Shaman King y todos sus personajes pertenecen enteramente a sus respectivos autores y son usados aquí con meros fines de entretenimiento.

Recientemente terminé de ver la serie luego de AÑOS de haberla visto en televisión. Me dieron muchos recuerdos bonitos y por eso fue la idea de este fic. Para quien no recuerde a Ashil, es un personaje exclusivo del anime (capitulo 33, si mal no recuerdo), un castaño lindísimo que forma parte del grupo de Hao.

Sin más qué decir, espero les guste este drabble.


Ashil existe por y para el señor Hao. Se lo repite a diario, apenas abre los párpados y se pasa la mano por los cabellos: de no ser por el señor Hao, no sería nada. No tendría un sitio al que pertenecer, no tendría una razón para despertar en las mañanas y, a pesar de que no le termina de agradar la convivencia, no tendría gente alrededor de la cual burlarse (como ese anciano predicador, ¡creyéndose la gran cosa sólo porque tiene como espíritu acompañante al mismísimo Lucifer!).

Pero no importa nada ni nadie, porque el señor Hao confía en él: le ordena misiones importantes, dignas de su poder. Confía en que no lo defraudará y es verdad, Ashil sabe que es incapaz de negarse a algo que diga el señor Hao apenas lo ve sonreír.

El señor Hao… su señor Hao. Sigfried y él le deben todo. Con él, está bendecido.

Por eso, cuando Yoh Asakura interrumpe en sus pacíficas vidas, por primera vez en mucho tiempo siente temor: temor de ver lejos al señor Hao, de que pose sus divinos ojos en alguien que no es él. Con Opacho o con la muñeca rubia es capaz de tolerarlo, pero no con ese desconocido que lleva su misma sangre cuando es claro que no la merece. Y cuando el mismo señor Hao le da la autorización de poner a prueba a Yoh, y asegura que no se molestará con él en caso de matarlo, sabe que tiene una oportunidad única no sólo para complacer a su preciado señor, sino también para deshacerse del estorbo.

Y llega, con compañía indeseable cortesía del oscuro predicador. Y lucha: Sigfried demuestra de lo que está hecho y también de lo que no. La tierra oscura lo alimenta y lo devuelve más fuerte de lo que ya es, ante la vista atónita de todos esos insectos que se han atrevido a cruzarse en el camino del señor Hao.

Ashil celebra el triunfo antes de tiempo, ríe como un niño travieso y asegura que, con él a su lado, el señor Hao siempre estará bien. Las cosas indudablemente siempre lo estarán mientras su señor sonría y Ashil se quede a su espalda, vigilante y devoto.

Por eso no entiende qué sucede cuando el cálido aliento de la muerte le atraviesa en el pecho, en el mismo lugar donde el señor Hao lo hizo cuando se conocieron. Y mientras va cayendo a la tierra que no lo regresará entero como hace con Sigfried, se pregunta el por qué: por que las cosas tienen que terminar así. Una luz blanca y una música celestial, como un coro de ángeles en una iglesia, lo despiden. Una lágrima se le escapa.

Ashil muere susurrando el nombre de Hao, llamándolo, pidiéndole que no lo deje ir. Él no acude y, de hacerlo, Ashil está seguro que simplemente haría lo que mejor sabe hacer: observar y, como no, sonreír.

Por una fracción de segundo, Ashil aborrece la sonrisa de su señor.


Ashil era demasiado lindo y no merecía morir ok ya perdón pero es que asdfghjk. En fin, espero les haya gustado, ¡gracias por leer!