Mi maravilla
Barry sabía que no debía hacerlo, ella de alguna manera lo volvía totalmente loco. Tal vez fue su intelecto, su rebeldía, su firmeza al tomar decisiones, su belleza, simplemente no lo sabía, pero no podía evitarla, simplemente Jesse Quick, era una droga para él como lo era Velocity-9 para Eliza Harmon, indispensable. Así que ahí estaba Barry besándose con la chica proveniente de Tierra-2.
Él sabía que Wally, tenía la mirada en ella, que Wells podría matarlo, que Zoom podía quitársela, sabía que esto era peligroso, tanto para la chica como para él, pero el ya no estaba dispuesto a perder a otro ser que amo, no se iba a dar por vencido. Lo hizo con Iris, con Patty, incluso en algún momento sus ojos se fijaron en Caitlin, pero a todas las dejo ir.
¿Qué tanto se tenía que sacrificar para ser un héroe? ¿No podía tener alguien, que lo apoyara, a su lado? Esas, y una infinidad más de preguntas aparecían en su cabeza. Entonces siente como los suaves labios de la chica se separan de los suyos.
-¿Estas bien? Pareces distraído-le dijo Jesse mientras sus manos se colocaban en ambos hombros del velocista y una mirada de preocupación se mantenía en su bello rostro.
-Yo… simplemente no me lo puedo creer aun-dijo Barry mientras dejaba salir un suspiro-Pero, qué hay de tu padre, de Wally, de todos-.
-Barry, deja de preocuparte por ellos, solo disfruta el momento-dijo Jesse mientras su frente chocaba con la del chico y se pegaba más a él por el frio del clima, se había hecho común en ellos besarse en la azotea de Jitters. Todo esto había empezado después de haber rescatado a Jesse de Zoom.
Barry la había encontrado, en el momento en que ella se enteró del asesinato de Tortuga a manos de su padre, el forense pudo ver todas las emociones en sus ojos y se recordó a si mismo tras descubrir que su Wells era Reverse Flash, esa decepción de la persona que más admiraba. Entonces simplemente la tomo de la mano y se la llevo a Jitters por un café, hablo con ella, la reconforto, le conto uno de sus malos chistes que por alguna extraña razón lograban sacarle una sonrisa. Entonces esa misma noche la llevo a la azotea, le enseño una de las mejores vistas de la ciudad.
Y en esa azotea, forjaron un lazo inquebrantable, Jesse se quedó y hablo con su padre, al final las cosas se solucionaron, pero eso no implico que la velada en Jitters no volviera a repetirse, al principio lo hacían una vez a la semana, luego dos veces, luego tres, no tuvo que pasar demasiado tiempo antes de que fuera todos los días. Siempre había algún tema para platicar, las luchas de Barry, los logros de Jesse, las bromas hacía Joe y Wells que estos muchachos les hicieron en su juventud. Incluso tocaron demonios internos, Jesse y Barry hablaron de sus madres y por si no tenían mucho en común, la ironía les jugo una de las peores jugarretas, ambas muertas por un velocista. Y ya no había ninguna duda, esa noche ambos empezaron a verse de una forma más que amigos.
Barry se sentía un poco frustrado, Iris lo había convencido de ir una noche a un antro de la ciudad con Caitlin, Cisco, Wally y Jesse, no le gustaba para nada que su "hermanastro" mirase a la chica de esa forma, pero entonces una verdad que desconocía, o más bien ignoraba, le golpeo, Jesse era menor de edad. Él tenía 25 años y Jesse 19, se llevaban 6 años de diferencia. Jesse bailaba con Wally, Cisco y Caitlin, a pesar de estarse divirtiendo su mirada pasaba a Barry con mucha frecuencia. Entonces de la nada el reloj de su padre empezó a sonar, y un destello apareció y se robó todo.
Barry confronto al velocista, o mejor dicho a la velocista, pero el resultado fue el mismo que con Zoom, que con Reverse Flash, perdió. Eso lo tenía harto, siempre era el más lento de todos, se sentía la hipocresía formarse en su pecho cada vez que alguien lo catalogaba como el hombre más rápido del mundo. Y por primera vez desde que se volvió una costumbre no fue a Jitters esa noche, después de su enfrentamiento con Trajectory, se quedó en la banda que había creado Cisco y simplemente corrió.
Jesse estaba sentada en el café-restaurante, esperando al forense, pedía lo de siempre un té de manzana, a pesar de que a ella le gustaba la cafeína, el té le ayudaba a aclarar sus ideas, a pensar mejor y de alguna extraña manera calmaba los nervios que tenía cada vez que miraba o escuchaba la voz de Barry. Vio su reloj, el cual marcaba las 10 pm, se sorprendió, desde que ella y Barry se juntaban siempre se veían a las 8:30 sin falta. Sin pensarlo más pago y se dirigió al lugar donde Barry despejaba su mente.
Efectivamente, Jesse había acertado, Barry estaba corriendo en la banda. Llego a los controles para activar el micrófono y hablarle, pero se sorprendió al ver que llevaba más de tres horas corriendo, miro de nuevo al chico y vio esa mirada que llevaba enfado, furia, frustración, determinación. Un sonido la trajo de vuelta la realidad, vio como Barry ahora estaba en la pared. Sin pensarlo dos veces entro en la cabina, lo ayudo a ponerse de pie y lo llevo a la enfermería.
-Se puede saber porque llevas tres horas corriendo-dijo Jesse mientras le ayudaba a sentarse y sacaba el botiquín de primeros auxilios. El castaño suspiro y supo que no podía mentir, no a ella.
-Yo, estoy harto Jesse, cada vez que me enfrento aun velocista, este o esta termina siendo diez veces más rápido que yo-en su enfuria hizo un movimiento con las manos que rápidamente llevo al abdomen, la caída a la velocidad que iba sí que lo lastimo.
Jesse, levanto la sudadera sin pensarlo dos veces y le curo. Pero no pudo evitar mirar el cuerpo de Barry, se perdió hasta que el velocista tosió, la chica volteo a mirarlo, sonrojada, y pudo ver como sus ojos se perdían en los de él. Entonces paso, ninguno supo quién acorto la maldita distancia, pero ambos se alegraron de haberlo hecho, se fundieron en un dulce y tierno beso, nada más importaba en el mundo más que ellos dos. Al separarse Jesse solo colocó su cabeza en el cuello de Barry y ambos se rodearon en un cálido abrazo.
-Todo estará bien Barry, tu puedes lograrlo, después de todo el único obstáculo que de verdad importa es este-dijo Jesse mientras se alejaba para poner su dedo índice en la cabeza del velocista.
-Buenas noches-dijo Jesse para luego retirarse con una pequeña sonrisa en su rostro.
Y como ella dijo, y un antiguo viajero del tiempo lo dijo alguna vez, el único obstáculo de Barry Allen era Barry Allen. Se sorprendió en el momento que Trajectory destrozo un puente, dándole una oportunidad de escapar. "Tú puedes hacerlo Barry" esas fueron las palabras de Jesse, que lo llevaron a romper su límite y superar la match 3. Esa misma noche se encontraron de nuevo en Jitters y se fundieron en otro beso.
Barry y ella llevaban más de 3 semanas viéndose, bueno 3 semanas desde que su afecto por el otro había salido a la luz, gracias a Jesse él había podido superarse nuevamente y detener a King Shark. Y volvieron a Jitters a celebrar como solo ellos sabían hacerlo.
Volviendo al inicio, ahí estaban los dos, hablando de las inseguridades de Barry.
-Barry, deja de preocuparte por ellos, solo disfruta el momento-dijo Jesse.
-Tengo miedo Jesse, de que alguien te aparte de mi lado-dijo Barry mientras cerraba los ojos y su frente chocaba contra la de ella.
-Nadie lo hará Bartolomé Henry Allen, tú eres alguien que simplemente me sorprende en todas las maneras posibles, tu corazón, tu fe, la manera en la que te levantas cada vez que caes. Eres una maravilla, mi maravilla-dijo la hija de Wells mientras sus manos ahora estaban en las mejillas del velocista.
-Jesse, te amo-dijo sin pensarlo, sorprendiendo a la chica, la cual solo esbozo una sonrisa llena de felicidad-Amo todo de ti, tus ojos, tu sonrisa, tu rebeldía, tu belleza, tu corazón y tu valor, eres mi maravilla-dijo Barry para abrir los ojos y ver como Jesse le sonreía de la manera más hermosa posible. Entonces ambos cerraron sus ojos y volvieron a cortar la distancia entre sus labios, fundiéndose en un beso lleno de pasión y de amor.
El fin, o tal vez no…
