Buenas de nuevo! Aunque no tan nuevo esta vez xD Tenía este fic escrito desde el año pasado y acabo de darme cuenta de que no lo había subido... Releyéndolo creo que fue porque no me terminaba de gustar, pero aún así lo he subido de todas maneras xDDD
Espero que os guste aunque sea un poquito, y que con ese poquito m pongais reviews con cualquier cosa ^^ Si no os gusta me podéis poner review igual eh? xDD
Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y blablabla, si no todo esto ya habría pasado hace mucho.
Dedicado a Ne porque... Porque ye Ne :)
Huddy saludos y Huddy abrazos :)
Enjoy!
- ¡House, espera!
Hizo un intento en vano de salir corriendo, pero le alcancé a los dos pasos y medio.
- ¡Qué rápida eres!
- Muy gracioso, sí… Oye ¿Me llevas a casa?
- ¿En plan cita?
- No, en plan que no me arranca el coche y no sé qué le pasa.
- ¿Y por qué no vas en autobús como la gente normal?
- Porque no me da tiempo, mis padres están a punto de llegar. Y no puedo seguir haciéndoles creer que soy la misma hija desamparada y casi promiscua de vida caótica.
- No me puedo creer que…
- Sí, yo tampoco sé por qué…
- ¡No me puedo creer que vayas a mentirle a tus padres!
Puse cara de resignación.
- Entonces, ¿vas a llevarme?
- He venido en moto – me contestó mientras comenzaba a andar hacia ella, como dando por sentado que en ese caso yo no le acompañaría, y no se alejaba mucho de la realidad, pero en ese momento no me quedaba otra y le seguí.
- Está bien, necesito llegar ya.
No me contestó, por lo que seguimos andando por los aparcamientos hasta la moto. Al llegar la rodeó y me dio el casco; me lo puse y se subió. Esperé a que la arrancara y la posicionara, y sin querer me quedé mirándole.
- ¿A qué esperas hormiga atómica?
Sonreí, porque no me veía con el casco puesto. Me subí, me agarré fuerte a él y
salimos.
Iba prácticamente abrazada a él (no sé si más por pánico o por otra cosa) y en algún
momento me cogió la mano (no sé si más por que le estaba apretando o por otra cosa).
Al llegar bajamos y le devolví el casco. Me siguió hasta la puerta.
Me di la vuelta y se acercó a mí. Quizá demasiado. O quizá no.
- Gracias – le dije.
- Un placer, promiscuous girl.
- ¡No me llames así! – le dije riendo.
- Pues de nada, madre superiora.
- Siempre tan extremista, no sé qué es peor.
- Tú eres peor – y me sonrió.
Nos miramos un momento más y nos besamos, a la vez, como si todo estuviera
planeado, como si lo hubiéramos organizado desde el momento en el que se me estropeó el
coche, como si lo lleváramos esperando muchos años.
Aunque no nos dio tiempo a mucho más.
- ¿Lisa?
Inmediatamente me separé de House y les vi justo detrás de él. Estaba tan ensimismada que ni había oído el ruido del coche.
- Hola mamá, hola pa…
- ¡Señor y señora Cuddy! – House…
- Este no es el… - intentó decir mi madre.
- Doctor House, el mismo.
- Y es tu… - siguió.
- Novio, sí. Pareja de hecho, de hecho pareja. Conquistador, pretendiente, como mejor sean capaces de entenderlo.
Yo es que ya no sabía si reírme o mandar a House a freír consultas.
- La pequeña Lisa ya está sentando la cabeza – siguió él – pero yo ya me iba, les dejo que intimen sobre sendos temas importantes o no. Señor Cuddy, señora Cuddy, un placer verlos de nuevo – hizo un intento de reverencia británica semi-ridícula y después se giró hacia mí – y a ti, amor mío, te veo luego – y dicho esto volvió a besarme, que en el trayecto nos dio tiempo a intercambiar un "Voy a matarte" por mi parte y un "Me debes dos" por la suya.
Paula Granados
