Bueno bueno espero que enganchen con la historia, la inspiración me baja cuando veo algunos animes que me gustan aunque debo decir que es agotador escribir algo que refleje lo que de verdad quieres contar joajaojaoja.
Tímida.
El eco de la voz de su madre resonó en las paredes de esa vieja y roñosa casa, esa sería la última vez que estaría en ese lugar. No era que sintiera nostalgia por los años vividos ahí,… tampoco lo despreciaba, sólo era que ella, Hinata, era simplemente así.
- Hinata!, es hora de irnos. – grito una hermosa mujer madura desde la puerta de la casa, mientras daba instrucciones a los empleados para que terminaran de subir las ultimas maletas al auto.
- Hinata, repitió la mujer subiendo el tono de voz. - Quieres quedarte aquí acaso? La paciencia se le estaba agotando.
- No tienes porque gritar, escuche al primer llamado.
La ojiperla avanzo a paso torpe hasta llegar al auto, y una vez dentro Hikari, su madre, dio la orden de partir.
Así que…... matrimonio, pensó Hinata mientras miraba pasar el paisaje, rumbo al que sería su nuevo hogar; esto sí que será nuevo madre.
…
- Kino, Kino! Dónde estas maldición!. –gritaba un hombre de aproximadamente 50 años, mientras trataba de encontrar la ropa adecuada antes de que quienes esperaba arribaran a su magnífica casa.
Una pequeña y pálida anciana acudía al llamado ruidoso que su alterado patrón le había dado hace segundos. – dígame señor.
- Sasuke está listo ya?, su voz parecía alterada. Quiero que todo esté preparado para cuando estén aquí, espero qu… Antes de que pudiera seguir hablando, un muchacho de tez clara y cabello azabache lo interrumpió mientras se recargaba en el marco de la pared con los ojos cerrados.
- No crees que estas exagerando?, no es como si esto fuera una fiesta de bienvenida… padre. Mientras hablaba, la vista del peli negro estaba fija en el hombre maduro y su voz, con cierto tono de ironia, no fue algo que su padre pudiera ignorar, por lo que respondió inmediatamente ante la aseveración.
- Ella es mi esposa ahora Sasuke, y no permitiré impertinencias. El hombre demostrando su autoridad, se paro frente a quien fuera su hijo y, con aires de manda mas, le dejo en claro que lo que decía ahora era algo serio, muy serio. El ambiente estaba tan tenso que podía sentirse lo pesado del aire en ese lugar, y como tal padre, tal hijo, ambos estaban dispuestos a comenzar una batalla verbal cuando…
- Señor Uchiha, la señora ya está aquí, interrumpió la sirvienta sin saber que había detenido el conflicto a tiempo sin querer. Fugaku la miró, y luego de asentir con la cabeza, dirigió la mirada a su hijo. Ambos permanecieron callados por segundos, y solo eso basto para llegar a una tregua.
- Después discutiremos este asunto, por ahora Sasuke, hijo, solo te pido que seas paciente…. Está bien?. Cómo podría rechazar una petición como esa, ante un hombre que se rendía con total sinceridad?
Dando un suspiro de cansancio, dio me día vuelta y, dispuesto a bajar las escaleras, asintió con la cabeza dando a entender que por esta vez su padre había ganado.
…..
- Ahora entiendo porqué te casaste con él…. Madre. Las palabras salían de la boca de su hija con un sentido claro y perverso, pues ese era un juego que ella conocía muy bien, y es que si Hinata tenía un don, ese era el de provocar. Podía incitar incluso a un cura a salir de sus cabales y actuar como un demente. Eso era algo que sabía muy bien, pero la situación ameritaba tranquilidad, debía ser paciente, por lo que a pesar de sus deseos, solo se dedico a observar a su hija que mientras decía estas palabras, caminaba de forma pausada con los dedos de sus manos entrelazadas en su espalda mientras miraba el techo de la gran mansión.
El caminar de hinata se detuvo en cuanto escucho la voz de un hombre quien acompañado por un joven de seguramente su edad, bajaba las escaleras dando la bienvenida a ella y su madre.
- Estoy feliz de que ya estés aquí, Hikari. La emoción en los ojos de Fugaku era clara. Un suave beso en los labios de quien ahora era su esposa fue el cordial recibimiento de ambas mujeres en esa casa. Mientras los recién casados, como si se encontraran solos en el lugar ignoraban completamente a quienes fueran sus respectivos hijos, hinata observaba al chico que con las manos en sus bolsillo y aura distante, se limitaba a darle la espalda a su padre para no presenciar la que fuera para él, una patética escena.
- Esto es el colmo, parezco un idiota parado al lado de estos dos, no puedo creer que mi padre me ponga en una situación como esta. Los pensamientos de Sasuke pasaban a gran velocidad por su mente cuando…
- Es patética, toda esta situación es patética. La peliazul quien mantenía sus manos en su espalda, miraba a su alrededor con desinterés, parecía como si nada de lo que estaba ocurriendo en ese momento tenía que ver con ella.
- Creo que si, todo esto es patético si te refieres a estos dos. Sasuke reparo en la muchacha que tenía en frente suyo, su padre le había mencionado que su nueva esposa tenía una hija, pero no recordaba el dato de que ella tuviera casi la misma edad, cómo olvidaría decirle algo como eso?, mientras trataba de recordar lo que su padre había señalado de ella, la misma voz lo volvió a sacar de sus pensamientos.
- Disculpa, me hablas a mi?, creo que te escuche decir algo. La chica mantenía una cara inexpresiva mientras hacia la pregunta, y Sasuke, con cara de sorpresa trataba de buscar una respuesta que no lo dejara como un idiota. -Acaso está loca? Ella fue la que me hablo primero!, o acaso estaría pensando en voz alta? antes de que el ojinegro pudiera articular palabra, Fugaku dando cuenta de la situación, se apresuro a presentar a ambos jóvenes para que pudieran conocerse.
- Sasuke, ella es Hinata,…. Hinata, el es Sasuke.
Ambos chicos se miraron fijamente, ¿QUE CLASE DE PRESENTACIÓN ERA ESA?, o es solo que querían salir pronto de ese trámite? Fuera lo que fuera, ni Sasuke ni Hinata dijeron un sola palabra, y es que parecía que las palabras no eran el fuerte de ninguno de los dos. Como Fugaku y Hikari habían comenzado a caminar hacia el comedor, ambos jóvenes se dispusieron a seguirlos, pero, al llegar a las escaleras Hinata, ante el asombro de su madre, saco la voz por primera vez en ese día para dirigirse a alguien más. – Fugaku…. La verdad es que el viaje ha sido muy agotador….. y, ya que voy a vivir aquí, me gustaría saber si tengo alguna habitación para poder desempacar y descansar. La morena lo observaba como una niña que hace una pregunta inocente, mantuvo su mirada fija en el hombre, quien asombrado por la frialdad en el tono que había utilizado, trato de ser lo más amable y acogedor posible, no quería que la hija de su esposa se sintiera una extraña por ningún motivo. –Me alegra que preguntes eso Hinata, pues tu habitación ya esta lista, si lo deseas puedes irte a descansar.
- eeehhh, claro, bien…. Entonces buenas noches.
La muchacha subía las escaleras de la mansión mientras un desinteresado azabache continuaba su camino hacia el comedor, pero antes de que pudiera hacerlo, una mano en su hombro lo detuvo.- Esto no será bueno. – Hijo, acompaña a Hinata a su habitación y procura ayudarla con su equipaje, las palabras de su padre sonaban mas como una orden que como un pedido, y a pesar de que en otras circunstancias protestaría, hoy, esa no era opción. – Como molestas padre, supongo que no tengo otra opción. En tanto subía pensaba en la manera de cómo hacer que la chica siquiera hablara, - parece como si todo esto no la afectara en nada….. Como sea solo debo evitarla y ya.
- Sasuke, una cosa más hijo, se amable, parece que es muy tímida.
Como podía decir que es tímida, si no había dicho ni demostrado nada en los míseros 5 minutos que había estado presente. Acaso había leído su lenguaje corporal?. Suspiro…. – Que problema.
Hikari se dispuso a tomar asiento al lado de su esposo mientras este llegaba y también lo hacía. – y Sasuke? También se ira a dormir? Pregunto extrañada la mujer. – nada de eso. Le pedí que ayudara a Hinata con sus cosas, creo que sería bueno que se conozcan a su modo, no crees?. Hikari lo miro dudosa, mas la cara de su esposo parecía serena. –Crees que estará bien?. Le pregunto mientras tomaba un poco de agua
- Por qué dices algo como eso, Sasuke sabe comportarse…. Es mi hijo, recuerdas?. Fugaku parecía algo molesto, pero hikari sin darse cuenta de la duda que había provocado en su marido, respondió de forma automática con la intranquilidad aun en sus ojos.
- no lo decía por él, lo digo por ella, crees que Sasuke irá a estar bien?...
Entro en la habitación sin preguntar y sin hacer ruido, mientras la muchacha cargaba algunas cajas con dificultad y las cambiaba de lugar. –que mujer tan desorganizada, pensó Sasuke, y dando un suspiro cansado mientras revolvía los cabellos de cabeza, se dispuso a ayudarla.
- Eso es demasiado pesado para ti, déjalo, solo dime donde lo quieres y lo cargare. La voz de Sasuke había sonado pausada y muy sutil. Sabía que debía serlo, pues la chica era tímida.
Hinata lo miro extrañada, mas no se detuvo en su labor, e ignorándolo olímpicamente, solo se limito a responder al ojinegro. – acaso te perdiste en tu propia casa?, o tal vez fue que no escuchaste a tu padre cuando dijo que esta era mi habitación? La peliazul lo desafiaba mientras levantaba una ceja en señal de querer respuesta. El Uchiha por su parte se sintió como un idiota, acaso se burlaba de él? Incluso minutos atrás cuando se encontraban en el salón? Quién demonios se creía esa niña! La sangre en sus venas ardía, como se atrevía a tratarlo así, el ni siquiera estaba haciendo todo eso por gusto y aguantar algo como eso, en su propia casa, Jamás!, estaba a punto de mandarla al demonio cuando fue interrumpido.
- porque tienes esa cara? Ah….. ya veo….. no estás acostumbrado a que las chicas te traten de esta manera, cierto? O es que crees que sabes mucho de ellas y ahora te sientes confundido?. Hinata hablaba mientras doblaba cuidadosamente sus ropas dándole la espalda a el ya cabreado Uchiha. – pues, como estoy en mis raros momentos de generosidad, te diré algo que al parecer aun no sabes de ellas… Hinata se giró sobre si misma y camino a paso lento hacia donde se encontraba el pelinegro y, parándose a un lado de el casi hombro a hombro con la vista al frente dijo. – a las chicas nos gusta la privacidad, así que…. Podrías ser tan amable de retirarte de mi habitación?
El pelinegro giro su cabeza y la miro sorprendido, no quería admitirlo pero lo que había dicho era cierto, realmente estaba confundido por la actitud de esa chica. Dando media vuelta tomo la perilla de la puerta y se dispuso a salir sin decir palabra alguna.
Que había pasado aquí…. Había sido humillado por una chica, una que parecía incluso menor que él.
- Tímida?, tiene de tímida lo que yo tengo de bufón.
.
.
.
.
. contiii el día menos pensado que puede ser en este mismo mes
