Truenos
No le gustaban, le desagradaban, no los soportaba, odiaba con su pequeño ser los truenos, y punto. No le agradaba la idea de que su mamá ni su papá estuviesen en casa mientras llovía, y más cuando parecía que el cielo iba a caerse en cualquier momento. La lluvia era lo de menos, era sólo agua, pero los truenos eran la muerte para el pequeño de cuatro añitos que yacía en su cama tapado con la sábana hasta la nariz.
Sasuke Uchiha no era precisamente un niño miedoso, pero no podía evitar temerle a los truenos. El estridente sonido que producían, las enormes líneas blancas que se dibujaban en el cielo cuando empezaba una torrencial lluvia, o la forma en la que se veía como caían en la tierra. Tenía la impresión de que en cualquier momento uno de esos rayos le caería encima a él o a alguien cercano y lo partiría en muchos pedacitos gracias a su gran intensidad. Su mamá decía que ese miedo por los truenos se le iría pasando con el tiempo, que hay miedos que solo nos afectan cuando somos unos niños, y que seguramente en él, era uno de esos casos, un miedo infantil.
Se encogió un poco más en su cama al escuchar el fuerte sonido que produjo otro trueno, quería que pararan, quería poder dormir con tranquilidad toda la noche, pero por lo visto no iba a ser posible, a menos que cesara la lluvia, o por lo menos los truenos que la acompañaba.
De nuevo ese penetrante sonido llegó a sus orejas, cerró los ojos mientras se tapaba completamente la cara y se encogía bajo las sábanas hasta hacerse un ovillo, repetidas veces escuchó el fuerte sonido.
De repente, sintió como un lado de su cama se hundía, haciendo que se sobresaltara. Rápidamente se destapó y vio a Itachi, su hermano de nueve años acostado dedicándole una suave sonrisa.
—Le tengo miedo a los truenos, Sasuke, ¿podemos dormir juntos hoy? —preguntó el mayor mientras le guiñaba un ojo al pequeño.
Asintió levemente con la cabeza. Sabía que era mentira, Itachi no le tenía miedo a los truenos, sólo lo hacía para que él no pasara tan mala noche. Se pegó un poco más a su hermano, sintiendo su calor corporal haciendo que relajara su cuerpo, esa sensación de tranquilidad, esa misma de protección que le brindada era magnífica, algo que sólo sentía cuando estaba con sus padres o con Itachi.
Poco a poco y sin poder evitarlo el menor fue cayendo en los brazos de Morfeo, antes de dormirse completamente dijo
—Gracias, Itachi —susurró Sasuke adormilado con un todo de voz apenas audible, pero que fue suficiente para que el Uchiha mayor escuchara.
Sonrió mientras le subía un poco más la sábana a su hermanito que yacía a su lado profundamente dormido. Ya no importaba si estaba lloviendo o no, no importaba que estuviese tronando, o el cielo se estuviese cayendo. Mientras su hermano mayor se quedase a su lado, no le daban miedo los truenos.
Itachi le daba esa protección que necesitaba en momentos como ese. Por eso, mientras su hermano estuviese ahí, no tendría nada de qué preocuparse.
Fin~
Bueno, muchas gracias por leer, espero y les haya gustado. No duden en hacerme saber su opinión.
Nos vemos~
