Disclaimer: No soy Jotaká, no soy dueña de Harry Potter. ¡No soy de dueña de Fred! Que dolor. Pero me gusta imaginar historias con todos ellos.

Este fic participa en el minireto de marzo para "La Copa de las Casas 2016-17" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

.I.

Albus tenía su futuro perfectamente planeado, pero sus planes se ven truncados con la muerte de su madre.

La noticia debía abatirlo, ¡debía horrorizarlo! Pero lo cierto era que no lo hacía. Más bien estaba rencoroso. Él se había esforzado tanto en dejar atrás el fantasma que había dejado su padre.

¿Y ahora? Ahora tenía que regresar a su vieja casa en el Valle de Godric a cuidar de su inestable hermana y su malhumorado hermano.

.II.

Llevaba una semana en esa casa y ya sentía como la misma se llevaba todas sus fuerzas. Aberforth estaba más tosco de lo que recordaba y Ariadna, su pequeña Ariadna, se estaba castigando. No comía, no bebía. Se culpaba de la muerte de su madre, se culpaba sin razón.

No era su culpa, era culpa de esos asquerosos muggles.

.III.

En el Valle de Godric su madre sólo había logrado hacerse amiga de una persona: Bathilda Bagshot. Y la preocupada señora los había ido a visitar llevando a su sobrino.

—Gellert Grindelwald.

—Albus Dumbledore.

.IV.

Habían pasado semanas de su relación con Gellert, habían pasado semanas desde que había conocido a una persona que lo entendía perfectamente, una persona que no... se horrorizaba de sus pensamientos.

—Vamos, Albus—lo llamó el rubio ofreciéndole una mano.

Albus la acepta y juntos se dirigen al pequeño bosque a las afueras del Valle de Godric, era hora de hacer su plan maestro.

.V.

Había sido un ciego, ahora lo notaba.

Ahora que no tenía a su hermana.

Ahora que el pequeño y frágil cuerpo de su Ariadna estaba sin vida en sus brazos.

Ahora que esos labios no podían volver a sonreír, ahora que su voz no podía volver a calmarlo.

Ahora que la había asesinado.

—Es mi culpa—dice en un hilo de voz Albus, con los ojos anegados en lágrimas.

—Sí, lo es—el tono de su hermano es helado.

Pero nada estaba más frío que su propia alma.

Nadie podía dañarlo más de lo que lo había hecho él mismo.

Y juró venganza, así terminara destruyéndose.

.VI.

Lo había logrado.

Había vengado a su Ariadna.

Pero el costo había sido grande, le había costado su corazón.

—Algún día necesitaras de mí, Albus. Esperaré ansioso ese día—Gellert sonríe torcidamente.

—Suerte, Gellert.

Y Albus hace algo siempre quiso hacer, pero nunca tuvo el valor.

Se acerca al rubio y deposita un beso en sus labios.

Sellando su final.

*.*.*

No sabía qué escribir sobre Albus, se me hizo especialmente difícil el Dumby. Pero sabía que tenía que ser sobre Gellert. ¡Mis huesitos me lo decían!

Así que aquí está, aquí mi bebé.

Y viéndolo retrospectivamente éste es el primer fic slash que hago 0.0

N° de palabras por el cual sangre: 400.

Y si bien no me convenció mucho, aquí está mi pequeño aporte para mi casa.

¡Viva Gryffindor!

Carly C.