DISCLAIMER: Harry Potter, su historia y sus personajes son propiedad de JK. Rowling.
Un fic para #BesoRobadoDramioneShipper
GRANGER DANGER
Hermione Granger estaba volviéndolo loco.
O mejor, los labios de Hermione Granger lo estaban haciendo.
Llevaba días sin dejar de pensar en ellos, al punto que habían empezado a aparecer en sus sueños y con ellos, el rostro de la chica que los poseía.
Era algo inconcebible y se estaba volviendo insoportable en realidad, pero había sido inevitable desde que escuchara por error aquella estúpida conversación entre chicos de diferentes casas que divulgaban un ridículo rumor acerca de que Hermione Granger tenía los labios más suaves y dulces de todo Hogwarts.
Aquello era sin duda una tontería y quien hubiera difundido tal información no era más que un desocupado porque, ¿Quién diablos podría creer que la comelibros, asexuada e insípida de Hermione Granger podría siquiera saber besar?
Y pero aún, ¿Qué chico estaría tan loco como para atreverse a besarla?
Aquello no era más que una mentira.
Una muy sucia.
Pero ahí estaba él, detrás de una columna, como un patético perdedor, espiando a la gruñona amargada, pelo de escoba y con menos gracia de toda la escuela.
¿Por qué estaba haciendo algo como eso?
Granger no era nada extraordinario. Su cuerpo, difícil de adivinar bajo tanta ropa y su cabello —igual que un nido de lechuzas—, no eran algo para destacar. Sus grandes ojos —de un aburrido tono marrón—, eran demasiado comunes y sus labios —que causaban tanto revuelo—, no lucían mejor que los de cualquier otra chica.
¿Entonces, por qué razón no se los sacaba de la cabeza?
Había empezado a pensar que aquello iba más allá del rumor y las palabras de Blaise lo bañaron como agua fría.
«—Las recatadas son las más peligrosas, mi querido amigo. Si te descuidas, estarás atrapado.»
¿Acaso?
No.
Esa noche compartían ronda y una vez juntos, fue inevitable que se quedara contemplando minuciosamente el rostro Hermione que puso los ojos en blanco al percatarse de la situación.
—¿Tú también con eso? —bufó molesta—. Creí que por lo menos alguien como tú, tendría mejores cosas en que pensar que en las tonterías de un grupo de cotillas mal informados.
—Entonces es mentira.
—¿Y eso que importa? —dijo exasperada—, mi vida privada no es de la incumbencia de nadie y menos de la tuya. Déjate de estupideces y hagamos esto de una buena vez. Quiero irme a la cama lo más pronto posible.
Granger tenía razón. Tal vez aquello no tenía por qué importarle a él, pero la espina de la curiosidad y un extraño cosquilleo se le habían clavado en el estómago y no pensaba ignorarlos.
—Granger —la llamó y cuando ella volteó, la tomó del rostro y estampilló sus labios sobre los de ella.
Con una mano tomó la cintura de la chica cuya sorpresa duró solo un segundo, pues finalmente empezó a corresponder. Todo parecía indicar que aquel beso robado había sido... esperado.
—El rumor era cierto después de todo —dijo Draco una vez se separaron y a pesar de la vergüenza, Hermione solo sonrió.
Este fic sirve como ejemplo para el concurso #BesoRobadoDramioneShipper de la página de Facebook: Dramione Shipper. ¡Anímense a participar!
Gizz MG.
