Las hermanas Evans eran tan diferentes entre sí que muchos dudarían llevan la misma sangre por sus venas. Primero estaba Petunia, nacida a mediados de 1959, la hija mayor de la familia quien era una chica pálida y delgada, alta como su padre y con los huesos de la mandíbula demasiado resaltantes como el fallecido hermano de su madre el cabello rubio liso y unos ojos azules junto a su pequeña boca, Petunia nunca había sido considerada una belleza por sus vecinos o familiares pero la niña cierto encanto si la miraban bien, y luego estaba la pequeña Lily nacida en junio del año 1960, ella a diferencia de su hermana siempre fue considerada como la niña más linda del vecindario donde vivían, con la piel igual de pálida que su hermana salpicada con miles de pecas y su gran melena pelirroja acompañada con unos grandes y expresivos ojos verdes Lily Evans era realmente adorable.
Pero tal vez la diferencia más remarcable era su carácter, Lily era una chica risueña y amable quien siempre reía y sonreía a todos, ella era tremendamente inocente también, Lily Evans vivía en una pequeña burbuja se podría decir. Mientras tanto Petunia si bien era educada y amable no era tan inocente como su hermana menor, ni tan amigable como ella, Petunia Evans siempre fue una persona de lengua afilada y que siempre daba respuestas ingeniosas, una chica astuta cual serpiente e inteligente cual águila, Petunia siempre fue una alumna ejemplar tanto así que ella era la primera en su curso, su hermana era inteligente también, pero como Petunia siempre decía ´´Lily serve mas para mover su estúpida varita que para matemáticas avanzadas, aun no sé porque mama y papa la hacen tomar esos estúpidos exámenes´´. Porque si bien la menor de las Evans fue de las mejores brujas de su generación en sus estudios muggles jamás destaco tanto como su hermana mayor.
Tal vez el único que realmente noto como era la mayor de las hermanas Evans no fue el mejor, porque vamos, a la linda, perfecta e inteligente Tuney no le gusta que Snape sepa cómo es realmente ella.