- Tìo Otoya...-

- Nee, Yato chan - se giro al ver al niño -

- Puedes decirme una cosa - el pequeño ladeo el rostro para luego embozar una bella sonrisa

- Por supuesto, ven sientate aqui -

Ayato lo hizo justo cuando Masato entraba a la sala

- Que bueno que están los dos es que - se rasco la cabeza - quería hacerles una pregunta -

-Hazla, nee Masa, que puede preguntar lo que sea -

- Claro, siendo un jovencito tan educado como es, no veo por que no - respondió el de cabello azul seriamente

Ayato tomo un poco de aire y luego pregunto con naturalidad.

- ¿Como he hacen los bebés? -

Ante tal pregunta, Ittoki quedo mudo y Masato completamente rojo de verguenza, ¿que podian decirle a un niño de tres años antes eso? tardaron varios minutos en un mutismo extremo, hasta que por fin fue el mayor quien hablo.

- Veras... Cuando Kamisama ve que una pareja se ama, el deposita una semilla en los labios del hombre para que en el primer beso a su amada, esta crezca en su vientre y la vida aun niño - Su fuerza al decirlo hizo que ayato se asombrara

-Wooow! Tío y tu dime ahora algo! -

-Etto... pues... bien u/u - tomo aire y pensó lo mas rápidamente que pudo - Los bebés son traídos por la cigüeña, una ave de gran tamaño que los trae desde París para las mamàs que los esperan por nueve meses -

-Oh ya veo - se levanto rápidamente y de nuevo se rasco la base del cuello

- ahora que lo sabes, puedes decirnos para que querías esa información? - pregunto Masato

-Ah era para ganarle una apuesta al tío Ren... -

-A Jinguji? -

-Si, le dije que no eran taaan idiotas como para no saber que era el sexo, pero, rayos si que ustedes necesitan información -

-Nani?!- Gritaron ambos mirando al niño con los ojos desorbitados

-Te lo dije, Yato chan - interrumpió Ren - Estos no saben nada de la vida -

Fin