Disclaimer: Nagi no Asukara/凪のあすから no me pertenece, todos los derechos están reservados por P.A. Works y Mari Okada.

Aclaración: Narración en primera persona. Punto de vista de Manaka.


El mar eres tú.

Caminamos por la orilla de la playa con lentitud, yo yendo detrás de ti con una suave sonrisa enmarcando mi rostro. Te miro… y no puedo evitar hacerlo cada vez más, aún dándome la espalda produces ese efecto en mí.

Ahora que concluyó el Ofunehiki, y que la vida regresó al pueblo de Shishio, tu y yo nos damos una pequeña oportunidad de estar un rato solos.

— Hii-kun, ¿lo recuerdas? —te pregunto mientras veo hacia mis pies, los cuales se llenaban de arena cada vez que daba un paso— Hace cinco años…

Y tú, sabiendo a qué me refería, respondes— ¿Sobre lo que tenías algo que decirme después del Ofunehiki?

Yo sólo puedo reír levemente ante tu respuesta— Lo recuerdas…

— Tonta… tú fuiste la que lo olvidó —me dices, deteniéndote y mirándome por sobre tu hombro con una calida sonrisa, una… que yo no dudo en regresarte.

No dejando de verte ni un solo segundo, me acerco levemente a ti…— Pero, aunque no lo diga con palabras…

— Ya me lo has hecho saber… —completas mientras te giras hacia mí y extiendes tu mano incitándome a que la tome, cosa que yo no dudo en hacer. Es verdad… no hay por qué decir algo, no hay necesidad. Todo está claro… y así es como debe de ser, ¿no es verdad Hii-kun?

Tomados de la mano continuamos caminando en silencio, disfrutando de la calidez que produce el agarre, relajándonos con el sonido de las olas del mar, que es el testigo indiscutible del crecimiento de nuestra relación y de nosotros como personas.

Mientras soy jalada por ti hacia el pavimento para podernos sentar, poso mi vista sobre el precioso mar que nos acompaña. Al hacerlo, otra pequeña sonrisa se cuela en mi rostro, y es que es inevitable… el mar siempre logra sacarme una sonrisa, no importa qué tan triste esté o qué tan mal me sienta… el océano siempre termina por animarme.

Pero, la mayor razón por la que sonrío al verlo… es porque me recuerda a ti, Hii-kun; para mí, tú eres el océano… eres el mar que siempre me ha cuidado, el que me ha protegido desde que tengo memoria, quien me ha visto crecer… y ha estado a mi lado no importando qué.

Hii-kun, siempre fuiste tú…

Soltándonos finalmente las manos nos sentamos en el pavimento que está frente a la playa y nos deleitamos con la preciosa vista que tenemos delante de nosotros… una que es exclusivamente para Hii-kun y para mí.

Me siento tan bien estando así, el mar que tanto amo está frente a mí, y a mi lado… la persona más importante que tengo en la vida. Estoy segura… de que el Dios del Mar es quien me ha permitido tener esta oportunidad y por eso nos regala esta hermosa vista del precioso océano.

Con suavidad vuelvo a tomar la mano de Hii-kun y lo miro con una gran sonrisa, a diferencia de él que sólo se ha sonrojado un poco.

— ¿Q-Qué sucede…? —me preguntas sin mover un poco tu mano.

Y yo, entrelazando mis dedos con los tuyos, levemente sonrojada, sólo te logro responder— Hii-kun, el mar… eres tú.


Suki: Y… bueno. Este es mi primer intento de un Hikari x Manaka. Que Dios, en serio no he visto a nadie publicar algo de ellos en ningún idioma. ¿Cómo pueden si son preciosos? Ah, en fin. Espero poder aportar algo, aunque sea pequeño, sobre estos dos. ¡Saludos!

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Suki90, presentó.