Las vacaciones de verano era el momento más bello para todo estudiante normal, por que podían ir a la playa, a una piscina, de vacaciones a cualquier lado si se lo permiten o incluso pasar tiempo con la familia. Eso eran los planes de Félix Agreste ya que su padre tenía acumulado mucho estrés y se tomó unas pequeñas vacaciones, pero...
Plagg miró a su portador, le acercó el queso a su nariz y el chico se puso a estornudar como nunca antes mientras miraba al kwami con enojó que le señaló el celular.
-Hace unos 30 minutos te llegó una foto.
Félix agarró el dispositivo con mala gana y vio que la foto era de su padre surfeando como todo un profesional.
Apretó sus dientes con enojó y mandó a volar su celular.
El chico se volvió a acostar dispuesto a dormir pero el timbre de su casa comenzó a sonar una y otra vez como si un niño pequeño estuviese jugando con este.
Se levantó con toda la intención de echar a ese niño molesto a patadas.
Se acercó a las grandes puertas de la mansión y ese timbre parecía retumbar en su dolorida cabeza.
Sonrió con malicia y abrió las puertas para golpear con las pocas fuerzas que tenia a su víctima pero su ira cambió a fastidió al ver que era Bridgette que seguía tocando el timbre con una sonrisa en su rostro.
-¡Ya deja éso!
Empujó su mano y la chica lo miró con asombro.
-Es la primera vez que me tocas, ¡Soy tan feliz!
Saltó sobre el débil chico para abrazarlo y lo tumbó al suelo.
-Que débil que te haz puesto, necesitas hacer más ejercicios.
El chico se levantó con dificultad mientras intentaba recordar que le prometió a su madre jamás lastimar a una chica físicamente.
-¿Qué quieres?
La miró con enojó y la chica volvió a tocar el timbre mientras le sonreía.
-Vine personalmente a darte lo que hicimos en la escuela hoy.
Al chico le agarro un tic en el ojo y tomó la mano de la chica para que deje de molestar con ese timbre.
-Estamos en vacaciones, no tenemos clases, yo estoy con fiebre y tú molestando con tú presencia y ese maldito timbre así que hazme el favor y ¡Lárgate de aqui!
La chica lo miró con asombro y puso una mano en su pecho.
-¿Estas enfermo, solo en esta casa y sin nadie que te cuide? No señor, yo sere tu enfermera por hoy y te demostrare que puedo ser una buena esposa.
La chica lo empujó y pasó a la casa con alegría mientras Félix miraba como Plagg le sonreía de su escondite mientras le mostraba el celular.
-Nota mental, suspender el queso por un mes.
Y se fue a su habitación para que la chica no cause ningún desastre.
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Félix estaba de brazos cruzados y muy enojado mirando como los sensuales labios de Bridgette soplaban la caliente sopa que ella preparó.
"¿Dije sensuales labios? "
Sacudió su cabeza y dio un suspiro.
"De seguro debe ser por la fiebre"
Miró una vez más a la chica y no pudo evitar sonrojarse un poco.
-Ya esta, aquí viene el avionsito, abre la boca.
Movió la cuchara con su mano y el chico palidecio.
-No hagas eso, recuerda que eres muy ¡Torpe!
Eso último lo grito por que a Bridgette se le cayó el plató de sopa caliente sobre él.
-¡Lo siento!
Félix se fue corriendo al baño a darse un baño mientras repetía en su mente una y otra vez que ella era una chica y no la podía lastimar por sus principios y por que por un extraño motivo ella era más fuerte que él.
-¿Por qué me tuve que enfermar en plenas vacaciones?
Abrió las regaderas para bañarse en paz.
-¿Cómo es que una chica tan bonita puede ser tan molesta?
Se volvió a sonrojar por sus pensamientos y sacudió la cabeza.
-S...seguro es por la fiebre.
El timbre volvió a sonar, se acercó a la puerta molestó y miró a la chica con enojó.
-¡Hazme el favor de dejar ese maldito timbre y vete!
Bridgette lo miró con burla pero su rostro se sonrojo y volteó la mirada hacía otro lado mientras apuntaba al chico con su dedo.
-Recuerda que vamos a secundaria y no estamos preparados para ese pasó.
El chico levantó una ceja confundido hasta que recordó que cuando salió del baño estaba desnudo y no se puso ni una toalla encima.
-¡Rayos!
Se fue corriendo avergonzado y Bridgette soltó una pequeña risita mientras veía como su amado se iba a su habitación.
-Lindas pompis.
-¡Te escuché!
Y ahora su risa fue más sonora.
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Un par de horas más tardes luego de que Félix haya conseguido dormir un rato abrió sus ojos con cansancio, vio como Bridgette se acercó a el y fingió estar dormido.
-Esperó y te recuperes pronto.
Le puso un paño mojado en su frente y lo besó en la mejilla.
El chico abrió un poco su ojo y sonrió al ver como ella se sentaba a su lado y leía un libró.
"Quizas no sea tan molesta"
Y cerró sus ojos con una sonrisa para...
"Un momento ¿un libró? ¡Su diario!"
Se levantó de golpe y se lo arrebató dejando a la chica confundida.
-¡No toques mí diario!
La chica soltó una risita y le mostró el diario que tenía.
-Ese es mí diario, no el tuyo, o a poco tu tienes uno rosa también.
El rubio se sonrojo y vio que efectivamente ese diario no era suyo.
Miró como la chica le sonreía con esos hermosos labios que lo volvieron a hipnotizar y se le acercó molesto.
-¡Ya fue suficiente!
La abrazó con una mano, con la otra tomo su barbilla y se le acercó lentamente.
-Ésos labios han llegado a mí límite y esta fiebre también.
Se relambio sus labios y se acercó a los de ella pero una mano se posó sobre su frente y lo paró.
-Tú fiebre aumentó, sera mejor que te recuestes que yo me quedaré a cuidarte.
De un empujón lo acostó en la cama y él la miró con fastidio.
"¿Cómo es que alguien puede ser tan torpemente linda?"
Suspiró derrotado y sonrío cuando ella volvió a ponerle un paño sobre su frente.
"Quizás no sea tan malo estar enfermó"
Miró con ternura a su enfermera particular por que sabía que ella no abusaria de el mientras estaba con fiebre.
-Cuando te cures terminaremos lo empezaste por que yo no me quiero enfermar.
Y suspiró derrotado ya que luego tendría que recompensar a la chica y sacar ése timbre tan molesto.
Ella se sentó en la silla que tenía juntó a su amado y sonrió.
"No puedo creer que me haya querido besar"
Félix tomó su mano y ambos sonrieron sonrojados.
"Seguro es por la fiebre"
Y Plagg miraba de su escondite con fastidio por que sospechaba que los dos pensaban lo mismo.
-Adolescentes.
Y volvió a comer su tan amado queso.
Fin?
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Hola!
A Félix le tocó el feo momento de enfermarse en vacaciones y no poder besar a su bella enfermera.
Esperó que les haya gustado.
Hasta la próxima...
