Disclaimer: D. Grey- man es propiedad de Katsura Hoshino. Yo solo los tomo prestados para traer este esporádico drabble.
Palabras: 487.
Advertencia: Possible Ooc (fuera de personaje) algo usual en mí, prometo mejorar. Cualquier error ortográfico, redacción o lo que vean decir para editar –hecho desde el celular–. ¿Semi canon? Link x Lenalee.
Nota: No mucho solo que le ando de infiel a mi querida OTP, el Allena (Allen x Lenalee). Y no será la primera vez, ya hay otro drabble y One-shot en proceso...oh, cielos. Hago LinkLena cuando debería estar haciendo los drabbles del mes de apreciación de Lulubell, kill me.
Goldilocks
─Otra vez─susurra, para sí.
De nueva cuenta la hermana menor de supervisor Komui, duerme en su cama de una manera poco apropiada. A que se refiere, al hecho de conocer de nuevo el tipo de ropa interior que Lenalee Lee esta usando, encaje negro.
(Sale sobrando la razón del porqué ella esta durmiendo en la habitación que comparte con Walker)
Como sabe que el gritarle para despertarla no va a funcionar –no es la primera vez que esto pasa– opta por agacharse para quedar a su altura y moverle hasta que se digne a despertar.
Para su suerte a los pocos segundos su táctica parece surtir efecto sin embargo, hay un detalle que no esperó.
No imaginó que ella le tomaría de la ropa para halarlo hacía sí y posteriormente besar por un fugaz segundo sus labios y de nuevo caer en el mundo de los sueños mientras que un "Allen-kun" lleno de dulzura escapa de sus labios y una sonrisa se dibuja en ellos.
Ante eso solo puede hacer una cosa, huir de allí antes de que alguien lo note y fingir que esto jamás paso. No es como si ella fuera a recordarlo.
Con prisa sale de su habitación, al contrario de su propósito inicial no quiere despertarle y camina –corre– a donde sea para despejar su mente de lo que acaba de suceder.
Sabe que tocar sus labios y recordar la suavidad de los ajenos es una mala señal. Y más cuando estos tuvieron un sabor más dulce que cualquiera de los postres que prepara.
─Maldición.
Esta demasiado absorto en su pensar que tarde se da cuenta que caminar sin prestar atención en su entorno lo harán chocar con la persona que menos quiere ver, aunque hace tiempo eso sea su tarea y misión.
─Disculpa.
─¿Link, que te paso?
─Walker...
«Hoy no es mi día»
─No me pasa nada─responde. Su mente es un caos que quiere desobedecer brevemente su responsabilidad.
─¿Seguro?
─Si, ¿a que se debe tu preocupación?
─Tu cara esta roja─señala y eso es lo último que le faltaba.
─¡No es nada, estoy bien!─exclama apenado por ello.
─¿Eh?
Escucha de Walker pero el día de hoy él, y cualquier persona que no sea Lenalee Lee le vale. Y no está de humor para dar explicaciones.
¿Cuando ni él sabe la razón del porqué ese sutil tacto le está afectando tanto?
Y será mejor que deje de pensar, le hace daño.
En buen momento tenia que aceptar la petición de la señorita Emilia y justamente ayer le leyó a Timothy el dichoso cuento de risitos de oro y los tres osos.
Y ahara él quiere ser un oso que devore de manera inapropiada a la bella durmiente de nombre Lenalee Lee. La que seguramente sigue en su cama y desconoce lo que sus impulsos hacen a los inocentes que tratan de despertar a la invasora de camas ajenas.
