Otra cosa de estos dos, espero les agrade y si no, es comprensible jajaja porque lo hice en 15 minutos jajaja.
Dissclaimer: Adventure time with Finn and Jake no me pertenece, todo crédito a sus respectivos autores.
Buenas noches
Eran las dos de la mañana cuando se despertó a causa de una pesadilla, la misma que la atormentaba desde hace varias semanas, semanas después de que compuso la canción con Marshall. La Reina Helada se encontraba recostada contra el respaldo de su cama de hielo con las sábanas cubriéndola hasta la cintura, vestía una bata de seda azul celeste y miraba con cierto grado de temor la pared frente a ella. Rápidamente tomó su corona y voló a su "habitación del pasado". Desde que aquella pesadilla apareció sentía que era necesario bajar a aquella recámara, no sabía el motivo, solo sabía que eso podría garantizarle el sueño por algunas horas extras.
Estando abajo, hurgó varias cosas amontonadas sobre el escritorio de caoba que ahí tenía. Movió varios papeles, recortes de periódico, recetas de cocina, cartas hasta que dio con aquello que necesitaba: una fotografía. Pero no era cualquier fotografía, en esa imagen estaba retratado el rostro de un pequeñuelo que no aparentaba mas de los diez años de edad, sonriente, de cabello oscuro y con un par de dientes sobresaliendo de su boca dándole un aspecto tierno. La Reina Helada se quedó contemplando la foto por algún rato, cada que lo hacía recordaba el pequeño diálogo que Marshall tuvo con ella.
-¡Mira, tu tomaste esta foto! Y escribiste sobre ella…
Realmente estaba confundida, no recordaba tener una cámara fotográfica y la videocámara que conservaba para grabar su video-diario la había desechado hace tiempo. Además, nunca le agradaron los niños, Fionna le daba motivos extra para no quererlos.
Suspiró, su mente volvía a recuperar el temple y el cansancio propios de una larga jornada. Voló de vuelta hacia su dormitorio y se acurrucó entre las sábanas de su amoldado colchón. Cerró los ojos y de sus labios escapó una pequeña frase que ni ella alcanzó a oír.
-Dulces sueños, Marshy.
Curiosamente del otro lado del Reino Helado, al interior de una cueva, el Rey de los Vampiros, Marshall Lee, en medio de sus sueños susurró.
-Descansa, Simone.
Corto, pero era lo que me llegó a la cabeza, además, es para que ellos dos se den a conocer hm
