todos los personajes son propiedad de stephanie meyer yo solo juego con ellos y sus personalidades


Capitulo 1

BPOV

Al fin viernes eso representaba tener a mi madre en casa aun que la adoraba no recibía nada de su atención y es que claro cuando eres hija de la grandiosa renne dywer la empresaria más reconocida en el mundo del espectáculo no te queda de otra que vivir sola por que el hecho que seas su hija no significa que alguien te preste atención por eso me dedicaba a vivir sola porque mi madre solo me considera un estorbo o por lo menos eso es lo que demuestra.

- buenos días Isabella – saludo sue cuando subí a su auto ella era lo que se encargaba de llevarme al colegio de monjas que mi madre había escogido para mi educación ya que jamás me había interesado por ningún chico por esa era la razón que mi renne se había apartado de mi porque ella no me consideraba su hija o por lo menos no la que ella esperaba con mente abierta como las demás chicas.

- buenos días sue – hable ella me sonrió para ponernos en marcha al colegio el camino como siempre fue en silencio apenas el auto se detuvo tome mi bolso – hasta luego – exclame bajando para caminar adentro de mi escuela.

- hermana maría ya todos están en la capilla –dije la hermana se voltio hacia con una dulce sonrisa para asentía por lo que camine hasta la capilla adonde ya estaban todas mis compañeras me senté al lado de Ángela quien ahora tenía un biblia en la mano.

Luego de la primera oración del día caminamos hacia nuestros salones la primera clase literatura debía reconocer que amaba esa materia realizamos un informe del famoso libro orgullo y prejuicio lo había leído unas 5 veces por lo que lo hice en menos de 45 minutos se lo entregue a la hermana para ir de nuevo hasta mi puesto.

- señorita Isabella su madre la está llamando – hablo la hermana superior entrando al salón con el teléfono me levante para ir hasta ella quien me lo entrego para indicarme que saliera del salón.

- "hola mama"- susurre apenas tuve el teléfono.

-"hola Isabella te llamo para decirte que no volveré a la casa en 15 días muchos asuntos de trabajo el dinero que necesitas esta en tu cuenta hablamos luego" – hablo para colgar el teléfono dejándome con la palabra en la boca le entregue el teléfono a la madre superiora mientras sentía como un par de lagrimas salían humedeciendo mis mejillas.

- estas bien nena – pregunto la madre acariciando mi mejilla asentí para volver al salón limpiando mis lagrimas porque mi madre no me podía prestar atención o por lo menos querer porque era tan insignificante en su vida que le había hecho.

Cuando termino la clase salimos a la siguiente que era matemática pase hacer dos ejercicios los cuales para mi suerte estaban buenos después de eso me dedique a escribir en mi libreta luego de que la clase terminara observe mi reloj ya eran las 12 del día por lo que ya saldríamos de clase.

La campana de Salida sonó por lo que tome mi bolso para despedirme de Ángela quien ahora estaba sentada en la entrada del colegio sue me esperaba adentro de su auto de inmediato subí ella me sonrió el camino a la casa como siempre.

- hasta el lunes bella – susurro asentí para bajar aun que mi casa no era la más grande de todo Miami era muy bonita apenas entre sentí como me estaban contra la pared de inmediato cerré mis ojos sintiendo como mi cuerpo se desvanecía en el aire.

Mi ojos se fueron lentamente de inmediato el frio me hizo gemir lleve mi vista a mi cuerpo pero solo tenía mi ropa interior trate de moverme y de hablar pero el imposible mis labios estaban amordazados, mis manos a atadas al igual que mis pies.

- por fin despiertas – dijo una voz ronca mis espaldas mientras me tomaban fuertemente del cabello haciéndome colocar de rodillas al mismo tiempo que sentía como todo mi cuerpo era lastimado.

Apenas levante mi mirada me encontré con el ser más hermoso era alto, con un abdomen el cual se marcaba perfectamente en su camisa blanca, su cabello era como el cobre despeinado pero sus ojos eran verdes profundos que dejaban a cualquiera sin aliento en sus labios se formo un sonrisa sádica por lo que me estremecí.

- te quitare la venda pero si llegas a gritar no te ira muy bien – susurro asentía paneas bajo la venda solté el aire contenido de golpee el me halo más fuerte del cabello por lo que gemí.

- me lastimas – hable el rio para soltarme por lo que caí al mueble de golpee lastimando mi espalda.

- no me importa si te lastimo me da igual solo quiero saber quién eres – dijo con voz dura.

- son Isabella la hija de renne – susurre sus ojos se abrieron para tomarme por ambos brazos.

- adonde esta tu madre – pregunto con apretando más de lo necesario por lo que comencé a llorar.

- no lo sé ella se fue pero no me dijo adonde - hable el rio para estampar su mano en mi mejilla a lo que grite ya que mi mejilla comenzó a arder.

- bueno en ese caso creo que tu y yo pasaremos bastante tiempo juntos de hecho hasta que tu madre regrese – ronroneo volviendo a subir la venda para tapar mi boca me tomo en sus brazos no sabía cómo sabia adonde quedaba mi habitación pero llegamos de inmediato fue hasta mi vestier si algo había aprendido era como desatarme aun que me llevaba tiempo como arte de magia logre quitar la venda de mis pies para salir corriendo de la habitación.

- vuelve aquí – escuche como el hombre gritaba mientras trataba de abrir la puerta pero solo lograba lastimarme cuando la puerta se abrió sentí como era golpeaba fuertemente por la espalda al mismo tiempo que caía al piso.

- asi que pensaste que te podías ir – gruño apretando mi vientre negué rápidamente pero el solo rio para halarme de nuevo a mi habitación adonde me dejo en la cama cerrando la puerta con seguro quito la venda por lo que comencé a jadear por falta de aire.

-tienes novio Isabella – pregunto el acariciando mi mejilla a lo que negué rápidamente no tenia jamás lo había tenido el sonrió para comenzar a bajar sus manos de sus mejillas hasta los hombros.

- porque no me deja ir – hable él se acerco a mí para que mi cuerpo quedara bajo el del haciendo que el calor que desprendía chocara contra mi piel desnuda.

- porque pequeña yo vine por tu madre no por ti aun que si ella no está y la tengo que esperar me tendré que divertir con algo no crees – musito ¿Por qué me tenía que pasar esto a mi?, ¿Por qué es hombre quería a mi madre?, ¿Por qué no podía ser un chica normal? Me hice esas preguntas de manera rápida pero no encontraba la respuesta.

-pe…..pero….- el coló un dedo en mis labios haciéndome callar bajo sus manos hasta mis muslos los cuales comenzó acariciar.

- ¿eres virgen?- pregunto sentí como mis mejillas se calentaban claro que lo era pero no lo respondería era algo personal.

- no responderé eso – gruñí tratando de ocultar mi sonrojo pero era imposible el rio para levantarse al mismo tiempo que encerraba mis piernas con sus rodillas lastimándome.

- pues creo que entonces…que lo comprobaremos – hablo riendo para sacar su camisa mis ojos se abrieron no no esto no podía estar pasando no estaba lista no lo deseaba porque a mí no las lagrimas comenzaron a bajar por mis mejillas.

El celular que estaba sobre la mesita de noche comenzó a sonar por lo que él se aparto de mí maldiciendo todo el celular – ¿qué quieres mandy? –pregunto alejándose para suspirar a después de un momento.

Camino de nuevo hasta mi vestier para salir con un maleta me levanto de la cama para cubrirme con un bata de seda negra coloco unas zapatillas – le dejaras un nota a sue diciéndole que no sabes cuándo regresaras – hablo asentí ya que está haciendo presión en mi brazo.

Luego de escribirle la carta a sue el abrió la puerta del garaje de la casa me asombre al ver un hermoso volvo plateado el sonrió para abrirme la puerta por lo que entre salimos de mi casa no pude evitar comenzar a llorar cuando salimos de la casa.

- a partir de ahora seré tu dueño Isabella hasta que llegue la zorra que tienes como madre – hablo no conteste solo cerré mis ojos tratando de olvidar adonde estaba pero lo peor con quien estaba no fui consiente en que momento el sueño me llevo hasta que sentí como alguien me tocaba el hombro por lo que me sobre salte.

Cuando mis ojos se abrieron por completo me encontré con un chica alta quien me sonreí , su piel era blanca, su cabello caía en ondas hasta su hombros, sus ojos eran verdes pero un muy claro, llevaba puesto una camisa negra ajustada a su cuerpo, un pantalón también negro y unos tacones altos.

-hola Isabella – saludo como sabia mi nombre me voltee para ver adonde me encontraba ahora y era en una habitación completamente blanca me observe por el espejo aun tenia la bata de seda que el hombre me había puesto pero mi cabello estaba perfectamente peinado.

- ¿Quién eres?- pregunte importándome poco mi educación ella sonrió para sentarse en la cama.

- Amanda la hermana de el….hombre que te trajo aquí – susurro me asuste sabiendo perfectamente que si era su hermana ella tampoco me ayudaría a salir de aquí o saber que era lo que estaba pasando.

- ¿Por qué me quieren a mi?- pregunte para llevarme mis manos a mis piernas ya que ahora no me encontraba atada ella suspiro para pasar un mano por su cabello.

- son cosas de trabajo créeme tú no tienes nada que ver en esto lo que tenemos que resolver es con tu mama pero como ella no estaba a mi hermano no le importo traerte aquí – musito ella suspire para que querían a mi mama.

- ¿cuando me podre ir?- pregunte ella rio por lo que un par de lagrimas salieron de mis ojos como era posible que me tuvieran aquí sin ni siquiera decirme cuando me podría ir esto se llamaba secuestro y era un delito el cual tendrían que pagar.

- no lo sé Isabella solo que preguntas muchos porque mejor no te relajas un rato nada malo te pasara – hablo para tomar un ropa que estaba en uno de los muebles de la habitación- ven te llevare a que tomes un ducha – susurro me levante de la cama aun que no me agradare la idea de estar aquí no me podía negar a una ducha.

Salimos de la habitación caminamos por un largo pasillo hasta llegar a un puerta ella me entrego la ropa - todo lo que necesitas está adentro – exclamo para abrir la puerta apenas entre observe que era un baño extremadamente grande pero no había ningún lugar por el cual pudiera salir me voltee rápidamente hacia la puerta cuando sentí como pasaban seguro.

Comencé a quitar mi ropa con cuidado para después revisar que estuviera todo lo que necesita me sorprendió que todo estuviera cerrado incluso había un juego de ropa interior en una bolsa sellado indicándome que esta nuevo abrí el agua agradeciendo que había caliente por lo que entre no pude evitar que mis lagrimas se mezclaran con la ducha solté un jadeo ahogado al recordar todo lo que había pasado en el día y lo que se podría convertir mi vida a partir de ahora.

Cuando termine de lavar mi cuerpo al igual que mi cabello cerré el agua para tomar un toalla que al igual que la ropa intima estaba sellada en un bolsa seque mi cuerpo para después colocar el pequeño camisón que me había dado Amanda lave mis dientes al igual que peine mi cabello.

- Isabella – llamaron a la puerta antes de que la abrieran Amanda me sonrió - ¿tienes hambre?- pregunto asentí la verdad no había comido nada en todo el día con su mano me indico que la siguiera otra vez pasamos por el largo pasillo para bajar unas grandes escaleras.

Cuando entramos a un hermosa cocina ahí estaba el hombre o mejor dicho hermano de Amanda por que no sabía su nombre exactamente -¿Por qué la desataste?- gruño levantándose para golpearla mesa Amanda suspiro para caminar hasta el.

- es un niña no la puedes tener asi ella no sabe lo que estaba pasando – hablo el bufo para apartar la vista de su hermana y colocarla en mi haciéndome sonrojar de manera rápida.

- papa te llama Amanda asi que vete ahora mismo – dijo ella lo fulmino con la mirada pero el simplemente sonrió para tomar su celular por lo que ella salió de la cocina no si antes abrazarme e irse apenas la puerta se cerró mi cuerpo se tenso por completo.

- asi que Isabella ven aquí – exclamo camine lentamente sintiendo mi cuerpo temblar el me tomo por ambas manos saco un venda del bolsillo de su pantalón para después colocarla en mis muñecas después bajo hasta mis piernas no sin antes para sus manos desde mis muslos hasta mis tobillos los cuales a tomo mientras yo lloraba.

- por favor – hable cuando su mirada de encontró con la mía a lo que el rio para llevarme hasta la mesa de lo que se suponía tenía que ser el comedor había un gran tazón de sopa y un vaso de cola- cola me sentó en su regazo.

- te lo comerás todo – musito para darme la primera cucharada sabía que no debía resistirme me podía ir mal después de terminar con la sopa me dio el vaso de refresco no sé por qué lo hice solo que recosté mi cabeza de su hombro a lo que el acaricio mi cabello – has sido buena chica – hablo para depositar un beso en mi frente.

Salimos de el comedor estaba nerviosa no sabía adónde iríamos mi cuerpo se relajo un poco al ver que entramos en la misma habitación adonde entre el me dejo en la cama cerro todas las cortinas para que el sol no entrara en la habitación para luego salir de la habitación después de unos minutos comencé a llorar tenía que salir de aquí.

-no seas estúpido cullen – el grito de alguien tras de la puerta me hizo sobre saltar no era la voz de Amanda pero si la de una chica – ella no tiene nada que ver con dywer es un niña en sus documentos indica que tiene 16 – hablo la voz de la chica más calmada pero sin embargo la podía escuchar.

- no es tu problema rosalie y ella es hija de renne por lo tanto es lo mismo –hablo el hombre me estremecía antes sus palabras.

- Edward aro quiere a renne no a su hija entiende un maldita vez – grito otra voz que estaba vez reconocí como Amanda el golpee sordo que le dieron a la puerta me hizo soltar un grito ahogado.

- pero yo la quiero a ella y no me importa lo que digan aro yo soy el jefe – grito el hombre que ahora sabia su nombre se llamaba Edward la puerta de la habitación se abrió de golpee dejando ver la escena estaba un chica alta rubia al lado de Edward junto con Amanda ambos tenían expresiones de frustración.

- ella es mía – grito el entrando a la habitación para tomarme de un brazo las chicas caminaron hasta nosotros para tratar de sacarme del agarre de Edward pero el gruño para arrojarme contra la cama.

- Edward no vayas…..- dijo rose con voz entre cortada el solo rio para voltearse hacia mí pero Amanda lo tomo de un brazo para hacerlo voltear mientras estampaba su mano en su mejilla.

-solo váyanse – grito para empujarlas fuera de la habitación cerrando la puerta en la casa se produjo un silencio enorme.

La puerta de la habitación se abrió mostrando a Edward sonrieron el cerro la puerta para pasar seguro camino hasta mi para dejarse caer a un lado de la cama mientras que me atraía a su pecho dejo una de sus manos en mi muslo derecho acariciándole lentamente no sabía porque pero su tacto me hacia relajar.

- eres mi Isabella solo mía – susurro no sabía que decir solo pude cerrar mis ojos no sin antes verlo sonreír por el espejo acaricio mi espalda solo una persona había logrado que me durmiera de esa manera y ese era mi padre nadie se había molestado si dormida a no solo pensaban en ellos en nadie más.

Comencé a sollozar contra su pecho tenía miedo de lo que pudiera pasar de lo que él me pudiera hacer si bien nunca me había interesado por ningún chico el me sentía sentirme bien de una manera u otra asi fuera mi secuestrador no me deseaba alejar en este momento de su pecho era ilógico el sentirse segura en este momento.

- solo duérmete nada malo te pasara – musito asentí muy a pesar de mis nervios para sumergirme en un profundo sueño.

Me removí incomoda en la cama pero al mismo tiempo que sentí como alguien dejaba beso en mi vientre los cuales me hacían estremecer de inmediato abrí los ojos para encontrarme con Edward quien ahora estaba besando mi vientre pero ya mi camisón no estaba.

- aléjese – grite golpeando su cabeza para con mi rodilla golpear la parte más sensible de su anatomía haciéndole gruñir al mismo tiempo que se alejaba me levante de la cama para salir de la habitación corriendo no permitiría eso.

- regresa aquí maldita estúpida – grito llegue a las escaleras pero tropecé con la consola recibiendo una fuerte golpe en el abdomen por lo que caía al piso – eres una zorra y la pagaras – hablo halándome de nuevo por las grandes escaleras muy poco importándole que mi piel se raspara.

Cuando abrió la puerta de la habitación me hizo entrar para cerrar la puerta llevándome hasta la cama adonde me empujo para colocarse sobre mí arranco mi brasier revelando mis pechos sus manos se presionaron fuertemente alrededor de ellos.

- me lastima –solloce el rio para tomar un venda con la cual tapo mi boca impidiéndome hablar pero produciendo que me ahogara yo misma con mi propio llanto se llevo mi primer pecho a al boca mientras que sus manos se presionaban fuertemente en torno a cintura.

- poco me importa si te lastimo – gruño apartándose de mi pecho para llevarse el segundo no pude e evitar sentir como mis braguitas se mojaban pero esto no estaba bien el aparto su asquerosa boca por que en estos momentos asi era como lo veía como asqueroso como el ser que a ser solo horas me había dicho que nada malo me pasaría ahora estaba lastimando de esta manera.

- no quiero ni una sola queja apenas quite la venda porque juro que no la contaras – hablo asentí el bajo la venda para sonreírme al mismo tiempo que capturaba mis labios desatando la venda de mis manos que ahora estaba más que floja no pidió permiso para profundizar el beso solo lo hizo.

Comenzó a dejar besos húmedos en mi cuello haciéndome gemir al mismo tiempo que lloraba para tratar de soltarme de su agarre pero era imposible el era mucho más fuerte arranco mis bragas introduciendo uno de sus dedos en mi sexo por lo que grite fuertemente por el dolor producido.

- eso es lo que vas hacer Isabellla solo gritaras para mí para nadie más –gruño para volver a introducir otro dedo los cuales comenzó a sacar de mi para volverlos a introducir muy poco importándole mis gritos de dolor que ahora se mezclaban con el placer.

- ¿Por qué?- pregunte en un susurro cuando se separo para quitar su camisa mostrándose su perfecto abdomen no pude evitar observarlo completamente el llevo un mano a mi mejilla la cual acaricio haciéndome gemir.

- porque eres mía – hablo succionando el lóbulo de mi oreja suavemente para dejar sus manos en mi vientre acariciándolo.

- por favor no hagas esto yo…- el gruño antes que pudiera terminar de hablar para quitar su pantalón al igual que su ropa interior solo pude volver a llorar.

Comenzó de nuevo a besar mi cuerpo por completo se coloco sobre mí para entrar en mi de golpee por lo que grite fuertemente encajando mis uñas en sus espalda él se tenso para levantar su rostro al mismo tiempo que sus ojos se encontraban con los míos.

- me duele – susurre llorando para enterrar mi rostro en la curva de su cuello él se quedo quieto por unos momentos hasta que moví mis caderas en busca de fricción el me sonrió para comenzar a mover de un momento a otro nuestras caderas se movían han un mismo ritmo haciéndonos gemir ambos.

Mi cuerpo se tenso al mismo tiempo que llega al orgasmo haciéndome gritar tan fuerte que sentí que me quedaría sin voz el también grito para hacer que ambos rodáramos por la cama yo quedando sobre su pecho me deje caer en su pecho no tenía fuerza para nada solo deseaba sumergir en un profundo sueño olvidándome de lo que acaba a de pasar había sido violada no pude evitar que un sollozo se escapara de mi pecho.

-Isabella – susurro el abrazándome para salir de mi me sentí extraña mi entre piernas dolía al mismo tiempo que me sentía vacía el acaricio mi espalda por un momento para después comenzar a dejar beso a lo largo de mi espalda.

- por favor – hable cuando el llevo una mano a mi intimidad el solo beso mi espalda para apartar su mano de mi intimidad.

- solo quiero aliviar tu dolor – exclamo abrazándome fuertemente contra sus pecho – necesitas una ducha – hablo no respondí no tenía fuerzas para hablar solo deseaba llorar hasta quedarme sin un lagrima solo eso.