Disclaimer: Los personajes son de JK & la historia mía… fácil :)
Summary: 'Mejores amigos no pude conseguir' pensé antes de que un cojín chocara contra mi cara. / Y es que una vez, los quiso, y no se le hubiera pasado por la cabeza traicionarlos. Drabble.
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Peter's Morning Presents
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Unos golpes me despertaron. "¡Levántate!" gritaba Padfoot, cada palabra acompañada de un almohadazo en mi cara.
"Vamos, Paddy, no seas tan cruel con el chico, ¡es Navidad!" la voz de Loony fue lo primero que escuché al levantarme del suelo: había caído de mi cómoda cama, producto de los golpes de Sirius.
"Pues por eso, ¡hora de regalos!" gritó emocionado, ahora brincaba en la cama de James, con éste aún dormido. "¡Levántate flojona…!" pero no terminó porque la almohada de Remus chocó contra su cara tirándolo encima de Prongs, provocando que ambos cayeran de la cama y James despertara sobresaltado.
"Pero, ¿qué…?" Sus ojos fueron a Padfoot y los entrecerró. "¡Ya verás, Paddy!" se lo quitó de encima y comenzó a darle almohadazos. Miré a Remus y, en menos de cinco segundos nos unimos a él; los gritos de Sirius atrajeron a cierta prefecta que nos miró divertida.
"Uno nunca adivinaría que ya es su último año. Pero supongo que todo esto es culpa de Sirius, ¿no?" El aludido la miró herido.
"Soy yo el que fue atacado de la manera más vil por sus propios amigos, ¿y tú me hechas la culpa?"
"Claro… y golpear a alguien mientras duerme no es vil" observó Remus mientras Prongs corría a besar a su novia.
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Todos juntamos nuestros regalos para abrirlos. Lo hicimos vorazmente. Yo recibí de mis padres dos cajas de ranas de chocolate, de la abuela una bufanda roja con mis iniciales doradas, del tío Ed plumas y pergaminos (él aún tenía la esperanza de que mejorara mis notas y decidiera trabajar en el Ministerio). Dejé los de mis amigos al último, porque eran los que siempre disfrutaba más.
De Lily recibí 'Peter Pan', me había dicho que lo disfrutaría mucho, y también creyó que era genial regalarme un libro con mi nombre.
Sirius y James decidieron hacerme un regalo en conjunto y me dieron una enorme caja de bromas. "Ya necesitaba renovarla, amigos."
Y Remus me regaló la usual caja de mis chocolates favoritos y una nueva radio –la última había muerto en un trágico accidente que, como siempre, involucraba a mis amigos.
"Woah, Worms, ¡gracias!" decía James admirando su nuevo juego de guantes de cuero para Quidditch.
"oh, James, ¡es hermoso!" chilló Lily, en sus manos el collar de plata que éste le había regalado.
La mañana estuvo llena de gritos de alegría. Yo los observé reír y juguetear, los usuales comentarios de Paddy y las regañinas de Lily y Remus.
Mejores amigos no pude conseguir, pensé antes de que un cojín me golpeara en la cara y me uniera a la pelea de almohadas (o más bien cojines), gritando y riéndonos.