Todos los personajes, así como el mundo de Harry Potter, pertenecen a JK Rowling, Yo solo agregué algunos personajes y cambie un poquito la historia…. De todos modos hay diálogos de mi completa imaginación con excepción de este primer capitulo que contiene spoilers del ultimo libro.

El comienzo de una nueva historia 2: juventud rebelde. Es la continuación de mi primer fanfiction "El comienzo de una nueva historia" Esta historia cuenta la vida de nuestros ya conocidos personajes y de sus hijos que tendrán que pasar por situaciones difíciles. Basada mas que todo en James, Albus y Rose, así como mas adelante en Lili y Hugo; la historia introduce nuevos personajes que estoy segura los cautivaran.

CÁP. I: El comienzo de una nueva historia

La vida suele ser tan distinta a como una lo imagina, suele dar giros inesperados y convertir lo que una ves era felicidad en una oscura tristeza, mientras hoy pienses una cosa mañana totalmente esta puede ser una gran mentira, y es que la vida es difícil y se torna mas difícil en la adolescencia, esta es quizás la etapa mas difícil del ser humano, pero quien la sabe sobre llevar casi siempre se convierte en una gran persona.

Era una mañana hermosa, el cielo despejado, en el ambiente existía un aire de tranquilidad y de paz. Era primero de septiembre y para la familia que vivía en el número 12 de Grimmauld Place ese día era diferente a los otros, desde hacia casi 8 años el primer día del noveno mes era sin duda especial. Aquel día como todos los años dentro de algunas horas el expreso de Hogwarts partiría llevándose a alguien de la familia. Así había sucedido desde hacia 8 años cuando Ted Lupin subió por primera ves con dirección a la ensoñada escuela de magia, desde aquel día había sido una costumbre para aquella familia ir a despedir a alguien a la estación. Luego de Teddy hacia 5 años le había tocado al hermano mayor de la familia abordar el tren haciéndolo así todos los años hasta ese día y ahora una nueva personita comenzaría a abordarlo también. Después de que Ted se graduara de la escuela hacia un año, James Potter había sido el año pasado el único a quien despidieron en la estación, hoy era distinto, Hoy Albus Potter también seria despedido en la vieja estación de King's Cross.

Era muy temprano por la mañana y en la elegante escalera de madera marmoleada apareció la figura de una hermosa mujer. No muy alta y de muy bella figura comenzó a bajar con elegancia hasta llegar a pararse cerca del sofá. La mujer que no era mas que la bella Ginny Potter, en apariencia había cambiado mucho, se veía mucho mas madura, mas sofisticada, llevaba el cabello corto y lacio por encima del hombro, su antiguo rostro blanco adornado de pecas había cambiado, estaba bronceada y aunque tenia algunas pecas estas habían en cierta forma desaparecido en gran mayoría. Vestía una blusa negra, unos jeans azules y botas negras, se le veía apurada y trataba con torpeza colocarse unos aros en las orejas.

- ¡Ya es hora!- exclamó impaciente mirando hacia arriba al final de las escaleras- ¡James, Albus, Lili… bajen ya!

Cuando por fin se termino de colocar los aros, camino hacia el gran espejo que había en la sala, se miro por un momento moviendo su cabello con las manos y volvió a gritar mirando en dirección a las escaleras.

- ¡se hace tarde!... ¡niños bajen!

- ¿la señora no desayunara?- pregunto el viejo elfo de Harry, Kreacher

- gracias kreacher, pero se me ha hecho muy tarde… comeré algo después de dejar a los niños- dijo con amabilidad la pelirroja

Después de un gran venia departe del elfo, este salio del lugar. Ginny respiro profundamente tomo el periódico el profeta que descansaba en una mesa cercana y comenzó a leer. El titular principal que llevaba la foto de un hombre muy guapo con la cicatriz de rayo que caracterizaba a Harry, pero más maduro y mucho más atractivo a como lo conocíamos saludando, y un titular en letras grandes que decía: "PROPUESTO JEFE DE AURORES MUNDIAL: La Organización de las Naciones Unidas Mágicas ONUM lo quieren como el jefe supremo de aurores".Ginny entretenida leía el periódico y de rato en rato levantaba la vista para ver si algunos de sus hijos bajaba.

De repente dos fuertes brazos se entrelazaron en su cintura haciendo que Ginny saltara de la impresión.

- me asustaste- dijo Ginny con voz infantil

- así traerás la conciencia- rió Harry besando el cuello de su amada

- ¿A dónde fue el señor Potter que no Aparicio conmigo en nuestra cama cuando me desperté?- dijo sonriente Ginny al hombre que la besaba en el cuello con ternura.

- tenia que dejar unas cosas resueltas en el ministerio ya que hoy no iría a trabajar- dijo Harry volteando a Ginny para mirarla directo a los ojos, no había cambiado mucho aunque tenia mas de 30 años su rostro aun mostraba aquella inocencia que lo caracterizaba, sus verdes ojos quizás opacos por la madures lo hacían ver misterioso, no parecía haber envejecido solo haberse vuelto más maduró, mucho más atractivo y sexy.

- ¿me extrañaste?- pregunto mimoso el ojiverde besando con ternura a su esposa

- ¿pues?... ya que desapareciste por una hora… por supuesto- dijo la pelirroja abrazando a su esposo por el cuello y besándolo apasionadamente… de repente una pequeña de no más de 8 años apareció en lo alto de las escaleras de cabello rojos intenso lacio, tes blanca y pecas que adornaban su angelical carita, sin duda era el vivo retrato de Ginny.

- hay… procuren no hacer eso delante de mi- dijo la niña con una mueca de repulsión

- ¿tus hermanos?- preguntó Ginny separándose de Harry

- James todavía no se levanta- dijo la pequeña bajando las escaleras- toque la puerta de su cuarto y dijo "déjame en paz enana"- simulo una vos divertida la niña

- ¡James Sirius Potter!... ¡levántate ya!... ¡se hace tarde!- grito enojada Ginny- amor ve a desayunar- dijo con una voz tierna a su hija sonriéndole, la niña asentó y salio de la sala con dirección a la cocina

- ¿mamá ya nos vamos?- de repente pregunto un niño que bajaba las escaleras corriendo

- en unos minutos- dijo Harry con una sonrisa al niño de no mas de 11 años cabello azabache alborotado, de ojos verdes y llevaba anteojos redondos, si Lili era idéntica a su madre Albus era el vivo retro de su padre a su edad, pero a comparación de Harry este niño si mostraba en su apariencia, tamaño y reflejos haber sido querido y mimado.

- James no quiere pararse… llegaremos tarde- dijo medio molesto el niño

- no llegaras tarde a tu primer día Albus… te lo prometo… así tengamos que dejar al inconciente de tu hermano.- dijo molesta la pelirroja- ahora ve a desayunar- dijo esto ultimo con una sonrisa llena de ternura, El niño asentó y salio de la sala.

- Iré a dejar sus maletas en el auto- dijo Harry y dándole un beso tierno a su esposa salio de la sala. Ginny subió las escaleras al segundo piso camino por el elegante corredor hasta estar frente a una puerta que tenia pegado una señal de "stop" y un letrero "quien entre a este cuarto sin consentimiento sufrirá un grave y doloroso accidente". Ginny toco la puerta

- James ya es hora… levántate- dijo mientras tocaba insistentemente. Al notar la pelirroja que nadie detrás de la puerta hacia ruido, lo que significaba que James no se había ni si quiera levantado murmuro "alohomora" abriendo la puerta entro y corrió las cortinas negras dejando entrar la penetrante luz. El cuarto era espacioso pintado de un color azul oscuro, en las paredes habían pósteres muggles pegados como del equipo de fútbol del Arsenal y Barcelona además de pósteres mágicos de los Chudleys Cannons y de su banda favorita The Weird Sisters, y otras bandas de música. Tenía su mini componente en una mesa con cientos de CD y una plasma empotrada en la pared además de escobas muy rápidas y otros artículos tanto de quidditch como de otros deportes. Tenía una estantería con muchas medallas y trofeos, además de muchas camisetas puestas en cuadros que colgaban en las paredes

- ya James… levántate- dijo mientras sacaba las sabanas destapándolo, el muchacho se tapo el rostro con la almohada- levántate- volvió a insistir Ginny moviéndolo- tu lo pediste- Ginny tomo la jarra de agua que había en su mesa de noche y sacando con fuerza la almohada de su cara aventó el agua en el rostro del muchacho. James se levanto haciendo el ademán de que se ahogaba

- ¿qué pasa contigo?- grito mientras sacaba agua de su oído

- tienes 5 minutos para bañarte, 3 minutos para cambiarte y 2 minutos para desayunar- dijo enojada Ginny colocando sus manos en al cintura como lo hacia su madre

- yaaaa… no tenias que tratar de ahogarme- dijo el muchacho alto y muy guapo que llevaba su pijama azul ahora mojada, se seco el rostro con una toalla y seco también su cabello, su cabello era azabache extremamente alborotado y tenia el rostro de Harry a la edad de 15 años pero con ojos cafés, se coloco sus gafas redondas, era alto a comparación de su padre a esa edad, y su cuerpo realmente sexy desarrollado por el quidditch hacia pensar que no tenia menos de 17.

- es una advertencia james… 10 minutos… no estas abajo… tomare medidas disciplinarias que lamentaras- dijo molesta la pelirroja y salio así de la recamara. Bajaba las escaleras cuando Albus y Lili salieron del comedor

- ¿se levanto?- preguntó Albus

- por supuesto- dijo Ginny en el último escalón- vayan al auto su padre debe de estar esperándolos- dijo Ginny y los muchachos hicieron lo que les pidió. Después de 10 minutos Ginny salía del comedor con kreacher detrás de ella

- así que tómate el día… no te preocupes – dijo amablemente la pelirroja

- si ama- contestó el elfo y desapareció con una venia

- ¡James!- grito Ginny tomando su bolso- ya es hora

- ¿porque tanto escándalo?- bostezó el muchacho pareciendo en las escaleras con unos jeans azules oscuro y una camisa negra media abierta, su cabello estaba alborotado llevaba su baúl volando a su costado

- James Sirius Potter… estas haciendo magia fuera de la escuela- grito histérica la pelirroja

- ¿Quién usa magia fuera de la escuela?- pregunto una voz, y Harry apareció en la sala. El baúl de james cayo rodando por las escaleras

- tu hijo- dijo enojada sin dejar de mirar a James quien no dejaba de sonreír traviesamente

- Jame Sirius Potter- dijo enojado Harry. - ¿tu hiciste magia fuera del colegio?- dijo molesto Harry

- no- negó James haciéndose el inocente, Ginny lo miro asesinamente- bueno sí… pero es que se me hacia tarde y tenia que usarla por urgencia

- a bueno si es así- dijo tranquilo con una sonrisa

- Harry- recrimino indignada la pelirroja

- ¿que quieres que haga amor?... dijo que era urgente… ¿a demás como castigarlo si se va de la casa a la escuela?- dijo con una sonrisa traviesa Harry

- pero… el… ba ya no importa- se dio por vencida Ginny

- recoge tu baúl y llévalo al auto… ya nos vamos se hace tarde- dijo severo Harry al muchacho, el asintió y bajo rápido las escalera tomo el baúl y salio del lugar

- quita esa cara… es solo un muchacho travieso- dijo acariciando con amor la mejilla de Ginny

- y tu le concientes todo- dijo Ginny abrazando a su marido por la cintura

*********

En la recamara de un hotel una muchacha terminaba de guardar sus cosas en un baúl, su nombre es Isabella Brooks Davis, tiene 15 años, es una muchacha muy bonita, no es muy alta no pasa del metro sesenta y cinco, test blanca casi traslucida, el cabello es rojo como el fuego ondulado, se le ve caer algunos churritos por sobre su rostro, su boca es pequeña muy dulce, suele hacérsele algunos hoyitos cuando sonríe, tiene rasgos finos, nariz respingada, ojos muy profundos y grandes, de un color azul cautivador y casi trasparente, es flaquita de buena silueta, esta triste, pálida a pesar de que ella lo es por naturaleza, parece cansada.

- ¿ya estas lista?- pregunto una mujer tras de ella, la mujer era joven de no mas de 38 años, físicamente era muy bella, era Alta de ojos verdes, pequeños, era trigueña, no muy blanca, de cabello castaño oscuro, largo y ondulado, su nombre era Rosario y era su madrina, quien la había criado a ella y a su hermana desde que la madre de Isabella había muerto hacia ya casi 9 años.

- solo… terminaba de guardar algo- dijo la muchacha con dulce voz

- Gabriella nos espera en el auto- dijo la mujer caminando hacia la muchacha

- ok… es hora de irnos- dijo la muchacha con una mueca, la mujer acaricio el rostro de la muchacha y le dio una gran sonrisa

- todo saldrá bien Isa- dijo la mujer

- sí… solo tengo que esperar que un tonto localizador suene- dijo Isa con una risa burlona

- sonara… mientras tanto solo diviértete en Hogwarts- dijo la mujer

- lo intentaré- murmuro Isa saliendo con su Baúl fuera del cuarto

Isabella estaba en el asiento del copiloto mirando con nostalgia un localizador que tenia en su mano derecha, en el asiento trasero se encontraba una niña de 11 años igual a ella pero con el cabello lacio que miraba fuera de la ventana, mientras Rosario manejaba

- Hogwarts es el mejor colegio del mundo- comento Rosario, Isabella no contesto, porque no presto atención, ella estaba triste.

- Gabi te estoy hablando.

-ha, ¿que decías?- pregunto detraída Isa

- no me gusta verte así- dijo la mujer

- voy a estar bien… ya sabes que estoy triste por haber tenido que dejar a mis amigos en América… es solo eso- dijo Isa tratando de sonreír

- es por tu bien… acá estarás ha salvo… es el mejor país en Medicina…

- no lo digas- la corto mirando a Gabriella

- te curaras- dijo Rosario con entusiasmo pero con voz baja para que la niña que estaba en la parte trasera no escuchara

- lo mío no tiene cura madrina- dijo isa fríamente y con el mismo volumen de voz

- Isa…- trato de hablar Rosario

- no veo el caso de quedarnos en Inglaterra… quiero regresar a América

- Isabella… Inglaterra es el mejor lugar ahora para ti - dijo Rosario

- lo que digas… de todos modos tú si regresaras- dijo con rabia Isa

- no puedo dejar mi trabajo allí… pero ya te he dicho que la directora del colegio es una gran amiga mía… mientras yo este en América ella velara por ti y tu hermana- dijo la mujer estacionándose en un aparcamiento de la estación de King`s cross

- espero verte antes de que me… - dijo isa pero no termino la frase

- Isa… no hables así- dijo la mujer saliendo del auto, las tres caminaron por la estación, cruzaron el anden hasta estar frente al expreso de Hogwarts.

- guau… es hermoso- dijo Gabriella emocionada

- cuídense… Isa todo va a salir bien- dijo Rosario abrazando a Isa

- siento haber dicho lo que dije- hablo la muchacha

- lo se- murmuro la mujer dando un abrazo a su dos muchachas

*******************

Después de que James se bañara, cambiara y desayunara, se había hecho ya muy tarde y el tráfico de Londres a esa hora era insoportable. La camioneta muggle que Harry manejaba de color negra se movía con gran lentitud a causa del embotellamiento que había en cada avenida del centro de Londres muggle.

- mama, dile a James que no juegue con eso… apesta- dijo enojado Albus en medio de sus hermanos en la parte trasera de la camioneta

- no estoy jugando albobo… solo pruebo mi pequeña broma- dijo James que llevaba en sus manos unos palitos azules sosteniendo una bolsa de tela azul

- no quiero que te vuelvas meter en problemas James- dijo severa Ginny en la parte adelante

- si mamá… esto es inofensivo- dijo con voz inocente James

- auch- grito Lily

- ¡James!- grito Ginny

- no fui yo- dijo James a la defensiva

- ¿Albus?- dijo extrañada Ginny volteando a ver la parte trasera

- lo siento- dijo avergonzado Albus

- ¿y que pasa albobo si caes en Slytherin?- pregunto James distraídamente

- no pasara- se defendió enojado Albus

- eso espero… si no dejaras de ser mi hermano- bromeo James

- ¡James!- exclamo Ginny enojada

- es una broma- dijo James – ya no aguantan ni una bromita- dijo medio enojado James mirando fuera de la ventana de la camioneta

- deja de atosigar a tu hermano- hablo Harry

- solo decía que podía ser- hablo James

- Será mejor que dejemos la camioneta aquí y vayamos caminando… si no… no llegaremos- dijo Harry estacionando la camioneta, bajaron y la pequeña familia se apresuraba a cruzar la ajetreada calle hacia la grandiosa y sombría estación, el humo de los tubos de escape de los coches y el aliento de los caminantes centelleaban como telas de araña en el aire frío. Dos grandes jaulas descansaban en lo alto de los carritos de equipaje que los padres empujaban, las lechuzas dentro de ellas ululaban indignadamente, y la pequeña pelirroja se demoraba temerosamente tras sus hermanos, aferrada al brazo de su padre.

- ¿cuando iré yo papi?- pregunto Lili infantilmente
-No pasará mucho tiempo, y también tú iras, -le dijo Harry.
-Dos años, -resopló Lily-. ¡Yo quiero ir ahora!
Los transeúntes miraban curiosamente a las lechuzas mientras la familia se abría paso hasta la barrera entre los andenes nueve y diez. La voz de Albus llegó hasta Harry por encima del clamor que les rodeaba; sus hijos habían reasumido la discusión que habían empezado en el coche.
-¡No! ¡No estaré en Slytherin!
-¡James, dale un respiro! -dijo Ginny.
-Yo solo digo que podría ser, -dijo James, sonriendo a su hermano menor-. No hay nada de malo en ello. Podría estar en Slyth...
Pero James captó la mirada de su madre y se quedó en silencio. Los cinco Potters se aproximaron a la barrera. Con una mirada ligeramente autosuficiente sobre el hombro hacia su hermano menor, James tomó el carrito de manos de su madre y echó a correr. Un momento después, se había desvanecido.
-Me escribirán, ¿verdad? -preguntó Albus a sus padres inmediatamente, aprovechando la momentánea ausencia de su hermano.
-Cada día, si quieres que lo hagamos, -dijo Ginny.
-No cada día, -dijo Albus rápidamente-. James dice que la mayoría de la gente solo recibe cartas de casa una vez al mes.
-Escribimos a James tres veces por semana, -dijo Ginny.
-Y no deberías creer todo lo que te cuenta de Hogwarts -añadió Harry-. A tu hermano le gusta gastar bromas, demasiadas para mi gusto
Lado a lado, empujaron el segundo carrito hacia adelante, cobrando velocidad. Cuando se aproximaron a la barrera, Albus hizo una mueca, pero no se produjo ninguna colisión. En vez de eso, la familia emergió a la plataforma nueve y tres cuartos, que estaba oscurecida por el vapor blanco que surgía del expreso escarlata de Hogwarts. Figuras confusas se movían como un enjambre a través de la neblina, en la que James ya había desaparecido.
-¿Dónde están? -preguntó Albus ansiosamente, espiando hacia las nebulosas formas que pasaban mientras se abrían paso andén abajo.
-Los encontraremos -dijo Ginny tranquilizadoramente.
Pero el vapor era denso, y resultaba difícil discernir la cara de nadie. Desconectadas de sus propietarios, las voces sonaban antinaturalmente ruidosas. Harry creyó haber oído a Persy discurriendo ruidosamente acerca de las regulaciones de escobas, y se alegró la excusa que se le presentaba para no pasar y saludar...
-Creo que esos son ellos, Al, -dijo Ginny de repente.
Un grupo de cuatro personas emergió de la niebla, de pie junto a un carrito muy grande. Sus caras solo se enfocaron cuando Harry, Ginny, Lily, y Albus llegaron justo ante ellos.
-Hola, -dijo Albus, que sonaba inmensamente aliviado.
Rose, que ya vestía su nueva túnica de Hogwarts, le sonrió. La pequeña de 11 años era de un hermoso cabello rojo rizado pero de tez mucho mas oscura que la de su muy blanco padre, tenia el rostro de Hermione cuando era niña pero tenia las pecas y el cabello Weasley.
-¿Todo bien al aparcar entonces? -preguntó Ron a Harry. Ron al igual que Harry se veía mas sexy con al edad

-. Para mí si. Hermione no se creía que pudiera pasar un examen de conducir muggle, ¿verdad? Pensó que había Confundido al examinador.
-No, no es cierto, -dijo Hermione-. Tenía una fe absoluta en ti.- Hermione quien tenia el cabello lacio corto por encima de los hombros, se veía hermosa, llevaba puesto uno jeans azules y una blusa roja con unas sandalias del mismo color.
-Para que quede claro, le Confundí. -susurró Ron a Harry mientras juntos alzaban el baúl de Albus y la lechuza hasta el vagón-. Solo olvidé mirar por el retrovisor, y mira tú. Puedo utilizar un Encantamiento Súper sensorial para eso.
De vuelta en la plataforma, encontraron a Lily y Hugo, el hermano menor de Rose, que era igual a Ron pero con el cabello café al igual que la de su madre. Tenían una animada conversación sobre en qué casa serían seleccionados cuando finalmente fueran a Hogwarts.
-Si no entras en Gryffindor, te desheredaremos, -dijo Ron- pero sin presiones.
-¡Ron!
Lily y Hugo rieron, pero Albus y Rose parecían solemnes.
-No lo dice en serio, -dijeron Hermione y Ginny, pero Ron ya no estaba prestando atención. Captando la atención de Harry, asintió hacia un punto a unas cincuenta yardas de distancia. El vapor se había disipado por un momento y tres personas estaban de pie en un espacio libre de la cambiante niebla.
-Mira quién está ahí.
Draco Malfoy estaba allí de pie con su esposa e hijo, con un abrigo oscuro abotonado hasta la garganta. Su pelo estaba peinado hacia atrás de tal forma que enfatizada la barbilla puntiaguda. El nuevo chico se parecía a Draco tanto como Albus se parecía a Harry. Draco captó un vistazo de Harry, Ron, Hermione y Ginny mirándole, asintió cortésmente, y se alejó.
-Así que ese es el pequeño Scorpius, -dijo Ron por la bajo-. Asegúrate de machacarle en cada examen, Rose. Gracias a Dios heredaste el cerebro de tu madre.
-Ron, por amor de Dios, -dijo Hermione medio severa, medio divertida-. ¡No intentes volverlos uno contra otro antes de que empiecen siquiera la escuela!
-Tienes razón, lo siento, -dijo Ron, pero incapaz de contenerse, añadió-. No seas muy amigable con él, Rose. El abuelo Weasley nunca te perdonaría que te casaras con un sangre pura.

**************

Mientras esto sucedía en el tren de Hogwarts, James se saludaba en el pasadizo con tres muchachos muy efusivamente.

- hermano te extrañé- decía en un gran abrazo al muchacho un chico de cabellos negros rizados, de tez blanca, ojos azules, alto y muy guapo.

- la verdad que sin ti mi vida es muy triste- le dijo otro muchacho de cabellos cafés lacios en corte hongo, era blanco y ojos cafés, era un poco más alto que el anterior y James.

- para que veas mí Tonny que yo soy el alma de tu vida- rió James abrazando a el otro muchacho

- la verdad es que si se te llega a extrañar maldito- dijo un moreno de ojos azules abrazando a James

- los extrañe- grito james y abrazo a los tres al mismo tiempo haciendo un gran atoramiento en medio pasadizo.

- oye… ¿ella no es tu prima y Tedd?- pregunto El chico al que decían Tonny quien miraba por la ventana del tren. James miro y saco la cabeza por la ventana

- oye¡¡¡¡ Teddy¡¡¡¡ ¿Qué estas haciendo?- grito James haciendo que la pareja se separar bruscamente

- viene a ver a Victoire… ahora lárgate- dijo Ted con molestia, miro a James con cara de odio y con una mueca hizo que james metiera la cabeza al vagón.

- impertinente- dijo el moreno con resignación

- me iré a despedir de mi muy querida famita- dijo James echando a reír y así bajo del vagón. Había mucha gente y se tropezó con unas cuantas personas. Pero uno fue el más importante. Trato de caminar con velocidad cuando un gato peludo se enredo en sus piernas haciendo que James para no pisarlo cayera al suelo.

- mucho mucho- dijo una voz suave levantando el pequeño gato en sus brazos. James levanto lentamente la cabeza y se topo con los increíbles ojos azules de la muchacha que le extendía la mano.- perdón… se me escapo- James se levanto haciendo caso omiso a la mano de la muchacha que conocemos como Isabella

- procura mantener esa bola de pelos lejos de mi camino- dijo James y con cara de molestia siguió su camino pasando por el lado de Isa con brusquedad haciendo que la chica tambaleara.

-¡Ey!- james grito tratando de sonar entusiasmado cuando vio a su familia reunida-Teddy está de vuelta, -dijo, señalando sobre el hombro hacia las vaporosas nubes-. ¡Acabo de verle! Y adivinen que está haciendo. ¡Besándose con Victoire!-
Fulminó con la mirada a los adultos, evidentemente decepcionado por su falta de reacción.
-¡Nuestro Teddy! ¡Teddy Lupin! ¡Besándose con nuestra Victoire! ¿Nuestra prima? Y le pregunté a Teddy que estaba haciendo...- Teddy quien habría salido del colegio hacia un año y se había mudado de igual manera de la casa de Harry en el mismo tiempo vivía ahora en la antigua casa de su abuela y madre, Andrómeda quien habría muerto cuando Teddy tenia 15 se la dejo en herencia y el queriendo independizarse decido mudarse. Ahora estudiaba para ser auror al igual que sus padres.
-¿Les interrumpiste? -dijo Ginny- Te pareces tanto a Ron...- dijo con decepción
-... ¡y dijo que había venido a verla! Y después me dijo que me largara. ¡La estaba besando! -Añadió James como preocupado de no haber sido lo bastante claro.
-¡Oh, sería adorable que se casaran! -murmuró Lily soñadoramente-. ¡Entonces Teddy sería realmente parte de la familia!
- Teddy es de la familia… solo quiere vivir solo, además viene a casa a cenar casi todos los días -dijo Harry.
-¡Si! -dijo James entusiasmado-. No me importaría compartir cuarto con Al... Teddy podría quedarse en mi habitación.

- No habría necesidad de eso, hay suficientes curtos en la casa- dijo Ginny sin comprender

- si es demasiado grande- dijo Lily

- lo digo porqué albobo se quedo con la que era su habitación y el se merece una grande como la mía- dijo James

- Es muy lindo de tu parte el sacrifico amor, pero puedes quedarte tu en una de huéspedes si Teddy decide regresar a casa- dijo Ginny

- no… me gustaría dormir con albobo para molestarlo toda la noche- dijo James con mirada maliciosa a su hermano

- ¡James!- dijo molesta la pelirroja

- solo bromeo... la verdad es que me muero porque Teddy regrese a la casa- dijo James

- el quiere independizarse como todos los chicos de su edad- dijo Hermione

- pero estoy dispuesto al sacrifico y ya es mucho con decir que compartiría cuarto con el enano- dijo James mirando con horror a Albus
-esa es un idea descabellada, -dijo Harry firmemente-. Al y tu se la pasan peleando todo el día y si comparten cuarto la casa terminaría demolida y en peor estado de como usualmente la dejan- todos rieron al comentario
-Son casi las once, será mejor que suban- dijo Hermione cuando dejo por fin de reír
-¡No olvides darle recuerdos a Neville! -dijo Ginny a James y le abrazó.
-¡Mamá! No puedo hacer eso con un profesor.
-Pero conoces a Neville...
James puso los ojos en blanco.
-Fuera, si, pero en la escuela es el Profesor Longbotton, ¿verdad? No puedo entrar en Herbología y darle recuerdos...
Sacudiendo la cabeza ante las tonterías de su madre, se apresuró a adelantarse para dar una patada a Albus.
-Luego te veo, Albobo. Vigila a los Thestrals.
-Creía que eran invisibles. Dijiste que eran invisibles.
Pero James simplemente se rió, permitió que su madre le besara, dio un abrazo rápido a su padre, después saltó rápidamente al tren. Le vieron avanzar, después alejarse vagón arriba hacia sus amigos.
-Los Thestrals no son nada de qué preocuparse, -dijo Harry a Albus-. Son criaturas gentiles, no hay nada que asuste en ellos. De todos modos, ustedes no van a llegar a la escuela en los carruajes, Irán en botes.
Ginny se despidió de Albus.
-Te veremos en Navidad.
-Adiós, Al, -dijo Harry mientras su hijo le abrazaba-. No olvides que Hagrid te ha invitado a tomar el té el próximo viernes. No te metas en líos con Peeves. Nada de duelos con nadie hasta que hayas aprendido como hacerlo. Y no dejes que James se meta contigo.
-¿Y si acabo en Slytherin?
El susurro era solo para su padre, y Harry sabía que solo el momento de la partida podría haber obligado a Albus a revelar lo grande y sincero que era su temor.
Harry se agachó para que la cara de Albus estuviera ligeramente por encima de la suya. Solo Albus entre los tres hijos de Harry, había heredado los ojos de Lily.
-Albus Severus, -dijo Harry quedamente, para que nadie más que Ginny pudiera oírle, y ella tenía suficiente tacto como para fingir que estaba escuchando a Rose, que ya estaba en el tren-, te pusimos ese nombre por dos directores de Hogwarts. Uno de ellos era un Slytherin y fue probablemente el hombre más valiente que nunca haya conocido.
-Pero y si...
-... entonces la Casa Slytherin habrá ganado un excelente estudiante, ¿verdad? A nosotros no nos importa, Al. Pero si a ti te importa tanto, podrás elegir Gryffindor en vez de Slytherin. El Sombrero Seleccionador toma en cuenta tu elección.
-¡De veras!
-Lo hizo en mi caso, -dijo Harry.
Nunca antes había contado eso a sus hijos, y vio la maravilla en la cara de Albus cuando lo dijo. Pero ya las puertas se estaba cerrando a lo largo de todo el tren escarlata, y los sonidos señalaban el momento de partir para los últimos rezagados.
Albus saltó al vagón y Ginny cerró la puerta tras él. Los estudiantes colgaban de las ventanas que tenían más cerca. Un gran enjambre de caras, sobre y fuera del tren, parecían estar vueltas hacia Harry.
-¿Por qué están todos mirando? -exigió Albus mientras Rose y él se giraban alrededor para mirar al resto de los estudiantes.
-No dejes que eso te preocupe, -dijo Ron-. Soy yo. Soy extremadamente interesante.
Albus, Rose, Hugo, y Lily rieron. El tren empezó a moverse, y Harry caminó junto a él, observando la delgada cara de su hijo, ya sonrojada por la excitación. Harry siguió sonriendo y saludando, incluso aunque era un poco embarazoso, observando como su hijo se alejaba de él...
El último rastro de humo se evaporó en el aire otoñal. El tren había doblado una esquina. La mano de Harry estaba inmóvil, alzada en un adiós.
-Estará bien, -murmuró Ginny.
Cuando Harry miró hacia ella, bajó la mano ausentemente y se tocó la cicatriz en forma de relámpago de la frente.
-Lo sé.