Hola Honeys!

¡Aquí les traigo la segunda parte de Ups me enamore! No sé cuántos capítulos tenga, me gustaría que fuesen 20 como en la primera parte pero aún no lo sé jejeje Intentaré actualizar mínimo una vez por semana, pero estoy un poco liada con los trabajos de la uní así que no prometo nada.

Gracias a todos los que dejaron un comentario en la primera parte y besos a esos seguidores hermosos...

PD Si has llegado aquí y no has leído la primera parte de la historia, te aconsejo que primero leas la parte uno "Ups me enamore" para que le sigas la línea jeje

¡Sin más! ¡A LEER!


Entre las reliquias y el amor

Capítulo 1

P.O.V Draco Malfoy

Estaba completamente a oscuras. El ruido de los roedores era el único compañero que tenía, además de aquel extraño hombre de voz rasposa y tos intensa que estaba amarado en el lado opuesto. Cierro los ojos, o quizás los tengo abiertos, el aire está más pesado que otros días. Me muevo, las firmes esposas que me conectan a la pared hacen fuerza en mis muñecas. Aprieto mis labios, aún desacostumbrado a aquella sensación poco agradable.

La mazmorra solía ser frías, silenciosa y oscura. Pero la mazmorra era mi hogar, era mi refugio. En cambio aquí, donde sea que esté, estoy encarcelado y moribundo. La espesa barba me pica todo el tiempo, y suelen traerme solo pan y agua, todo por órdenes de Voldemort. Snape era un traidor, y le había revelado a Voldemort mi unión con el departamento. No sé porqué había esperado tanto para hacerlo, pero jamás olvidaría aquel acto.

Vuelvo a moverme, un acto de puro masoquismo que consigue volver a activar el dolor en mi espalda; siento la sangre seca en la misma, pero la ignoro. Un castigo nuevo cada cierto tiempo, todo por ser un traidor a la sangre. Suspiro, el aire se siente más pesado, mi cuerpo es un desastre, mi futuro es incierto. Ni siquiera sé si viviré mañana, si es que aún no es mañana. Suspiro...ni siquiera sé cuánto tiempo seguiré viviendo.

Los días encarcelado comenzaron a transcurrir desde hace un tiempo; antes, contaba cada segundo deseando llevar un conteo exacto acerca de cuánto tiempo llevaba aquí. Luego comencé a medir el tiempo a base de las veces que me traían alimentos u de los golpes. Pero los días dieron paso a las semanas, y luego simplemente perdí mi conteo. ¡La ausencia del sol ocasionaba que me sintiese sumergido en una noche eterna!

Como único compañero tengo a un extraño hombre, jamás le he visto; cuando llegue, él ya estaba aquí. No habló los primeros días, solo le escuchaba moverse de vez en cuando. Unos elfos le traían comida una vez al día, yo aprendí a compartir mis alimentos con él ya que a mí me traían alimentos dos veces. Tras los primeros días, me preguntó cuántos años tenía y como me llamaba; pero jamás dijo su nombre.

Parpadeo, los roedores se mueven entre nosotros creando un ruido desagradable y decido que es mejor no permanecer aquí. Sumergido en la oscuridad, el recuerdo de los pasados momentos se levantan delante de mi. Entre ellos...aquella hermosa velada que compartimos mi castaña y yo. Sentía que algo me oprimía el pecho ante el solo pensamiento de que nunca pude volverle a ver. Porque aquel día en el tren...jamás llegue a Hogwarts...

- Draco vengo en un momento.- me dijo Pansy saliendo del vagón, la puerta quedó medió abierta, medio cerrada. Por la pequeña abertura que había quedado allí el negro gato de mi morena aprovechó y escapó. Arrugué el gesto y me levanté, no tardé en asomarme al pasillo desierto. El tren está en movimiento por lo cual el incesante ruido es bastante desagradable: uno de los pasillos más deshabitados no había sido la mejor decisión.

- Gato feo ¿Dónde estás?- cuestioné mirando a ambos lados del pasillo, percibí cierto ruido extraño en la cabina donde se guardan los objetos pesados y no tardé en caminar hacía allá. No me agradaba mucho el felino de mi mejor amiga, pero trataría de ser un poco amigable. Aunque si lo hallaba, probablemente lo agarraría por la cola y lo arrojaría al vagón.

- Gatito...- le llamé con insistencia, la puerta del vagón de carga está medió abierta, la empujo para poder cruzarla encontrándome con un pasillo oscuro. Un "Lumus" fue suficiente para terminar con la profunda oscuridad de la cabina. Hay algunos cajones amontonados en una esquina y una puerta al fondo completamente cerrada. Un fuerte viento cierra de golpe la puerta por la que había entrado, era un aire frío, poco agradable en realidad.

- ¿Hay alguien ahí?- llamo arrugando el gesto, no con miedo, sino como cierta desconfianza. Sigo mirando la puerta que el viento había cerrado, me giro hacia la misma dispuesto a abrirla. Una mano en mi hombro me detiene consiguiendo sobresaltarme. . Me giro apuntando hacía aquella persona tras de mí y me encuentro de frente con mi tía Lestrange. Mi varita está a la altura de su rostro, ella sonríe y extiende su mano hasta rodear mi mano, sus dedos son fríos, pero estaba acostumbrado a ese sentimiento.

-Me espantaste.- le digo bajando la guardia, sonríe y lleva su mano a mi mejilla. Si era Lestrange no había de que temer, ella jamás me haría daño. Era una bruja despiadada, pero solo con los de afuera, su familia siempre sería su familia.

- El señor quiere verte.- me dice en un susurro, arrugo el rostro. ¿Voldemort quiere verme? ¿Ahora?

-¿Ahora?- cuestiono confundido.

- En este instante.- me dice sujetando mi brazo y haciéndonos desaparecer. Me causa cierto vértigo el repentino hechizo que utilizó pero el efecto pasa de inmediato.

Aparecemos en un lugar amplio, de frente teníamos a Voldemort sentado en una silla alta con un rostro indescifrable. Me sacudo la ropa, aún sujetando mi varita con mi mano derecha y recorro el lugar. Me percato de la presencia de Slughorn, de un hombre con capucha negra y de mi padre. ¿Por qué estábamos reunidos tan solo nosotros?

- Joven Malfoy, que gusto verle.- me saluda Voldemort poniéndose en pie. Algo en su mirada no me inspiraba confianza, pero intento actuar tranquilo, después de todo no había motivo para ponerme nervioso. ¿O los habrían?

- Señor. ¿Deseaba verme?- cuestiono acercándome, me estudia desde su posición y luego mira a Slughorn; sigo su mirada y mis ojos dan de llenos con los del profesor. ¡Algo olía mal en todo esto! Slughorn sonríe, y me lanza una guiñada antes de que deje de verlo.

- ¿Creíste que me tomarías el pelo, Malfoy? ¿Olvidaste que tengo ojos en todos lados?- me pregunta Voldemort llegando a mi altura.

- Jamás le tomaría el pelo.- miento sin ningún pudor, recorro el lugar intentando buscar un medio de escape por si esto se salía de control.

- ¿Te atreves a mentirme? Acaso me vas a negar que te pasaste al bando de la orden.- me dice Voldemort y lanza una mirada nuevamente hacía Slughorn.

- Su información es falsa.- sentencié, pero Voldemort vuelve a sacar su mirada de mi. Me siento nervioso, pero no lo demuestro, mostrar debilidad no me serviría de mucho.

-Las fuentes dicen lo contrario ¿No es así...Snape?- cuestiona Voldemort, me da la espalda para tomar asiento nuevamente. Me giro hacía dónde estaba Slughorn, el hombre de la capa deja ver su rostro...Snape me mira sin ninguna emoción.

-Traidor...- murmuré apretando mi varita. Sabía que no debía confiar en el...

- ¿Sabes el castigo a un traidor, Malfoy?- me pregunta Voldemort, asiento con la cabeza, pero guardo silencio.

- Te mataría ahora mismo, pero nos serás útil en Hogwarts. Hagan lo que tengan que hacer.- sentenció el señor tenebroso sentándose para observar.

La mano de Bellatrix en mi hombro me inmoviliza, y siento cómo un hechizo me desarma por completo. Me siento acorralado, fijo los ojos en mi tía, ella me empuja al suelo y saca su varita, me arrastro hasta que los brazos de Slughorn y Snape me inmovilizan. ¿Que ocurría? ¿Iban a matarme después de todo? ¿Mi padre y mi tía no me defenderían?

- No pueden matarme.- susurré, mi voz tiembla, siento como el miedo comienza a ponderarse de mi cuerpo. Este es uno de esos momentos en los cuales desearía que mi madre estuviese aquí para decirme que hacer.

-No lo haremos.- me dice mi tía, se arrodilla delante de mi y sujeta mi mano derecha. Levanta la varita que había sacado y la acerca hacía mi mano, intenté apartar la mano, pero los brazos de los dos profesores me detienen. La varita toca una de mis uñas, muerdo mis labios, cierro los ojos, pero el dolor continúa palpitando. No reconozco el hechizo, pero dolía. Pasado un rato, Lestrange suelta mi mano, abro mis ojos y veo que acababa de arrancarme la uña de mi dedo corazón. Una lágrima sale de mi ojo derecho, miro mi mano adolorida completamente confundido.

- Eres una vergüenza para nosotros.- me dice Bellatrix apartando su varita, con un movimiento de su mano hace de mi uña un collar. Quedando la misma encerrada en una piedra color rojo fuego.

- Soy un Malfoy, y cuando pueda...me cobraré lo que me han hecho.- les digo enojado.

-¡Tú no eres un Malfoy!- giro el rostro, había olvidado que mi padre estuviese presente entre nosotros. Su rostro es frío, me mira enojado, en sus ojos se refleja el asco de manera inmediata.

- Padre...- susurro, sabía que ser un traidor era una vergüenza pero, mi padre no me odiaría solo por eso. Él...debe tener otro motivo de más peso.

- ¡Un Malfoy jamás ensuciaría su sangre como lo haz hecho!- exclama antes de darme la espalda. Hermione. Le habían contado sobre mi relación con la castaña, ese si era un motivo con bastante peso como para que mi padre simplemente me odiase.

-Oficialmente, eres una basura.- me dice Bellatrix colocándose el collar. Su cuerpo tiembla, se retuerce y luego aparece una réplica exacta de mi.

- ¿Qué haces?- cuestioné enojado.

-Nada, voy a sustituirte un rato. Quizás me divierta con tu sangre sucia. ¿Ya has ensuciado tu sangre apareándote con ella?- me pregunta burlonamente Lestrange, inclinándose ligeramente hacía mí. Aprieto los dientes, hago un nuevo intento por ser liberado, pero la fuerza de los profesores me lo impide.

-Te mato...- sentencié.

- ¿Enojado sobrino? Tranquilo, un verdadero sangre pura no tocaría alguien como Granger. Además, esa sangre sucia a mí me provoca nauseas.- me dice arrugando el gesto y riendo de manera estridente.

- Mucho silencio ¿No te asusta?- me pregunta mi compañero, salgo de mis recuerdos y niego, pero inmediatamente recuerdo que no puede verme así que verbalizó un rotundo y contundente no.

- A mi si, cuando hay mucho silencio, suelen ocurrir muchas tragedias.- me comenta él, su voz es igual de rasposa que antes. Dejo caer el rostro, el cabello me acaricia los hombros y la barba vuelve a incomodarme. ¡Necesitaba limpiarme con urgencia!

- Estás muy callado ¿Te sientes mal?- insiste, al parecer hoy deseaba con todo su ser tener una plática conmigo. Lamentablemente, yo solo deseaba hundirme en las nubes del recuerdo; quizás mi cansancio sea producto de la pérdida de sangre que tengo día tras día.

- Creo que estoy muriendo...- susurré mojando mis labios resecos. La comida apenas era suficiente para alimentarme a mi, y yo había estado arrojando, dificilmente, la mitad de mis alimentos a mi compañero. No sé si los recibía, pero por lo menos solía agradecerme.

- No morirás, yo aún sigo vivo.- comenta.

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?- interrogé.

- No lo sé, perdí la cuenta.- susurra, y siento que aquel es mi reflejo, yo estaba camino a terminar igual de loco que aquel hombre.

- Draco.- levanto el rostro en la oscuridad, aquella no era la voz rasposa de mi compañero. Buscar sin poder ver era bastante complicado, una mano sobre mi hombro me hace levantar la cabeza. Una pequeña luz no tarda en iluminar mi visión. Me molesta la vista por haber estado acostumbrado a la oscuridad, pero me acostumbro con rapidez y reconozco rápidamente a Nott.

- Largo.- sentencié bajando la mirada. Si pudiese soltarme también a él le mataría, le mataría con mis propias manos. ¡Por traidor!

- No tenemos tiempo, debo sacarte de aquí.- me dice Nott, las esposas seden ante un hechizo del castaño. Mi cuerpo se va directamente hacía el suelo, estoy débil, ni siquiera podría caminar. Parpadeo aún en el suelo sucio y húmedo...siento la mano del castaño levantándome.

- ¿Por qué me ayudas?- cuestioné, un mareo me golpea.

- Porque te lo debo...ahora estaremos a mano.- me dice haciendo que me apoye del.

- ¿Cargo de consciencia?- cuestiono, intento ser sarcástico, pero la voz me sale débil. Probablemente, en cuestión de horas estaría muerto sin necesidad de un Avada o un Crucio.

- Te mataran hoy...agradéceme.- me dice moviendo su varita, desaparecemos y aparecemos nuevamente en un cuarto desarreglado y viejo. Está bastante claro, pero aún así veo borroso. Nott me deja caer sobre un sillón, le veo pararse delante de mí pero no le miro.

- ¿Qué está ocurriendo? ¿Cuánto tiempo a pasado?- interrogé, no me siento bien, y creo que Nott lo sabe, pero aún así intento mantener la consciencia.

- Estamos en mayo...llevabas cinco meses en ese calabazo.- me dice Nott, se asoma a la ventana con cierto miedo y luego se sienta junto a mi. Está nervioso, mira en todas direcciones y pasa la mano por sus cabellos insistentemente.

- ¿Mayo? ¿Por qué has esperado hasta ahora para sacarme?- cuestioné, entre indignado y curioso...solo deseaba conocer el verdadero motivo de su repentina ayuda.

- Estabas seguro en el calabozo, pero ya no lo estarías.- se limita a explicarme.

- ¿Qué ha ocurrido en este tiempo?- pregunto.

- Dumbledore está muerto; tu sangre...Granger, Potter y Weasley ya saben de los horocruxes y están buscándolos.- la noticia repentinamente consiguió descolocarme.

- ¿Muerto? ¿Ellos están bien?- cuestionó, la imagen de Nott se hace más borrosa que antes.

- Te explicaré luego, ahora debes descansar...te curaré las heridas.- me dice Nott, apenas le escucho. Los párpados se me cierran por si solos, caigo inconsciente, pero esta vez...sabía que todo comenzaría a mejorar.

Era uno de esos instantes en los cuales, sientes que estás muriendo, pero que pronto iniciaría una nueva etapa. No sabría precisar el tiempo en el cual no reaccioné, quizás fueron algunos días, pero cuando volví a abrir mis ojos me encontraba en una cama. Una cama pequeña, que daba con una ventana, la barba seguía intacta, e incluso me picaba más que antes.

- Que bueno que despiertas, llegué a pensar que estabas muerto.- me comenta Nott, me giro para verlo, está sentado leyendo el profeta.

- ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?- cuestiono incorporándome.

- Algunos días, has estado con fiebre alta y alucinaciones.- me dice poniéndose en pie para acercarse a mí, dejando de lado su anterior lectura.

- La última vez que hablamos no me dijiste como está Hermione.- le dije, habían muchas cosas que no me había dicho, pero saber sobre mi castaña era una de las más importantes.

-No sé de ella, solo lo que todos saben...y deberías olvidarla. Mira todos los problemas que tienes por fijarte en una Griffidnor sangre su...una Griffindor como ella. Deberíamos volver a donde Voldemort y pedirle perdón...incluso podrías mostrar un signo de lealtad diciéndole que tú mismo atraparás a Potter y a sus amigos.- me dice Nott.

- Jamás haría eso. Y lo sabes. ¿Tú le harías daño de Ginny?- le pregunté, él baja el rostro.

-Para salvar mi pellejo quizás sí.- susurra, sé que miente, si piensa de esa manera... ¿Por qué se ha arriesgado para librarme de la muerte?

- Siempre has sido un pésimo mentiroso.- le digo , el sol tenue que se cola por la cortina es el único que escucha nuestra conversación.

- Malfoy, debemos ir a pedir perdón. Si nos encuentran nos matarán.- me dice Nott, veo el miedo en sus ojos y sé que estaba muy asustado. Le agradecía por haberme salvado, pero también sé que volver a donde Voldemort sería un intento de suicidio.

- ¿Qué posibilidades hay de que no nos mate?- interrogé.

- Si les ofreces la cabeza de Potter, y dices que utilizarás a Granger para llegar a él, muchas posibilidades. - me dice Theodore.

- No le haré daño a Hermione.- declaré de mala manera.

-No tienes que hacerlo, solo diremos eso para que nos acepten.- intenta convencerme, aún no lo consigue, pero ya comienzo a creer que su idea no es tan mala.

- Quizás tienes razón...- susurro pensativo.

-Piénsalo Draco, tendrías incluso la oportunidad de salir a buscar a Granger sin miedo a que los mortífagos te vean y quieran asesinarte.- me dice Nott

- Voldemort no nos perdonará.- razono.

- ¿Por qué no probamos? Ahora mismo está en la mansión Malfoy...conoces ese lugar como la palma de tu mano, si algo se sale de control escapamos.- me persuade, me pongo en pie; aún tengo mis dudas. Pero realmente no perdía nada con intentar ganar la confianza de Voldemort, me convenía estar de su lado aun cuando solo fuese "un traidor camuflado".

- Puede que me perdonen a mi si pronpongo esto, pero ¿Y a ti?- cuestioné arrugando el entre cejo.

- Te llevare diciendo que te atrapé, pero que tienes una propuesta.- me explica Theodore, sonrió ante su tonto ingenio.

- Si crees que funcionará...- susurro poniéndome en pie, un ligero mareo me golpea, Nott vuelve a empujarme a la cama. "Te traeré alimentos primero" me dice y abandona el cuarto dejándome allí tendido.

Mis ojos viajan hacia la ventana que permite una tenue entrada al sol, la gruesa cortina hacía un trabajo perfecto impidiéndole a este atravesarle por completo. Cierro los ojos, me sentía débil y cansado. Un suspiro se escapa de mis labios, la imagen de Hermione atraviesa por mis recuerdos. Mi Hermione...

- ¿Dónde estarás ahora mismo?- me cuestiono sin abrir los ojos, todo el enojo con ella, toda la frustración, se había desvanecido hace mucho...quizás el lugar aquel me había servido para algo después de todo.

La vida está colgando en un hilo, no podemos desperdiciar la vida en pleitos y enojos...la vida misma se encarga de traer los sin sabores. Me pregunto si Hermione también me extraña, me pregunto si desea verme. "Ten soñador." Abro los ojos al escuchar a Nott y este me tiende una bandeja con alimentos.

- ¿No es veneno?- cuestionó, me arrebata el sándwich dándole un mordisco y luego me lo tiende.

- Moriremos ambos si está envenenado.- me dice sentándose junto a mi, sus acciones son suficientes para ganar mi confianza.

- Estamos a mano ahora.- comenté mientras ingería los alimentos.

- Jamás estaremos a mano, Draco. Siempre te estaré agradecido.- me dice bajando la mirada, a pesar de todas las desiciones que nos separaron, seguían existiendo lazos que nos unirían por siempre.

-Eres un exagerado.- comento

- Salvaste a mi madre Draco, nunca lo olvidaré.- me dice sin mirarme.

- Pensaba que lo habías olvidado.- le digo dándole un sorbo a mi zumo.

- Lo he tenido muy presente siempre, por eso intentaba cubrirte cuando salías con Granger...pero llegaste a un extremo en el cual eras demasiado obvio.- me dice levantando la mirada.

- ¿Desde cuándo lo sabías?- cuestioné.

- Un tiempo considerable, en una ocasión Ginny escuchó a Granger murmurando tú nombre entre sueños...me lo comentó y terminé de encajar todas las piezas.- me dice Nott.

- ¿Sales con Weasley?- cuestioné.

-Salía...ahora mismo debe odiarme.- responde, sus ojos fijos en el suelo.

-Y te lo merecerías.- le digo, levanta los ojos y me mira...

-Lo se...- susurra.

-Pero no creo que te odie...yo no lo hago...y me has fallado en muchas ocasiones.- le digo dejando la bandeja a un lado y sentándome en el borde de la cama.

- Tú no eres Ginny.- me dice

-Exacto, soy un Slytherin, uno que no olvida ni perdona...ella es una Griffindor obstinada, leal, integra, si algo tienen en común todos ellos...es que tienen la capacidad de dar segundas oportunidades.- le digo poniéndome en pie y dándole un golpe en el hombre a modo de apoyo.

- Vuelve a la cama Malfoy, aún no estás recuperado.- me dice evasivamente.

-Aquí el chico duro soy yo Nott, no me robes el personaje.- le advierto, le veo sonreír, me mira y se pone de pie.

- Gracias, Malfoy...- me dice dando un paso hacía la puerta.

-Gracias a ti...por salvarme la vida.- le digo cuando está por abrir la puerta, se gira a mirarme.

- Volvería ha hacerlo.- me dice antes de salir.

Vuelvo a quedar solo en el cuarto, veo mi reflejo en un espejo a lo lejos. Estaba más delgado, la barba desarreglada y la mirada cansada. Me acerco al espejo, me saco la camisa y contempló mi reflejo en el espejo.

- Debería estar muerto...- susurró antes de volver a la cama.

"El hombre que se levanta es aún más grande que el que nunca ha caído"


¿Que os ha parecido? ¿Comentarios? ¿Hipótesis? ¿Como estarán los Griffindors? ¿Como creen que será el encuentro Dramione?

Próximo Capítulo: P.O.V Ronald Weasley