Disclaimer: Armie y Timothée no me pertenecen, aunque en mi mente tengo una relación homosexual exquisita con el segundo.


Crema era sin duda un pueblo hermoso. Quizás no tenía demasiado que ofrecer para un chico de Nueva York/Manhattan como yo, pero siempre fui de apreciar las cosas que nos da la naturaleza. No habían edificios gigantes y seguían la creencia arquitectónica y social de que la iglesia debe ser la construcción más alta en una ciudad o pueblo. Llegué con la mitad del equipo a finales de Abril del 2016, hace apenas unos días. Aún faltaban cosas por traer, personas por llegar, y me sentía algo nervioso. Sabía el nombre de mi compañero principal de elenco y conocía algunas de sus actuaciones anteriores, su experiencia era enorme al lado de mi corta carrera. Intenté relajarme una vez más y robé una de las bicicletas del equipo para ir al río, lugar que me había acogido durante los últimos días.

E inexorablemente el momento llegó. Lo primero que pensé al verlo fue simple. "Joder, este hombre es gigante". Con mi metro ochenta y dos (o algo así) era difícil que la estatura de alguien me sorprendiese, pero él medía cerca de dos metros, estaba seguro. Ofrecí mi mejor sonrisa amable y me quité los audífonos (adiós, Cardi B) para empezar con las correspondientes presentaciones de la mano de Luca Guadagnino, nuestro director.

—Timothée, él es Armie. Armie, Timothée.

Luca era amable, pero de pocas palabras. Me dispuse a saludar a aquel hombre con la confianza con la que se trata a un amigo de hace muchos años. Después de todo, sabía que eventualmente nos besaríamos y era mejor romper el hielo de inmediato.

—¿Qué hay? Un gusto conocerte —Tomé su mano y en un gesto típicamente masculino me acercó a su cuerpo, dando unas leves palmadas en mi espalda.

—El gusto es mío. Había oído hablar de ti —La sonrisa en el rostro de Armie era pegajosa y su segunda frase hizo tambalear mi seguridad. Me sentía orgulloso, claro, pero aquello significaba expectativas y, dios, yo no era el actor con más autoconfianza que existe.

La conversación se dio plena y natural durante unos minutos. Supe que tenía una esposa y una adorable hija de la cual, como padre orgulloso que parecía ser, me mostró en fotografía. Me preguntó sobre alguna posible novia y aclaré mi bisexualidad diciendo que no tenía ni novia ni novio, sólo algunos crushes sin demasiada importancia.

Era algo mayor que yo, tenía 30 años a comparación de mis veinte. Una década nos separaba, pero no parecía ser un problema. Nuestras personalidades extrovertidas encajaron de inmediato y pronto estábamos sentados en el salón de la casa donde grabaríamos bebiendo una cerveza. Las grabaciones no empezarían hasta de dentro de unos días, podíamos permitírnoslo. Además, Luca no andaba cerca.

La tarde se transformó en noche, una cerveza se transformó en cuatro y yo era un peso liviano. Vamos, que ya estaba un poco ebrio. Armie intentó cargarme en su hombro para llevarme al lugar donde nos hospedaríamos, pero me negué entre risas, golpes suaves y algunos gritos vergonzosamente agudos. Al final me llevó de la cintura al hostal, se aseguró de dejarme en pijama (duermo desnudo, pero no iba a desnudarme frente a él) y en la cama, con los dientes lavados.

—No sabía que vine con mi mamá —Bromeé con una risa silenciosa, dándole un golpe en el hombro—. ¿Me vas a leer un cuento también?

—¿Tu madre aún te lee cuentos? —Rebatió el mayor, una sonrisa triunfal apareciendo en su rostro, cosa que me hizo rodar los ojos.

—Vete de aquí, Hammer —Jugueteé con un tono amistoso, seguido de un bostezo y un golpe a su brazo.

No sé sobre sus costumbres, pero depositó un beso en mi mejilla izquierda y revolvió mi cabello antes de levantarse del colchón donde estaba sentado y darme las buenas noches, ante lo que respondí con un escueto "nos vemos mañana", más producto de mi embriaguez que de otra cosa, antes de caer dormido.


¡Hola! Les traigo esta nueva historia que me tiene algo emocionado. El prólogo es algo corto, pero los capítulos que se vienen intentaré que sean más largos. Actualizaré mínimo una vez a la semana. Les recuerdo que, desgraciadamente, esto es sólo ficción, pero me basé en algunas cosas que los actores han dicho en las entrevistas. Ellos son responsables de lo que dicen, no de lo que yo entiendo, pero inevitablemente mi imaginación voló. Cualquier comentario o sugerencia en la cajita de más abajo, responderé a todo si comentan con una cuenta registrada o me dejan su mail. ¡Saludos!