Vidas pasadas

Capitulo 1

Una extraña visita

La luz de la luna llena se cuela por la ventana; Yo me encuentro vestida con un largo camisón de seda blanco, estoy sentada frente a un inmenso espejo de media luna ante un tocador de mármol. Contemplo mi reflejo en él. Mi piel pálida cual marfil, mis ojos de aquél inusual violeta. Acaricio mi clavícula y bajo mi mano suavemente por mi pecho, una extraña sensación de lujuria recorre todo mi ser. Siento un deseo incontrolable por la carne, aunque no se por la de quién; de repente las enormes ventanas de mi habitación se abren de par en par empujadas por una fuerte ráfaga de viento. Me apresuro a ponerme de pie para cerrar de nueva cuenta la ventana pero el viento lascivo arranca mi bata de un solo tirón cual si fueran garras furiosas.

Con toda la dificultad del mundo cierro la ventana y la calma regresa de nueva cuenta a mi habitación.

Puedo darme cuenta que "alguien" está detrás de mi. No volteo, me quedo quieta, inmóvil; puedo sentir como ese ser respira con dificultad. Siento su cálido aliento, su aroma embriagador; deseo voltear pero una fuerza superior a mí me retienen ahí…

De pronto siento como mi cabello es enviado lentamente hacia el frente, como mi cuello es desnudado de su protector azabache y está descubierto. Unos dedos recorren suavemente mis hombros, me acarician cuidadosamente pero al solo toque de esa piel desconocida con la mía todo mi ser se electriza; siento como unos labios se acercan lentamente a mi nuca y me recorren cuidadosamente. El paseo lento de esos labios no dejan de ser ni por un segundo menos apasionados, pero es una pasión que se toma su tiempo en ser consumada, como si el tiempo fuera totalmente suyo.

Esos labio bajan lentamente de la nuca a los hombros y me es imposible seguir conteniéndome; dejo libre un gemido que provoca una reacción positiva a ese amante desconocido, algo muy similar a una risa.

Mi respiración se vuelve entrecortada y eso parece ser una carta de consentimiento a ese amante que desliza sus labios por mi columna, pero al ver entorpecida su labor gruñe un poco y luego baja suavemente los tirantes de su brutal enemigo de un solo movimiento. Mi camisón queda en el suelo dejándome completamente desnuda; Una sensación de pudor me recorre e intento llevar mis manos a mi pecho, a mi sexo para cubrirlos pero una orden casi telepática de ese ser desconocido me lo impide y yo obedezco, ¿por qué lo hago? no lo sé...

MI piel tiembla bajo sus besos, una peculiar combinación de miedo y lujuria son las que me invaden; él sigue besando suavemente mi espalda, bajando por mi columna y tomando el tiempo exacto entre vértebra y vértebra. Siento como la humedad se hace presente en mi interior . Ebulliciono y mi ser entero suplica que continúe, que no se detenga, que me posea.

Él parece leer mi mente y finalmente rompe el silencio susurrando en mi oído "no os desesperéis amada mía, tenemos toda la eternidad para amarnos" se que sus palabras son ciertas pero aun así lo deseo, lo necesito en mi interior.

Mi cuerpo lo suplica "no me hagas sufrir más" imploro logrando que mis labios se abran finalmente "déjame verte".

De pronto las velas de la habitación se apagan y me voltea finalmente.

No logro ver nada pero su aroma me embriaga. Él me besa apasionadamente en los labios y yo apenas consigo ser lo suficientemente dueña de mi para aprisionar su cuello.

Él me levanta en peso aprisionándome entre sus fuertes brazos y me deposita en la cama suavemente; desliza sus labios por mi clavícula, entre el nacimiento de mis senos…

A estas alturas no deseo controlarme más y dejo escapar un gemido a cada centímetro recorrido por ese amante misterioso, lo cual parece excitarlo bastante "tómame, hazme tuya" dejo escapar en una mezcla entre súplica y orden. Él ríe con su voz ronca y me dice mientras baja más hacia el sur de mi anatomía "mía ya lo eres, lo has sido siempre" y disminuye la velocidad de sus besos pero sin frenar su camino. Yo aprisiono las sábanas con fuerza.

Cada toque de sus labios me impacta aun más, solo deseo sentirlo en mi interior pero él parece disfrutar mi sufrimiento.

Siento su boca cálida llegar hasta lo más privado de mi intimidad y no puedo evitar temblar al sentir como me recorre, como me saborea…

Un agudo gemido se escapa de mi garganta al sentir como su lengua juguetea entre mis pliegues, como succiona con lujuria ese botón de placer tan celosamente custodiado por mi anatomía. No lo resisto más "por favor, no me atormentes más; hazlo ya" suplico con desesperación al sentir como mi intimidad clamaba por él "te necesito…" digo ya totalmente vulnerable.

Esas parecen ser las palabras que sus oídos esperaban escuchar por que pude sentir como él terminaba finalmente hundiéndose en mí; un placer indescriptible me inundó al sentirlo recorriéndome, al sentirme finalmente llena de él, llena de aquél desconocido que sentía conocer de siempre. Mi placer iba más allá del placer carnal.

No puedo entender cómo finalmente me sentía completa. Pero…

¿quién era él? ¿quién era ese hombre que podía dominarme de tal forma? Necesitaba ver su rostro, necesitaba ver quién era él así que al saberlo totalmente concentrado en invadir mi intimidad estiré mi brazo para encender la luz, al presionar el apagador un fuerte sonido me hizo incorporarme en la cama. La luz invadía mi habitación, el sonido era mi despertador, eran las siete de la mañana y todo había sido solo un sueño…

Salgo de la cama muy a mi pesar. Aunque no me parezca debo ir a trabajar, las cuentas no se pagan solas y yo tengo bastantes cuentas por pagar. Me doy una ducha y me arreglo un poco para ir al trabajo.

Trabajo para una casa editorial "Black letters" que maneja un sinfín de periódicos, revistas y mi sueño la editorial Millenium. Justo la causa por la que entré a trabajar a "Femme" una revista que como su nombre lo dice es solo para chicas.

Jamás en mi vida había leído ésta revista y antes de llegar aquí juré no leer una. Pero si deseaba entrar a la editorial Milleniun necesitaba ingresar por algún sitio y la primer oportunidad fue "Femme" en la sección de "lugares para visitar" y otra sección de moda. La verdad es que hubiera tomado la sección de finanzas aunque no llevo bien ni las mías con tal de ganar un poco más. Los alquileres son caros en Tokio.

- ¡creo que alguien tuvo sexo anoche!- grita mi castaña amiga Makoto Kino al verme entrar por la puerta, yo me apresuro a cerrarle la boca.

- Shh, Makoto- la reprendo- no hagas eso. Todos te escucharán

- de todos modos no tuviste sexo ¿verdad?

Yo niego con la cabeza

- pero luces como si hubieras tenido una noche loca de pasión.

- volví a tener ese sueño...

- ¿otra vez?- se sorprende mi amiga- Rei, tal vez eso quiera decir algo ¿cuántas veces has tenido ese sueño en el último mes? ¿tres, cuatro veces?

- ocho...

- ¿y al menos lograste verle la cara?-me interroga Makoto

- no, otra vez justo cuando voy a hacerlo el sueño termina. Es tan frustrante.

- Lo imagino. Tener ese sexo con un hombre tan candente sin verle la cara debe ser desesperante...Mira, estuve leyendo tu carta astral y...

- ¡Hino!- escucho un grito conocido y frunzo el ceño.

- el tigre siberiano me llama- le digo a mi amiga bromeando un poco.

Sé quien me llama. Es mi horroroso jefe que tiene una sola misión en la vida: arruinar la mía.

- llegaste tarde- es lo primero que me dice.

- no tengo horario de entrada, pero son las nueve cinco, Diamante...-gruño tras cerrar la puerta.

- Ahora lo tienes: entras a las nueve y no hay tolerancia...

- De acuerdo ¿de eso querías hablarme? Entendido.- Digo tras dar media vuelta e intentar abrirla.

- Espera.

Si, lo presentía...Ésta no es la mejor forma de empezar mi día.

- Siéntate.- Me ordena con esa voz autoritaria que tanto detesto. La verdad es que prefiero al autoritario hombre de mis los sueños- Necesito que hagas un reportaje.

- Diamante. Tengo mis reportajes cubiertos. Te he entregado incluso algunos adelantados.

- Éste es un trabajo especial. Necesito que vayas a Escocia a hacer un reportaje.

- ¿yo?- digo incrédula- ¿ampliaremos los lugares de "a dónde ir" hasta Escocia? ¿o quieres una sección de moda sobre cómo visten las chicas escocesas?

Mi jefe me pone mala cara, pero eso no es raro.

- No tengo porqué explicártelo...Pero lo haré. Tenemos un nuevo socio en "Black Letters" y justo es el dueño de una de las marcas más importantes de Whisky. Quiere que hagamos un reportaje para nuestra revista.

- ¿para una revista de chicas?- eso es imposible.- Existen otras revistas en las que podría adaptarse mejor que a una en la que el tema principal del mes próximo será "las 28 posiciones sexuales más candentes" ¿no lo crees?

- Me pagó en Euros. No me interesa cuestionarlo.

- ¿publicarás un artículo sobre el Whisky en una revista de mujeres?

- El tipo es jodidamente rico. Si quisiera que le publicara un artículo de Hamsters...créeme que lo haría- dice sin reparo el hombre de cabello platinado- Le ofrecí un periodista de verdad...pero te pidió exclusivamente a ti.

Claro, un hombre rico pide a una recién egresada de periodismo para darlo a conocer en Japón.

- ¿cuándo tengo que irme?- Me resigno. La verdad es que no me caerían mal unas vacaciones pagadas a cuenta del pesado de Diamante Black.

- Mañana mismo.

- ¿qué?- no puede ser- ¿mañana? Diamante. Sabes que en una semana tengo que ir a la universidad. Es mi examen de titulación.

- No te exigiré que vayas- afirma el pálido hombre ante mi- solo te despediría. Si no lo haces, perderé mucho dinero y sabes que detesto perder dinero

- ¿no puede ir alguien más?- digo muy a mi pesar. Muero por ir, pero...también es mi titulación...

- lo habría. Pero la única persona que tiene la suficiente preparación para hacerlo aparte de ti se fue de vacaciones indefinidas ¿lo olvidaste?

Claro que no lo he olvidado...creo que nunca lo olvidaré.

- ¿vas a chantajearme? Creo que sabes que no cedo a chantajes...

- voy a proponerte un trato- termina por decir el importante señor Black-Si haces éste trabajo me aseguraré de que trabajes en Editorial Milenium...incluso, si lo haces muy bien y ese excéntrico millonario queda convencido con el artículo...haré que publiquen tu libro.

- Dijiste que era basura...

- Para mi lo es...pero tal vez para otros no lo sea.

- ¿cuánto tiempo tengo que estar allá?- lo interrogo

- hasta que termines tu historia. Pero... si la acabas pronto tal vez puedas estar a tiempo para tu examen...

- Acepto...-termino por decir- Solo quiero saber algo

- Lo que quieras...

- sé que me odias ¿por qué haces esto por mi?

- No lo hago por ti. Lo hago por mi- me asegura él- Es demasiado dinero. Y si pudiera mandar a alguien más lo haría. Pero eres la única con buena redacción y capaz de hacer algo medianamente decente con ese hombre. Ten tus boletos. Ya está todo arreglado: vuelo, hotel y algo de viáticos para comidas.

- Entonces creo que no te veré en un tiempo- caigo en cuentas y eso me hace sonreír más de lo que debería.

- No. Afortunadamente no. Pero quiero tus artículos todas las semanas ¿entendido? O no te pagaré.

. Claro...éste es el Diamante Black que conozco.

Salgo de la oficina de éste hombre insoportable y me dirijo a mi cubículo. Sí, tal vez tenga razones para odiarme y por ello debería de desconfiar de su oferta. Pero necesito pagar mis cuentas y el alquiler.

- ¿qué quería el tigre siberiano?- me interroga mi castaña amiga.

- Me voy a Escocia.

- Vaya que el muy bastardo te quiere lejos- se ríe ella mientras analiza sus predicciones astrológicas.

- Lo digo en serio. Mañana salgo a Escocia. Debo hacer un artículo sobre un demente multimillonario que decidió hacerse socio de la editorial y que fabrica Whisky

- Mhm. Me encanta el whisky en margaritas...

- Ese es Tequila- La corrijo.

- me da igual. En una lady´s night me bebo todo a la par.-cuenta despreocupada mi castaña amiga- ¿pero de verdad te irás a Escocia?

Yo asiento resignada.

- Fue un ultimátum, Makoto. Es eso o me despide.

- Pero tienes tu examen de titulación en unos días...

- También tengo cuentas por pagar. Bastantes...y nadie las pagará por mí. Además, Diamante dijo que si me apresuro puedo volver antes de ese día y me ha ofrecido que si ese artículo le gusta al anciano publicará mi libro.

- ¿lo dices en serio?

- Parece que mucho dinero está de por medio.

- ¿y porqué te ofreció el trabajo a ti? - duda mi amiga- No dudo de tus capacidades. Si alguien aquí pude hacerlo esa eres tú, pero ambas sabemos que te detesta y los motivos por los cuales lo hace...¿no será una trampa?

- También lo pensé. Pero no tengo otra opción, amiga. Estoy en la quiebra, tengo a cuestas el préstamo de la universidad y mis tarjetas...

Makoto termina por resignarse y luego toma sus cartas astrales y sonríe.

- Oye, tal vez eso tenga que ver con la alineación de tus planetas regentes.

- Mako...

- Si, si. Lo he visto en tu carta astral además, las runas dicen...

- ¡las runas!

- Si, si. Te dije que tomé un curso de lectura de runas por internet- me confiesa con orgullo al ver mi escepticismo- y dicen que hay algo que te une a tierras lejanas...el amor de tu vida.

Yo le pongo mala cara ¡sí como no, "el amor de mi vida" ella ignora mi mala cara y continua hablando.

- Al principio pensé que era por...bueno, que tenía relación con quien tu y yo conocemos. Pero no... esto es algo más.

- Algo más...

- Tal vez ese anciano millonario se enamore de ti y termine por pagar tus deudas- Bromea mi amiga soltando una carcajada.

- Mako-chan. Eres terrible- termino por reír yo también- ¿crees que puedas hacerte cargo de mi departamento mientras estoy fuera?

Le entrego mi juego de llaves adicionales a Makoto que ella toma amablemente.

- claro. Cuidaré tus cajas de empacar como si fueran mías- se burla de nuevo- ¿cuándo piensas desempacar, Hino?

- Al parecer hoy no. Tengo que ir a hacer maleta. Pero si tu lo deseas puedes hacerlo por mi

- me encantará hurgar entre tus cosas- confiesa maliciosa

- de igual forma sabes el 90% de todo- digo sin que me importe mucho mientras guardo mis cosas en la bolsa.

- Lo sé. Oye Rei...- Me llama cuando me pongo de pie- ¿necesitas dinero? digo para el viaje. Sabes que cuentas conmigo, amiga.

- gracias Mako-chan. Pero ya has hecho bastante. Diamante me dio boletos de avión, tengo un hotel reservado y algo de viáticos. Estaré bien.

- De acuerdo. Pero no olvides llamarme si necesitas cualquier cosa. Trae a mano siempre tu pasaporte y si encuentras un rubio guapo por aquellos lugares llámame inmediatamente.

Eso me hace reír y luego niego con la cabeza.

- Lo tomaré en cuenta.

- Rei...

Makoto se pone de pie también y me abraza fraternalmente.

- cuídate mucho...voy a extrañarte.

- y yo a ti, mako-chan. Te mandaré correos y fotos.

Ella sonríe resignada y yo hago lo mismo para luego irme. Makoto no es solo mi amiga, es parte de mi familia... más bien es mi única familia.

Soy una persona sin raíces. No sé quiénes fueron mis padres y tampoco sé si soy de Tokio o si soy de alguna otra parte de Japón. Fui abandonada a las puertas de un orfanato como vulgarmente se cuenta en alguna que otra novela.

Fuí adoptada por el matrimonio Hino que era una pareja de ancianos, fueron muy buenos conmigo. Del señor Hino vino mi gusto por las letras y de la señora Hino solo recibí amor, aunque solo fue por muy poco tiempo, Murieron hace un par de años.

Tuve la suerte de que me dejaran una modesta herencia con la que pude subsistir algún tiempo y pagar parte de la universidad. Para la otra tuve que sacar un préstamo que aún sigo pagando, pero creo que valdrá la pena. Algún día quiero ver publicados mis libros en las grandes librerías de Tokio y de todo el mundo.

No me es muy difícil empacar mis cosas para el viaje. La verdad es que no tengo tantas y la mayoría de ellas aun están en cajas por un desafortunado incidente que no deseo traer a colación ahora.

El vuelo es tranquilo, aunque tengo que volar quince horas y hacer una escala en Londres donde tengo que esperar cinco horas mi nuevo vuelo. Siempre he soñado con conocer Londres, pero éste no es un viaje de placer y lo único que puedo ver es la sala de espera del aeropuerto Heathrow.

Cuando por fin estamos en Escocia salgo buscando a la persona que se supone llegaría por mi. Según decía el correo que me envió Diamante es una persona de todas sus confianzas. No sabía que ese monstruo confiara en alguien más que en él y eso me preocupa. ¿quién sería amigo de un hombre tan desagradable?

Un muchacho de cabello rojizo y pantalones verdes tiene un letrero con mi nombre. Definitivamente es amigo de Diamante, tiene un porte desagradable y una mirada siniestra, pero sonríe al verme.

- ¿Rei Hino?- Me pregunta y yo asiento- Diamante me pidió que viniera por usted.

- Excelente. Ha sido un viaje bastante pesado- le digo mientras le extiendo mi maleta y salimos del aeropuerto.

- oh, creo que lo será aun más.

Prefiero no preguntar a que se refiere. Tengo un presentimiento, uno muy muy malo y no me equivoco.

Luego de subir a su auto, Rubeus me conduce a una estación de autobuses y me entrega un boleto.

- ¿y esto? ¿creí que me llevaría a mi hotel

- Claro que no, Rei- Me dice con toda confianza el muy cínico- Diamante me pidió que te comprara un boleto de autobús y te llevara a la estación. Dijo que adorabas viajar en autobús...

Maldito enfermo. Veo mi boleto y me extraño de ver el nombre

- ¿"Inverness"? - pronuncio

- Si. Te compré la ruta larga, Diamante insistió. Dijo que adorabas los viajes largos en autobús. Yo me ofrecí a llevarte en mi helicóptero, pero dijo que no era necesario. Que tu eres una aficionada a "recorrer largos camino"

- Si, Ese es Diamante...-gruño mientras camino al andén y veo un espantoso autobús- Adivino...también te dijo que odio los lujos ¿verdad?

- Ni más ni menos. Eres una chica rara, Rei Hino...

- Nos vemos, Rubeus...

- Por cierto. Te conseguí ventanilla como te gusta.

No lo puedo creer. El maldito desgraciado de Diamante se ha esmerado hasta en el más mínimo detalle para hacerme la vida miserable. Sabe perfectamente que me pongo mal con los viajes largos, sobre todo si me toca ventanilla. Que me es desesperante estar encerrada en un lugar por tanto tiempo y que vendo mi alma por un lugar en primera clase. ¿qué otros "detalles" me habrá programado el infeliz?

El autobús toma la carretera con rumbo desconocido para mi. Creí que entrevistaría al anciano en Edimburgo, por el contrario voy al otro lado de este país, ¿porqué se habrá empeñado tanto Diamante en que fuera yo la que hiciera la entrevista? Digo, no soy exactamente reconocida por mis trabajos, dudo que un anciano esconces que usa falda insista en que sea yo la que haga su reportaje. Seguro solo quería molestarme y para su suerte, lo está logrando. Solo espero terminar pronto para poder volver a tiempo para mi examen de titulación. Muero por titularme y poder aspirar a un mejor puesto, o al menos buscar un trabajo donde mi jefe no me odie.

Veo poco a poco desaparecer los majestuosos edificios de Edimburgo y ser sustituidos por montañas y más montañas. En un momento dado no veo más que campo y me quedo dormida...

El agua del cristalino río corría veloz bajando de las montañas. Una hermosa niña de cabello negro y enormes ojos amatista se inclinaba a beber algo de agua, luego escucha una voz que la llama con premura.

- Bridget, Bridget- gritaba un niño rubio con unos extraños ojos de hielo.

- Jeditte- sonríe la pequeña encontrándose con una corona de lirios casa blanca que le obsequió el chico- ¿para mí? Gracias...

- Bridget, debo irme- se apena el chico algunos años más grande que ella.

- ¿irás a tu casa?

- No. Me iré lejos de Elgin. Papá nos llevará a Edimburgo. Quiere que yo estudie y quiere hacer unos negocios allá.

- ¿entonces te irás para siempre?- se entristece la niña.

- No. Para siempre no. Pero me iré algún tiempo- explica el chico unos años mayor que la pequeña- Cuando sea mayor, Briss Cuando sea rico...volveré, volveré para casarme contigo.

La niña se sorprende al escuchar aquellas palabras. No debía tener más de siete años pero había visto a algunas de sus vecinas el día de sus bodas, coronadas con guirnaldas de flores y lucían tan hermosas.

- ¿me esperarás, Bridget?

La niña no respondió. No sabía que responder, adoraba a Jedite. Siempre la cuidaba y ambos jugaban durante horas corriendo por doquier pero... ¿casarse?

- Solo promete esperarme- suplica el muchachito- júrame que no te casarás con nadie más, Bridget. Yo volveré, volveré por ti.

- ¿yo casarme? Odio a los niños- hace un gesto de asco la pequeña niña y el rubio sigue con rostro preocupado

- Por favor, júramelo...júrame que me esperarás

- Te lo juro- promete la niña.

Aquel niño rubio abraza a la pequeña emocionado por la respuesta. Luego ambos se alejan poco a poco de aquel río para volver a casa. Aquel lugar olía a manantial, olía a río, olía a vida...

Abro mis ojos. Ese sueño ha sido muy real. ¿dónde me encuentro? Veo una palmeta que indica un nombre "Elgin". Paramos solo un segundo en la terminal, pero una rara sensación invade la boca de mi estómago. Tal vez debido a mi claustrofobia y al largo viaje. Muero de hambre, quizás sea mejor volver a dormir.

Abro los ojos y hay alguien al lado mío. Es una mujer de ojos grises que me mira como bicho raro, ¿qué habré dicho? Makoto siempre se burla diciendo que hablo dormida. Tal vez no sea lo que dije, sino el idioma en el que lo hice. No ha de ser muy común encontrarse con una chica que hable en japonés dormida.

Tardamos más de hora y media en llegar a Inverness donde finalmente puedo volver a tocar tierra firme ¡estoy agotada!

Agradezco a todos los Kamis no tener tantas cosas y haberme visto obligada a viajar solo con una maleta y una mochila al hombro. ¿qué sería de mi viajando sola y con veinte maletas distintas trasbordando de un avión a un autobús y si Diamante pudiera seguro de un autobús a una carreta antigua en un día lluvioso.

Tomo un Taxi y le doy el domicilio de mi hotel ¿porqué no me sorprende que no sea en Inverness ? sino que sea a 22km de la ciudad que parecía no estar nada mal, justo en Drumnadrochit (creo que Diamante buscó el lugar más difícil de pronunciar para hacerme pasar dificultades.

Mi hotel termina siendo no un hotel, sino una posada. "la posada Campbell" y a mi lo único que me viene a la mente es una sopa de lata y que muero de hambre. Creo que mi última comida fue en el avión hace ya varias horas.

El señor Campbell y su esposa con un matrimonio de edad avanzada. La Señora Campbell al saber de dónde venía y toda mi odisea se ofreció a llevarme la cena a mi habitación sin costo. Son buenas personas.

Luego de una merecida ducha me pongo una inmensa camisa deportiva y me meto a la cama para comer mi sopa. Es una sopa casera, pero bien podría ser de lata y no me importaría, muero de hambre y jamás había estado tan cansada. Tengo una carta que Diamante envió con los señores Campbell, pero la leeré mañana, por hoy estoy harta de Diamante Black...

El obscuro manto negro de la noche cubría todo Drumnadrochit. Aun con lo maravilloso que pudiera ser la vista de las montañas de los Highlands, era la cascada de ébano que enmarcaba el rostro angelical de una chica japonesa en aquella austera cabaña de los Campbell lo que llamaba la atención de un sujeto, un sujeto entre las sombras que solo pudo susurrar:

- Te encontré...

¡Hola!

este es el primer capítulo de una historia que AUN estoy escribiendo, pero como es cumpleaños de una personita muy muy especial, creo que bien merece la pena lanzarlo al aire :)

¡Feliz cumpleaños, Irais! Espero te guste la sorpresa.

Chicos y chicas. Esta es una historia que vino mi cabeza hace tiempo y me lancé a escribirla. No tengo el tiempo que quisiera ni las energías para plasmarla, por lo que voy paso a pasito, pero quiero compartirla con ustedes ¿qué les parece el inicio?

¡Nos vemos pronto!

La maga