Disclaimer: Los personajes que aparezcan en este drabble no me pertenecen. Son de JKRowling. No hago esto con ánomo de lucro... y ya os sabéis el resto.
Esto va a ser una serie de drabbles sobre Sirius (ya todas conocéis mi amor incondicional hacia él) y ya están todos hechos, al menos, los que voy a subir en esta serie, así que, los iré subiendo a una velocidad directamente proporcional a las ganas que vosotros tengáis de leerlos, y las ganas se demuestran con reviews.
A parte. Estos drabbles contestan a una tabla de la comunidad Retos a la Carta, de Livejournal. Es la tabla de virtudes. Virtudes y Sirius Black. Buena combinación xD.
Y eso. Este drabble responde al primer prompt de la tabla 1. Caridad.
APB Productions presents...
Caridad
Sirius Black no sabe lo que es la caridad. No la entiende. Es cruel y despiadado con la gente, incluso sin pretenderlo.
Pero no es, contra todo pronóstico, su culpa.
La culpa es de su sonrisa, que, cada vez que es vista por una persona de género femenino, provoca que a la susodicha se le caigan las bragas al suelo.
En otras palabras.
Sirius Black levanta pasiones.
Tal vez sea su sonrisa, que parece prometer sexo intenso y apremiante, o sus ojos, de cachorro abandonado, que provocan que cualquier mujer con corazón en este mundo le abra las puertas de su alma, de su cama y sus propias piernas.
El caso es, que, en realidad, Sirius es la persona más caritativa del mundo. Y no solo de obras, hacia el exterior. Sirius es caritativo desde el alma. Moriría antes que ver a alguien sufriendo (excepto si es un Slytherin o así, claro está) y ayuda a la gente siempre que puede.
La ancianita que vive a dos calles de la casa de James (y que está enamorada de él), siempre sonríe al verle acercarse, porque le ayuda a llevar las bolsas de la compra.
Pero, pese a todo, Sirius no entiende lo que es. Porque para él, eso no es caridad. Para él, eso es ser él mismo.
Porque Sirius Black tiene un extraño don, pese a que ni siquiera él lo sabe. Siempre quiere ayudar a todo el mundo. Remus lo llama complejo de héroe. James lo llama diversión. Peter salvavidas. Y él lo llama ser él mismo.
No entiende que lo que hace es caridad. Porque a él, nadie le enseñó nunca a tener de eso. Él fue amaestrado para ser superior, para que todo el mundo lo hiciese todo por él, y él no hacer nada por el mundo.
Y tal vez sea porque lo lleva muy, muy adentro, pero si ayudar a la gente implica ser menos Black y más Sirius. Él lo hace. Sin dudar.
Como por ejemplo, esa mañana de diciembre.
Sirius camina hacia el Gran Comedor, con Peter, Remus y James. Y al pasar por el cuarto piso, ven a una niña rubia y menuda, que por el aspecto, debe ser de primero, llorando.
Los cuatro se miran, decidiendo qué hacer. Remus agacha la cabeza. Sirius sabe que no le gusta acercarse a las chicas, aun que sean pequeñas, porque teme acabar haciéndoles daño. No acepta que es una buena persona, por más que Sirius se lo hace ver constantemente.
Peter asiente nervioso. Él se acercaría. Sirius lo sabe. Pero es demasiado tímido. No sabría que decirle.
James se encoge de hombros. Sirius sabe que Cornamenta lo haría. Pero prefiere hacerlo él.
Sacude la cabeza conforme se acerca a la niña y se sienta en el suelo, a su lado, mientras sus amigos se pierden por el pasillo.
-Eh, enana, ¿qué te pasa?-pregunta con una media sonrisa.
La niña levanta la cabeza, y lo mira muy fijamente, tal vez asustada ante el hecho de que un chico de séptimo le esté hablando.
Sirius ve que tiene los ojos azules, y la cara sucia de lágrimas.
-Yo… no… nada-susurra apartando la mirada de él.
El moreno le dedica una tranquilizadora sonrisa.
-A ver, enana, si los Slytherin te hicieron daño, me lo dices y les abriré la cabeza ¿vale?... bueno, aun que no te hayan hecho nada, se la abriré igual…-dice como si tal cosa.
Logra arrancar una sonrisa de labios de la niña.
-No… estoy bien. De verdad-susurra la niña levantándose.-Gracias.
Sirius se levanta también.
-No tienes por qué darlas-dice acariciándole el pelo con suavidad.-Ya sabes. Sirius Black siempre ayuda a una preciosidad como tú, ¿vale?
Lo que antes eran lágrimas, ahora es rojez. Y Sirius sonríe.
Se aleja de ella por el pasillo.
No sabe por qué, pero necesita que la gente a su alrededor se sienta bien. Tal vez para paliar el propio sufrimiento que tuvo que pasar en su casa antes de huir.
Hola! Espero que os haya gustado. Si os apetece ya el siguiente, chicas, chicos, dadle mucho al GO! Besitos!
.:Thaly:.
