No se cuanto pueda durar esta pequeña novela. Espero les guste chicos ya que me costo sacara el valor para subirlo.

(Los personajes mencionados no me pertenecen).

Un día muy distintos a los días anteriores. ¿Por qué? Bueno, Mary y Momo habían organizado unas vacaciones en unas cabañas en unas montañas. Ellas querían ir a patinar en la nieve.

Esa mañana Kido, se levanto temprano y fue a explotar todo el lugar, estaba feliz pero a la vez se moría de frío.

-D-Debí haber traído una chamarra mas gruesa...-se frotó las manos

-¿Por qué tan sola?-Kido salto por el susto que le había dado Kano

-Eres un idiota Kano...-lo miro enojada

-No es mi culpa que tengas la conciencia sucia, kukukuku~-comenzó a reír

-El que la tiene sucia aquí, eres tu-Kido se agacho y tomo un poco de nieve

-No lo hagas...-dijo Kano con una mirada desafiante

-¿Si lo hago que?-con la nieve formo una pequeña bola

-Te arrepentirás y...-el golpe de la bola lo interrumpió

-¡Demasiado lento!-Kido río, Kano por un momento vio que ella estaba muy feliz, ya que no lo había corrido o golpeado como siempre

-¿Con que soy lento?-dijo en un tono retador

-Si, demasiado-dijo con el mismo todo, Kano comenzó a acercarse a ella decidido

-Muy bien...-Kido iba a salir corriendo pero Kano la tomo de la cintura y la pego a el

-Kano...-susurro sonrojada

-Contare hasta diez...-susurro en su oído-tienes que salir corriendo lo más rápido posible... Por que si te atrapo te castigare...-en ese momento la soltó-Uno...-Kido en

ese momento salió corriendo-dos...-comenzó a caminar tranquilamente-tres...cuatro ...cinco... Seis...siete...ocho...nueve...-Kido tropezó y volteo a ver a Kano quien sonreía-¡DIEZ!-en ese momento Kano salió corriendo tras Kido

Kido se paro como pudo y también corrió con todas sus fuerzas, en realidad Kano era muy veloz, ella comenzaba a cansarse, y a unos cuantos metros estaba una caballa vieja, así que corrió hacia ella para poderse esconder.

-¡Kido!-Kano corrió en la misma dirección, estaba seguro que la encontraría...pero por lo menos cerraría las puertas por que sino capas lo deja encerrado

Kido abrió la puerta y se escondió en la parte trasera de la caballa,activo su poder y se hizo bolita. En ese momento se escucho como abrían la puerta de golpe y después de esto la cerraban. Ella cérro los ojos con fuerza, las pisadas comenzaron a escucharse ya que la madera era realmente vieja.

-Kido~-en ese momento Kano brinco encima de Kido-Te encontré...-sonrío y puso sus piernas a los costados de Kido, para que así no pudiera escapar

-Vale ya entendí...-susurro con un enorme sonrojo sobre sus mejillas

-Te dije que si te atrapaba te castigaría~-sonrío traviesamente, alzo sus manos y comenzó a hacerle cosquillas a Kido, la cual lloraba por la risa

-V-Vasta, Kano, jajajaja!-La peliverde trataba de tirar a Kano pero le era imposible puesto que el era mucho mas fuerte que ella, pero se las arregló para que ella quedara arriba de el-Ahora tu serás el que se arrepienta-sonrío con malicia y comenzó a hacerle cosquillas a Kano

-Jajajajaja, para, Kido!-Kano la tomo de las manos y la mantuvo así por unos minutos

-¡Suéltame! Te toca sufrir...-dijo mientras lo miraba a los ojos

-No,no~ no quiero sufrir a parte ya ponte guantes, están heladas tus manos-Kido sonrío algo avergonzada, puesto que lo único que llevaba era una chamarra ligera, unas botas negras y pues sus pantalones de mezclilla

-N-No traje...-susurro, Kano soltó una risita

Se acomodo bien e introdujo las manos de Kido a su chamarra, Kido solo lo abrazo. Era la primera vez que Kano se sentía realmente cercano a Kido.

-Kano...-Kido lo soltó-¿Por qué haces esto?-murmuro entre dientes

-¿Hacer que?

-¡Esto! Tu muy bien sabes que tienes a Momo... Esto esta mal...-susurro ya sentada en el suelo mientras abrazaba sus piernas

-¿Que esta mal?-ella lo miro, tenía ojos llorosos y un semblante de enojo, tristeza y decepción

-Que me haya enamorado de ti...-Kano abrió los ojos como platos

-Kido...-susurro, se levanto y lo miro por ultima vez-Yo...-lo interrumpió

-No me digas nada...-al pisar la vieja madera esta se rompió

-¡Kido!-Kano se levanto de golpe e igual la madera de su lado se rompió.

Lo que ellos no se dieron cuenta es que esa caballa tenía del otro lado (Donde ellos estaban) un terreno en el que habían pinos que estaban rotos, o ya muertos.

Kido estaba aferrada en el piso que había quedado, mientras Kano estaba aferrado a una orilla del barandal.

-¡Sostente bien!-le dijo Kano a Kido mientras trataba de subir

-¡Se lo que tengo que hacer!-Kido también trato de subir pero un pedazo de madera roto se le clavo en la palma de la mano, por lo que ella soltó un chillido de dolor y aflojo el agarre. Lo que hizo que comenzará a resbalarse

-¡Kido aguanta!-Kano comenzó a resbalarse

-¡Y-Ya no puedo!-en ese momento el cuerpo de Kido comenzó a caer

-¡KIDO!-gritó Kano con desesperación

Kano se soltó del barandal y al igual que Kido comenzó a caer cuesta abajo, el luchaba para alcanzar a Kido la que ya iba mas lejos que el, no la quería perder, no podía perderla así. El aun no le había dicho lo que el sentía... Aun no terminaba esto y de esta manera no podía acabar.

-¡KIDO AGÁRRATE DE MI!-estiró su mano la cual ella quería agarrar, pero un les faltaba estar mas cerca-¡MALDICION!-Kano se estiro mas asta que logró tomar la mano de Kido

-¡NO ME SUELTES!-Kano atrajo el cuerpo de Kido al suyo

-Jamas lo haré...-susurro en su oído-Jamas...

-Tengo miedo...-susurro Kido, en ese momento de las manos de Kano comenzaron a llenarse de nieve lo que hizo que el cuerpo de Kido se le fuera de las manos, el aun que se aferrara a ella, su cuerpo se le iba

-¡KIDO!-Kano comenzó a llorar en desesperación al ver que Kido iba cayendo, se sentía un maldito inútil, cerró sus ojos con fuerza-¡PERDÓNAME!-gritó con desesperación y abrió sus ojos, ella había dicho algo que el no alcanzo a escuchar

Kido cerró sus ojos, sabia que no podría parar su cuerpo.

El cuerpo de Kido caía con una gran velocidad, mientras su cuerpo chocaba con todos los árboles, Kano ya mas que desesperado la intentaba alcanzar, pero era imposible, no importaba cuanto se estiraba. No alcanzaba a tomar su mano.

-¡KIDO!-gritó pero con uno de los árboles que estaban partidos a la mitad se hizo una cortada en el brazo-¡Mierda!-murmuro

-Kano...-miro a Kido quien estaba manchada de sangre-Ya no puedo... Me duele todo...-en ese momento Kano fue golpeado por una roca que estaba en el camino

-Mierda... Tsubomi... Resiste...-un líquido rojo caía de la frente de Kano

-Perdóname... Shuuya, no quería que esto pasara...yo te...-Kido no termino de decir la frase ya que una roca la golpeo fuertemente en la espalda

-¡KIDO!-Kano, se estiro y justo cuando la iba a alcanzar todo se le volvió negro

En donde están los demás~

-Seto, ¿Ya los llamaste?-preguntó Momo con enojo

-Si, pero ninguno contesta...

-Ya es de noche y no sabemos nada de ellos, hay que salir a buscarlos-dijo Takane

-Tiene razón Takane...-Seto asintió

Salió junto con Shinatro a buscarlos, al principio comenzó a nevar poco pero de repente se vino una tormenta.

Seto se acercó a la caballa en la que antes habían estado Kido y Kano, Shintaro y el recorrieron la casa y luego fueron a la parte trasera, donde vieron el piso roto, miraron mas a delante y vieron sangre, en ese momento ambos preocupados bajaron.

-Oh dios...-Seto tomo el cuerpo de Kano

-...S-Seto...-murmuro Kano débilmente

-¿Que paso?-preguntó Seto con un hilo de voz

-T-Tsubomi...-pronunció y volvió a caer en la inconsciencia

Shintaro corrió mas abajo, y aguantando las ganas de gritar de preocupación tomo su teléfono y llamo a una ambulancia.

-¡Cárgala y hay que irnos a un hospital!-gritó Seto pero Shintaro negó

-No puedo moverla Seto, se golpeó en la cabeza, si la muevo bruscamente o algo tal vez se complique mas la situación...-Seto asintió

Los paramédicos no tardaron mucho tiempo y llegaron, tomaron con mucho cuidado a Kido. Kano despertó, se dio cuenta que estaba en una ambulancia, miro a su lado derecho y vio a Kido, tenía un tanque de oxigeno y los paramédicos gritaban cosas, se veía que las cosas se habían complicado aun mas de lo que el se imagino. Se estiro y tomo la mano de Kido, de sus ojos gatunos salían lagrimas.

-K-Ki...do...-sonrío amargamente y cerró los ojos

Pasaron 4 días, ambos jóvenes estaban en coma, todos estaban muy preocupados y rogaban que uno de ellos despertara y así fue, en el cuarto día, en la noche Kano abrió los ojos pesadamente, se sentía adolorido por completo pero no recordaba casi anda de lo sucedido.

-¡Kano!-Momo entro a la habitación y lo abrazo

-¿M-Momo?

-¡Si, amor, tranquilo todo estará bien!-lo beso, se separó de el y le sonrió

-¿Donde esta Kido?-preguntó preocupado, la sonrisa de Momo se borro instantáneamente-¿Le puedes llamar?

-Kano...-miro a otro lado

-¿Donde esta? Ya quiero verla...-sonrío, pero lo que no se daba cuenta era que se moría de la preocupación

-Kano...-entro Seto a la habitación

-¿Seto?-preguntó sorprendido

-Momo...-ella asintió y salió del cuarto

-¿Que esta pasando?-preguntó ya ansioso

-Bueno, Kano...-hizo una pausa-¿Recuerdas como fue el accidente?

-No del todo...-Seto asintió, agacho la cabeza-¿Seto? ¿Que esta pasando?

-Es que...-se paso las manos por el cabello-...Kido... No ha...despertado...

Los ojos del rubio se abrieron de par en par, por un momento sentía como lagrimas se deslizaban por sus mejillas y por su cabeza no dejaba de pasar la misma frase "Es mi culpa".

-¿Desde hace cuanto?-preguntó lo más firme que pudo

-Desde hace cuatro días...

-¿Yo estaba en comá?

-Si...

Kano suspiro, puso su mano derecha para cubrir sus ojos, estaba enojado, sorprendido y destrozado... Toda la culpa la tenía el... Si tan solo la hubiera protegido Kido no estaría así... Si tan solo pudiera regresar el tiempo atrás para salvar a Kido y decirle cuanto la amaba, si tan solo... La pudiera ver una ves mas con aquella linda sonrisa suya...

-Kano...-quito su mano y vio a Seto-No es tu culpa...

-Lo es...

-No... Tu intentaste ayudarle...

-Si... Pero no pude...

-Kano...

-¡No pude protegerla! ¡Soy un idiota!-apretó fuertemente sus puños, su precion cardiaca comenzó a alterarse, Seto se levanto

-¡Kano!-Seto le tomo de las muñecas-¡Cálmate! ¡Te puede hacer daño!

-¡Ya no me importa nada si no puede estar junto con a Kido!-gritó soltando lagrimas

-¡Ella se pondrá bien!

-¡No es cierto!-lo empujo-¡Ella esta en ese estado por mi culpa! ¡Solo por mi culpa!

-¡No! ¡Eso no es así Kano!-lo abrazo e intento calmarlo

-...Es que... No pude hacer nada...-le correspondió el abrazo a Seto-...Me hubiera gustado haber sido yo y no ella...

-Kano...-susurro el azabache mientras una que otra lagrima se le salía de los ojos

Pasaron un rato abrazados, ambos chicos lloraban en silencio, se sentían mal por no poder haber protegido...

Pasaron dos días y todo seguía igual, nada había cambiado y esto le preocupaba a Kano, el aun que estuviera en rehabilitación no se sentía mejor, solo se sentía inútil y lo único que pensaba era en que sin Kido no podría seguir viviendo.

Esa situación lo volvía loco, ya la quería ver, quería que le golpeara y que le gritara lo Estupido y maldito que era...

-¡Kano!-gritó Momo al saltar enzima de el

-¿Que paso?-dijo un poco cortante

-¿No me extrañaste?-dijo haciendo un puchero

-Si, claro-utilizo su poder para que Momo no notara su tono de "me vale si vives o mueres"

-¡Bueno! ¡Pues te tengo grandes noticias!

-¿A si?

-¡Si! ¡Mañana me quedare contigo toda la noche!

-¿Por qué no mejor se queda Seto?

-¿No quieres que este contigo?

-Es solo que quiero hablar con Seto...

-¡Lo puedes hacer en el día!

-Pero siempre esta con todos, necesito hablar con él a solas

-Ash...-le miro molesta-¡Eres tan molesto! ¡Desde el incidente no has querido estar conmigo! ¿¡Por que!?

-Porque no me he sentido bien...

-¡Siempre me dices eso! ¡Deja de mentir!

-¿Quieres que pare de mentir?-asintió la rubia-Bueno, no siento ya absolutamente nada por ti, mas bien, nunca sentí algo por ti... Se que llegaste a amenazar a Kido y Ayano por celos, también es que estoy perdidamente enamorado de Kido y no me importa nada mas que ella este bien-los ojos de la rubia se expandieron y lagrimas comenzaron a caer de sus ojos

-¡Eres un maldito!

-Se que no debí mentirte

-¡Idiota!

Momo salió corriendo dejando a Kano en la silla de ruedas, el solo suspiro y se dirigió al cuarto de Kido, el solo le podía ver desde una de las ventanas que estaban en el pasillo.