• Fandom: Axis Powers Hetalia.
• Titulo: Películas: Las habilidades de Liam.
• Claim: Islas Británicas.
• Resumen: En apariencia, sólo era otra noche de películas con las Islas.
• Advertencias: Oc's. Liam (Irlanda del Norte), Cian (Irlanda), Oliver (Gales), Ian (Escocia), Inglaterra (Arthur)
• Notas: Hoy, leyendo curiosidades, me enteré de algo que me hizo reír. Titanic, el barco real, fue construido en Belfast (cápital de Irlanda del Norte), así que se me ocurrió esta idea. No deseo ofender a nadie, así que pido que no se ofendan.
• Disclamer: Hetalia pertenece a Himaruya, el resto a mí 3.
Era octubre. Y era viernes, lo que sólo podía significar una cosa en casa de Las Islas: Noche de películas. Porque el sábado era día de fútbol para Inglaterra, y rugby para los demás.
Sí, podían llevarse mal. Podían pelearse y dejar de hablarse durante meses (o como Cian, años), pero los cinco hermanos eran muy apegados a sus tradiciones, y había dos cosas que no pensaban cambiar: Joderse entre ellos y beber cerveza. La noche de películas contenía ambas, porque normalmente terminaba ocurriendo algo que la hacía memorable.
Ellos no rentaban películas, las veían directamente de la televisión. En palabras de Ian, era como un random, porque no elegían que ver. Eso impulsaba más el hecho de que la noche sería inolvidable. Esa vez era en casa de Ian, ya que Cian tenía que volverse al día siguiente, y Liam lo acompañaría.
—Entonces, ¿palomitas con mantequilla o con mantequilla extra? —preguntó Liam, con ambos empaques en las manos. Si le preguntaban a él, elegiría palomitas sin mantequilla, pero mejor no diría nada o le retumbaría la cabeza por la lluvia de almohadazos que le darían.
—¡Extra! ¡Y no olvides el pescado! —gritaron sus hermanos, antes de irse a ganar los mejores sillones de la sala.
Cian se arrojó a uno que estaba frente a la televisión, era el más grande de todos, para evitar que alguien más se sentara tuvo que patear a Arthur lejos, y gruñirle, alegando que ya estaba ocupado. Porque claro, si Liam iba a preparar las botanas, Cian tenía que cuidar el lugar de los dos. Ian había agarrado uno individual que también estaba cerca de la televisión, y Arthur había agarrado el último sillón con buena vista de la tele, esa vez le tocaba a Oliver quedarse en el suelo.
Liam entró una media hora después con un carrito de comida (porque nadie quería pararse y perder su lugar), el cual puso frente a sus hermanos que rápidamente agarraron los tazones de palomitas, platos con pescado y papas a la francesa, frituras varias y alguna que otra rebanada de la caja de pizza. Después Liam alejó el carro y se sentó en la otra punta del sillón, poniendo la comida en medio.
Ian dejó de hacer zapping y puso el canal de películas, Liam gimió compungido cuando se dio cuenta cuál estaban pasando. Titanic.
Liam rezó, realmente lo hizo (y no es que lo hiciera poco, la verdad), porque esa vez no hicieran ningún comentario, pero apenas Leonardo Di Caprio entró al barco, Oliver fue el primero en hablar con fingida preocupación y desesperación.
—¡No te subas ahí, Di Caprio! ¡Es una trampa, baja! —después comió un puñado de palomitas. Apenas terminó de pasarlas con ayuda de su cerveza, continuó—. ¡Va a hundirse ese barco!
—Tsk, Oliver, no dramatices —bufó Arthur, con fingida molestia—. ¡No va a hundirse! Es sólo una película, ese barco no fue construido por Liam.
El susodicho apretó los labios, y les lanzó un puñado de palomitas a ambos rubios, que habían comenzado a reírse. Ian carraspeó, llamando la atención de Liam, y después dijo con toda la seriedad del mundo.
—Tú limpiarás eso —Liam iba a decir algo en su defensa, pero Ian continuó, levantando un dedo amenazante—. No culpes a Arthur y Oliver de no haber pasado "Barcos de papel I y II".
Liam le arrojó otro puñado de palomitas a Ian, antes de voltearse a ver a Cian, quien estaba rojo de la cara y ahogándose con la tos. Liam lo miró, al principio preocupado, para después arrojarle palomitas también.
—¿Tú también? ¡Mi propio Cian! —gruñó, pateándole ligeramente—. ¡Anda, ahógate con la comida!
—¡No, Cian, no lo hagas! —gritaron Oliver y Arthur—. ¡Recuerda que con Liam ahogarse es literal!
Liam gruñó al ver a Cian toser con más fuerza. Se cruzó de brazos y comenzó a rumiar insultos en irlandés, y nada de lo que Cian hizo el resto de la película para contentarlo dio efecto. No era culpa suya, ¡él había construido un buen barco! Nadie le dijo que iba a toparse con un iceberg y hundirse.
—¡Liam, Liam! —llamó Oliver, sumergiendo una de las papas en la salsa.
—¡Alabad las habilidades manuales de Norte! —rió Arthur, con intención, mirando a Liam maliciosamente.
Irlanda del Norte no levantó la cara de su almohada por el resto de la película, completamente avergonzado. Irlanda se la pasó con continuos ataques de tos y con la cara enrojecía por aguantarse la risa.
