Disclaimer: Miraculous las aventuras de Ladybug y Chat noir es creación original de Thomas Astruc.

Aclaración: Fic inspirado en un cómic, créditos a su dueño original.

.The Akuma catch.

Drabble

- ¡Yo te libero del mal! - El yoyó se extendió hasta capturar el akuma que intentaba escapar.- ¡Te tengo!

- Adiós, mariposita.-la heroína liberó la mariposa y la observó elevarse mientras conjuraba su cura milagrosa lanzando el objeto con el que había ganado la batalla- ¡Ladybug milagrosa!

Todo lo que fue dañado por el akuma volvió a la normalidad, los ciudadanos hechizados volvieron en sí y al final, una muy desconcertada mujer acabó en pie en medio del Trocadero sin tener idea de cómo llegó hasta allí. Unos metros más allá, el par de héroes se reunía sobre un tejado, y con un gran sonrisa chocaron los puños en su característica señal de victoria.

- ¡Bien hecho!

- Gran trabajo hoy, mi lady. Casi me quedo erizado de la impresión. -bromeó el gato inclinándose en un intento de acercarse sutilmente a su compañera.

- No fue para tanto, gatito. -comentó esquivado ágilmente el abrazo del chico, lo que ocasionó que éste terminara en el suelo con la cola enredada entre las piernas- Pero gracias por el cumplido.

La mariquita se rió de la cara de pesar de su compañero y al final este acabó sonriendo avergonzado. Buscando algo con qué distraerse, se fijó en que a la distancia, casi imperceptible gracias a su ahora color blanco, volaba la mariposa purificada por la magia de Ladybug, y no pudo evitar decir en voz alta una duda que siempre había tenido.

- Oye, ¿a donde crees que irán?

- ¿Qué? ¿Quienes?

Chat señaló a la distancia, y ella con algo de esfuerzo logró captar la diminuta figura de lo que solía ser el akuma.

- Ni idea. Seguro que a revolotear por un jardín o algo así

La chica se encogió de hombros quitándole importancia al asunto, y como en ese momento los miraculous de ambos dieron una nueva alarma, aprovechó la oportunidad para despedirse y volver a casa.

El rubio también se disponía a volver, pero antes de irse dirigió una última mirada en la dirección que había tomado el akuma. ¿Cómo se las arreglará Hawk Moth para recuperarlos después de cada ataque?

Sacudió la cabeza sabiendo que era inútil pensar en eso, y finalmente dio un gran salto de regreso a su frío hogar.

No muy lejos de ahí, sin embargo, la solitaria mariposa aleteaba felizmente sobre los tejados, siendo perseguida por una alta figura de traje violeta que sostenía una red entre sus manos e intentaba infructuosamente darle alcance. Salto tras tras salto, la irritación del hombre que a simple vista lucía un porte altivo y elegante crecía en lo que era la única parte que lo avergonzaba de su trabajo como súper villano de París.

El que la condenada mariposa no quisiera regresar.

- ¡Vuelve aquí, akuma! -gritó. Aunque el bicho, desde luego, lo ignoró.

FIN