HOLA.
QUIERO DECIRLES QUE ESTA ES UNA NUEVA HISTORIA QUE ESPERO SEA ACEPTADA POR USTEDES.
TAL VEZ AL PRINCIPIO NO PARESCA MUY INTERESANTE, PERO PROMETO QUE LA TRAMA LO SERA EN LOS SUGUIENTES CAPIS.
ADEMAS TOCA TEMAS QUE PARA MI SON MUY EVIDENTES A MI ALREDEDOR. POSEERA LENGUAJE A VECES BULGAR Y ESCENAS PARA ADULTOS ASI QUE ESTAN ADVERTIDOS DE ANTE MANO JEJE
ME ESTOY PROVANDO A MI MISMA DE LO QUE SOY CAPAZ
ESPERO QUE LES GUSTE
ADVERTENCIA: ESTE CAPI CONTIENE UNA ESCENA DEL TIPO LEMON SI NO TE GUSTA NO LO LEAS OK?
NO DOY MAS LATA
AIOZZZ
Prologo:
La vida adolecente no es fácil. ¿Quién dijo que lo era? El despertar al mundo no es algo sencillo y menos para alguien que no ha madurado en todos los sentidos y pasa por la crisis existencial y la curiosidad de la pubertad.
Inuyasha es un joven que está sufriendo las consecuencias de la adolescencia y que se ve presionado por su círculo cercano al no ser como el resto (y ser aun virgen para su edad) y que no es tomado en cuenta en su familia que no le temo atención y lo presiona constantemente.
Kagome tiene los mismo problemas sintiéndose muchas veces incomprendida y restringida por su padre, quien quiere que su hija sea un ejemplo ante el resto y no le permite algunas libertades, además se siente atrás de sus amigas al ver que ellas ya han experimentado las cosas de juventud.
Pero cuando ambos tienen algo en común y quieren descubrirse mutuamente para tener una salida…
El amor será de verdad resistente a lo que pase a su alrededor? O solo será algo pasajero?
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Capítulo I: "mi sueño"
-hola…- me dijo ella con voz sensual haciendo que me estremeciera- sabia que te encontraría aquí…
-siempre voy a estar aquí- le dije mirando fijamente sus ojos color esmeralda. Era la chica más hermosa de la clase y todos querían estar con ella, pero solo yo la tenía enfrente- para ti…
-me encantas…- me dijo casi como un ronroneo y me beso de forma larga y pausada- quiero que me hagas el amor…
-entonces…- le dije mordiendo el lóbulo de su oreja- te hare el amor hasta que solo puedas recordar mi nombre…- la levante en vilo e hice que me rodeara con sus piernas. Daba gracias que estaba con su minifalda negra, la misma que tenia la primera vez que la vi, llevaba una blusa color crema que enmarcaba su hermosísima figura mostrando que su sujetador era de color rojo- dios eres tan perfecta…
Ella me beso apasionadamente mientras yo friccionaba nuestros cuerpos para darnos placer. La tendría así toda mi vida si fuera posible. Ella llevo su mano a mi entrepierna apretándome aun sobre mi pantalón. Solté un gemido angustioso al sentirla apretarme con un poco mas de fuerza.
-te quiero dentro…- me dijo en mi oído para luego lamer mi lóbulo.
- y yo quiero estar dentro de ti- desesperado por sentirla mía, le saque su blusa casi a jalones y le quite su sujetador- vas a matarme princesa…- le dije como siempre la había puesto yo… princesa, aunque para mí era una reina, la dueña de todas mis fantasías. Quite mi pantalón y mi bóxer lo más rápido que pude. Su falda me estorbaba pero no quería que se despegara de mi así que simplemente la doble y la deje en su cintura enrollada y para mi sorpresa y felicidad no llevaba sus bragas- eres tan hermosa…- moví mi mano hacia su centro mientras con la otra la sujetaba por sus nalgas, ella besaba mi cuello y soltaba gemidos que me enardecían mas.
-ya no puedo esperar…- me dijo casi en un lamento succionando mis labios- te quiero…
-y yo a ti- sus palabras me llenaron de emoción tanto así que la apreté mas contra la pared para comprobar que era verdad- no sabes cuánto…
- te necesito ya…- me exigió tomando con su mano mi miembro duro y sin miramientos lo metió en su interior haciendo que jadeara y diéramos ambos un gemido de satisfacción- eres tan delicioso… me encanta sentirte…
-Kagome…- dije su nombre en un suspiro lleno de placer. Dios! Cuanto la amaba. Solo él sabía cuánto había esperado porque ella me correspondiera y por tenerla así- eres mía… dímelo- le ordene dándole embestidas más duras escuchando sus grititos- dilo…- volví a pedir aumentando el ritmo y haciendo la fricción más exquisita.
-soy tuya…- me dijo aferrándose a mí. Dándome besos en la cara, los hombros y el cuello- siempre… Inuyasha…
- di mi nombre otra vez- acelere mas. Su estrechez y sus palabras me tenían al límite.
-Inuyasha!…
-Kagome…
-Inuyasha!…
-Kagome!- le grite mientras sentía como su interior me apretaba deliciosamente llevándome a la gloria.
-Inuyasha!- abrí mis ojos rápidamente al escuchar la voz de mi madre llamarme desde fuera de la puerta de mi habitación. Solté un suspiro y mire bajo las frazadas de mi cama sintiéndome como un idiota.
-otra vez…- dije en voz baja mirando hacia mi entrepierna que era sujeta por mi mano diestra- que asco…- volví a decir al ver que mi mano estaba manchada con mi esencia.
-hijo si no te das prisa tu padre y tu hermano se irán sin ti!
-ya voy mamá- le dije de forma cansada aunque me daba igual si se iban o no sin mí.
Seguramente querrán saber quién es el chico de las fantasías pervertidas no? Bueno me llamo Inuyasha Taisho y tengo casi 18 años. Vivo con mi padre, mi madre y mis hermanos en una casa a casi dos kilómetros de la escuela. Tengo dinero, pero no soy rico, más bien soy de clase media alta o algo así. Estudio en la preparatoria "Sengoku Jidei" y voy a primer año. La verdad la vida escolar es una mierda. No soy el más aplicado, pero tampoco el más mediocre de la clase, más bien diría yo que soy el intermedio entre toda esa mierda a la que llaman clase. Pero entre todas esas personas solo puedo rescatar a una…
Kagome… de solo nombrarla siento como mi cuerpo se alborota, no solo mi corazón se desboca en los latidos sino todo mi maldito cuerpo. Ella tiene mi misma edad y gracias al cielo va en mi clase, Kagome es en simples palabras la chica más hermosa de toda esa mierda llamada escuela, se sienta dos puestos por delante de mí y como por gracia divina la movieron a la fila del lado de la ventana dándome una vista completa de ella.
Soy un maldito baboso, lo sé, pero no puedo evitarlo desde que la vi se adueño de todo lo que soy e incluso de mis fantasías adolecentes XXX. A parte de eso siempre soy la burla de mi hermano y de Miroku por una simple razón soy malditamente virgen y eso a ellos les causa gracia. Mi hermano que a los 14 años se tiro a una maestra suplente cree que soy un bebé de pecho y Miroku quien dejo de ser virgen con su propia prima encuentra divertido que un chico de mi edad y que tiene a chicas tras él sea un maldito inexperto.
-"a la mierda… si vuelve a burlarse de ti le meteré un fierro caliente por el trasero"- sonreí imaginándome a Miroku sufriendo.
-apúrate ya paracito apestoso!- me grito mi hermano.
-vete a la mierda Sesshomaru!- le grite de vuelta anudándome la corbata roja en mi cuello.
-Inuyasha! Shiori te está escuchando- me dijo mi madre reprendiéndome. Suspire con cansancio. Shiori era mi hermana de 8 años quien vivía para hacer todo lo que yo hacía.
-apresúrate que llegas tarde- la voz de mi padre me saco de mis pensamientos.
- como me gustaría desaparecer…- murmure con el ceño apretado- ya estoy aquí… felices?- les dije con fastidio. Como odiaba mi vida como la odiaba.
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Era la segunda semana de clases y como siempre hoy tendría que acompañar a Miroku a ver a que maldito club se querría inscribir. No tenía ganas de hacer nada, pero él era mi amigo y lo tendría que ayudar. Cosa que me aburría.
Camine distraídamente por los pasillos de la escuela pensando si Kagome ya habría llegado a la escuela. Sonreí, ella siempre me producía cosas extrañas. Entre en el salón y mire hacia todos lados antes de escuchar:
-buenos días- dijeron los chicos que ya estaban en el salón.
-buenos días- respondí mas por costumbre que por querer hacerlo.
- cambia esa cara amigo mío… cualquiera diría que tuviste una mala noche…- Miroku me sonrió con su típica sonrisa afable mientras se quitaba los audífonos de sus oídos.
-la noche no fue mala… el despertarse si…- me rasque la cabeza desordenando mi cabello. Me acerque a él y nos dimos un choque y un apretón de manos como saludo.
-supongo que estabas soñando con cierta morena que te trae loco no?- me sonroje y debió ser muy gracioso mi sonrojo porque Miroku me miraba con una risa burlona- lo sabia!
-ya cállate!- le grite mas rojo aun. Como me fastidiaba ser la burla de él cuando él debería ser la burla mía. Quise decir algo más pero una voz me interrumpió.
-buenos días- cuando escuche su voz sentí que ya nada existía. Me di la vuelta solo para ver a la chica más hermosa del mundo sonriendo con dulzura a todos los presentes. Sonreí como un tonto, lo sé, ya que Miroku se estaba riendo, pero me dio igual, solo quería verla y absorberla con mis ojos- buenos días Taisho kun- me dijo dándome una sonrisa. Quise morir al ver que me dedicaba un saludo.
-buenos días… Higurashi san- saludo a Miroku y yo no dije mas. Solo podía ver su cuerpo moverse con gracia hacia su asiento. De solo mirar sus largas piernas recordé el sueño que había tenido en la mañana. Dio un quejido inaudible al sentir el tirón que dio mi entre pierna.
Hace casi exactamente 5 años soñaba con Kagome y hace exactamente el mismo tiempo tenía que o darme una ducha de agua fría o atenderme a mí mismo. Ella era la principal causante de mi despertar sexual y era la culpable también de que ninguna mujer fuera suficiente para mí. Por más insinuaciones que me han dado, nadie ha podido lograr excitarme como lo hace ella y eso que ni siquiera lo intenta. La conozco hace mucho y también cometí estupideces como mandarle cartas cuando íbamos en primero de secundaria, claro que anónimas y ella jamás supo de quien era la letra. A pesar de que nos conocemos durante mucho tiempo, ella jamás me tomo en serio ni fuimos amigos, siempre fui como invisible y ahora por lo menos recordaba mi apellido cosa que antes no fue. La mire hablar con sus amigas sin perder su sonrisa, yo sabía que ella estaba interesada en otro tipo y que, gracias al cielo, era virgen también aun- no es que la espiara ni nada pero se notaba y una vez sin querer escuche una conversación que tuvo con Sango confesándoselo a ella-Tenia tantas ganas de besarla y de hacerle el amor como ella se merecía que no podía pensar con claridad en nada más que en ella.
Suspire al ver que todos entraban ya a la clase cuando sonó el timbre. Unos minutos más tarde el profesor entro y comenzó su aburrida clase de historia. Mire a Kagome quien se sentó mirando hacia la ventana de forma distraída. Si tan solo yo existiera para ella…
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-por qué demonios tengo que unirme a un maldito club?- pregunte a mi mejor amigo que veía las plantillas donde salían los diferentes clubes de la escuela.
Era el primer descanso del día y yo quería ir a comer, ya que no había desayunado nada en la mañana después de levantarme. Odiaba estar hambriento y odiaba mi vida de hijo del medio, odiaba a mi hermano mayor y a mis padres que nunca me prestaban atención y se preocupaban por mí, odiaba a Shiori cuando me imitaba y creía que era su héroe para después irse con mi padre o Sesshomaru, odiaba estar en la maldita escuela y no saber que mas hacer. En definitiva odiaba a todos… claro, menos a ella…
-porque si…- me dijo simplemente. Iba a replicar pero él me corto al instante- Kagome sama se inscribirá en el club de literatura como el año pasado según tengo entendido y en el de natación… mmm, creo que también en el de música y teatro… no te gustaría pertenecer a algunos? Si estas en el de teatro podrías besarla y quien sabe… si es el de natación la verías mojada y con el traje de baño- eso inevitablemente me lo imagine y me dio calor- en el de música le podrías dedicar una canción, ya sabes para enamorarla y pasar tiempo con ella- maldito y mil veces maldito. Sabía que si me decía eso me manipularía- también está el de futbol y ella estará ahí para mirar… también el de karate para que ella admire tu fuerza y…
-cállate!- le dije molesto o más bien avergonzado.
- te unes a alguno?- me pregunto con cara de inocente paloma.
-lo pensare…-mire a la distancia y la vi mirando al idiota del otro salón que la tenia loca. Akito Shimura un maldito engreído que pertenecía al club de futbol… sonreí maliciosamente, jamás me había metido a alguno de los clubes de la escuela porque realmente me valían un comino, pero me encantaría ridiculizar al maldito idiota ese- pásame el formulario para elegir un club…
-que planeas?- me pregunto curioso.
- ya lo veras….
Continuara…