POR ESO TE AMO

No alcanzó a llegar a la entrada del salón cuando escucho unas voces le eran familiares que provenían de su interior, quedo petrificado al escuchar de que trataba la conversación.

Eran su mejor amigo que el tanto amaba en medio de una declaración de amor

- Sora sabes que siempre me has gustado ¿cierto?, sé que te has dado cuenta cada vez que te miro, pues ahora te digo que te amo y sé que tu sientes lo mismo por mí, decía Matt mientras la tomaba de la cintura.

-Eeespera un momento- indicó Sora -¿a qué viene todo esto? manifestó algo nerviosa tratando de zafarse de su agarre pero al no lograrlo se quedó quieta, ya que era muy fuerte y no tendría ninguna oportunidad contra él.

-Lo que oíste, te estoy diciendo que te amo, le contesto el con una sonrisa ladeada en los labios -así que es por eso que te cite después de la escuela para que estuviéramos a solas y más tranquilos –sin que nadie nos interrumpa.

Entonces dime ¿te gustaría que empezáramos a salir?

-¿Salir?, estás diciendo salir ¿cómo novio y novia?

–Si, como novio y novia volvió a repetir el para dar respuesta a las preguntas de la joven

–Siii, yo también te amo con todo mi corazón y quiero ser tu novia, respondió ella y al mismo tiempo se apresuró a abrazarlo muy entusiasmada.

El ambiente de romanticismo cambio drásticamente, del rostro de Sora se fue borrando lentamente la sonrisa que minutos antes tenía gracias a la felicidad que le daba el hecho de que el chico que había amado por tanto tiempo se le había confesado.

-¿Qué pasa? pregunto el un tanto serio al ver a la chica pensativa

– No, no es nada respondió ella

– No me digas que no es nada, te conozco y sé que algo te preocupa

– No, es solo que estaba pensando cómo y cuándo se lo diremos ahora a los chicos, todos nos hemos llevado como buenos amigos y me preocupa un tanto la reacción de cada uno de ellos.

–No te preocupes, se lo diremos en el momento conveniente ¿de acuerdo?

-Estoy más que seguro que todos se pondrán muy felices por nosotros

–Está bien, luego de eso Matt acerco su rostro al de Sora para darle un tierno beso para sellar su noviazgo al cual ella respondió un tanto sonrojada

Mientras tanto apoyado a la pared cerca de la puerta del salón se encontraba Tai quien había estado escuchando toda la conversación de principio a fin, estaba muy triste pero no lo iba a demostrar, apretando los puños se decidió a entrar ya que había perdido mucho tiempo desde que llego, ingreso a la sala un tanto cabizbajo que apenas se le notaba el rostro, paso de largo sin mirar a Matt ni a Sora.

-Hola Tai, ¿qué haces aquí?, creí que ya te habías ido a casa después del partido, comento Sora

–Es que olvide mi celular debajo abajo de la mesa de mi asiento así que regresé para recogerlo -además Daiki nos invitó a todos a una fiesta en su casa que ha organizado su mamá para festejar que ganamos, respondió sin voltearse, nos vemos pronuncio y luego apresuró el paso para salir sin mirarlos aún, con la vista en el suelo.

Al salir se chocó con alguien y se detuvo –Lo siento, al alzar la vista era Mimí

–Ah ¡ hola Tai has visto a So...ra?

No termino de pronunciar el nombre cuando el chico echó a correr como si hubiera cometido un crimen y estuviera huyendo lo más rápido que podía.

- Mimí se dirigió a la puerta vio a Matt y Sora acaramelados y de inmediato se dio cuenta que es lo que le pasaba a su amigo.

La chica también corrió detrás de él lo más rápido que pudo.

– Espera Tai, no corras quiero hablar contigo

El hacía caso omiso a sus órdenes, así continuaron corriendo un buen rato, hasta que Tai fue cesando el paso por el cansancio, se detuvo y poso sus manos sobre sus rodillas respirando con un poco de dificultad por el esfuerzo puesto hasta quedar cerca de un parque que le era desconocido.

¿Tanto camino había recorrido?, la misma postura adopto Mimí, pero justo detrás de él.

–Que sucedió Tai, al no obtener respuesta alguna se acercó cuando escucho unos sollozos que provenían de su amigo, pues a él le embargaba una enorme tristeza por la situación que había presenciado, no dudo ni un segundo en abrazarlo con todas sus fuerzas para consolarlo.

-Está bien, no tienes que decírmelo, intuyo porque estas así, así que por hoy no preguntaré nada más.

Los brazos de Mimí fueron un refugio para Tai, donde pudo desahogar el dolor que le causaba el saber que la chica que él amaba ya tenía a alguien a quien amaba con toda su alma y que no tenía ninguna oportunidad con ella, solo conformarse con ser su mejor amigo, darse cuenta de ello le causaba una enorme tristeza, Mimí solamente se dedicó a abrazarlo sin pronunciar una sola palabra más, estuvieron así un buen rato hasta que el sol se fue ocultando dejando ver unos pocos rayos de luz.