Pasiones Ocultas

Capítulo Uno
Anhelados Deseos

Heero lo había echado de su departamento sin sentimiento de culpa alguna, si es que acaso el soldado perfecto podría llegar a tener o demostrar alguna clase de sentimiento, Duo por su parte caminaba deprimido por la calle se sentía solo, vacío y no lograba comprender como es que Heero, aquel muchacho al cual el había amado secretamente durante largas noches observándolo entre las sabanas en el lugar donde dormía, lo había echado aquella noche tan fría, no en efecto Duo lo sabía pero a pesar de eso no lograba comprender porque él, el Dios de la muerte el chico sonriente que todos conocían, tanto Trowa como Quatre y Wufei, él un guerrero capas de sacrificar su vida contar de lograr su objetivo a toda costa, había cometido semejante tontería, que por muy poco comprensible que fuera debido a las circunstancias en las que el se encontraba en ese momento, en ese estúpido momento que él creía, el peor error que pudo haber cometido en toda su vida, le había costado el amor de su frío e indiferente amado como lo era Heero.

Las luces de las calles resplandecientes iluminaban el hermoso rostro de Duo, en aquella noche fría dejando al descubierto sus hermosos ojos, aquellos preciosos ojos color violeta, que sin embargo ahora lucían tristes y melancólicos. Su maravillosa sonrisa se había esfumado de su rostro, esa sonrisa tan perfecta y fabulosa que en varias ocasiones había dedicado tan especialmente a Heero esperando que despertara en él algún sentimiento o pasión oculta en algún lugar incógnito y oculto del corazón frío que poseía Heero y que ni siquiera el mismo conocía, pero a pesar de eso Heero conservaba la amabilidad que muy pocas personas habían visto en él..............

La noche se volvía cada ves más fría e interminable, parecía que nunca acabaría en ese momento Duo se detuvo pensativo y susurro con voz quebradiza el nombre de la única persona que ocupaba sus pensamientos y un gran espacio en su corazón destrozado.

- Heero- y entonces recordó lo sucedido.

Flashback

Eran las 6:30 de la mañana y Heero se encontraba dormido profundamente, era algo misterioso considerando que Heero era conocido como el soldado perfecto, sin embargo Duo no lo estaba el calor sofocante de aquella mañana lo había despertado, pero lo más extraño era que su lado se encontraba durmiendo Heero, algo que más que extraño parecía imposible Duo lo observo cuidadosamente, era la primera ves que lo veía dormir tan plácidamente, Duo lo observa atentamente y se preguntaba ¿como es que no lo había observado dormir en forma atenta como lo estaba haciendo ahora?, Probablemente por las innumerables misiones en las que el soldado perfecto arriesgaba su vida día a día, algo que para Duo no era nada nuevo, tampoco el hecho de que debido a eso aquel soldado frío como el acero debía levantarse temprano para cumplir sus misiones y deberes como piloto del Gundam Wing Zero. Así se encontraba Duo mirándolo atentamente recorriendo cada centímetro de su rostro, cada parte una por una, sus ojos, su nariz, sus cejas, sus mejillas y de pronto se detuvo en su boca, un pensamiento rápido cruzo por su mente sus mejillas se tornaron de un color carmesí y sintió el rubor de ellas, quería probar el sabor exquisitos de los labios de su amado, sus emociones lo traicionaron y no pudo contenerse lo deseaba, deseaba probar esos dulces labios, era su deseo anhelado, acerco su rostro lentamente y cada centímetro que se acercaba su respiración se volvía más agitada, sus mejillas estaban rojas más no podían, su corazón latía fuertemente sentía que en cualquier momento se escaparía de su pecho evitando que pudiera cumplir su anhelado deseo y sin darse cuenta sus labios estaban acariciando dulcemente los de Heero.

Heero seguía dormido sin darse cuenta de lo sucedido Duo creía estar en el cielo se encontraba probando esos labios exquisitos, eran dulces agradables, deliciosos pero quería más quería probar más de lo que ya había probado, trato de buscar la lengua de Heero con la suya hasta que logro encontrarla entonces la hizo prisionera de su boca, Duo no podía creerlo, después de tanto tiempo había cumplido su deseo, había probado el dulce néctar de los labios de Heero, ahora solo deseaba que alguna vez su amor fuera correspondido, por eso intento aprovechar al máximo el momento rápidamente Duo comenzó a meter sus manos bajo la camiseta de Heero acariciando cada uno de sus pezones con maestría Duo continuaba su trabajo , pero esta vez bajo sus manos lentamente hasta llegar al miembro de Heero comenzó a frotarlo fuertemente masturbándolo cada vez más fuerte Heero comenzó a despertarse se encontraba medio dormido, pero logro sentir lo que estaba haciendo Duo con su cuerpo, Heero se encontraba tan cansado por las misiones de la noche anterior que no se despertaba completamente, Duo no lo noto ya que se encontraba ocupado "trabajando" de alguna forma esto le causaba excitación al mismo tiempo besaba a Heero apasionadamente y mientras lo hacía gritaba fuertemente:

- Aaaaaaa Heero aaaaaa ¡Te amo!, Sin darse cuenta que Heero estaba ya despierto por sus alborotos, Heero comenzó a sentir un estremecimiento en todo su cuerpo su respiración se encontraba muy agitada por los fogosos besos de Duo, en ese momento estaba sintiendo innumerables sensaciones que nunca antes había sentido. Se sentía bien pero esas sensaciones recorrían su cuerpo como un torrente y no lo dejaban tranquilo una ola de placer comenzó a recorrerlo por todo su cuerpo, se estaba dejando llevar por aquella ola de placer, pero de repente una misión cruzo por su mente y alejo a Duo en forma violenta y muy fuerte.

- ¡DUO! Que demonios estas haciendo- dijo Heero con un tono fuerte, pero sin perder la forma inexpresiva de su rostro.

- Heero, yo solo te estaba observando- respondió nerviosamente Duo aún sonrojado tratando de ocultarlo todo, sin embargo, los hechos y las acciones lo delataban, en el acto velozmente trato de pararse para salir huyendo, en ese momento saco sus manos del pecho de Heero en donde hace un momento se encontraban rítmicamente trabajando, entonces se golpeo fuerte empujando algo y arrojándolo de manera violenta al suelo, algo que desde hace mucho tiempo había permanecido al junto a Heero, la computadora portátil de Heero que había estado con el todo este tiempo ahora yacía destruida en el suelo, ya que al caerse de manera brusca había terminado rompiéndose en diversos pedazos, de pronto Duo miro a Heero asustado sus ojos reflejaban un temor espantoso Duo sentía que desde ese instante algo muy malo ocurriría en su vida.

- ¡DUO! Eres un ¡IDIOTA UN ESTUPIDO VETE! o acaso quieres que te elimine ahora solo eres un ¡ESTORBO!- la voz de Heero se hoyo fría y amenazadora, el soldado perfecto no dudaría en cumplir lo que había dicho.

- Heero yo.........lo siento... mucho..... no quise romper tu..............

- ¡INUTIL! no sabes hacer nada más que causar problemas solo eres un estorbo eres el Dios de la muerte y de las cosas ya que destruyes todo lo que tocas incluyendo mis cosas ¡BAKA! No sirves para nada- repitió Heero, estaba enfurecido de rabia y sin pensarlo lo golpeo fuertemente en el rostro rompiendo su labio un poco y luego con todas sus fuerzas volvió a golpearlo esta ves en el estomago utilizando mucha más fuerza de la que ya había empleado tanto que el pobre muchacho de ojos violetas quedo agonizando.

- Heero yo.............. lo .........lamen...to- intento decir Duo agonizando por el dolor del golpe que le había dado Heero, Heero no permitió que Duo continuara y lo hecho del departamento con un patada en sus costillas como despedida .

- No quiero volver a verte- le grito Heero de forma dura y fría sin alterarse conservando esa mirada indiferente e inexpresiva característica de aquel piloto.

Fin del Flash Back

No era la forma en la que había encontrado a Duo al despertar lo que había molestado a Heero sino el hecho de que su portátil hubiera sido destruida ya que por primera vez él, el soldado perfecto no cumpliría con la misión que el doctor J le había encomendado, ya que en su computadora se encontraban los datos del lugar en donde la misión se llevaría a cabo además ya era demasiado tarde para solucionar el problema no cumpliría su misión era algo que debía aceptar, aunque no quisiera por primera ves fracasaría y todo por la culpa de su supuesto "amigo", o más bien dicho Baka trenzado como solía llamar a Duo, sin embargo en el interior de Heero algo lo estaba molestando, algo que no lo dejaba tranquilo, su corazón latía rápidamente y sentía que sus mejillas estaban rojas, todas estas sensaciones lo recorrían al recordar aquel momento en el que se encontraba semi durmiendo, pero más que cualquier cosa al recordar lo que Duo hacía, mientras él, se encontraba entre dormido y despierto, se sentía desorientado ,confundido, acaso el soldado perfecto se encontraba así por aquellos besos apasionados que Duo, le había robado, no , tonterías, pensar que esos besos ocasionaron algo en él, era tan solo una estupidez, que probablemente pronto olvidaría, no obstante, un sentimiento extraño comenzó a nacer en el corazón de Heero acaso sentiría algo por Duo no, imposible, porque sentiría algo por aquel muchacho que el consideraba como un estorbo tanto para él como para todos, pero lo que Heero ignoraba era que dentro de muy poco esa sensación más que un tormento se convertiría en una pesadilla y con ella vendría un arrepentimiento infinito a tal punto de querer acabar con su vida que hasta entonces se había dado cuenta de lo vacía y miserable que era.

Continuara.........