Notas de la Autora:
Holaaa!!!, ¿Qué tal?, se que muchos dirán "ohh!!!, apareció", pues si, y con una historia que muchos conocen, tiene años y ahora quiero complementar, cuando comencé a escribirla era mi primer fic, por lo cual con el pasar del tiempo te das cuenta que esta lleno de fallas, de faltas, y eso es lo que quiero cambiar, volveré a subir todos los capítulos, pero con escenas nuevas y totalmente arreglado, espero que les guste, lo mismo haré con el otro fic que tengo publicado, pero empecemos con este, igual me tardaré un poco, ya que debo modificar, complementar, incluir nuevas cosas, así que paciencia, espero que el cambio guste.
Deje Reviews, en especial, lo que leen por primera vez
Capitulo 1: Nos volveremos a ver
Una joven de cabellera muy larga y rubia, peinada con dos moños graciosamente, miraba por la ventana de su habitación, había llorado mucho rato, aún tenía los ojos rojos e hinchados, momentos atrás había tenido una fuerte discusión con sus padres,, por primera vez les había gritado. Sintió que tocaban la puerta, aunque no tenía ganas de ver a nadie, no podía quedarse sin responder:
- adelante- dijo con una voz llena de tristeza
Entro una mujer mayor, era su madre, se acerco a su hija con lentitud y la abrazo con dulzura, ante aquel gesto la joven rubia volvió a romper en llanto, pero esta vez aferrada al regazo de su madre, queriendo verter sobre ella todas sus lágrimas:
- hija, no llores, me parte el alma verte así- le suplicó su madre-
La joven rubia no respondió, no podía dejar de llorar, la pena que sentía en su corazón, en su alma era muy grande, más de lo que ella estaba acostumbrada a soportar.
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Al día siguiente cuatro chicas estaban reunidas en una heladería, tenían cara de preocupación y al parecer esperaban a alguien mas, una joven de cabello negro miraba constantemente a la puerta con angustia:
- hola hermosas chicas-
- ¡Haruka, Michiru, que bueno que llegaron¡- exclamó una rubia de cabello suelto sonriendo
Las dos recién llegadas se sentaron con el grupo, se extrañaron al no ver a su princesa con ellas, al menos esa era la costumbre del grupo, estar siempre juntas, todo lo pasado había creado un fuerte lazo entre ellas, un lazo que nada podría destruir:
- ¿y que pasa?- pregunto Michiru- tienen cara de preocupación
Amy dejo el libro que estaba leyendo, levantó la cabeza clavando su mirada en el resto de sus amigas, luego miró a las recién llegadas y respondió:
- es Serena, hoy no fue a clases, la llamamos hace poco por teléfono y no quiso contestarnos, bueno, su mamá nos dijo que había salido, pero no se… la mamá de Serena sonaba extraña
Michiru y Haruka se miraron entre ellas también preocupadas, Serena no era así, era una joven sociable, y si era de estar con sus amigas, era la primera en querer hacerlo:
- Darien también intento saber de ella, lo llamamos pensando que estaría con el, pero no- agregó Lita- la fue a ver pero la mamá de Serena le dijo que había salido, que volviera en otro momento
- no me gusta nada todo esto- dijo Rei hablando por primera vez sin mirar a nadie- presiento algo extraño, algo le esta pasando a Serena y tenemos que saber que.
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La joven rubia ahora estaba en un parque, sola, frente a un hermoso lago de aguas cristalinas mirando fijamente el horizonte, como si intentara olvidar todo lo que le estaba pasando a ella, un gato azul la acompañaba como siempre, era Luna, la cual miraba a su dueña con tristeza, conociendo ya el dolor por el que estaba pasando:
- Serena, ve a ver a las chicas, están preocupadas por ti, no seas injusta con ellas
la chica no respondió, solo volvió a llorar, tapó su rostro con las manos queriendo apartar las lágrimas que volvían a caer, estaba cansada de llorar, más cuando con eso no solucionaría nada:
- princesa- susurro la gata- me duele verte así, por favor
Serena levanto a la gata con cuidado y la abrazó diciéndole:
Luna, ¿cómo les voy a decir a ellas, a Darien que lo más posible es que no nos veamos en años?, no quiero irme del país Luna, no quiero, pero se que es lo mejor para mi familia, aunque eso signifiqué que tenga que dejar mi alma aquí
- Serena…
- Luna, todo se acabará, estoy segura, se que nada volverá a ser lo mismo… ni siquiera el día en que regrese será igual… por que todo, todo habrá cambiado, y yo no estaré aquí con todos ellos.
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En la noche Serena llegó al templo, miró escaleras arriba, donde de seguro estaban todos como siempre, subió lentamente con su gata en los brazos, quería detener el tiempo, aunque fuera un segundo y cambiar todo, su rostro por suerte ya se veía calmado, y como ella había pensado todos estaban reunidos, incluyendo a su novio, su amado novio, la vieron llegar y se quedaron en silencio:
- parece que vieron un fantasma- les sonrió la chica tratando de sonar normal- o tal vez están hablando algo que no quieren que yo escuche- dejó a la gata en el suelo-
Darien se acercó a ella, se veía preocupado, la abrazó con fuerza, la sorprendió, su novio no era de aquellos que demostraba su cariño frente a público:
- ¿dónde has estado todo el día?- le pregunto un poco molesto mientras se separaba de ella
- Serena, no fuiste a clases, te llamamos y no contestaste, el te fue a ver y no estabas, ¿acaso nunca vas a madurar?- le dijo una muy molesta Rei- ¿no ves que nos preocupamos por ti?
Amy tomo a Rei por los hombros y la hizo sentarse vio en Serena algo diferente, y prefería que no discutieran nada, por lo menos hasta saber lo que la chica había estado haciendo:
- creo que deberíamos dejar que Serena nos explicara, ¿cierto?- dijo Amy
- en la mañana me sentía mal, me dolía la cabeza, y cuando se me pasó salí con Luna a dar un paseo para poder despejarme, ¿cierto?- mintió Serena, pero Luna asintió apoyándola- no fue mi intención preocupar a nadie
Haruka la abrazó, no le gustaba que Serena se sintiera como niña regañada, al fin y al cabo ella era la princesa, y era la única que podía pedir explicaciones:
- hasta yo me preocupe cabeza de bombón, sabes lo importante que eres para nosotros, pero estas bien, y con nosotras como siempre, así que mejor cambiemos la cara
Serena sintió que sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo, bajo la mirada, no quería que la vieran, no quería dar excusas o mentir más, no sentía capaz de hacerlo, sus amigas no lo merecían, se preocupaban por ella, Luna también bajo la cabeza imitando a la chica, pero la joven rubia rompió en llanto:
- ¡¡¡lo mejor será que no nos veamos mas, chicas, lo siento, Darien, eres libre, no quiero que sigas atado a mi por el futuro, yo, yo, adiós!!!
Diciendo esto Serena salió corriendo, Luna se quedo con ellos, Darien estaba pálido, la chicas se miraron unas a otras mucho más preocupadas que en la tarde:
- ¿qué le está pasando a esa tonta?- gruño Rei
Luna sin estar muy segura decidió contarles la verdad, al final tenían derecho a saber todo lo que estaba pasando, todos saldrían afectados por los hechos, tal vez, como Serena pensaba, el futuro cambiaría demasiado, no tenían idea cuantos años estarían en otro país, lejos de todos, por que ella, como consejera y amiga de su princesa se iría con ella:
- chicos, ayer el papá de Serena les dijo a su familia que en una semana mas parten a Estados Unidos, a el le ofrecieron un excelente trabajo, y el no puede perder esa gran oportunidad, es algo que como todo ser humano ha estado esperando desde siempre, la pobre Serena no dejo de llorar en toda la noche, discutió con sus padres por eso, Serena esta mal…
Todos entendieron al fin, pero la explicación no los dejó más tranquilos, por el contrario, la tristeza les invadió a todos en segundos, Haruka se puso de pie:
- iré a buscarla, espérenme aquí, la traeré
la chica salió corriendo sin esperar que el resto dijera algo, solo le importaba encontrar a su princesa.
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Una hora mas tarde, después de recorrer parte de la ciudad en su auto, Haruka encontró a Serena en el parque numero 10, sentada sola en una banca mientras la luz de la luna caía sobre ella, con su rostro bañado en lagrimas, ella no soportaba ver a su princesa así, sentía que una joven con un corazón tan grande y bondadoso como el de ella no se merecía sufrir tanto, se acerco lentamente y se sentó al lado de la chica, Serena al ver quien era solo atinó a abrazarla:
- Serena- susurró Haruka- mi pobre princesa
- no quiero irme, pero es mi papá, debo ir con el, con mi familia, pero no quiero dejarlas a ustedes, a Darien, siento que si pudiera partirme en dos lo haría, se que debo estar con ellos, pero ustedes, ustedes son parte ya de mi vida
- lo se, lo se, pero ve el lado positivo- trató de consolarla la joven de cabello rubio corto- conocerás otro mundo, otras personas, se que volverás a nosotros, tu corazón estará aquí, con el de nosotras esperándote.
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Ya entrada la noche Haruka llegó con Serena en sus brazos, preocupados todos se acercaron a verla pensando que algo malo había pasado, pero la Sailor del viento le dijo:
- solo se quedo dormida en el camino, por lo menos esta descansando
Rei guió a Haruka hasta su recamara para que recostara a Serena en su cama, la dueña de casa cubrió con una manta a la joven, después las dos regresaron, Haruka les dijo todo lo que habló con Serena:
- debemos hacer que Serena pase la mejor semana de su vida- propuso Mina- no podemos dejar que sufra todos estos días, somos sus amigos, tenemos que apoyarla
- Mina tiene razón- la apoyó Hotaru- estaremos toda la semana con ella, como sea tenemos que disfrutar los pocos días que le quedan junto a nosotros
Las demás asintieron sonriendo era una gran idea, Artemis y Luna se alejaron un poco del grupo, la gata azul también estaba triste, el gato blanco le sonrió:
- también volverás con ella, lo se Luna, y también se que la princesa madurará, se convertirá en una mujer de la cual todos nos sentiremos orgullosos, tal y como nos sentiremos ahora
- en ese tiempo debes cuidar mucho a mis chicas, debes ser mas responsable, te tendrán solo a ti- pidió la gata
- Luna- suspiro Artemis- se como debo cuidarlas
- te quiero tonto
- te estaré esperando
Artemis se sentó al lado de la gata y se quedaron en silencio mirando el cielo, ellos, como los demás querían disfrutar del poco tiempo que les quedaba juntos.
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La semana se pasó rápido de los que todos querían, aunque Serena no podría nunca olvidar todos esos días, sus amigas y su novio día a día le demostraban cuanto la querían, pasaban cada segundo que podían a su lado, y le repetían constante mente que aunque pasará todo el tiempo del mundo ellos la esperarían, la princesa se llevaría los mejores recuerdos a ese país desconocido
El día de la partida en el aeropuerto, la pena inundo el lugar, afloró todo lo que trataban de ocultar frente a la joven rubia, pero ante la despedida era imposible mantener una sonrisa fingida:
- bueno, parece que ya es hora chicas, me están esperando- dijo Serena- Darien...
Una lagrima corrió por la mejilla de la rubia, pero no iba a llorar, no de nuevo, sintió como su novio desde su espalda la abrazaba pasando sus fuertes brazos por su cintura, podía sentir su calidez, su ternura:
- Serena tonta- susurro Rei abrazándola con fuerza- tienes que recordar llamarnos, escribirnos, pase lo que pase cuéntanos todo lo que te pase por allá
- ¡¡Serena, hay que abordar el avión!!!- la llamó mamá Ikuko
Todas la abrazaron, Michiru se apoyó en Haruka para ocultar sus lagrimas, no le gustaba mostrarse débil, cuando llegó el turno de Darien, todas se alejaron un poco, merecían privacidad:
- mi princesa, quiero que sepas que estaré aquí esperándote tal como una vez te pedí yo que lo hicieras, nada podrá hacer quer me olvide de la persona que amo- tomó la mano de la joven tocando el anillo que alguna vez le dio en el mismo lugar- esto es el símbolo de nuestra unión, y de nuestro futuro, eso no lo olvides nunca
Serena lo abrazó, el la tomó de la barbilla con delicadeza y beso los labios de su amada profundamente queriendo dejar grabado la suavidad de sus labios en su mente, Sammy llegó a buscar a Serena:
- disculpen- dijo el joven
- ya Sammy, voy- miró a todos de nuevo y a su novio- los quiero mucho
- Tonta, debemos irnos, adiós chicas, Darien- insistió el joven
Serena miró a todos sus seres queridos, Luna estaba con las demás mascotas que viajaban en el avión, antes de desaparecer de la vista de ellos Serena los vio por última vez, tal vez seria la ultima, o quizás no, pero era imposible saber lo que el futuro les tenía preparado, no solo a ella, si no que a cada uno de ellos:
- hermana- le dijo el chico a su lado- si ellos te quieren no te olvidaran, y Darien menos, llevas mucho con el, tienes una relación sólida que no he visto en ninguna otra pareja, solo debes tener fe y paciencia
- lo se Sammy, es solo que duele.
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Al templo Hikawa solo regresaron Rei, Mina, Lita y Amy, los demás se separaron cada uno por su camino en silencio, sin querer decir nada, Rei se veía mal, en ese momento se notó cuanto la sacerdotisa del templo quería a la llorona y tonta de Serena, en esos momentos todos notaron la amistad que Rei y Serena tenían:
- espero que estudie mucho- dijo Amy rompiendo el silencio- ahora estará sola, no será lo mismo
- Amy- suspiro resignada Mina- no cambias, yo solo espero que Serena encuentre a buenos amigos que la ayuden a pasar el tiempo allá, que no se sienta nunca sola
- Rei- susurró Lita- ella va a estar bien, tu la conoces bien, es fuerte
Rei vio a sus amigas, tenía los ojos rojos, llevaba mucho tratando de aguantar el dolor de verla ir, pero ya no podía, y ella no estaba para ver como se quebraba, además que en su pecho sentía una presión, un dolor muy grande:
- presiento que algo va a pasar, realmente tengo miedo- dijo la sacerdotisa- solo espero que no sea nada malo, no me gustaría que nadie más sufriera
las tres chicas vieron a Rei preocupadas, la Sailor del fuego nunca se equivocaba cuando decía algo.
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Darien miraba desde el balcón de su casa la ciudad, los papeles se habían cambiado, Serena estaba en el lugar que el estuvo alguna vez, pero la diferencia, su princesa no sabía cuando volvería, que no tenía nada claro, no habían pasado ni horas y el ya la estaba extrañando, más cuando esa semana ellos habían estado en ese mismo balcón, tratando de no recordar la separación, hace tan solo dos noches ella se le había entregado por primera vez, el la había hecho mujer, en su cama, en la oscuridad de la noche, mientras que fuera la luna brillaba sobre la ciudad:
te estaré esperando mi amor,
En su mente la veía, como esa mañana al despertar junto a ella, verla rodeada por las sábanas blancas que eran lo único que cubrían su hermoso y blanco cuerpo, el podía sentir el calor de su piel desnuda, piel que en la noche había conocido centímetro a centímetro, le dolí en el alma saber que tendría que esperar mucho para volverla a ver, a sentir de la misma forma, pero con ello había fortalecido aún más la relación, entre promesas de volverse a ver, entre caricias, entre el amor tan especial que en ellos había:
- ¿podré vivir sin ti princesa?... ¿podré soportar estar y sentirme solo sin ti?.
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En el departamento de Haruka, Michiru tan solo al llegar se había ido a tomar una ducha de agua caliente para relajar el cuerpo y poner su mente en blanco, Setsuna miraba por la ventana sin decir nada, y Hotaru, ella era la única en notar el comportamiento de todas, las conocía muy bien:
- oigan, ¿ustedes conocen a Serena?- preguntó la Sailor de la muerte
Setsuna y Haruka asintieron extrañadas por la pregunta:
- entonces, arriba el animo- pidió la niña adolescente- a ella nunca le gusto vernos triste, ustedes saben que la mayor alegría para nuestra princesa era vernos felices,
- tienes razón Hotaru- la apoyo Haruka
Pero Setsuna no dijo nada, volvió a sumirse en sus pensamientos apretando su falda con las manos, no podía hablar, no podía decir nada, ella sabía lo que estaba por pasar, pero… no era un dios para decir el futuro.
Continuará.........................................................