Temor

Personajes: Catherine/Mary

Fandom: Reign

Ranting: +12

Argumento: A un día de su ejecución Catalina piensa en el futuro de sus hijos, de los hijos que tuvo con Enrique y el solo pensamiento la llena de temor, pues sabe que no hay promesa que sea capaz de contener la ambición humana. Ya que por poder se puede blandir una espada para quitarle la vida a un par de niños inocentes cuyo único pecado es tener sangre real en las venas.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, pertenecen a la cadena televisiva CW y a los productores Laurie McCarthy y Stephanie SenGupta, yo solo los tomo para crear mis diversas locuras con cada uno de ellos.

Todo cuanto podía hacer ya estaba hecho y finalmente perdió, esa zorra de María pudo más que ella por dos simples y poderosas razones. Número uno: ella tenía todavía una belleza fresca capaz de embelesar a cualquier estúpido como Sebastian y sí, para qué negarlo su propio hijo Francis también iba incluido en el paquete. Número dos: estaba en la maldita línea de sucesión inglesa y por último estaba esa desgraciada profecía de Nostradamus, no quería que Francis perdiera la vida si se casaba con María, pero tampoco quería que perdiera su herencia por culpa de la mujer que amaba y supuestamente, lo amaba.

María salvaría a Francis de morir como predijo el vidente casándose con Sebastian, empero a ella la condenaba a perder lo único valioso que le dio Enrique desde que se casó con él: El poder. Pero lo que más miedo le daba no era perder el poder que fue cosechando alrededor de todos esos años que compartió siendo la reina humillada de Enrique.

Le daba miedo Diana.

Esa prostituta se aseguró muy bien de que su bastardo se sentara en el trono que por derecho y legitimidad pertenecía a sus hijos, la pregunta radicaba en lo siguiente: Una vez que María y el bastardo fueran reyes de Francia, ¿Qué pasaría con Carlos y el pequeño Enrique? Estaba consciente de que no eran más que unos niños; un par de niños hermosos e inocentes que no tenían más pecado que el ser hijos del rey de Francia.

Y por culpa de ello serían borrados del mapa según el orden de sucesión para que le dejaran el camino libre a Sebastian.

La sola idea de eso la llenaba de horror, empero así estaban las cosas; Enrique estaba decidido a hacer de Sebastian el nuevo rey de Francia con la condición de que María tomara el trono inglés.

No habría promesa capaz de contener sus temores de madre, porque después de todo; ella tenía hijos por quienes velar, aunque estos ya no estuvieran en la línea de sucesión ella sentía miedo por todos y cada uno de ellos. No había nada que fuera capaz de contener ese sentimiento porque a fin de cuentas las promesas solo eran eso, palabras vacías llevadas por el viento de un momento a otro. María podría jurarle y perjurarle que cuidaría de sus hijos una vez que ella ya no estuviera, pero las cosas eran demasiado distintas.

Lo que esa joven irracionalmente estúpida y valiente no comprendía era que de la naturaleza humana; nunca había que confiarse. Pues esa, era el enemigo más traicionero de todos. Por poder, un humano estaba bien dispuesto a regar la sangre de dos niños inocentes.

Y buen ejemplo tenía de ello con la leyenda de los Príncipes de la torre.

Un par de niños igual a los suyos que fueron asesinados, para que el hijo de una madre ambiciosa como Diane de Poitiers se sentara en el trono de Inglaterra.