No quería volver a esa ciudad. Eso estaba claro aún para lo más retardados de la escuela, que era fácil de evidenciar. Volver a Alburquerque, era volver abrir la herida que creí estaba cerrada, pero no era así.

Apenas baje del avión, sentí como todo el viento de aquella ciudad me daba la bienvenida, una bienvenida amarga y de pocas alegrías, según yo.

Peter, mi padre me esperaba, hay estaba con la típica forma "formal", no hablaba con el desde hace 1 año, cuando prácticamente mi mama me arrebato de los brazos de él.

No la culpo, ella estaba enamorada de otro, y cuando uno se enamora nada puede hacer, lo se, se que significa aquella palabra.

Gabriella- me dijo, en apenas, cuando tomaba mis bolsos- espero que no hayas adquirido el humor de tu madre a través de los años.

No lo sé, prácticamente, ya nada se espera de mi – dijo sin animo, y subiéndome a la camioneta.

El viaje fue normal, bueno digo normal, estábamos como en el hielo, ninguno se dirigía la palabra, mi papa no sabia que decir, hace dos años sabia decirme todo, pero desde que ocurrió aquello jamás, supo como hablarme nuevamente con confianza.

Cuando al fin llegamos a nuestra casa, sentí como todos los recuerdos me invadían adentro, respiraba el olor a viejo, y me gustaba, raro, quizás era masoquista. Lentamente fui entrando, todo parecía igual, como si me hubiese ido ayer o hace unas horas, la tele encendida en deportes, las fotos en el mismo lugar, incluso aquella foto, en la cual detuve mi mirada.

Con mi dedo recorrí todo lo que respectaba a la foto, sus ojos, su boca, su dulce sabor, mis ojos se pusieron brillosos, al solo imaginarme a él, fue cuando sentí su brazo en mi hombro, quizás algunos hubiesen pensando que una palabra bastaría, pero solo con ponerme su mano en mi hombro me dio a entender que estaba conmigo y que por fin lo perdonaba si había lago que perdonar.

Cuando entre a mi cuarto, fue volver a mi niñez, mi padre se preocupo de todo y estaba feliz de aquello, quizás una sonrisa por fin pude escapar. Instale mis cosas y me tire sobre la cama, pensé, pensé muchas cosas, esta pieza era de bastantes recuerdos para mi, fue mi lugar de todas las cosas, de muchas cosas, cosas que jamás olvido.

Fue así como recordé shar, oh por dios mi amiga, seguirá acá?, se habrá ido a aquella universidad de especialización en teatro?, miles de cosas me invadían. Quizás siga enojada conmigo, por que hace ya mas de un año jamás la llame, pero ella entendería, claro que si, entendería que aun así ni por un año puedo reponerme del todo, sigo en estado shock, y me cuesta salir adelante, necesito a mi amiga.

Disque su numero de inmediato, el sonido de esperaba sonaba interminable hasta para mi, cuando al fin se escucho una voz, temblé por un momento, y un sentimiento de cobardía inmenso se apodero de mi.

Aló?, aló, hay alguien, aló? – se escucha insistente su voz aguda no había cambiado y sonreí al escucharla.

ss-ssh-ssharpay?- dije casi con un nudo en la garganta

Con ella misma, quien habla? – no reconocía mi voz, la cambie, inevitablemente lleve mi mano hacia mi labio.

ss-soy yo sharpay, gabriella- dije con todo lo de valentía que me quedaba, cuando estuve a punto de continuar, ella colgó.

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Sigue enojada, sigue enojada, ha pasado un año y es la única amiga que tengo acá, y ella ni si quiera sabe de eso. Por dios que más podría pasar.

Iba más nerviosa de lo común a la escuela, quizás nadie me reconocería. Grave error. Si me reconocieron, por que apenas pise todos espesaron a susurrar.

Ella era la novia de él. Ella volvió, Ella lo engaño.

Trate de hacer oídos sordos, como dijo mi papá, el sabia lo que se me venia adelante, y le prometí ser fuerte, no me dejaría avasallar por terceras personas.

Deje en mis cosas en mi casillero, cuando sentí la voz aguda más querida para mí. Sonreí aunque ella no me viera, estaba a espalda a ella, para que se lo imaginen.

Cuando me di vuelta, sharpay estaba totalmente cambiada.

Usaba unos pantalones apretados, que hacia que sus piernas se viera como un hilo, unos tacos rojos, una blusa blanca, escotada y un rubio avasallador.

Wooau!- fue lo único que se me ocurrió decir que mas podría decir?

Creo que el irte también se llevo tus palabras montez- dijo desafiante, despedía un olor a rosas que a 20 cuadras se sabría de el. – Pero eso que importa, si ni a tu mejor amiga le cuenta cosas – no me dejó continuar para explicarle, ella seguía hablando, realmente sonaba disgustada o mas bien dolida- pero en fin nadie sabia como tú la pasaste, es por eso que ¡bienvenida gaby!- me abrazo con fuerza, y yo mas a ella, la abrase, pensé que la había perdido, era mi única amiga, es mi amiga mi mejor amiga y jamás la quise perder, pero como ella bien dijo, nadie sabia como yo la pase.

Hablamos hasta por los codos. En un año ella me tenía muchas que contar. Yo por el contrario nada, iba a la escuela, comía, dormía, estudiaba. Una vida monótona, que yo pensé que tendría siempre.

Bueno eso ha sido de mi vida, tengo un novio maravilloso, y sobretodo te eche mucho de menos amiga – término de hablar. Para dar paso a la clase.

Ella se fue ya que no estaba en matemática. Fue así que me dejo sola por unos instantes. Saque mi cuaderno y calculadora. Estaba tan pendiente de lo escrito en la pizarra que no tome atención, cuando alguien se sentó al lado mío.

Cuando en un impulso bote mi calculadora, el muchacho atendió a recogérmela, cuando al fin descifre su rostro y me di cuenta que estaba acompañada, sentí que la respiración, se me cortaba, que el corazón prácticamente se me salía a golpes. Mi piel se torno blanca, y prácticamente sudaba, mis manos temblaban, pensé que si era un fantasma o algo parecido o si las pastillas me habían hecho algún mal.

El muchacho me miraba confundido, y era que no, si estaba aterrada al verlo.

Sucede algo?- dijo finalmente, cuando torno su brazo a mi espalda – te sientes bien?.

Cerré los ojos fuertemente para volverlos abrir y aterrizar a la realidad. Aquel muchacho no era Peter, tengo que metérmelo a la cabeza, cuando al fin reaccione, estire mi mano para presentarme.

Realmente lo siento, olvídalo. Soy gabriella – trate de fingir una sonrisa, pero me costo, el parecido era inimaginable.

Oh gabriella, mucho gusto soy troy, - sonó su garganta- troy bolton. Un placer.

Troy Bolton me dije. Gracias a él no tome ninguna atención a la clase debido a él. Me estaré volviendo loca.

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Holaaaaaaa!, aww mi primera historia (aplausos) aunque prácticamente nadie la leerá, me hace bien escribir, es paracticamente desahogante es cierto, al igual que leer, ajbsjd.

En fin las que la leen vayan a review chapter story como se escriba y me hacen saber que la estan leyendo, o en mi flog de zac /efr0nx2, eso.

Beesitos y peace!

Ailu(L.