¡Hola! Recién me registro a este lugar pero llevo leyendo muy buenos fan fics hace tiempo, de pronto me entraron ganas de subir mi propia historia ficticia de Shingeki no kyojin esta serie que ha logrado inspirarme a escribir este fic yaoi de Rivaille x Eren y en un futuro escribiré un segmento de Jean X Armin que este último es mi favorito. Antes de comenzar quiero agregar que este fan fic está basado en uno doujinishi de la serie que me dejo pensando en una continuación, el doujinshi se llama "regresa" para quienes estén interesados en leerlo. Sin más que decir, comenzamos.

Habían pasado 5 años desde que Eren Jaeger se había unido a las tropas de reconocimiento con la firme promesa de acabar con todos los titanes, exterminarlos hasta que no quedaran resquicios de aquellos que habían obligado a los hombres a vivir como ganado entre bardas enormes, eliminar a los monstruos que devoraron a su madre y a tantos amigos que llevaba en su corazón.

Pero la vida es tan impredecible un péndulo que golpea pilares al azar y vuelca todo lo que creías parte de ti, eso paso con él, creía que sería el primer humano que cambiaría el curso de la historia matando a todos los titanes, no por avaricia o sed de fama sino por su propia convicción y sed de venganza, pero como ya lo dije, la vida es impredecible y pega donde más te duele, quién diría que el chico de ojos azul verdosos era parte de los come-hombres, un titán de parte de la humanidad.

Por mucho que lo odiara, de no ser por esa habilidad y con la ayuda de sus amigos Mikasa Ackerman, Armin Arlert y los otros sobrevivientes de la Tropa de Reclutas del Ciclo Nº104 además de la compañía de uno de los soldados más fuertes que la humanidad pudo tener,el sargento Rivaille; no hubiera podido exterminar a todos los titanes.

Dos años de lucha constante contra monstruos viendo como más de un soldado caía entre las mandíbulas de esos seres malditos pero cada muerte quedó en la memoria de la humanidad, sus sacrificio fue de utilidad para los hombres, no sólo eran carnada, no desde que Eren rindió su habilidad a la humanidad. Dos años de lucha con Eren Jaeger el titán como aliado bastaron para que todos los titanes fueran exterminados.

Eren podía jactarse de haber ayudado a liberar a la humanidad de esas murallas gigantescas pero no estaba preparado para lo que venía… o tal vez si… después de todo los humanos fueron obligados a vivir con las cabezas gachas por seres como él… por titanes, pero habían sido exterminados… todos excepto él…

-¿Un humano?... ¿En serio crees que él es un humano?- Dijo un hombre a una mujer que miraba con duda al salvador de los humanos… -¿Quién asegura que no atacará el pueblo?- Prosiguió el hombre con esa labia maldita que hirió a Eren a pesar de que Mikasa le dijo que no los escuchara, caminaba a su lado cabizbajo pensando en lo que había escuchado… "¡Los mataré! ¡Hasta que no quede ni uno!" el castaño recordó sus palabras llenas de rencor y veneno hacia a los titanes pero se dio cuenta que al final estaba luchando con seres como él.

-¡Eren! ¡Mikasa!- Podía reconocer esa voz, era la de su mejor amigo, aquel que estuvo a su lado durante los años crueles.- ¡Debemos esconderte Eren! Hace un momento la corte real determinó que puesto que eres un titán deben mantenerte confinado bajo tierra por el resto de tu vida.- Explicó el rubio con nerviosismo, Mikasa no pidió más explicaciones tomó la muñeca de Eren y le guio por donde Armin iba.

Un arrebato hizo que Mikasa girara a ver a su hermano adoptivo que significaba más que eso para la guerrera.- ¿Esconderme? ¿No es lo mismo que mantenerme confinado?- Retrocedió sus pasos, Armin cogió un semblante mohíno, sabía que su amigo tenía razón, quería pensar en un mejor plan pero sólo había dos opciones, esconderle o hacerle escapar de las murallas, bastó con una mirada entre los tres para darse cuenta de la otra opción que Armin había formulado y entonces el castaño bajó la mirada.- Al menos ponte un Equipo de Maniobras Tridimensionales…- Comentó con voz apagada Armin al cabo de un rato…

El gruñido atronador provocó el pánico entre los habitantes de rose al ver al enorme titán arriba de la muralla.- ¡Un nuevo titán apareció! ¡Llamen a las tropas! ¡Un nuevo titán apareció!- Gritaban alarmados los hombres que corrían a refugiarse, la legión de reconocimiento no podía creer que había un nuevo titán invadiendo a la humanidad, Rivaille llegó al techo más cercano para poder divisar al enemigo pero sus ojos se abrieron un ápice más demostrando algo parecido a la sorpresa en ese rostro hierático.- ¿Eren?- Dijo con voz seca.

La conmoción entre los miembros de la legión provocó que bajaran sus armas, ¿Por qué Eren arrojaba cañones y gruñía con fuerza? ¿No había dominado ya su parte titán? ¿Acaso lo hacía a propósito?- ¿Se ha vuelto loco?- Espetó Hanji Zoe alterada por la actual situación, no estaba contenta de ver un titán después de meses desde que todos desaparecieron, no, porque sabía a la perfección quién era esa titán.

No sabían qué hacer, nadie de la legión de reconocimiento lo sabía, sólo las tropas estacionarias y la policía militar apuntó cientos de cañones al titán iban a disparar, todos los comandantes y sargentos se preparaban para encender los cañones.- ¡Alto!- Gritó con voz fuerte y ensordecedora.- ¡Iré con Eren! ¡Iré yo solo! ¡Si alguien trata de intervenir, sin duda lo mataré!- Bastaba con una mirada frívola y apuntar con sus cuchillas para que ningún soldado se revelara antes las exigencias del sargento Rivaille.

Sin más se puso en marcha haciendo caso omiso de los gritos de advertencia de varios soldados que le pedían que regresara, que no se arriesgara y que era peligroso, Erwin permanecía inescrutable mirando los berrinches de Eren que no hacía más que patear y gritar sólo para causar pánico, para que todos se dieran cuenta que era exactamente lo que ellos habían dicho, un monstruo…

-Cálmate y deshaz la transformación… Es una orden- Escuchó Eren la voz gruesa del sargento que aterrizaba no muy lejos de él, sus ojos vibrantes y llenos de ira se dirigieron a aquel hombre que le protegió más de una ocasión en batalla, por qué tenía que estar ahí por qué no aguardaba expectante como todos los demás a que le dispararan hasta que no quedara de él ni polvo.- Deja de hacer estupideces… No les des más preocupaciones a tus amigos…- El titán entonces expresó preocupación.

Abajo los soldados gritaban que estaban listos y que sólo esperaban órdenes, Erwin les dijo que esperaran mientras Zoe trataba de calmar a los alterados hombres que parecían perros rabiosos.

"¡Es por ellos que hago esto! No quiero que los rechacen por mi culpa, también estás tu…" Si sólo él debía morir por el bienestar de todos los que amaba entonces le parecía un trato justo. El titán volvió a gruñir arrojando el cañon que tenía en su mano directo al hombre que amaba sabía bien que lo esquivaría, los soldados se alteraron por lo que Eren había hecho esperaban por órdenes de Erwin sabían bien que si al menos el rubio les decía que podían disparar la culpa recaería en él único hombre que tal vez podría controlar la ira de Rivaille pero el comandante sólo gritó "¡Aún no!"

Pudo ver a Rivaille volar por los cielos con la gracia que sólo él dominaba y empleaba para matar a los titanes, lo sabía… sabía que él iba a matarle pero estaba en paz, se lo permitiría después de todo él era el único que podía matarle. Pero Rivaille se dio cuenta, aterrizó en el cuello del enorme titán. - Ya entiendo… Eren voy a decirte algo.- Arrojó sus cuchillas lejos.- Sé que intentas provocarme, pero no voy a darte el gusto…- Dio un fuerte pisotón al área dónde se suponía que estaba Eren.- ¡Jamás te mataría!- Los ojos de Eren y de su titán se entornaron con sorpresa.- Eren… quédate conmigo, estaremos juntos por siempre, incluso si eso implica morir a tu lado… sal de allí y ven conmigo…- Lo escuchó, lo hizo a la perfección, no hacía falta que lo repitiera. "Haces que me vuelvan las ganas de seguir con vida"

"Pero yo ya no tengo futuro.. no aquí… todos ustedes sin embargo…" Colocó su enorme mano detrás de su nuca para tomar a Rivaille con sumo cuidado, era tan diminuto, incluso estando en forma humana siempre le pareció pequeño pero jamás lo espeto, porque sabía a la perfección las consecuencias si lo hacía.

No hace falta decir que abajo todos estaban aterrados de que el sargento Rivaille, la esperanza de la humanidad se encontraba entre las manos del titán, quería disparar, ahora la vida del hombre que los amenazó peligraba pero Erwin seguía mirando con una gota de sudor frío recorriéndole el rostro hasta él dudaba ahora, sus amigos miraban con miedo a Eren no sabían cuál sería su siguiente acción, no era parte del plan asesinar a Rivaille, pensó Armin, bueno… nada de lo que Eren estaba haciendo era parte del plan, sólo debía huir con el equipo de maniobras lejos de las murallas para vivir tranquilo no causar un alboroto en todo Rose.- ¡Eren no lo hagas!- Gritó Mikasa con esa frágil voz que poseía pero era lo único delicado en ella.

-Yo creo en ti Eren…- Rivaille lucía una leve… levísima curvatura en sus labios que indicaba una sonrisa y esa mirada llena de paz y confianza hacían que el corazón de Eren palpitara con desenfreno… "Yo quiero vivir con Rivaille por siempre…" Lágrimas manaron de los enromes ojos Verdi azules del titán y el moreno se sorprendió por ver tal imagen, ¿por qué lloras? Preguntó a Eren mientras descendía de regreso al suelo.- ¿Qué haces?- El titán retiró la capa que Rivaille tenía y la pegó a su pecho con la palma abierta. "Pero no puedo ser tan egoísta… adiós…" El titán se puso de pie y entonces saltó de la muralla alejándose de la vista de todos los soldados.- ¡Eren! ¡Regresa!- Gritó el moreno con voz profunda sin importarle si su garganta dolía.

Vio al titán caer hasta el suelo a 50 mts de altura, el titán se rompió las piernas pero bastaban unos segundos para regenerarlas y salir corriendo de ahí a toda velocidad. Rivaille chasqueó la lengua preparándose para ir detrás de Eren pero en esos momentos, en esos malditos momentos cuando más necesitaba de su equipo de maniobras este se había quedado sin gas.- ¡Eren!- Gritó desde la orilla de la muralla.- ¡Voy a encontrarte! ¡No descansaré hasta encontrarte!- Era una promesa, una tan fuerte como la que el menor había hecho a los titanes cuando eran pequeño.

Habían pasado 5 años desde que Eren Jaeger se había unido a las tropas de reconocimiento con la firme promesa de acabar con todos los titanes, 3 años desde que escapó de las murallas huyendo de las personas que amó, huyendo los humanos que protegió.

La humanidad que despreció a su salvador temía salir de los muros, pocos fueron los que se atrevieron a repoblar fuera de las murallas no les importaba saber que sólo UN titán seguía vivo pues deseaban extenderse, sentir libre y no volver a ver la sombra de las murallas.

Lejos… muy lejos, más lejos de lo que la imaginación humana pudiera entender podía escucharse en el interior del bosque el constante golpeteo sordo de un hacha que impactaba contra un madero grueso que se partió, era un buen día, estaba muy fresco así que necesitaba leña para mantener caliente la cabaña, ya había hecho la caza del día y ordenado todo. Se limpió el sudor de su frente, eran increíbles los cambios que podía hacer el cuerpo humano en tan sólo 3 años, ahí estaba Eren Jaeger preparando la leña para la noche fría que le aguardaba, miró al cielo soltando un suspiro lleno de añoranza.- Tres años…-

Hasta aquí el primer capítulo de mi fic, espero que le haya gustado, estoy abierta a cualquier crítica (constructiva) o sugerencia, tome varios diálogos del doujinshi en que me base y otros los modifique, el primer capítulo en sí está basado completamente en este pero los capítulos que vienen ya serán de mi propia cosecha. Nos leemos el próximo lunes. ¡Adiós!