Todo lo que aquí aparece pertenece a su respectivo dueño XD


HOlaaa... no me maten, si lo hacen quien terminará los fics??? jejeeje tenia ya dos meses con este capi, tenía que sacarlo, prometo que seguiré con este fic ya que terminé uno, pero tenía que ponerlo XD, disfruten el capi jeje XD


En una isla al norte, rodeada por el mar del norte, una imponente fortaleza era envuelta por centenas de enormes figuras encapuchadas, los dementores parecían en revolución, los aurores caían como moscas, Azkaban era saqueada, decenas de escobas se elevaban, se escuchaban la risa de los prisioneros que lograban escapar, eran carcajadas de burla…

En Grimmauld Place, Lily miraba fijamente a la nada, tenía una taza de té entre las manos, justo igual que hacía dos semanas; desde que había empezado el verano, no podía dormir, se sentía más tranquila teniendo a los chicos en casa, pero… siempre había un pero y ahora no sabía lo que era ese… dejó caer la taza que se hizo añicos a sus pies mientras se paraba, había escuchado un grito en la habitación de Harry, sin importarle pisar la porcelana de su taza corrió hacia las escaleras, cuando llegaba a la planta alta, Sirius entraba a la habitación de Harry, ella se congeló en la puerta, Sirius intentaba calmar al chico que se retorcía en la cama y gritaba, Ris llegó unos segundos después, Harry despertó y de un brinco bajó de la cama, Sirius lo miró y se acercó a él, el chico caía de rodillas con ambas manos en la frente, sentía que la cicatriz le quemaba, Lily abrazó a Ris cuando Harry empezó a reír fríamente, después Harry se desmayó…

En una deshabitada colina, esa misma que exactamente un año antes había sido sede de la reunión de los dos mejores magos de la historia, volvía a serlo… Barrabás miraba la luna iluminar el cielo, Albus Dumbledore se paseaba impaciente frente a él, el orbe se había destruido, se acababa de terminar de refinar la sangre de dragón y los cristales estaban terminados, los cuerpos a salvo, pero no sabían exactamente como los sacarían de ese sueño…

Por la mañana, Harry se sentó en la cama mientras se ponía las gafas, se extrañó al toparse con su madre dormitando en una silla junto a su cama

--Harry --el chico miró a la puerta, Sirius le hizo una señal para que se levantara -- ¿estás bien? --preguntó tomando en brazos a Lily, Harry asintió extrañado --vamos afuera, quiero hablar contigo --indicó arropando a la pelirroja

--No pensaba accionar la bomba del comedor… eh… no te referías a eso¿cierto? --comentó notando la mirada y sonrisa de "te atrapé", de Sirius

--Te traiciona la conciencia¿eh Harry? --rió Sirius abrazando al chico mientras salían

-- ¿Estás bien Harry? --Ris parecía preocupado

-- ¿Por qué me preguntan eso? --inquirió Harry mirando a su padrino

--Aquí --indicó Sirius pasando por su habitación

-- ¿Seguro que no estoy en problemas? --murmuró Harry antes de entrar

--Eso espero --dijo Sirius cerrando la puerta, se recargó en ella mirando a los chicos que se sentaban en la cama, respiró hondo y se acercó, el chico se extrañó más al ver que se acuclillaba y le tomaba la cara

--Sirius¿Qué te pasa?, no entiendo

-- ¿No recuerdas lo que pasó anoche?

Harry negó empezando a asustarse…

Era una hermosa habitación o por lo menos eso le parecía a la pelirroja que contemplaba el lugar desde el medio, se parecía a la que fuera testigo de la primera noche que había pasado con su ahora esposo

--Hola amor --una gruesa voz la saludó, ella buscó su origen con desesperación

La habitación se oscureció de golpe, ella ahogó un sollozo, a pocos metros miró unas rendijas rojas recordándole a una enorme serpiente, escuchó una estridente carcajada que le comprimió el corazón, pero en el mismo instante una gran calidez la empezó a cubrir desde el hombro, llorando se giró

--James --sollozó aferrándose al hombre

--Sabes que no me gusta verte llorar

--Pero tú…

--Lily, amor… no tengo mucho tiempo ya tienes experiencia en esto --le sonrió tranquilizadoramente --Lily, vienen tiempos muy difíciles, que Harry siga con la oclumancia, cuídalo Lily, el menor desliz y Harry caerá, tampoco lo ahogues con la disciplina, solo no lo descuides, Voldemort está subiendo muy rápido, trama alianzas poderosas, sus planes son más oscuros e incluyen a Harry… encuentren antes que él la piedra del ángel

-- ¡Pero James…!

-- La corte confabula para protegerla, nadie con sangre divina permanecerá en la tierra

--Pero…

--Protégelos --James sonrió, después la habitación se iluminó, pero ahora veía una lámpara antigua en el techo y estaba acostada sobre una cama que no era la suya, se sentó y miró alrededor, había banderines de grifindor, una escoba sobre el escritorio, algunos libros y pergaminos…

-- ¡Harry! --de un brinco salió de la cama, corrió fuera de la habitación y se dispuso a buscar a su hijo

Media hora después la puerta de la cocina casi se despegaba de la pared, Lily entraba con la cara desencajada por la preocupación pero se reemplazó rápidamente por una furia que incrementaba al ver a los tres hombres riendo despreocupadamente en la mesa

-- ¡Harry James Potter! --los 3 dieron un brinco ante tal grito -- ¿se te hace gracioso ponerme sobre tu cama y salirte despreocupado? --siseó Lily acercándose, Harry la miró extrañado -- ¿ya desayunaste? --preguntó más seria aún, Harry asintió lentamente -- ¡ve a tu habitación ahora mismo, estás castigado! --exclamó de nuevo histérica

--pero…

-- ¡Estás castigado, sube ahora! --insistió Lily

--Pero mamá yo no…

-- ¿Qué parte de estás castigado no entiendes, quieres que te ayude a subir?

--Es que no entiendo…

-- ¡Sube ahora mismo jovencito! --volvió a gritar Lily señalando las escaleras

--Pelir… --Sirius intentó interceder pero la mirada de Lily era simplemente peligrosa, así que empujó ligeramente a Harry para que obedeciera, el chico sin comprender salió de la cocina, al verlo, Lily fue hacia la estufa --Ris --llamó Sirius, cuando su hijo lo miró le pidió en silencio que saliera, cuando la puerta se cerraba tras Ris, se acercó a Lily --pelirroja¿Qué te pasa?, yo te puse en la cama de Harry, no quise despertarte, hablé con él temprano¿Por qué lo castigaste?... ¿Lily? --la abrazó al escuchar que sollozaba

--Sirius, yo no… yo no quería --murmuró Lily aferrándose a Sirius --no lo quería castigar pero me asusté mucho y no supe como reaccionar, creí que me lo habían quitado Sirius

--Lily, por lo general, cuando las madres están preocupadas por sus hijos los abrazan y besan, no los castigan --bromeó Sirius levantándole la cara mientras le limpiaba algunas lágrimas

--Ya lo sé --contestó Lily yendo hacia la mesa, movió una silla, se sentó y se recargó en ella

-- ¿Por qué no vas a hablar con Harry?, creo que está un poco desconcertado, mira que estar castigado sin saber la razón

--Sirius… soñé con James

--Yo no quiero saber detalles de esos sueños pelirroja --comentó sonriente, pero terminó sentándose junto a ella al ver la cara seria de Lily

--Me dijo que buscara la piedra del ángel

--Lily, tú sabes que esa piedra no…

--...ya no tiene protección --lo interrumpió Lily mirando fijamente la mesa, Sirius le miraba el cabello, pero su pensamiento estaba muy lejos --también me dijo que la corte se entrometería, presiento que no nos harán nada fácil la búsqueda… por eso me puse histérica, no sé si fue un sueño o un mensaje

--Mientras lo averiguamos, tomemos medidas, hablaré con Dumbledore --dijo Sirius poniéndose de pie --y tú hablarás con Harry --Lily le sonrió y salió de la cocina, Sirius se quedó mirando la puerta, no podía dejar que la corte de nuevo metiera su cuchara…

En un amplio salón que parecía no tener límites, se encontraba un semicírculo de seres más hermosos que cualquier ser humano, sus túnicas blancas con capuchas resplandecían como si gozaran de luz propia, 10 varones y 9 mujeres, en el centro un hombre mayor muy alto de cabello al hombro de un plata exquisito, su barba cerrada de candado lo hacía ver imponente, su voz gruesa retumbaba por las invisibles paredes, junto a él un cáliz dorado que era el punto de visión de más de uno…

--Necesitamos que nuestra raza se encuentre a salvo, los magos están próximos a entrar en una catastrófica guerra, cuando logremos reunir a todos los nuestros se habrán pasado los dos años… Jenna buscarás a tu hermana, no permitiré que la mayor de mis hijos sufra la inconciencia de los magos… Radamés, Belicar, buscarán la piedra, Mikkel, Liandra, buscarán la parte oeste del altar

--Padre¿para qué necesitaremos el altar?

-- ¿Deseas discutir mis ordenes? --El imponente Leandros siseó mirando un punto lejano frente a él

--Solo era una pregunta señor

--Irreverencia --siseó Leandros

--No señor

--Ponte de pie Natanael

En el extremo derecho un encapuchado se irguió, Leandros se giró y a paso lento se acercó, Natanael bajó su capucha al tener a Leandros enfrente, dejando ver a un hombre castaño de cabello largo y seductores ojos azules, dando la impresión de llegar a los 30 años

--Padre, no era mi intención discutirle --Natanael cayó de rodillas cuando la nublada mirada de Leandros se posó en la suya

--Busca la parte norte --ordenó Leandros dándole la espalda, Natanael bajó la cabeza y se volvió a sentar

--Nickolai, Yisui, Marielos, el hemisferio norte, reúnan a nuestra gente, Maca, Shelly, Saveiro, el hemisferio sur… Samir, Iker, Tulio, la parte sur del altar, Sylma, Inma, Irupé, la parte este del altar… retírense --ante la orden, todos abandonaron su lugar y desfilaron por el largo pasillo, un encapuchado se quedó sentado mirando a su padre, titubeaba el hablar, pero al ver que éste se retiraba se puso de pie

--Padre…

--Tú Iskandar, aún eres menor, no puedes bajar

--Pero señor, a mi hermana la mandó cuando era una niña…

--Ella tenía dones especiales y demasiado diferentes a los del resto, es excepcional… tus habilidades también lo son Iskandar, pero no puedo arriesgarte, ve a divertirte…

Leandros se cruzó las manos en la espalda y siguió a sus hijos, Iskandar se quedó ahí de pie mirando a su padre, bajó su capucha de un manotazo, sus ojos verdes estaban molestos, se apartó el cabello negro que le había caído al bajar la capucha… él no se quedaría en la acrópolis…

Harry entraba extrañado en la estancia, después de la cena, Lily había insistido en hablar con él, Sirius se había encerrado con Ris en la biblioteca… se dejó caer en un sillón…

--Harry, por favor no salgan ni abran la puerta, Sirius y yo debemos ir con el profesor Dumbledore, confío en ustedes amor --Lily se acercó y besó la cabeza de su hijo, Sirius le revolvió el cabello al pasar junto a él, se extrañó al verlo más serio aún que cuando se había escapado de casa de sus tíos… cuando los dos adultos se encaminaron a la puerta miró a Ris que se sentaba junto a él

--Paranoia --dijo el chico que recién cambiaba su cabello a rojo brillante --mi padre dijo algo de que tapiaría las ventanas, si de por sí la casa ya es tétrica… oye¿vamos a comprar un helado?

--Pero…

--Vendremos pronto, es más vamos a la heladería que está en la esquina

Harry asintió, fue por sus zapatos y ambos salieron rumbo a la heladería platicando sobre las recientes paranoias de sus padres; una mujer de aproximadamente 25 años, de cabello castaño en punta y deslumbrantes ojos azul zafiro caminaba ensimismada mirando un pequeño rectángulo de cristal, se detuvo en el momento en que el aparato emitía un pitido extraño, se quedó mirando la pequeña pantalla transparente, dos puntos aparecían en ella…

--Hermana… --murmuró la chica sorprendida --...y la piedra, debo volver a la acrópolis y tomar un rastreador que sirva… el está en América, el cáliz lo dice… y la piedra no puede estarse moviendo --dijo rodando los ojos, intentó seguir andando pero se topaba con algo que hacía que su rastreador saliera volando emitiendo un ensordecedor pitido hasta que se impactó en un poste haciéndose… literalmente polvo

--Lo siento, discúlpeme --se excusó rápidamente Ris --iba distraído, lamento haber roto su… su… ¿aparato?, le compraré otro pero no le diga a mi padre --balbuceó rápidamente, pero la mujer lo miraba detenidamente

En el otro lado de la acera, un hombre alto de cabello castaño cenizo miraba la escena detenidamente… después de lo que Sirius dijera en el castillo, cómo permitía a esos dos chicos salir a esa hora y solos… Voldemort se estaba moviendo muy rápido y estaba seguro que la corte ponía manos a la obra, negando lentamente con la cabeza decidió cruzar la calle…

--Está bien, yo también iba algo distraída, además ya no servía --sonrió la mujer --disculpen --Ris y Harry miraron interesados como la mujer seguía su camino, al mismo tiempo se alzaron de hombros y se giraron para seguir el suyo, pero no pudieron dar ni un paso pues Remus Lupin se los impedía

-- ¡Profesor Lupin! --exclamó sorprendido Harry, Ris le sonrió

--Hola chicos¿Qué hacían?

--Solo vamos por unos helados¿gusta acompañarnos? --Remus miró a Ris y sonrió, debía admitir que ese chico era igual que su amigo

--Entiéndelo pelirroja… debemos mudarnos, estaremos más seguros ahí… jamás pensé que diría esto, pero el profesor Dumbledore tiene razón Lily

--Sirius… me sentiré extraña viviendo ahí

Sirius y Lily caminaban abrazados hacia Grimmauld place, la pelirroja se mostraba renuente a acatar las ordenes de Dumbledore, si lo pensaba, el profesor tenía razón, pero no quería pensarlo, solo quería pasar todo el tiempo con su hijo sin que nadie se interpusiera y lo que menos deseaba era que ese chico que había sufrido por tantos años, justo por culpa de ese anciano, siguiera sufriendo… aunque, quizá el anciano no era completamente culpable (n/a y Sion jamás creyó escribir eso), pero Harry no volvería a sufrir…

--Lily, si no lo hacemos volverá a sufrir y quizá sea peor que el pequeño shock que tenga al ver la casa --comentó Sirius adivinando lo que la pelirroja pensaba, ella le sonrió ya acostumbrada a esa peculiaridad de su amigo, lo miró extrañada al sentir que se detenía de golpe, miró hacia la acera de enfrente cuando Sirius cruzó corriendo

-- ¡Iusris, Harry! --los dos chicos que recién llegaban con el cono de helado, lo soltaron al mismo tiempo, Remus miró interesado -- ¿Qué rayos fue lo que te dije Iusris?, no creo que tu madre te haya dado permiso para salir solo de la casa Harry

--Claro que no se lo di --dijo Lily llegando tras Sirius, Harry la miró alarmado, su madre estaba molesta

--Eh¿Qué acaso yo estoy pintado? --preguntó Lupin ofendido, Sirius lo miró

-- ¿Qué quieres decir Moony?

--Que fueron conmigo a comprar un helado, vine a buscarlos y me dijeron que habían ido con el profesor Dumbledore o que eso creían, los vi muy apagados y le invité un helado, no pensé que yo fuera nadie

--Ris, no te atrevas a mentirme --Sirius miró significativamente a su hijo

-- ¿No confías en mí Black?

--Remus tiene razón Sirius, el encubrirlos lo esperaría de ti… será mejor que entremos, debemos empacar --apuntó Lily adelantándose, Sirius asintió y les sonrió a los chicos antes de seguir a Lily

-- ¿No saben lo que pasó cuando fui tu profesor verdad Harry? --preguntó Remus con una gran sonrisa mientras pasaba frente a los sorprendidos adolescentes

--Después te digo --murmuró Harry ante la interrogante mirada de Ris -- dijo que teníamos que empacar o escuche mal --miró al chico que inconscientemente había cambiado su cabello a negro -- ¿miedo a Sirius? --se burló Harry

--No sé de qué hablas --murmuró el chico devolviendo su cabello al verde brillante, Harry sonrió y entró a la casa, Ris estaba por seguirlo cuando sintió una penetrante mirada que lo taladraba, lentamente se giró y miró al otro lado de la acera… pudo distinguir un brillo

-- ¿Qué hay ahí? --Ris dio un brinco al sentir la ronca voz de su padre en su oído, lo miró por instinto pero para cuando quiso volver a ver hacia la acera, el brillo ya no estaba

--Nada --murmuró el chico confundido

--Ris

--Nada papá, solo creí ver un brillo --murmuró Ris negando lentamente con la cabeza mientras regresaba a la casa, Sirius se quedó mirando el arbusto que su hijo había visto, se alzó de hombros y siguió a Ris

En la estancia Lily y Remus discutían lo que ella había discutido anteriormente con Sirius

-- ¿Y los chicos?

--Empacando sus cosas, ya les expliqué que nos mudaremos, no les dije completamente la razón --contestó Lily sirviendo un poco de té

--Créeme que a Harry poco le agrada que le oculten las cosas --murmuró Sirius dejándose caer sobre Remus

-- ¡Hey Sirius quítate pesas mucho! --se quejó Lupin empujando a Sirius

--Oh vamos Remus, admítelo, me extrañaste --Sirius abrazó a su amigo mientras éste intentaba sacárselo de encima

--No que pesas… déjame, Sirius suéltame, te lo advierto Padfoot --gritaba Remus pataleando, pero Sirius solo se abrazaba más a él

Lily sonreía recordando su época de estudiante cuando esos dos hacían escenas similares, pero ahora era más gracioso al pasar los dos los 30 años, Harry y Ris no tardaron en bajar y asomarse

-- ¿Terminaron? --preguntó sonriente Lily, los chicos no la miraron, estaban demasiado sorprendidos mirando la pelea de los adultos

-- ¡Aaah! --Sirius caía al piso y Remus estaba sobre él y lo apuntaba con la varita

-- ¡Dilo!... ¡Dilo Black! --ordenó Remus acercando su varita más al corazón de Sirius

-- ¡Jamás! --exclamó Sirius

-- ¿Seguro Sirius?, te lo advertí --Ris y Harry miraron a Lily, ésta miraba la escena de los merodeadores con melancolía, una lágrima resbaló por su mejilla… deseaba ver a su esposo en esa lucha intentando defender a su hermano

-- ¡Oh Moony, pesas mucho!

-- ¡Dilo Black y te dejo!

-- ¡No, jamás! --volvió a gritar Sirius, ésta vez removiéndose para escapar, pero Remus tenía demasiada experiencia en eso y no lo dejaba

--Te avergonzarás frente a tu hijo, te lo aseguro… me conoces --agregó Remus en un siseo

--Si hago lo que quieres también lo haré --refutó Sirius testarudo

--Tú lo quisiste --dijo Remus en un susurro que a Sirius le gustó peligroso

-- ¡Espera! --gritó el animago -- ¡lo diré, lo diré!

--Bien, hazlo --Remus se acomodó más en el abdomen de su amigo y se cruzó de brazos

--Remuseselmejormagomasinteligenteelmejordelomejoryleganóalgranpadfoot

--Sabes que así no es y dilo fuerte y claro

-- ¡Remus es el mejor mago, el mas inteligente, el mejor de lo mejor, el mejor merodeador, es más guapo que Sirius Black, es el mejor merodeador que la historia encontrará!... ¿contento?

Remus se puso de pie con una gran sonrisa, Sirius se irguió lentamente

--Parecen un par de niños --los dos miraron a Lily como pequeños después de una pelea, los chicos sonrieron al ver que los adultos se sonrojaban furiosamente

Después de la pequeña pelea rememorando sus épocas escolares, tuvieron una cena tranquila en la que reinó un ambiente parecido al que reinaba en Hogwarts, después subieron y terminaron de empacar. Al día siguiente despertaron muy temprano y contra las protestas de Sirius por la hora y el transporte, salieron rumbo a su nueva casa… al atardecer, ya Ris se impacientaba al igual que su padre, Lily seguía conduciendo y Harry continuaba dormido…

--Ris, a donde lleguemos, seremos una familia, serás mellizo de Harry --indicó Lily mirando momentáneamente el retrovisor

--Pero a mí me gusta peinarme

--Muy gracioso --murmuró Harry algo adormilado dándole un manotazo en el hombro

--Solo cambia el color de tus ojos al verde Ris

--Entonces no seremos mellizos --murmuró el chico Black con una sonrisa

--Bien serán hermanos de parto, mellizos de diferente bolsa, cuates o como quieras decirle… no puedo creer que hayas heredado eso de tu padre también --Lily rodó los ojos, Sirius se acababa de quedar dormido y roncaba descaradamente --somos los Nichols

--Bien --masculló Ris mirando por la ventanilla, no le agradó ver que entraban a un barrio más muggle que lo que jamás había visto y eso que había vivido quince años entre muggles, pero eso era demasiado…

--Llegamos --anunció Lily --despierta Sirius, Harry vamos

El chico se frotó los ojos dando un bostezo

--Nuestra nueva casa, espero que se acostumbren

Harry miró a su madre, dio otro bostezo y miró por la ventanilla de Ris, abrió ojos y boca anormalmente, su color desapareció rápidamente, sintió un terrible hoyo en el estomago

--Es… es… pero… mamá… no creo que… yo --tartamudeó Harry sorprendido, Ris miró la casa, no le miraba nada diferente, nada anormal, no entendía la palidez de Harry

Harry miró estupefacto a su madre

--...no… mamá… pero… es… es… el… ¿Cuatro de Privet Drive?


Sion

P.D.Espero señales de vida...