Bueno este es mi primer Fic y realmente espero que sea de su agrado, acepto criticas, se que mi historia posiblemente no se tan interesante pero espero algunos review por fa...
Si tuviera mínimo uno yo seguiría con la historia
*Los personajes de Free no me pertenecen
Se despide PIngu (°°)
Es complicado…
Makoto y Haru pasean por la plaza tomados de las manos, ambos están felices debido a que al fin se decidieron a empezar una relación.
Estuvieron todo el día dando vueltas por ahí, entrando a alguna que otra tienda, viendo mascotas (a petición de Makoto) y comiendo en un restaurante familiar.
Cuando empezó a oscurecer decidieron ir a casa de Haru, cuando llegaron se notaba cierta tensión que antes no estaba presente. Sin esperar un segundo Haru se abalanzo sobre el ojiverde y empezó a besarlo con desesperación, sabía perfectamente que era demasiado pronto, pero no podía detenerse porque durante sus 18 años de vida nunca había deseado probar otros labios que no fueran los de Makoto.
Makoto correspondió tímidamente al beso, tomando a Haru por la cintura y acercándolo a su cuerpo. Sin embargo cuando Makoto se había decidido a dejar su timidez de lado su teléfono empezó a sonar, en un principio ambos decidieron ignorarlo pero al ver que aquella molesta persona seguiría insistiendo Makoto soltó a Haru y contesto el teléfono.
-¿Hola?
-Makoto, al fin contestas…
Los ojos del castaño se abrieron de par en par al reconocer la voz, era su amigo Kisumi, por esta misma razón decidió irse a contestar un poco más alejado de donde estaba Haru.
-¿Necesitas algo, Kisumi?
-En realidad si Makoto, la verdad, eres la última persona a la que quisiera pedirle esto pero necesito que vengas por mí.
-¿¡Estas borracho!?
-Quizás un poco- dijo Kisumi coquetamente
-Vale, espera ahí, creo saber dónde estás, iré por ti
Sin esperar respuesta del pelirosa colgó el teléfono, se despidió de Haru con la excusa de que sus padres le habían llamado y que debía volver, esté no se creía del todo la historia del castaño pero sabía que si mentía debía ser por una buena razón y lo dejo irse.
Fue así que Makoto (con una moto prestada de Rin) fue a recoger a Kisumi al Club Iwatobi, un antro de primera clase y muy caro según los rumores. A Makoto no le gustaba conducir una moto pero fue lo primero que pudo conseguir, ya tenía licencia y Rin lo obligo a aprender a manejarla. Por esta vez hizo una excepción debido a que no quería que a Kisumi le fuera a pasar algo.
Grande fue la sorpresa de Makoto que al entrar al club vio a Kisumi bailando provocativamente cerca de un chico con el cabello negro y ojos color azul verdoso. Makoto se acercó y jalo a Kisumi pidiendo disculpas al chico pelinegro, este solo asintió y se fue sin más.
-¡Makoto! Creí que nunca llegarías –dijo el más bajo haciendo un puchero.
-Bueno ya estoy aquí…. ¿Y si nos vamos?- ese ambiente hacía sentir extraño a Makoto, no porque le desagradara pero se sentía extraño.
Ambos salieron del club, aunque a Kisumi prácticamente lo iba cargando Makoto. Los ojos de Kisumi brillaron al ver la moto de Rin que era de un precioso color rojo. Makoto lo ayudo a subir y luego subió el, el ojipurpura no perdió el tiempo y rápidamente tomo a Makoto de la cintura para sostenerse.
Una vez llegados a casa de Kisumi, este lo invito a pasar, a lo que el castaño se negó, pero al ver el berrinche que había empezado a hacer Kisumi acepto quedarse solo un momento debido a que era tarde y su familia se molestaría.
-Perdona pero es tarde y no creo que deba estar aquí.
- No te preocupes Makoto, mi familia no vive conmigo, fui totalmente rechazado cuando les dije que era gay. Para suerte mía aun me dejan ver a Hayato.
-No lo sabía….
Makoto se incomodó al tocar un tema que no debía, Kisumi le ofreció una taza de té, la tomo rápido para poder irse pero no le resultaría tal fácil. Aquel ojipurpura insistía en que tomara más té, este tenía un sabor extraño aunque el castaño no reparo en esto.
Después de un rato Makoto empezó a sentirse realmente mareado, no tenía control de él mismo y tenía bastante sueño. Al preguntarle a Kisumi que le sucedía este solo sonrío maliciosamente y parecía que en ningún momento había estado borracho.
-Tu solo relájate Makoto, yo me ocupare de todo…
Makoto sintió que su pantalón empezaba a apretarle antes de caer en un profundo sueño, no se esperaba la pesadilla que le esperaba al despertar.
