El Destino de las Sekireis

Capítulo 1: Encuentros.

Minato Sahashi caminaba a su departamento sin poder ocultar la enorme sonrisa que adornaba su rostro ¡lo había logrado!, después de no haber podido ingresar el año anterior se deprimió mucho y hasta llego a pensar en renunciar, sin embargo y luego de un tiempo lo pensó mejor, empezó a prepararse nuevamente para el año siguiente y tras un año de duros esfuerzos y de trasnoches estudiando por fin su trabajo obtuvo recompensa y este año su nombre estaba entre los nuevos inscriptos a concurrir a la prestigiosa Universidad de Tokio.

-Sí, hola mama, SI ¡lo conseguí!- Gritó sin poder contener la euforia que lo embargaba- logre entrar mama, este año pude hacerlo.

-Hmph, ya era hora- Le contesto la voz de su madre por el celular- si no llegabas a pasar este año tampoco, no me iba a quedar más remedio que bajarte la paga.

-¿¡QUEEEE!?, no me habías dicho nada de eso- Exclamó aterrorizado.

``Aaahh menos mal que aprobé´´ Pensó imaginando las penurias que podría haber llegado a pasar si su madre dejaba de enviarle el dinero que necesitaba para mantenerse.

-¿Y bien?, ¿qué harás ahora?- Le pregunto su madre.

-Pues de momento me buscare un trabajo a media jornada, las clases de la universidad comienzan dentro de poco más de dos meses, así que me gustaría ir juntando un poco de dinero para entonces-

-Eh, ¿estás seguro?- La voz de su madre sonaba preocupada- ¿podrás trabajar y estudiar al mismo tiempo?.

-Ah ha ha ha, si, no te preocupes mama, si no trabaje hasta ahora era solo porque deseaba concentrarme pura y exclusivamente en pasar el examen- Le dijo- y además, no puedo seguir dependiendo tanto de ti tampoco je je je- Continuo algo apenado- sé que tú también tienes tus propios asuntos.

-No digas estupideces, además ahora que has pasado podría aumentarte la paga y podrías seguir dedicándote a tus estudios-

-Mmh no, gracias mama te lo agradezco mucho pero si no empiezo a valerme por mi mismo desde ahora más adelante podría tener problemas-

-Je je je, has madurado mucho Minato- En la voz de su madre se podía notar un pequeño tinte de orgullo- bien, has lo que quieras, pero si empiezas a fallar por no dedicarte como se debe al estudio, te anulare completamente la paga ¿has entendido?.

-S…si mama- Dijo Minato con una gotita en la cabeza, sorprendido de los rápidos cambios de actitud de su madre.

-Ah, por cierto y antes de que cortes, se me olvidaba decirte que Yukari me llamo para decirme que ella también paso su examen de ingreso-

-Eh, ¿en serio?...-

``Wow´´ Pensó Minato sorprendido, a diferencia de él, Yukari lo había conseguido en su primer intento.

-Ha ha ha, imagino que debe estar muy contenta- Agregó.

-Ya te imaginaras, bien estoy feliz de que hallas pasado este año y desde ahora trata de no volver a descuidarte, bien nos vemos que estoy algo ocupada adiós-

Minato apago su celular y más feliz que antes siguió su camino, se tomó el subte que estaba tan lleno como de costumbre, había estado ya más de un año viviendo en la capital y sin embargo aún le costaba acostumbrarse al ajetreo diario de la multitud de personas que iban y venían de todas partes.

Aun con su mente en las nubes se bajó del subte y salió a la calle casi sin mirar por donde iba.

-¡Aahhh por favor apártate del medio!- Una voz grito.

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Musubi se encontraba sorprendida, según le habían dicho antes de salir del M.B.I las batallas entre Sekireis empezaban una vez que estas encontrasen a sus Ashikabis, sin embargo dos días después aun no lo había encontrado y ya estaba siendo atacada, sin comprender del todo el motivo se encontró escapando del ataque de las dos Sekireis que por lo que vio eran gemelas completamente iguales ropa incluida exceptuando el color que era lo único que las podía diferenciar.

-¡Eh tu detente ahí y pelea!- Grito una, la que iba vestida de violeta.

-Aun no puedo pelear, no eh encontrado a mi Ashikabi- Replico la chica mirando por encima de su hombro.

Esas palabras no hicieron sino enfurecer aún más a su perseguidora, Musubi continuo saltando entre los edificios lo más rápido que podía tratando de alejarse, afortunadamente era más rápida que las otras Sekireis y poco a poco la distancia entre ellas se hacía cada vez más grande.

-Tch, la pequeña bastarda es rápida- Gruño la misma Sekirei al ver que su presa se les estaba escapando.

Musubi siguió escapando mirando de tanto en tanto por sobre su hombro para corroborar que sus perseguidoras no la estuviesen alcanzando, y al hacerlo no vio que el ultimo edificio que acababa de saltar era el último en varias cuadras por lo que al no tener un lugar sólido en donde apoyarse se vio caer en picada directa contra el suelo, mientras caía pudo ver la figura de un joven que salía de una estación de tren y que de continuar cayendo aterrizaría precisamente encima del distraído joven.

-¡Aahhh por favor apártate del medio!- Grito lo más fuerte que pudo intentando llamar la atención del chico.

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Los ojos de Minato se abrieron del tamaño de pelotas de tenis ante la sorpresa de ver caer desde el cielo a una chica.

``Por dios, ¿qué hago?´´ Se preguntó desesperado, sin embargo ante la lentitud de su cerebro en encontrar una posible solución, su cuerpo no lo hizo mucho mejor y tan solo se quedó quieto soportando el impacto cuando la chica cayó sobre él.

``Bueno, al menos le serví de amortiguador´´ Pensó algo atontado por el tremendo golpe que se llevó, tratando de incorporarse noto que había algo que se lo impedía o más bien ''alguien'', cuando dirigió su vista hacia abajo se encontró con la parte inferior del cuerpo de la chica y viendo directamente a sus bragas. La joven, emitiendo leves gemidos de dolor se incorporó y Minato pudo ver que era muy hermosa, de cabello castaño oscuro, ojos del mismo color con un leve tono anaranjado y vestida con una especie de traje de sacerdotisa blanco, atado en el medio con una cinta rosa y una falda roja, además de que llevaba guantes del mismo color.

-…um, ¿estás bien?- Le pregunto apenas capaz de hablar asombrado por la belleza de la chica.

-¿Tu eres quien me atrapo?, muchas gracias- Le respondió está dándole una deslumbrante sonrisa.

Antes de que Minato pudiese decir algo más se vio empujado por la chica que lo lanzo al suelo, instantes después un rayo cayó justo donde habían estado segundos antes.

Musubi se reincorporo con rapidez y dirigió su vista a las recién llegadas, las otras Sekireis que la perseguían la habían finalmente alcanzado.

-Tú, deja de correr y empieza a pelear-.

-Ya se los eh dicho, aun no puedo pelear- Y, antes de que las otras pudiesen reaccionar, tomo la mano de Minato y lo arrastró consigo corriendo por las calles lo más rápido que le daban sus piernas para volver a perder a las insistentes Sekireis.

Sin embargo esta vez estaba llevando algo de peso extra por lo que fue alcanzada y rodeada.

-Je je esta vez no escaparas-.

-¿Que no entienden de que no puedo pelear si no tengo un Ashikabi?- La voz de Musubi sonaba algo molesta- como Sekireis ustedes también deben entenderlo.

-Eso no nos importa, debemos detenerte aquí antes de que lo encuentres y sea demasiado tarde.

``¿Ashikabi?... ¿Sekirei?... ¿¡Qué demonios pasa aquí!?´´ La mente de Minato era un torbellino de confusión y preguntas sin respuestas que desfilaban por su cabeza y no hacían más que aumentar su desconcierto, ``¿Quiénes son estas personas y por qué están peleando entre sí?´´.

Cansada de esperar la Sekirei vestida de violeta se lanzó sobre Musubi que la esquivo a duras penas, alejándose unos pocos metros, sin embargo concentrada en ella no vio que su gemela lanzo una descarga eléctrica que la impacto directamente en la espalda.

-Así se hace Hibiki la felicito su hermana- Mientras se lanzaba sobre la joven golpeándola en el abdomen y mandándola varios metros por el aire cayendo duramente sobre el suelo.

-Gaah…- Musubi luchaba contra la falta de aire que le produjo el golpe en tanto escupía algo de sangre.

Minato no lo podía creer estas personas iban totalmente enserio, si no hacía algo podrían llegar a matar a la chica.

-¿Qué?, ¿eso es todo?, pensé que nos iba a durar un poco más…- Se burló la Sekirei de violeta- bien será mejor que acabemos rápido o cierta persona podría llegar a molestarnos como siempre lo hace.

-Ciertamente- Dijo algo preocupada su gemela, mirando para todos lados como si temiese que en cualquier momento alguien desconocido pudiese atacarlas.

Ambas Sekireis juntaron sus manos y empezaron a crear una gran cantidad de energía eléctrica, en tanto que Musubi se incorporaba lentamente, poniéndose de pie con dificultad y observando los movimientos de las gemelas, estas una vez decidieron que esa cantidad de energía sería más que suficiente la lanzaron con todas sus fuerzas a una Musubi que volvía a derrumbarse sobre sus piernas incapaces de sostenerla por más tiempo.

En ese momento algo dentro del cerebro de Minato hizo clic y sin pensarlo, sin planearlo corrió a ponerse delante de Musubi con los brazos extendidos y recibir de lleno la poderosa descarga eléctrica, creando una gran explosión y mucho humo.

-¡Geh! ¿¡Pero qué demonios!?-.

-¡Hikari!- Le grito su hermana muerta de miedo- que hacemos, se supone que no podemos dañar a los civiles, si ese chico murió…

-Ah cállate… a lo mejor no está muerto… quizás… probablemente…- Sin estar muy convencida ella misma trago fuertemente la saliva que se le había acumulado debido al nerviosismo mientras veía como poco a poco el humo se iba despejando.

La figura de Minato apareció aun de pie aunque todo chamuscado debido al golpe eléctrico, instantes después cayó sonoramente al suelo.

-Tu- Musubi muerta de preocupación se acercó a Minato- ¿po… ¿por qué hiciste eso?.

-N… no lo sé, no lo pensé, simplemente mi cuerpo se movió solo ah ha ha ha…- Minato sonrió para tratar de calmar a la chica que parecía preocupada y al borde del llanto- …¿Tu estas bien?.

Musubi lo miro con sorpresa, este chico estaba mucho peor que ella y aun así no era en él de quien se preocupaba, algo dentro de ella se encendió como una llama caliente que la remecía por dentro y le calentaba el cuerpo, era una sensación muy agradable… agradable y placentera.

-T… tu… ¿cómo te llamas?- Le pregunto mientras su respiración se hacía cada vez más dificultosa y la temperatura de su cuerpo aumentaba.

-Minato, Minato Sahashi-.

-Mi… mi nombre e… es Musubi, Mi... Minato-san- Musubi empezó a agitarse y a jadear por lo que se le dificultaba cada vez más el habla- me… me gustaría que alguien como tu… fuese mi Ashikabi.

-¿Ashikabi?...-

``Otra vez esa palabra´´ Pensó Minato.

-¿Qu... ¿Qué es eso?- Inquirió.

-Ashikabi, a… así es como no… nosotras llamamos a nu… nuestra persona destinada, la p… persona q… que estará con nosotras… por el resto de la eternidad- Le informo mientras se acercaba más y más dejando sus rostros apenas separados por tan solo unos centímetros -Minato-san… no sé lo que me pasa, q… ¿qué es este… sentimiento?, mi pecho… me duele.

-¿Eh? Musubi-cha…- Minato fue cortado como de repente Musubi acorto la poca distancia que los separaba y unía sus labios en un pequeño y delicado beso.

A esta altura Minato creía que ya nada lo podía sorprender, pero una vez más se equivocó cuando al separarse después del beso, Musubi soltando un gemido, arqueo su espalda y de repente unas alas de luz brillante de color rosa le crecieron, y luego tan sorprendentemente como aparecieron de igual manera se desvanecieron

-¿Eh? ¿Qué? Musubi-chan… -Minato abrió la boca pero al ser incapaz de pronunciar palabra debido al asombro la volvió a cerrar.

-Te encontré… finalmente te encontré mi Ashikabi-sama- Musubi más feliz de lo que nunca se había sentido en toda su vida lo abrazo.

Hikari e Hibiki que habían quedado completamente paralizadas ante la idea de haber asesinado a un civil, no salían de su asombro al ver como su objetivo obtenía alas delante de ellas, y después de un rato ambas salieron de su estupor y tras aceptar que habían fracasado ''de nuevo'', se retiraron en silencio o al menos eso pretendían, pues una vez que quedaron fuera de la vista de la recién formada pareja Ashikabi - Sekirei fueron detenidas por una persona.

-Ustedes dos- Una voz las llamo, y al girarse se encontraron con un sujeto de cabello gris vestido completamente de negro, con una capa del mismo color y un cubre boca, también negro, que le tapaba la mitad de su rostro pero que dejaba ver unos ojos de color rojo que las miraban con enojo.

-Ho… ¡Homura!- Gritaron al mismo tiempo al reconocer a la misma persona que siempre les había interrumpido cuando atacaban a las Sekireis sin alas y que era también un Sekirei… uno más poderoso… mucho más poderoso que ellas… - ¿qu… ¿qué haces aquí?- Preguntaron asustadas.

-¿Qué, que hago aquí?, eh estado presente desde el principio de la pelea-

-Has estado desde el principio…- Hikari no daba crédito a lo que oían- ¿y por qué no interviniste como siempre lo haces?.

-Bueno, había un civil en el lugar, en lo posible trato de no intervenir cuando hay civiles presentes, aunque estuve a punto de hacerlo cuando lanzaron esa gran esfera de electricidad hacia la Sekirei…-El llamado Homura se interrumpió unos momentos antes de continuar- ese tipo está loco, tiene mucha suerte de seguir con vida- a pesar de sus palabras las gemelas pudieron notar el cierto asombro mezclado con respeto en lo que dijo.

-Sí, ciertamente nosotras también nos sorprendimos, no esperábamos que algo así pudiera pasar-

-Definitivamente no lo esperaban, y además ustedes también, tienen mucha suerte de que no hubiera muerto, de haberlo hecho habrían tenido muchos problemas con el M.B.I y desde que su Ashikabi no se lleva precisamente bien con ellos, hum bueno aunque en ese punto lo entiendo- Dijo enviando una mirada desagradable hacia la enorme estructura que permanecía orgullosa en el medio de la capital y que era bien visible desde cualquier punto de la misma, después de eso volvió su vista airada hacia las gemelas que se encogieron de miedo- por ahora pueden irse no estoy con ganas de pelear de todos modos en estos momentos.

Las gemelas no se hicieron repetir y agradecidas de salir ilesas de esa situación se marcharon lo más rápido que pudieron.

Homura dirigió su vista hacia la nueva pareja que en ese momento estaban tratando de ponerse de pie.

-Minato Sahashi- La voz de Homura era un susurro apenas audible- quien hubiera dicho que alguien como tu existiese en este mundo, espero que tengas suerte, a partir de ahora lo que viene será mucho más duro que recibir un ataque eléctrico.

Dicho esto el Sekirei se marchó silenciosamente.

Minato aún no podía poner en orden sus pensamientos, simplemente no podía, eran tantas cosas que le habían pasado en el día, primero consiguió aprobar por fin el examen de acceso a la Universidad de Tokio, ya con eso se consideraba el hombre más feliz del mundo, sin embargo después de eso, una chica bellísima le había caído del cielo y si eso sonaba como a telenovela, luego llegaron dos más e inmediatamente intentaron pelear con la chica, y si la enorme fuerza de la chica que lo levanto y a la carrera lo llevaba al vuelo como si fuera una bandera lo sorprendió, no fue nada cuando las otras empezaron a usar poderes eléctricos y esto último casi le cuesta la vida al recibir de lleno uno de esos ataques por intentar salvar a la chica, y por último y no menos importante, la chica lo había besado para después ver cómo le crecían alas de luz de su espalda y llamarlo Ashikabi, un término al que Minato aún no se acostumbraba y que no comprendía del todo.

``Y pensar que en la mañana cuando me levante solo pensaba que el mundo se acabaría si fallaba el examen, aahhh´´.

Deteniendo un momento sus pensamientos dirigió su vista hacia Musubi, la cual en ese instante lo miraba como si fuera la cosa más hermosa del universo, avergonzado por la intensa mirada de la que estaba siendo objeto aparto un poco la vista y miro a su alrededor, percatándose de que el par de gemelas se habían desvanecido, no queriendo pensar mucho en el por qué y tan solo dando las gracias por eso, volvió su vista nuevamente a Musubi.

-E… este, Musubi-cha…-Minato grito en sorpresa cuando de repente su celular empezó a sonar, con algo de nervios contesto la llamada llevándose otra sorpresa si cabía en un día lleno de ellas al reconocer a la persona que estaba del otro lado de la línea, el presidente del M.B.I Minaka Hiroto.

-¡Felicitaciones Sahashi-san!- el hombre gritaba tan fuerte que se vio obligado a separarse un poco del teléfono para no sufrir daño en sus oídos- ¡Te has convertido en el compañero de una Sekirei!

-¡Minaka Hiroto!, el presidente del M.B.I-``Las sorpresas no terminan pensó Minato al ver la cara de la persona más influyente de la ciudad sonriéndole desde el otro lado.

Musubi se acercó a Minato mirando el celular por encima de su hombro y al reconocer al hombre lo saludo despreocupadamente con una sonrisa.

-Oh hola, numero 88 espero que te esté yendo bien- la saludo jovialmente.

-¿Eh?, ¿lo conoces Musubi-chan?- Le pregunto sorprendido.

-Sí, él es nuestro Profesor, y el Presidente-.

-El mismo HA HA HA HA, bien veo que por lo menos sabes quién soy HA HA HA HA, por cierto déjame felicitarte por tu ingreso a la prestigiosa Universidad de Tokio Minato-kun-.

-¿Qué? ¿Cómo supo eso? No mejor ¿Cómo es que sabes mi nombre? Eh, pero antes ¿Cómo es que sabes el número de mi teléfono?-.

-HA HA HA HA, no hay nada que yo no sepa Minato-kun, pero, dejando eso aun lado ''El Plan Sekirei'', ese es el nombre del juego en el que estas participando- Su voz se hacía más misteriosa a medida que hablaba para dar más efecto dramático a su discurso- Las reglas son sencillas, 108 Sekireis pelearan y pelearan y el Ashikabi de la última Sekirei que quede en pie tendrá el destino del mundo en sus manos- Termino acompañándose de movimientos y poses raras.

Mientras lo observaba Minato solo podía pensar en una cosa ``este tipo está completamente loco´´.

-Sin embargo, debo advertirte que esto es secreto, por lo tanto, si llegas a divulgar algo a alguien que no esté directamente implicado el M.B.I se verá obligado a tomar represalias con toda su fuerza y medios-.

-¿Qu… ¿¡que!?, un momento ¿qué significa eso?, ¿fuerza, medios? pero qu…-

-Bien ya dije todo lo que tenía que decir, así que me despido, adiós y cuida bien de la pequeña Musubi-.

-Adiós, profesor-.

-No, espera- Minato fue interrumpido por el sonido del teléfono apagado y por un momento sintió como si el mundo se le viniera encima.

-No te preocupes Minato-san, yo, luchare por ti, no dejare que nadie me derrote y cuando gane podremos quedarnos juntos para siempre- la sonrisa brillante e ingenua de Musubi era el mejor paliativo para las preocupaciones de Minato, que con tan solo esas palabras se habían esfumado por completo de la mente del joven.

-Sí, tienes razón, esforcémonos jun…- No pudo completar la frase al ver como Musubi caía como un costal de papas al suelo.

-Eh? Musubi-chan estas bi…-

Grugle… grugle…

-Tengo hambre…-

-¿¡EEEHHHH!?...-

``Por dios, esta chica no se desmaya cuando la golpean pero si cuando tiene hambre´´ A pesar de lo que pasaba no pudo dejar de notar que la situación era graciosa y unas pequeñas carcajadas se escaparon de su boca - ha ha ha ha, si, entiendo, eh bien afortunadamente vivo cerca de aquí, por lo que si me sigues a mi casa te preparare algo para que puedas comer- Le ofreció amablemente.

Ante la sola mención de comida la chica se levantó del suelo como si tuviera un resorte en la espalda y lo siguió como un perrito feliz que sabía que su amo iba a alimentarlo.

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Bien hasta aquí el primer capítulo, y pido perdón si les pareció demasiado corto, es que no se me ocurrió nada más y como siempre digo ``lo más difícil de todo es empezar´´ XD.

Pero no se preocupen que el siguiente capítulo será más largo que este jejeje y desde luego también empezara lo interesante y aparecerán la mayoría de los personajes importantes que van a pulular por este fanfic que si bien estará centrado en Minato y sus Sekireis, también otros Ashikabis y Sekireis tendrán su papel en el mismo, espérenlo con ansias.