Hola, ando con un taldo cursi, por eso esta historia salió así, espero que la disfruten.

Pareja: Estados UnidosxInglaterra.
Disclaimer: Hetalia y todos los personajes que lo conforman no me pertenecen. El respectivo dueño es Himaruya Hidekaz.
Advertencia: Dulce y tierno, un Alfred algo romántico -como si fuera posible, ja- como muy en el fondo lo es.

Sentados los dos, cara a cara, centímetros eran metros para ellos, nunca desaparecía esa distancia, nunca desaparecía ese gran muro que llenaba de forma áspera y desabrida su relación, mentiras y sarcasmos, risas tontas y apresuradas conclusiones era lo que hacía que todo fuera incluso más difícil de lo que aquellos dos angloparlantes pudieran soportar, en especial Alfred, ya todo debía terminar, aunque no consiguiera nada.

–Oye iggy… somos países…¿verdad?–

–Claro Alfred, lo somos…–

–Con diferentes tradiciones, diferentes festivos e incluso religiones, mi sonrisa es diferente a la tuya… tú eres diferente de mí–continuó Alfred.

–Supongo–dijo nervioso, era raro que Alfred meditara o pensara incluso, asustaba.

–Por ejemplo, tú eres amargado y no gustas mucho de videojuegos y de mis excelentes películas…–

Arthur se paró enojado, molesto hacia Alfred, siempre tenía que arruinar todo lo bueno –Tú maldito mocoso…–su voz era asesina.

–Y yo no puedo apreciar muchas veces lo hermoso que eres tú, lo hermosa que es tu cultura, esa forma de sonreír tan diferente de mí…–

–Tú…–sus mejillas se enrojecieron como el fuego, vivas, su corazón no paraba de dar un animado baile que no podía controlar. No eran sólo palabras tontas como las comunes de Alfred, eran algo más allá.

–Porque yo amo este mundo, esta tierra en que convivimos los dos junto a los demás países. – reía tontamente Alfred mientras, con suavidad se acercaba más a Arthur.

El inglés era taciturno casi, no comprendía el destello de sus ojos y la sinceridad de sus palabras, es como si el americano por una vez en su vida dejara su orgullo atrás por decir esas sencillas palabras, conmovedoras, hacían efecto en Iggy y lo hacía muy adentro, muy profundo quizá, casi como si se las estuviera dedicando a él.

–Alfred…–

–Porque esta es nuestra tierra, debemos amarla y yo claro, seré el héroe de este mundo…– se puso un dedo señalándose heroicamente y Arthur sólo sonrió un poco notando con algo de tristeza que Alfred no dedicaba sólo su amor a él, sino a todo ese maravilloso mundo, dolía, pero el inglés seguía sonriendo, porque no sabía que responderle.

No podía insultarlo, no podía exigir que ese chico lo amara, hasta que llegó ese momento.

–Pero tú Arthur… tú desde que yo nací…–

Hizo un silencio, demasiado incomodo y demasiado tierno.

–Fuiste mi universo…–reía algo avergonzado –Tú Inglaterra eres todo para mí, eres todo lo que quiero tener, eres todo lo que deseo y amo, sí Iggy, eres mi universo.–

Después de aquello Inglaterra bajo la cabeza, rió de apoco y luego su expresión variaba, sus rostro se ponía triste y emocionado, pero sin derramar una sola lagrima y rompió esa barrera abrazando a ese estúpido de Alfred, porque aunque no pudiera decirlo, Alfred también hoy y siempre sería su todo.

Y desde ese momento, construirían su mundo juntos, porque ya su amor era más grande que todo un universo.

N.A: ¿Muy gay y cursi? quería hacer algo tierno, espero que hayan encontrado que es algo decente para el USxUK, luego pondré historias más cochinonas, mañana quizá, adiós y sueñen con angloparlantes violándose al estilo USxUK :3