Los personajes pertenecen a Marvel/Disney y yo no escribo con ánimo de lucro sino para mi disfrute personal ;)


NOCHE DE CITA


1. Tequila Swing

Es viernes por la tarde y Pepper Potts lleva toda la semana planeando su estrategia de ataque para esta noche. Lleva mucho tiempo esperando. Y la espera ha terminado. Si no es ella la que dé el primer paso, no lo darán nunca. Él tiene demasiado miedo a no hacer las cosas bien como para lanzarse primero. Pepper ha hecho sus deberes. Sabe que Tony está completamente sano porque sus últimos análisis salieron perfectos, como todos los rutinarios que se hace desde hace años, y desde que empezaron su relación ella está siguiendo a rajatabla el tratamiento anticonceptivo hormonal que le dio su ginecóloga. Toma la píldora todas las mañanas antes de acudir al trabajo, para no olvidarla. Todo esta meticulosamente en orden. Como a ella le gusta.

Es por ello que ha elegido su vestido cuidadosamente. Uno mucho más escotado de lo que es habitual para ir al trabajo. La falda es mucho más corta también. Sabe de antemano que no le dará tiempo de ir a casa a cambiarse de ropa, las noches de cita Tony es muy celoso del poco tiempo que tienen para estar juntos. Así que ha optado por este vestido azul marino que resalta sus encantos sin dejar de ser profesional. La lencería de encaje negro y las gotas de su perfume favorito "Excitación Embotellada" como lo llama él siempre que la sorprende con su inconfundible olor sobre la piel, harán el resto, piensa sonriendo malévolamente.

Hoy es la noche, se dice la presidenta ejecutiva mientras guarda el último informe del día en su carpeta correspondiente.


Son las siete de la tarde cuando Tony se presenta en la puerta de su oficina para recogerla. Mirada iluminada y manos en los bolsillos de sus vaqueros nuevos. Puntual como un reloj de cuerda y fiel a la norma no escrita de las noches de cita de olvidar todo el trabajo y dedicarse a ella por entero. Pepper recoge su portátil y apaga la impresora mientras le sonríe. El se apoya despreocupadamente sobre el marco de la puerta. Esos vaqueros negros y ajustados, camisa azul claro, zapatillas de deporte Nike azul oscuro y americana crema bajo el brazo. El pelo en su sitio, con ese aire revuelto que consigue tras media hora de acicalarse delante del espejo. Absolutamente arrebatador.

- Bueno… Hola, Pep ¿estás lista?-la saluda tímidamente, y frota las manos dentro de sus bolsillos con nerviosismo evidente.-Es viernes. Noche de cita.-aclara después.

- Sólo unos minutos más... Y soy toda tuya.

Tony atraviesa la distancia que le separa de su mesa en unos segundos.

- ¿Dónde quieres ir a cenar?-pregunta de improviso.

- Me gustaría que fuésemos a un mexicano, si no te importa.-contesta Pepper.- Me apetece algo picante esta noche.

La pelirroja deja que las palabras calen en su cerebro como una pequeña bomba, mientras se inclina para meter su portátil en la funda, haciendo que su provocativo escote no pase desapercibido para él. Tony traga saliva y emite una especie de gruñido involuntario que no es capaz de atenuar.

Pepper le ofrece la mano derecha para que la ayude a levantarse de la silla, lo que él hace de inmediato. Y mientras intenta mirarla a los ojos y no a su pronunciado escote vuelve a hablar:

- ¿Quieres que vayamos a un mexicano de verdad o no te apetece algo tan picante?–contesta fingiendo que no ha entendido el doble sentido del término.- Conozco un buen sitio cerca de la playa. La comida es fenomenal, la decoración algo cutre.

- Tony, me gustan los restaurantes mexicanos por la comida, no por su decoración. Además, la experiencia no suele ser igual de buena si no cenas rodeada de estridentes sombreros de colores.-comenta despreocupadamente mientras se pone la chaqueta y recoge su bolso de la estantería más cercana.

Ambos se sonríen con confianza, satisfechos con su duelo intelectual habitual, esa manera tan suya de comunicarse. Salen juntos del despacho de presidencia y atraviesan el lobby desierto de Industrias Stark. Tony abre la puerta acristalada para que Pepper pase. El Audi R8 descapotable está aparcado de cualquier manera frente a ellos.

- ¿Te parece manera de aparcar, bloqueando completamente la entrada?

- Era un momento, Potts. Soy el dueño. Mi nombre está estampado por todas partes puedo hacer lo que quiera.

Pepper suspira hondo.

- Que seas el accionista mayoritario no te da derecho a convertir Industrias Stark en tu parque de recreo privado, Tony… Por cierto ¿Dónde está Happy? Siempre es el último en irse.

- Le vi cuando llegué, andará escondido por algún despacho. Como jefe de seguridad debe revisar que todo esté en orden antes de marcharse. Tiene que cerrar este antro. ¿Le esperamos?-preguntó el ingeniero con impaciencia mal disimulada.

La presidenta ejecutiva frunce la ceja vehementemente al escuchar la palabra "antro" referida a la empresa por la que se deja la piel cada día.

- No, le enviaré un sms diciéndole que ya hemos terminado por hoy.- Pepper saca su Blackberry de la funda y empieza a teclear con rapidez.

- Suerte con eso. Hogan sigue estancado en la edad de piedra de las comunicaciones.-bromea Tony mientras abre la puerta del descapotable para que su novia entre.


Instantes después conduce a toda velocidad por las calles que bordean la playa de Malibú.

Paran frente a un pequeño local con forma de cabaña, frente a la costa. El letrero de neón reza: "La Cucaracha"

Una vez dentro, Tony le hace gestos a una joven camarera, le da una buena propina por adelantado y elije una mesa alejada de las ventanas. Pepper echa un vistazo a su alrededor y emite su veredicto.

- ¡Este sitio es cochambroso!-exclama alterada.-Si llego a saberlo te obligo a pasar por mi apartamento para cambiarme de ropa.

- Dijiste que no te importaba que la decoración fuese un poco cutre.

- Tony… esto no es cutre es un agujero mugroso…

- No seas tan quejica, te prometo que las chimichangas están de muerte. Y para comprobarlo voy a pedir nachos con extra de queso y burritos con jalapeños…

- Somos dos, no un ejército de hambrientos ¿dónde vamos a meter tanta comida?

- Es mejor probar un poco de todo. Y si sobra que sobre…

La pareja sigue discutiendo sobre banalidades durante un buen rato, la misma camarera de antes viene a tomarles nota. Tony pide sus toneladas de comida y varias salsas. Pepper pide una quesadilla y un poco de guacamole para acompañar. Es a la hora de las bebidas cuanto la pelirroja sorprende a su novio.

- ¿Qué es el Tequila Swing? ¿Qué lleva?

- Es un cóctel nuevo.-responde la chica morena solícita.- Tequila con néctar de limón. Triunfa mucho. A la gente le encanta y sólo se puede tomar aquí.

- No querrás tomar un cóctel en este establecimiento, Pep. No podrás terminarlo.

- ¿Eso crees, genio?-contesta ella retadora.-Un Tequila Swing por favor.

- Enseguida.-contesta la camarera. La banda con su nombre indica que se llama Guadalupe.

- No sabes cómo son las copas aquí…-sigue Tony autosuficiente.

- Estoy a punto de descubrirlo.-contesta su novia de inmediato.

- Menos mal que soy yo quien conduce…

Pepper le lanza a Tony una mirada interrogante. No puede ser tan malo ¿verdad? Sólo es un cóctel que tan grande puede ser la copa. Seguro que su novio exagera con la intención de quedar por encima de ella, pues va listo si piensa que le dará el gusto. La pelirroja deja la carta de brillantes colores sobre la mesa y le sonríe a Tony desafiante. Éste sólo se ríe más, conoce la "sonrisa de reto" de Potts pero él sabe que hoy está jugando a un juego que no podrá ganar.

La pareja conversa un poco más y al poco rato, Guadalupe regresa a su mesa con la cerveza de Tony y una enorme copa, que deposita ante Pepper, sobre su lado de la mesa. Decir enorme es un maldito eufemismo. Una persona podría meter su cabeza en esa copa y ahogarse en Tequila Swing. Pepper comprende de inmediato por qué Tony adora este restaurante. No es por la comida, señores, es por los cócteles tamaño gigantesco. Seguro que más de una vez salió borracho como una cuba de aquel local.

El susodicho la mira a través de la mesa con una sonrisa de autosuficiencia que dice sin palabras: te lo advertí.

- Voy a tener que ayudarte con eso, Pep. O no podrás levantarte de la mesa. Creí que pedirías una cerveza, como siempre...

Ella no dice nada, simplemente se agacha un poco, se inclina sobre la pajita y sorbe el líquido con gusto.

- Mmmm está rico. Me encanta el tequila.

- Potts, eres una cajita de sorpresas.- ríe Tony entusiasmado. Y alarga la mano en busca de la otra pajita que Guadalupe ha colocado en la copa pensando en que puedan beber los dos.

El resto de la cena transcurre alegremente entre confidencias y risas. Pepper está mucho más desinhibida de lo normal gracias a su copa XXL de cóctel tequiláceo. Y Tony adora verla así, fuera de su máscara de profesionalidad y corrección. Es cuando abandonan el restaurante que se empieza a preocupar, pues ella empieza a caminar tambaleándose sobre los tacones. El tequila anegando su sistema. Agarrándose a su novio como si no hubiese mañana, la ejecutiva consigue mantener el equilibrio y llegar hasta el coche.

Tony lleva años sabiendo que desea a Pepper casi más que llenar de aire sus pulmones, pero ha decidido esperar a que ella estuviese lista. Esta noche parecía propicia, sus palabras insinuantes, el vestido que había elegido, ese perfume sobre su piel que le volvía loco… Eran muchas variables y todas parecían llevar a la misma hipótesis: Pepper planeaba hacer el amor con él aquella noche. Pero ahora todo parecía haberse ido al traste. No quería precipitarse y tirar tres meses de confianza en su recién estrenada relación de pareja por la borda. Por fin Pepper confiaba en él y sabía que su relación iba en serio. Tres meses después de aquella noche en la azotea. No quería meter la pata y cometer el error de intentar algo mientras ella pareciese algo perjudicada por el alcohol.

El ingeniero sigue pensando en ello mientras conduce hacia el apartamento de su chica. La dejará en su casa como siempre acostumbra. Será paciente y hablarán de ello otro día o mañana. No tienen prisa. Están juntos y son felices.

Pero todas sus buenas intenciones se van al infierno en cuanto paran y bajan para despedirse con un beso frente al pequeño edificio de apartamentos, como siempre suelen hacer. Y ella se le echa encima besándole con pasión, atrayéndolo hacia el portal, con intenciones obvias.

Tony la coge suavemente por los hombros cuando se separan y la mira a los ojos.

- Pep, estás un poco achispada… Ese Tequila Swing… Era demasiado grande. No debiste bebértelo entero.

- No estoy borracha Tony. Sé perfectamente lo que hago.- replicó ella con ojos chispeantes.

Y como para demostrárselo, Pepper Potts desliza su pequeña mano dentro del bolsillo derecho de su chaqueta, coge las llaves del Audi y con cara de decisión aprieta primero un botón para subir la capota electrónica retráctil y después otro, dos veces, para cerrar por completo el automóvil. Después con una elegante floritura se mete las llaves en su bolso.

- Esta noche la va a pasa conmigo señor Stark.-dice simplemente mientras pierde ligeramente el equilibrio, inclinándose sobre él.

Un escalofrío momentáneo de placer recorre la espalda de Tony ante su proximidad intoxicante y tiene que hacer acopio de todo su valor para pensar con claridad. Verdaderamente ese maldito perfume merece el nombre de "Excitación Embotellada" que tan agudamente se le había ocurrido dos semanas atrás.

- Pep, sabes que nada me gustaría más que pasar esta noche y todas las noches contigo pero has bebido mucho y…

Ella vuelve a inclinarse peligrosamente hacia delante, sobre él. Hace aspavientos con las manos como queriendo demostrar su punto de que a penas está perjudicada.

- Vamos Stark ¡qué te pasa! Quiero que estemos juntos. Yo por fin he reunido el valor y ahora me dices que no quieres acostarte conmigo...- de pronto se entrecorta asustada de que el tequila le haya soltado tanto la lengua, y se lleva la mano derecha a la boca para tapársela.

Tony la obsequia con su sonrisa ladeada. Divertido.

- No hay nada que desee más en este mundo que tenerte por fin, Pepper. Pero quiero que nuestra primera vez juntos sea especial. Quiero que ambos lo recordemos con detalle a la mañana siguiente. ¿Crees que es demasiado pedir?

Pepper lo mira fijamente, con las mejillas enrojecidas. Parpadea dos veces, mirándolo un poco incrédula.

- No, yo es yo… ¡No estoy tan borracha! Todavía sé lo que hago ¿Sabes? Tú, hueles tan bien y este ridículo vestido que me he puesto para impresionarte. Yo… Tony… Por favor, quédate esta noche… No sabes lo que llevo planeándolo todo. Era… es… perfecto.

Tony se acerca más a ella y la abraza rodeando su espalda, besándola con amor en los labios, un roce sutil.

- Me quedaré.-contesta con firmeza.-Pero solo a dormir.-aclara después mientras la pelirroja frunce el ceño, enfadada con su cabezonería.

Tony está reticente a dejarla sola después de esa confesión. No quiere decepcionarla. Ha decidido que le pondrá el pijama y la meterá en su cama. Esperará a que se duerma apaciblemente. Velará su sueño por un rato. Después intentará encontrar las llaves de su coche y se irá. Dentro de su cabeza es un buen plan. No puede fallar.

Pepper no para de tropezarse durante todo el camino hasta su casa, subida en sus blancos tacones de diez centímetros, preciosos pero poco prácticos, de apretarse contra él, besarle e intentar meterle mano descaradamente.

Llegan besándose hasta el apartamento de Pepper. Parando frente a la puerta principal, la del ascensor y la del portal.

En cuanto han atravesado el umbral y cerrado la puerta tras de sí, la chaqueta de la pelirroja vuela por el aire y aterriza sobre su sofá.

Tony ha establecido una línea clara: nada de sexo aquella noche pero nadie había dicho nada respecto a enrollarse repetidamente como dos adolescentes. Pero entonces, su Pepper lo coge de los hombros posesivamente y sin dejar de besarle le mete a la fuerza en su habitación, atravesando el salón del pequeño apartamento con rapidez. Y cuando le pilla más desprevenido, le tira sobre la cama.

No se puede negar que Pepper pone todo su empeño en conseguir lo que se propone. Tony se zafa de sus brazos como puede, sin poder dejar de besarla y notando como su sangre empieza a virar hacia una región en el sur de su anatomía. Notando como sus ajustados pantalones se vuelven incómodos. Inhala aire y respira hondo varias veces entre besos. Intentando controlarse.

- Pep, vamos ven aquí.-dice mientras lucha desesperado con ella.

De un solo movimiento inesperado, hace que ambos rueden sobre la cama y deja a Pepper tendida sobre su espalda mientras él se levanta mirando alrededor de la habitación. Intentando recobrar el aliento y su pensamiento racional.

- Tonyyyyy ¡Vuelve aquí, aún no he terminado contigo! Ni siquiera he empezado.-exclama ella molesta mientras intenta incorporarse para ir tras él, pero al hacerlo se marea, todo le da vueltas. Se tambalea y vuelve a caer de espaldas sobre la cama.

El ingeniero sonríe aliviado y mira en derredor por toda la habitación. Buscando el pijama de su amada y sexy pelirroja. Finalmente lo encuentra doblado pulcramente sobre la almohada de la cama. Se acerca bordeando el mueble a coger la parte de arriba, una camiseta gris con el dibujo de dos cerditos alegres y cuando vuelve junto a su novia, se encuentra que Pepper descansa aturdida sobre la cama suspirando lentamente. Con ambas manos sujetándose la cabeza en gesto de dolor.

- Sabes, quizá si estoy algo mareada y cansada…-confiesa por fin, clavando sus hermosos y vidriosos ojos azules en él.

- Pep, descansa.-contesta Tony calmadamente sentándose a su lado.-Te vendrá bien.

Acto seguido procede a quitarle los zapatos con suavidad y cuidado. Coge los estilettos blancos y los deja al lado del armario. Vuelve junto a ella y con mimo, le desabrocha el vestido, sus ojos enormes ante la visión de su increíblemente sensual cuerpo en ropa interior. Esas piernas tan largas, esas braguitas de encaje… Esa ropa interior debería estar prohibida en la mayoría de estados. Pepper había preparado la cita con mimo y él había sido lo suficientemente idiota como para llevarla a cenar a un mexicano en el que servían un nuevo cóctel llamado Tequila Swing en copas del tamaño de una cabeza humana. Idiota, mil veces idiota. Se dice una y otra vez mientras desliza la camiseta del pijama de Pepper sobre su sujetador de sexy encaje negro. Mientras termina su trabajo se permite la libertad de toquetear con sutileza el lacito negro, haciéndolo resbalar entre sus dedos con deleite. Cuando vuelve a mirar a Pepper a los ojos, no encuentra el azul que espera sino sus párpados medio cerrados y una expresión de beatífico cansancio en su hermoso rostro. Lo último que escapa de sus labios es:

- Quédate, Stark… Es… Una… orden…

Sonriente él la contempla caer en la inconsciencia. Por un momento Tony duda en si obedecer su petición será lo más razonable, al fin y al cabo es una violación de su privacidad. Quizá lo más sensato sea volver a la mansión y llamarla por la mañana. Pero su cabeza se llena de posibles escenarios de lo que ella pueda pensar sobre su presencia allí, en su cama, cuando despierte. Las posibilidades le parecen tan divertidas… Así que se queda. Simplemente la coge en brazos tiernamente, abre las sábanas y la mete dentro con cuidado de no despertarla, su precioso pelo rojizo esparcido en cascada sobre la almohada. La contempla deleitándose en la bella visión por unos segundos. Después se desviste con desgana, dejando la ropa sobre una silla cercana, hecha un burruño arrugado, hasta quedarse solo en sus bóxers, buscando comodidad que le permita dormir a gusto y se desliza junto a ella entre las mullidas sábanas.

- Te quiero, preciosa.-dice cuando está seguro de que ella ya no puede oírle, mientras la besa primero en la mejilla y después en su cabello en gesto de buenas noches.

Pasa su brazo derecho por encima de su esbelta cintura, posesivo, y al poco rato se queda dormido a su lado.


El Tequila Swing NO existe, me lo he inventado yo y ni siquiera sé si sabrá a rayos o qué esa combinación... Lo digo por si alguna estaba pensando en ir a un bar y pedirlo ¿eh borrachillas? xDDD al igual que el restaurante mexicano "La Cucaracha" y sus particulares copas de cóctel es todo un invento de mi loca mente xDDDD

El título del fic NOCHE DE CITA=DATE NIGHT lo he tomado prestado de "Iron Man 3" de ese diálogo en que Pepper baja al taller a hablar con Tony y le acusa de haber cenado sin ella xD Va a haber más referencias a las películas en próximos capítulos.

Este primero está ambientado 3 meses después de los sucesos de "Iron Man 2"es un capítulo puramente romántico pero he clasificado este fic M por una razón muy poderosa. Lleva rondándome la idea de escribir otra versión de la primera vez de Tony y Pepper desde antes del verano.

Esto es sólo el principio. El siguiente capítulo es un M MUY M y cuantas más reviews me dejéis más rápido actualizaré.

Lo tengo aún a medias, así que ayudadme a escribir más deprisa ;)

Dedicado a LAS PERFECTAS con cariño ^^