Traducción autorizada.
Titulo original: Don't you remember.
Autor: commen_sense (en LJ)
Original history: http : / / glee-kink-meme (dot) livejournal (dot) com / 26585 (dot) html ? thread = 31640281 # t31640281 (sabeis como funciona, quitar espacios y cambiar los (dot) con puntos)
Tumbr autora: http : / / kurtbastianing (dot) tumblr (dot) com/ (Si teneis tiempo daros una vuelta por aquí, aparte de la historia hay fan art sobre ella)
Don't you remember.
Capítulo 1 a :
Sebastian se despertó por el estridente sonido de su teléfono móvil. El tono de llamada era lo suficientemente alto como para despertar a los muertos, un hecho deliberado por parte de Sebastian para asegurarse de que, no importa como profundamente estuviera dormido, se despertara al sonar el teléfono. Cogió el teléfono, su voz era ronca cuando dijo:
- ¿Hola?
- Sebastian – era Burt – Buenas noticias niño. Kurt está despierto.
Sebastian sacó sus pies de la cama y se puso de pie tan rápido que no pudo evitar que su visión se volviera borrosa. Ignorando la repentina sensación de desorientación, él se tambaleó hacia el baño con el teléfono aun en contra de su oído.
- Estaré allí en quince minutos.
Sebastian volaba a través de los pasillos del hospital, sin detenerse, saludaba con un movimiento de cabeza a las enfermeras, que en ese momento estaban más que familiarizadas con él. Ellas estaban sonriendo con una mirada de complicidad y solo eso hizo aumentar el ritmo de los latidos del corazón de Sebastian e incrementar su deseo de ver a Kurt.
Cuando llegó a la habitación de Kurt encontró a Blaine esperando fuera. Él sonrió ampliamente cuando vió a Sebastian y este podía ver que sus ojos estaban rojos por las lágrimas. Sebastian sabía que el accidente de Kurt había sido duro para él. Su ruptura en el primer año de la universidad no había tenido ningún impacto en su amistad y ellos seguían siendo tan cercanos como ellos eran cuando Sebastian los conoció por primera vez. Blaine era una parte importante tanto de su vida como de la de Kurt, probablemente la única persona a parte de Kurt a la que Sebastian podía llamar amigo sin duda alguna. Había estado allí para Sebastian durante las siete semanas que Kurt había estado inconsciente. Si no hubiera sido por Blaine y Burt, Sebastian se habría resquebrajado por el stress a los dos días del accidente.
- Hola – dijo Blaine cuando Sebastian lo alcanzó – Acabo de llegar. Burt está dentro, la doctora está hablando con ellos. Ha dicho que esperemos un par de minutos hasta que termine de revisar a Kurt.
Sebastian asintió y dejo que Blaine le atrajera en un apretado abrazo, inhalando profundamente. Blaine olía a pasillo de hospital y a café rancio, pese a ello Sebastian volvió la cabeza hacia su cuello, sintiendo su corazón más ligero.
- Él está bien – susurró con la voz quebrada en el oído de Blaine, un nudo formándose en su garganta – Kurt está bien.
- Lo sé – respondió Blaine con una risita y acariciando su espalda – Te dije que sería.
Sebastian se retiró.
– No puedo agradecerte lo suficiente por estar aquí. No sé lo que habría hecho sin ti asesino.
- Hey, nada de eso. ¿Qué tipo de amigo sería si no hubiera estado aquí con vosotros cuando me necesitabais?
Sebastian movió su vista de los brillantes ojos de Blaine hasta la ventana de la habitación de Kurt. Podía ver los contornos de la Doctora Hendricks y de Burt a través de las persianas, de pie al lado de la cama de Kurt. Este estaba erguido en unos cojines mas su cara se encontraba oculta por el cuerpo de Burt. Esto hizo a Sebastian aún más impaciente, empezó a dar impacientes golpes con los pies y cruzó sus brazos contra su pecho girándose hacia Blaine.
- Confía en Kurt para levantarse en el momento en que no estoy aquí – dijo Sebastian, negando con la cabeza – ¿No podría haber elegido un momento en el que yo estuviera sentado velándole? Ahora no voy dejar de escuchar quejas sobre por qué no estaba a su lado cuando despertó.
- Tú estás deseando contestar cada una de sus burlas ¿no? – preguntó Blaine con una sonrisita.
- Obviamente.
Sebastian estaba cerca de ignorar las órdenes de la doctora y abrirse paso en la habitación de Kurt cuando la puerta se abrió y Burt salió por ella. La mirada en su cara hizo que la sonrisa desapareciera de la cara de Sebastian y que su estomago se contrajera.
- ¿Qué pasa?
- Kurt está bien – dijo Burt pero su ceño seguía fruncido – Él simplemente… él, eh…
- Burt, ¿qué es?- pidió Sebastian.
Burt le miro vacilante.
-Parece que ha perdido una gran parte de sus memorias.
- ¿Cómo de grande? - preguntó despacio Sebastian.
Burt respiró profundamente.
- Alrededor de diez años. Él cree que tiene 18.
Sebastian se sentía como si alguien le hubiera golpeado en el estomago.
- ¿Quieres decir que… él no recuerda nada de nada?
La respuesta de Burt fue interrumpida por la salida de la Doctora Hendricks de la habitación. Ella les dio a todos una pequeña sonrisa antes de decir:
- Él está preguntando por Blaine.
Capítulo 1 b:
Sebastian sintió las lágrimas calientes y dolorosas manar de sus ojos. La mirada de Blaine se encontraron con la suya, allí podía leerse pánico y una ligera culpabilidad, pese a ello él siguió a la doctora en la habitación en la que Kurt le esperaba. Sebastian era vagamente consciente de la mano de Burt en su brazo y de la doctora explicando como la pérdida de memoria era bastante común en las victimas de traumatismos en la cabeza, pero todo en lo que Sebastian podía pensar era en Kurt dentro de esa habitación del hospital. Un Kurt al que probablemente no le importe que Sebastian estuviera fuera desesperado por verlo, un Kurt que seguía pensado que tenía 18 años, en la cumbre de su amor por Blaine y su resentimiento por Sebastian.
- Señor Smythe, sé que esto es duro pero…
- ¡Tienes toda la jodida razón! ¡Es duro! – dijo Sebastian bruscamente , su cuerpo entero temblaba – Mi marido ha tenido 10 años de su memoria arrancados de él.
- Señor Smythe, por favor. Está en un hospital. Tiene que…
- No me digas que tengo que hacer…
- Sebastian hijo, respira profundamente – dijo Burt apretando su agarre en el brazo de Sebastian. Él le miró y vió simpatía y entendimiento en sus ojos. Él comprendía. Él sabía exactamente lo que esta situación suponía para Sebastian.
- Kurt parece estable en este momento, vamos a hacerle un par de pruebas más y a mantenerlo en observación durante uno o dos días simplemente para estar seguros de que todo está bien – dijo la Doctora Hendricks una vez que Sebastian había toma un par de respiraciones profundas.
– La pérdida de memoria no tiene porque ser permanente – dijo ella suavemente mirando a Sebastian a los ojos – Hay más de un 90 % de probabilidades de que él recupere su memoria con el tiempo. Simplemente necesitas encontrar el disparador correcto. Pero hasta entonces intenta tomar las cosas con calma. Puede ser abrumador descubrir que has perdido 10 años de tu vida. Es duro para la familia, pero es igual de duro, si no más, para el paciente.
Sebastian asintió, sus labios presionados en una fina línea.
-¿Puedo ir a verlo? – preguntó, forzando su voz a mantenerse firme.
- Por supuesto, solo recuerda ser suave.
Sebastian frunció el ceño.
- Por suave te refieres a…
Su voz se apagó lentamente y entrecerró los ojos cuando vió a Burt y a la Doctora Hendricks intercambiar una mirada.
- Fantástico – dijo Sebastian negando con la cabeza y tratanto de retener las lágrimas – Realmente fantástico. ¿Así que no tengo ni siquiera permiso para decirle que soy su marido?
- Niño, lo que la doctora quiere decir es que dejar caer una bomba como esa, no es realmente la mejor idea en este momento – dijo Burt – Simplemente ve despacio por ahora.
Sebastian cerró los ojos y tomó otra profunda respiración. Podía quedarse ahí y continuar discutiendo pero los que quería desesperadamente hacer era ver a Kurt.
- Bien – dijo – lo que sea.
En el segundo en que su mano tocó el pomo de la puerta de la habitación de Kurt, su corazón empezó a latir salvajemente en su garganta. Ninguno de los ocupantes de la habitación notó su entrada y Sebastian aprovechó ese hecho para simplemente mirar a Kurt. (Vivo. Está vivo. Está bien.)
Las manos de Blaine y Kurt estaban entretejidas una con la otra en la cama, entre ellos. En cualquier otro momento, Sebastian no le hubiera ahorrado una segunda mirada, él estaba acostumbrado al confort físico que era necesario entre ellos. Pero sabiendo que en ese momento, la mente de Kurt seguía haciéndole creer que continuaba completamente enamorado de Blaine, y ese gesto para Sebastian era como si estrujaran su corazón.
Finalmente Kurt lo vió de pie y frunció el ceño.
-¿Sebastian?
El sonido de la voz de Kurt diciendo su nombre después de tanto tiempo casi le hizo romperse allí mismo pero Sebastian se forzó a permanecer calmado por el bien de Kurt.
Blaine se giró al oir el nombre y Sebastian notó como discretamente retiró su mano de la de Kurt.
-¿Qué estás haciendo aquí? – preguntó Kurt.
- Estoy aquí para verte idiota – respondió Sebastian.
- ¿Porqué te importaría que yo…? – Kurt hizo una pausa – Espera. ¿Tuviste algo que ver con mi accidente?
- ¡¿Qué?¡ ¡No! – dijo Sebastian caminando hasta situarse detrás de donde Blaine estaba sentado - ¿Por qué piensas eso?
- ¿Por qué otra razón deberías venir a verme?
(¿Porque soy tu marido? ¿Porque hemos estado juntos durante siete años? ¿Porque estamos casados desde hace dos?)
Sebastian tragó y se aclaró la garganta.
-En el futuro… Dios suena tan estúpido – dijo, su cuerpo empezaba a temblar otra vez. Se frotó la frente con la mano dándose cuenta del sudor frío que la cubría, antes de forzar una sonrisa en su cara – Nosotros no nos odiamos tanto como solíamos.
Capítulo 1 c:
- Voy a llamar a Rachel – dijo de repente Blaine levantándose – No pude hablar con ella la última vez que lo intenté. Ella querría saber que Kurt está despierto.
Sebastian frunció el ceño. Rachel ya lo sabía. Ella le había llamado después de Burt diciéndole que lo sentía pero que le era imposible escaparse de los ensayos e ir al hospital inmediatamente, pero que estaría allí tan pronto como estos acabaran. No había ninguna manera de que Blaine no lo supiera. Sebastian no podía dejar de darle una pequeña y agradecida sonrisa cuando se dio cuenta de que Blaine solo estaba usando una excusa para darle a Kurt y a él algo de tiempo a solas.
- Espera, no. No te vayas – dijo Kurt agarrando la muñeca de Blaine. Este dudó pero suavemente se liberó del agarre de Kurt.
- Será un segundo – dijo tenuemente.
Sebastian esperó hasta que la puerta se cerró detrás de Blaine para sentarse en la silla vacía junto a la cama. Kurt le miraba con curiosidad.
- ¿Cómo te sientes? – preguntó resistiendo el impulso de coger su mano al igual que Blaine había hecho.
- Confuso – dijo Kurt – Así que somos ¿qué? ¿Amigos?
-Es una manera de decirlo – respondió incapaz de ocultar la tristeza de su voz.
- Wow – Kurt suspiró - ¿Cómo ocurrió eso?
- Una historia divertida en realidad - dijo Sebastian con una pequeña sonrisa.
- Lo último que recuerdo de ti es después de que asaltaras a Blaine con el granizado con sal de roca. Nosotros somos definitivamente no amigos. O al menos… no éramos. No lo sé yo… - Kurt dejó caer su cabeza entre sus manos y dejó escapar un frustrado resoplido – Agg, no puedo recordar nada.
- No te presiones mucho – dijo Sebastian.
Ni siquiera se dio cuenta de que estaba en busca de la mano de Kurt hasta que la cubrió con sus dedos. Kurt se tensó inmediatamente y retiró su mano. Sebastian intentó evitar que el dolor de esa acción se mostrara en su cara.
- ¿Puedes hacer que mi papá entre? – preguntó Kurt sin mirarle.
Sebastian asintió y se levantó, ignorando el sentimiento de desazón que le cubría.
- Sí. Sí, por supuesto.
Sebastian se quedó en el hospital mientras los médicos hacían las pruebas. Se sentó al fondo de la sala de espera y escuchó a Blaine disculparse una y otra vez hasta que finalmente le espetó y le dijo que se callara, no era su culpa que Kurt hubiera perdido la memoria y que siguiera completamente enamorado de Blaine.
Continuó girando el anillo de bodas en su dedo, como si al girarlo lo suficiente hiciera corregir el reloj en la cabeza de Kurt de vuelta al tiempo correcto y hacerle recordar todo.
Era una broma cruel. Toda ella. Que Kurt olvidara esos precisos años en los que desarrollaran una cercana amistad, se enamoraran y decidieran estar juntos hasta que la muerte los separara. Que él retrocediera hasta un tiempo en el que Sebastian no significaba nada para él, excepto cuando no era más que una molestia en su camino. Cuando sus interacciones estaban llenos de insultos lanzados de ida y vuelta.
Sebastian no se dio cuenta de que estaba llorando, no hasta que sintió una mano en su espalda temblorosa y levantó la vista para ver a Blaine mirándole con los ojos empañados.
Sebastian no quería estar a su alrededor en ese momento, no podía aguantar mirarlo sin pensar en cómo lo veía Kurt. Pero no pudo resistir a dejarse caer contra él tampoco. Posó su cabeza en el hombro de Blaine y dejó que sus lágrimas siguieran cayendo silenciosamente.
CONTINUARÁ.
Notas de traductor: Es mi primera traducción así que cualquier crítica constructiva es bienvenida. De momento el fic tiene 15 capitulos y actualiza casi diariamente. Yo no estoy segura de cada cuanto publicaré pero me gustaría que fuera 2 veces por semana (esperemos que la vida real no me ahogue mucho)
