Drabble para un concurso de San Valentín en una comunidad de LJ~

No me desagrada ni agrada la fecha, no la festejo pero quería participar, hace mucho que no escribo de ellos y es una de mis parejas favoritas de este fandom. Anyway… me gusto.


¿Cuántos cuentos comparto contigo?

Se me ha ocurrido sentarme a rememorar... ¿Cuántos cuentos comparto contigo?

Si algo se me da bien, eso es divagar. Ahora precisamente lo hago mientras observo aquí todo el teatro que arma Komui persiguiendo -presuntamente tras bambalinas- a la adorable Lenalee enfundada en terciopelo aguamarina especialmente para este día, da saltitos de aquí para allá obsequiando alguna golosina a todo aquel que se atraviesa en su camino. Encantador sin dudad. Esa actitud y la canasta al brazo me hacen recordar al tan conocido "Conejo de pascua"… creo que parece como si me estuviera burlando, pero créeme, esa no es la intención, sigue siendo una linda escena. Incluso yo tengo un chocolate por parte de ella y todo se vuelve más interesante ahora que ha decidido acercarse hasta Yuu para entregar un pequeño paquete entre sus manos, no me sorprende verlo avergonzarse notoriamente y levantarse como impulsado por un resorte rezongando palabras de gratitud, solamente esa exorcista es capaz de sonreír satisfecha sin ofenderse por la actitud ajena, vaya que es notorio que han crecido juntos.

No obstante quedarme aquí a revisar memorias pasadas y presenciar escenas no tan relevantes como a Leverrier entrando con un pomposo pastel mientras invita a algunos incautos a probar no es lo mejor que podría hacer el día de hoy. Para nada, el día no es especial para mí, transcurre el tiempo en flujo limpio y lineal sin la necesidad de que se detenga "unos instantes al mirarte a los ojos", por eso mismo preciso en apretar el paso hasta tu habitación, el tiempo no se para y no sé cuanto tendré para que nuestro simpático "Dos puntos" no interrumpa.

Al abrir la puerta me encuentro con lo que busco, abrazar tu espalda es más sencillo si no te has percatado de mi presencia. Entre juegos, cosquillas y caricias te arranco una que otra risa tendiéndote sobre las sabanas. Mi frente contra la tuya, desprendes aroma azucarado… aun hay restos de cacao sobre tus pequeños, húmedos labios. Me sabes a azúcar, sabes a mí. El chocolate se come mejor boca a boca, pero dime Allen… ¿Cuántos cuentos comparto contigo? ¿Podemos escribir uno más aquí y ahora?