siniestros a las ramas que dibujan formas recortadas contra los el carcaj en su espalda y sus nudillos se aferran con fuerza al arco. Dándole una sensación de falsa seguridad.

Gale camina a su lado, con el paso lento y seguro que le caracteriza. Su mirada es serena y estudia el alrededor, como si con la mirada pudiera determinar si es seguro entrar en el bosque o no.

—Juguemos en el bosque mientras Cato no está.

Un escalofrío lame lentamente la espalda de Katniss. Los nervios se le ponen a flor de piel con la sola mención de ese nombre. Muchas veces escucha la leyenda transmitiéndose de boca en boca por las calles del distrito doce, pero en pocas ocasiones logra surtir efecto en ella.

Causarle miedo.

—No juegues con eso, Gale. No tenemos tiempo para bromas.

—¿Por qué no te relajas un poco, Catnip? No tienes nada que temer porque a Cato no le gusta el día, él prefiere atacar durante la noche —dice con una sonrisa burlona en el rostro—. Además es una tonta leyenda que a las madres del distrito se les ocurrió inventar.

—¿Cómo sabes que solamente es una leyenda? Nunca hemos visto a Cato, eso es cierto. Pero de existir, nos encontramos en su bosque.

—El bosque pertenece a nuestro distrito mucho antes de que él existiera, dando por sentado que existe realmente. Cato ni siquiera es un buen nombre para un monstruo o lo que sea que se supone que es él.

Katniss se encuentra en medio del bosque porque tiene la obligación de alimentar a su hermana. Pero de lo contrario, no se le ocurriría poner su mirada en aquel bosque espeluznante.

—No digas nada más, Gale. No creo que le guste que estemos hablando de él y peor aún, burlándonos.

—¿Enserio crees en Cato?

—No estoy afirmando que creo en su existencia, pero me parece que lo adecuado es guardar respeto.

Se escucha un sonido. Unos pies que se mueven por encima de las hojas secas, haciéndolas crujir y suelta un gruñido animal.

—Deberías escuchar a tu amiga, niño tonto.

Un nuevo sonido invade el bosque. Es el grito de Katniss al ver a su amigo ser asesinado en cuestión de segundos y morir desangrado a sus pies.

—Corre, Catnip —es lo último que dice Gale.

—El juego comienza para ti, niña. ¡Comienza a correr!

Y ella corre tan rápido como puede. Pensando en qué va a ser de Prim y de su madre en caso de morir a manos del monstruo.

No mira atrás.

Corre.