Antes de comenzar sólo diré que Full Metal Alchemist le pertenece a Hiromu Arakawa.
Capítulo 1: Extrañar
No era que esta mañana fuera especial en lo absoluto, excepto por el hecho de que hoy se cumplían ya dos años desde el día en que Edward se había marchado al oeste a realizar su investigación con el fin de ayudar a las personas... "Así es él" pensaba la parte de Winry que lo admiraba, mientras que la parte que lo odiaba pensaba "Siempre pensando en los demás mientras yo sólo tengo que esperarlo".
Sería egoísta de su parte afirmar que el ex alquimista no se preocupaba por ella. La llamaba por lo menos una vez a la semana y, como si de una tradición se tratase, cada primer día de cada mes llegaba una carta y un regalo de parte del chico. La carta siempre tenía como mínimo 3 páginas en las que le contaba más en detalle a la chica los avances de su investigación y las anécdotas que le habían sucedido. Ella al principio apreciaba más las llamadas, ya que le permitían escuchar esa voz que amaba y que había cambiado tanto con los años, pasando de un tono infantil y despreocupado a una tonalidad grave y seria, más de adulto que de niño y, cuando Ed tímidamente le daba a entender su cariño por ella, esa voz sonaba como la de un niño asustado de que sus sentimientos no fueran correspondidos. "Idiota". Con el paso de los meses, aprendió a amar también las cartas, ya que le permitían aferrarse a él y a sus recuerdos por un periodo mayor de tiempo y en el momento en el que lo necesitara. No obstante, esa mañana, no había carta ni llamada que recordar que la hiciera sentir mejor…
Lo extrañaba tanto que dolía. Nunca se lo había dicho durante sus conversaciones, pero deseaba con todas sus fuerzas que Ed volviera pronto. Su egoísmo, el que le decía a gritos desde su interior que le dijera que volviera o lo dejaba de esperar, se veía mermado cada vez que lo escuchaba hablar a través de la línea telefónica acerca de los descubrimientos que había hecho o que estaba a punto de hacer, declinaba entonces y le deseada suerte y le pedía que se cuidara. Nuevamente se quedaba con la amenaza a medio camino.
Pero ese día sería diferente, se dijo. Lo extrañaba y luego de dos años en los que sólo soñaba recordando el día en que le ofreció la mitad de su vida a cambio de la mitad de la suya, deseaba abrazarlo y darle el beso que había guardado desde hace casi cinco años, cuando se dio cuenta de que lo amaba. Así que hoy, si sonaba ese teléfono, lo primero que le preguntaría sería cuando iba a volver.
Se levantó, se estiró un poco y partió con rumbo al baño para darse una ducha antes de ponerse a trabajar. A medio camino, la valentía que sentía hace unos minutos fue puesta a prueba cuando el teléfono sonó y, luego de un par de timbrazos escuchó como su abuela contestaba y se reía por algunos segundos, sólo para luego gritarle que el "enano Elric" la estaba llamando… Esa forma cariñosa de tratarlo no cambiaría nunca…
- ¿Hola? – dijo Winry, fingiendo no saber con quién hablaba
- ¡Hola Win! – dijo el chico de los cabellos dorados - ¿Cómo has estado?
- No tan bien como tú al parecer… - la paciencia no era una de sus virtudes el día de hoy
- Eh… ¿sucedió algo? – era extraño que la rubia contestara tan seriamente, por lo general era muy delicada al hablar con él, más de lo que había sido nunca antes, y definitivamente más alegre de lo que sonaba hoy.
- Lo siento… No es nada importante… - dijo Win al darse cuenta de lo brusca que había sonado. Era obvio que el chico que amaba se preguntara el motivo.
Ed no quedó demasiado convencido pero llegó a la sabia conclusión de que no era bueno insistir. Si algo había aprendido en sus años conociendo a Winry, era que ella le diría lo que pasaba por su cabeza tarde o temprano. Se limitaron a hablar, al igual que siempre, acerca de lo que habían hecho en estos días en que no habían hablado, manteniendo un tono pausado, más adulto que hace unos años. Ed monopolizaba la conversación, mientras Winry se preguntaba cuándo hablaría acerca de que hoy se cumplían dos años desde su ausencia. ¿Cuándo rayos pensaba volver?
Por supuesto, Ed no tocó el tema de la fecha ni del regreso, hasta que:
- ¿Win, estás ahí? Siento como si estuviese hablando solo
- Te extraño mucho Ed – dijo ella sin más. Ya no aguantaba la presión del pecho y tras un breve silencio que no era interrumpido por un Ed que, muy probablemente, estaba en shock, dijo - ¿Volverás algún día?
No fue un ¿cuándo volverás? O un ¿te falta mucho para terminar tu investigación? No. Ella ya no cuestionaba la fecha de su regreso, sino que cuestionaba su regreso en sí, y eso le dolió a Ed peor que las heridas que le causaron sus batallas mientras era alquimista estatal. Sabía que la chica se sentía sola sin él, lo presentía a través de las conversaciones que sostenían, pero siempre pensó que ella sabía lo mucho que la amaba, aunque no se lo hubiese dicho con esas palabras… "Que estúpido eres Ed", se dijo el chico con los ojos color ámbar.
- Win… sabes que estoy de viaje porque tengo una misión… Al y yo debemos ayudar a las personas que fueron convertidas en quimera mientras los homúnculos estaban a cargo de Amestris – el joven rogaba porque eso calmara a Winry, aunque algo le decía que no sería tan fácil.
- Lo se Ed –dijo ella calmadamente, lo que asustó más a Ed- pero creo que dos años es suficiente y quiero verte
- Win, Al y yo…- el joven fue interrumpido por su amiga
- ¡Al no me ofreció la mitad de su vida en la estación de trenes hace dos años! – dijo ella en un tono que dejaba claro que estaba molesta, y cuando empezó a sollozar, también quedó claro que estaba dolida
Pinako miraba desde la entrada de la casa… Ella sabía que esto pasaría tarde o temprano. Su nieta era paciente, pero como todas las personas, tenía su límite… Y al parecer, ya lo había alcanzado.
- Win… yo… - Ed no sabía que decir, la escuchó llorar y su mundo se detuvo. Hacía años que no la escuchaba ni la veía llorar… Un momento… Hace años que no la veía
- Ed… - dijo entre sollozos - lo siento… Hablamos otro día – y colgó.
Pinako no fue capaz de preguntarle nada a la chica antes de que ella subiera corriendo a su habitación a llorar y a preguntarse por qué rayos le había dicho lo que le dijo. Habría sido más fácil fingir como siempre lo hacía.
Al fin terminado el primer episodio. Espero de verdad que les haya gustado porque es mi primer fic.
Tengo ya varios capítulos en proceso pero los iré publicando en la medida que me sienta orgullosa de cada uno.
Gracias por leer y espero verlos pronto!
