Sentí algo moverse a mis espaldas, voltee a ver

Sentí algo moverse a mis espaldas, voltee a ver

y bajo las sabanas ahí estaba frente a mi asuka aferrándose a mi polera, sentía su aliento quemándome, sus labios sonrosados moviéndose sin saber lo que decían, mi corazón quería salirse de mi pecho, algo en mi se agitaba, y pasando la lengua sobre mis labios trague saliva,

Algo en ella me atraía, como que me llamaba,

Estaba ahí frente a mí, ofreciéndome el nacimiento de sus tan bien pronunciados senos,

Me acerque un poco más y apoyando mi cabeza contra la suya me abrí paso a sus labios,

Con mi mano enlazando su cintura la acerque mas a mi, sentía su respiración agitarse ante mi tacto,

Entonces, cuando nuestros labios próximos a fusionarse se acercaron, abrió los ojos, y mirándome con su pupila azul sus mejillas se tiñeron rosadas, trato de separarse de mi, pero mis brazos a su alrededor, sujetándola fuertemente por la cintura no se lo permitieron,

¿Dónde se había ido la asuka fría y valiente?

Ahora estaba presa, y me miraba como un animal encarcelado,

Sonreí, y sus ojos reaccionaron violentamente ante mi gesto irónico, su cuerpo se desato en violentos movimientos tratando de zafarse de mí, pero lo único que lograba era acercarme más a ella,

Entonces, la tome del mentón y la sorprendí con un beso,

Al principio se tenso, trato de morderme, pero luego lentamente detuvo su frenético intento de escapar, sus músculos se relajaron y se entrego al jugueteo de mis labios, no cerro los ojos, y nos miramos intensamente con lo que duraba nuestro beso,

Pronto sus ojos llameantes y violentos se relajaron, se volvieron mas dulces, mas cariñosos y lentamente los fue cerrando,

Esa noche nos exploramos, su lengua jugueteo inocentemente con la mía, sus labios presionando los míos como si necesitara fundirse en ellos, me confirmaron sus verdaderos sentimientos,

Me separe de ella, primero dejando de besarla, rozando mis labios contra los suyos cuidadosamente y luego besando su frente, dejándola libre,

Pero ella no escapo,

Trato de recuperar su aliento y se dejo abrazar, apoyo su cabeza contra mi pecho, así nos quedamos dormidos,

Al día siguiente, cuando abrí los ojos, ella seguía ahí, durmiendo placidamente,

Pensé que había sido solo un sueño, pero no, era real,

Me levante, prepare el desayuno y fui a despertarla,

La bese, acto seguido enjugo sus ojos y me miro,

Primero sin sorprenderse y regalándome la mejor de sus sonrisas,

Luego se sonrojo, le dije que se vistiera, era hora de ir al colegio