→ disclaimer: todo le pertenece a J. K. Rowling, yo sólo uso sus personajes sin fines de lucro.


why;

Hay una mirada en tus ojos, y yo sé lo que significa. Me resisto, intento escapar; sin embargo y como siempre, están ellos contigo.

Me retienen entre todos y tú lanzas el primer golpe, directo a mi estómago. Duele, y es gracioso como te vuelves tan físico cuando estamos solos.

El segundo puñetazo cae en mi pómulo, y me hubiese derribado de no estar ellos sosteniéndome. Escupo saliva con sangre y tus ojos brillan. Locura, lo he sabido identificar. No eres el único que me lanza esas miradas, aunque me gustaría.

Jalas de mi cabello largo y aprietas mis mejillas, ardiendo. Ries, junto a los demás. Como siempre, él es más vocal que tú y lanza su típico comentario mordaz.

Otro golpe cae en mi labio inferior y yo sonrío con cinismo. Te molesta, pero, ¿es culpa mía que un muggle borracho de mejores golpes que tú, perro?

— Vamos... golpéame como ho-hombre...— Balbuceo y tus ojos se vacían en rabia puramente Black. Tus puñetazos aumentan en fuerza, en violencia; es tanto que siento me rompes por dentro. Hasta que tus valientes amigos te detienen, internamente alarmados. Sé que no les importa si muero o quedo con severos daños, a ellos lo que les importa es salvar tu cabeza enferma de Azkaban.

No sería la primera vez que lo hacen, tampoco.

Veo borroso, tu querida bestia toma tu puño magullado y puedo distinguir que tu respiración ya no está agitada. Das un par de pasos atrás, y ellos me sueltan. Caigo de rodillas y en mis palmas, temblando. Lanzas un escupitajo que cae a unos centímetros de mi mano. Levanto la vista y logro enfocar a tus bellos ojos grises; y no logro entenderlo.

¿Qué significa eso en tus ojos que brilla pero a la vez es opaco? Es tan contradictorio, absurdo como este sentimiento.

Te das la media vuelta y sigues a tus repugnantes amiguitos. Tan satisfechos... eres un un hipócrita, Sirius Black.