Kia Optima LX del 2004, un sedán rojo. Muchos dirían que el auto era uno común y corriente, pero todos los faros estaban ahumados, y las llantas eran grandes, y además era muy ruidoso, como si no llevara silenciadores en los tubos de escape, o como su tuviera un motor grande. Lo más notable en ese auto era la falta de los interiores, ya que sólo había un asiento -el de la chica-, lo único del tablero era el volante, y había una jaula de tubos metálicos en vez de todo el plástico y asientos que un auto común debería tener.Por otra parte, el otro auto era conducido por un sujeto que se veía mayor que la chica. Su pelo era negro y muy corto, casi rapado en su totalidad. Sus ojos eran de un color naranja amarillento, y sus pupilas eran pequeñas. El auto que el sujeto manejaba era un Ford Mustang SVT Cobra color negro, con los faros igual de oscuros que los de la chica. Lo curioso de este auto eran las llantas, ya que eran anchas, y los rines eran negros. Este auto conservaba todo el interior, pero los asientos eran de carreras, cosa que un Mustang del 2003 no tendría por defecto. Y también el volante era diferente, siendo uno más delgado y sin los botones extra ni las bolsas de aire. Además, el auto igual era tan ruidoso como el de la chica, o incluso más.
"Acabemos con esto de una vez por todas", dijo la chica con una mirada seria enfocada en el semáforo que aún seguía en rojo.
"No quiero que me llores cuando tus 300 caballos de fuerza sean derrotados por mis 570 caballos de fuerza", respondió el sujeto en un tono arrogante, mirando hacia el mismo lugar que la chica.
"Eso lo veremos..." añadió la chica, "eso lo veremos.."
Inmediatamente ambos empiezan a acelerar sin moverse, generando un gran ruido saliendo por los tubos de escape. Los sonidos eran totalmente diferentes. El sonido del auto de la chica ascendía como si absorbiera aire, y se escuchaba como si se desinflara una llanta al dejar de acelerar a la par que por el tubo de escape de su Optima empezaban a salir flamas por unos instantes gracias al turbo cargador que tenía instalado en su auto, el cual generaba un gran incremento en la potencia y en el torque. El auto del tipo, por otro lado, se escuchaba como un maullido cuando aceleraba, y el sonido descendía cuando no aceleraba, y eso ocurría debido al sobrealimentador que venía instalado en su Mustang Cobra, el cual generaba un potente sonido expulsado desde los tubos de escape, sin mencionar la potencia que éste le añadía.Pasan los segundos, y las luces de los lados de los semáforos pasaron a un color amarillo. En ese punto, ambos conductores se concentran aún más en el semáforo, acelerando hasta las tres mil y cuatro mil revoluciones por minuto, generando un gran ruido que sorprendería a cualquiera. El semáforo pasa a iluminarse de un color rojo, provocando que los dos conductores aceleraran a más revoluciones. Uno. Dos. Tres. El sonido del claxon del Mustang suena tres veces, y a la tercera, el semáforo de ellos pasa a ser de color verde, y con ello, los dos autos aceleran con tanta fuerza que incluso lograron que sus llantas patinaran mientras iban ganando velocidad.
