Este fic participa en la actividad "Amigo Invisible" del Foro ¡El Cometa de Sozin!

Disclaimer: Avatar La leyenda de Aang, ni La Leyenda de Korra no me pertenecen.

Mi Querido AI L. Gllerz : No niego que al menos quería escribirte dos peticiones, pero resulto que me gusto tanto esta que decidí hacerte un Long-Fic. Te Prometo que lo terminare. Espero que te guste.

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Enero, el mes que marca el inicio de un nuevo año escolar en aquella prestigiosa academia. Para algunos entrar a clases es felicidad, otros en cambio es algo odioso estar en esa 'Cárcel'. Aquel colegio—o mejor dicho internado— era uno de los mejores del mundo por su alto nivel académico, equipos deportivos y su gran motivación por las artes.

En la entrada de aquel recinto, muchos jóvenes hacían fila para recoger sus horarios y números de habitaciones. Una morena de cabellos castaños y ojos azules se encontraba en compañía de otros dos chicos parecidos y con ropa idéntica.

—Siento que esta fila no avanza nada—se quejaba la morena, los otros chicos simplemente la observaban. —Ustedes ¿no están aburridos?

—Demasiado—respondieron al mismo tiempo. —Solo que no podemos movernos de esta odiosa fila, que obligados tenemos que hacer, Prima Korra.

—Como digan—la morena busco a alguien menos, como decirlo, raro que sus primos. Observo alrededor, pero no sabía a quién buscarle conversación, rendida espero que la fila avanzara.

Alrededor de unos quince minutos, Korra, ya estaba recibiendo su horario y con numero de su nueva habitación. Sus primos estaban retrasando la fila al parecer.

—Ya les dije—hablo la mujer que atendía—no podemos ponerlos a los dos en una misma habitación, va en contra de las reglas de esta institución.

—Si es porque no tienen habitaciones o camas suficientes, Desna dormirá en la bañera—la mujer queda un poco extrañada por lo que menciono la chica. —Recuerde que mi padre es un poderoso abogado de la Tribu Agua del Norte, no quiero meterla en problemas.

Korra, ya sentía pena ajena por sus primos. Tomo su maleta y empezó a alejarse lentamente, ya cuando estaba lo suficientemente alejada iba a correr, pero tropezó con alguien y ambos cayeron al suelo.

— ¡Ten más cuidado!—hablo un moreno— ¡Mi bumerang!

— ¡Sokka! ¡Discúlpate!—la joven que acompañaba a Sokka, le dio un golpe en la cabeza. —Lo siento ¿estás bien?

—Sí, gracias—respondió Korra. Observo que la chica le extendía una mano para ayudarla a levantar, así que Korra la tomo. —Aunque fue mi culpa.

— ¡Sí! ¡Fue culpa de ella!—Sokka, se quedó callado al observar la mirada de la chica. Suspiro con desgano—Lo siento, contenta Katara.

—Perdona a mi hermano, a veces es algo… descortés—la chica sonrió, y extendió su mano en forma de saludo. —Mi nombre es Katara y él es mi hermano, Sokka.

—Un gusto, Korra—estrecharon sus manos. — Al juzgar por su apariencia, son de la Tribu Agua.

—Sí, específicamente la del sur. —Respondió Katara. —y tú también ¿Cierto?

—También la del sur, que coincidencia. —Korra se quedó pensando—Oye, Katara, sabes ¿Dónde está la habitación 25?

—Claro, es mi habitación—respondió algo emocionada, Katara. Estaba feliz de que no le tocara con alguna chica que tuvieran cero en común, sabía que era el comienzo de una nueva amistad— Vamos, te acompaño. ¡Qué bueno que mi compañera es alguien como tú!

— ¡Igual yo!—Korra estaba igual o más feliz, podrían hablar sobre su Tribu, las costumbres, fiestas favoritas, entre otras cosas. — Y ¿son maestros?

—Sokka, bueno él es un No maestro—iban caminando por los pasillos, el moreno iba bufando cosas por lo bajo, ya que se moría de hambre y su hermana estaba haciendo amistades. Tal vez el también debería conseguir amigos. —Y yo soy maestra agua, no es por presumir, pero soy una de las mejores.

— ¡Por fin!—Exclamo Korra. Katara en cambio quedo extrañada por la respuesta de la chica. — Alguien con quien hablar de agua control.

—Luego no conoces maestros agua. O en tu familia eres la única maestra.

—Nada de eso, casi todos son maestros, pero los únicos que son de mi edad son mis extraños y fríos primos: Eska y Desna. —Explico Korra—Si los conocieras, lo entenderías.

—Entiendo. —En eso Katara abre la puerta de la habitación. —Korra, Bienvenida a tu habitación, escogí la cama junto a la ventana. ¿No te molesta?

—Para nada, te la ganaste por llegar primero. —La morena dejo sus maletas, en su nueva cama. Observo la que sería su habitación durante un año, era espaciosa, perfectamente las dos podían convivir allí, un baño privado y dos armarios. Que más podía pedir. —Y ¿Cuántos años tienes?

—Dieciséis, los cumplí hace unos dos meses—Respondió Katara. Las morenas siguieron hablando y hablando mientras desempacaban.

En cambio, Sokka, ya se estaba aburriendo y muriendo de hambre. El pobre tan pronto dejo sus cosas en su nueva habitación, corrió de vuelta con Katara para pedirle—Rogarle—que lo acompañara a la cafetería por algo de comer; tan pronto la convenció literalmente la saco corriendo para la cafetería, pero por ir tan rápido se chocó con Korra y ahora que su hermana estaba con la chica, la cual le intimidaba tan solo un poco o le tenía algo de envidia, ¡Ella tenía músculos! Mientras Sokka…pues era puro ¿hueso? O ¿Grasa?

Cansado e ignorado salió de aquella habitación, no quería seguir escuchando de técnicas de agua control y toda la cosa, conseguiría su comida solo.

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Mientras tanto…

De aquella odiosa fila salían dos chicos, por su apariencia y flechas era más que obvio que eran Maestros aire. Ambos eran muy parecidos, la única diferencia eran los ojos y el cabello; ella tenía ojos cafés y cabello castaño algo corto, el, en cambio tenia ojos de color gris y su cabeza estaba totalmente rapada.

— ¿Qué habitación te toco, Jin?—pregunto el chico.

—Me toco…la habitación 28—respondió la chica— ¿A ti cuál?

—Habitación 5—los dos muchachos empezaron a caminar, estaban algo cansados. Esa fila sí que era algo larga. —Jin, de casualidad ¿La tía Pema te mando algo de comer?

—Sí, algunas cosas, estabas demorado en preguntar, Aang—dijo algo divertida. —y ¿El abuelo mando de sus pastelillos?

—Y tú también estabas demorada en preguntar.

—No me culpes, sin mis hermanos aquí podre comer sin el miedo de que alguien me los quite—hablo Jinora haciéndose la ofendida— ¡No me mires así!

—Lo siento—pero el chico ni había terminado la frase cuando estallo en risas que contagiaron a su prima—Te prometo que te los voy a dar. ¿Ya terminaste el libro que te preste?

—Casi, me faltan unas diez páginas y te lo devolveré. —La chica hace una mirada algo tierna—Me acompañas a mi habitación, di que sí Aang.

—Está bien, pero me darás de lo que mando la tía Pema.

— ¡Claro! De hecho te mando algo especial para ti—Jinora empezó a sacar un contenedor, el cual le dio a Aang— Ya sabrás que es, ¿no es así?

— ¿Ensalada de frutas?—Pregunto curioso, pero Jinora negó con la cabeza— ¿Entonces?

— ¡Pastel de fruta! Ahora ¡Mis pastelillos!

—Te los daré, cuando dejes tus maletas y me acompañes a mí a dejar las mías ¿Entendido? —dijo Aang en voz autoritaria, pero Jinora se empezó a reír, contagiando a Aang. — ¡Oye! ¡No te rías! Es enserio ¿Es que acaso no te has dado cuenta que llegamos a tu habitación?

Era cierto. Al parecer no se demoraron tanto en llegar a la habitación de Jinora. Al abrir la puerta no había nadie, la chica supuso que no había llegado su compañera, así que dejo su maleta en una de las camas y salió con Aang. En el camino al otro lado del colegio, no podían evitar reír al recordar tantos sucesos.

Tan pronto dejaron las maletas en la habitación de Aang, se decidieron ir a comer afuera.

— ¿Una carrera de patinetas de aire?—Propuso el chico.

—Creí que nunca lo pedirías. —Jinora creo que la patineta de aire y salió muy rápido. — ¡Alcánzame si puedes!

— ¡No se vale!—Aang imito el movimiento de Jinora y salió detrás de la chica. — ¡Tramposa!

Los chicos empezaron a salir de aquellos pasillos hasta perderse en la lejanía.

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En otro lugar…

Un grupo de cuatro chicos iba caminando por uno de los tantos pasillos de ese lugar. Tres chicas iban adelante, cada una hermosa, pero al mismo tiempo diferente. Una de ellas tenia cabello castaño y ojos cafés, la que estaba en el centro era de cabello negro y ojos dorados que transmitían seguridad, mientras la que estaba al lado izquierdo era de cabellos totalmente negros y ojos grises; atrás de aquellas chicas, un muchacho iba cargando varias maletas.

—No puedo creer que mi habitación este al lado de la de Azula—hablo emocionada la chica que iba al lado izquierdo—Aunque, Mai, si está lejos.

—Algo bueno en mi opinión—Respondió algo fría la chica de la izquierda.

—Azula, ¿Podrías caminar más lento? —Dijo de repente el chico de atrás —O ¿Al menos llevar tus maletas? Mama me dijo que te cuidara, no que fuera tu sirviente.

—Silencio Zuzu, ¿Acaso no ves que estoy ocupada?—la chica del medio paro de repente en una puerta. —Además, no seas tan llorón, ya llegamos.

—Lo dices como si fuera tan fácil cargar tus maletas y las de Ty Lee.

—Deja de vivir en el pasado hermanito. —Azula entro en la habitación y observo que ya habían unas maletas ubicadas allí. —Pon mis maletas en esa cama.

Zuko, obedeció y descargo la mitad de las maletas que tenía. Sintió que algo sonó en su espalda y dejo las maletas de la chica acróbata en un lado.

—Ty Lee—hablo Zuko, la mencionada asintió. — ¿Podrías llevar tus maletas?

—No hay problema—le respondió con una sonrisa.

El maestro fuego tomo sus dos maletas y salió antes que su hermana le pidiera algo más.

Fue directo a su habitación, no quería ser molestado; sin mencionar que su espalda los estaba matando. Tan pronto llego a su destino vio a un chico tratando de esconder algo.

—Pabu, quédate quieto por favor—rogaba el muchacho. Zuko no entendía lo que pasaba, así que se acercó. Observo que el chico trataba de esconder un hurón de fuego, no pudo evitar reír, lo cual asusto al chico. — ¡AHH! ¡¿Quién eres?!

—Zuko, tu compañero de cuarto—Respondió lo más tranquilo posible. — ¿Y tú eres?

—Bolin—respondió el chico, Zuko pudo observar que por sus ojos verdes podría ser del Reino Tierra. — ¿No dirás nada de Pabu?

—No diré nada. —Zuko, dejo sus maletas en su cama. —Me gustan los animales, tampoco creo que él—refiriéndose a Pabu—cause tantos problemas.

—Te lo prometo. —levanto su mano derecha en señal de promesa, tomo a Pabu y lo puso en la cara del maestro fuego. —Y Pabu también lo promete.

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Habitaciones de los chicos…

Un muy cansado Sokka iba en los pasillos con dos hamburguesas y un refresco, directo a su habitación. Después de ir a la cafetería prefirió irse a su habitación a desempacar o dormir, lo que sucediera primero.

Al entrar a la habitación observo a un chico acostado leyendo en una de las camas. Tenía piel blanca, ojos dorados y cabello negro, pero lo que más le llamo la atención fue sus cejas arqueadas.

—Hola. —Saludo Sokka, tratando de iniciar una charla. — Soy Sokka, tu compañero de habitación.

—Mako. —Simplemente respondió el ojidorado mientras seguía con su lectura.

—No eres de muchas palabras, Mako. —Sokka saco un videojuego de su maleta y empezó a jugarlo.

—Y tú hablas demasiado. —Mako, por primera vez en el rato que llevaban hablando levanto la vista de su libro.

Aquel chico moreno le recordó en una parte a su hermano Bolin.

Sokka, en cambio, pensaba que se parecía a Katara, igual de amargados.

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En otro lugar…

En una de las tantas habitaciones de las chicas, tres personas estaban hablando tranquilamente, bueno no tanto. Dos adultos y una jovencita conformaban aquel trio.

— ¡Listo Tophie! —Exclamo la mujer emocionada. — ¡Ya organice tu nuevo guardarropa! Tiene de todo desde faldas hasta vestidos, los cuales yo misma escogí especialmente para ti.

— ¿Vestidos?—pregunto la chica extrañada y molesta. —Sabes que no me los pondré, ni las faldas.

— ¡Pero son hermosos!—dijo la mujer. —Ojala esta vez tu prima, Opal, logre convencerte de ponerte esta hermosa ropa.

—No lo logro cuando fui a Zaofu—la chica soplo su flequillo—mucho menos ahora. Por cierto ¿Por qué me tuvieron que dejar hasta mi habitación? ¿Saben? Ya soy lo suficientemente grandecita para entrar yo por mi cuenta.

— ¿Te recuerdo lo que paso en Ba Sing Se? —Hablo Lao por primera vez durante el rato que llevaban en ese lugar. Toph simplemente asintió algo fastidiada. — Ahora sabes porque.

En ese momento, entro una chica de cabellos negros y ondulados, ojos hermosamente verdes y piel perfectamente blanca; esta llevaba varias maletas y atrás de ella había un joven con el resto de estas. Las personas presentes en la habitación observaron a la chica y los señores Bei Fong la reconocieron de inmediato.

—Asami Sato, un gusto verte querida.

— ¿Señores Bei Fong?— de inmediato Asami, al dejar las maletas en su cama y en el piso, fue a saludar a los presentes. —El gusto es mío al volverlos a ver.

—Al parecer tu padre tuvo la misma idea que nosotros. —Dijo Lao a la bella Sato. —Por cierto ¿cómo está el?

—De maravilla, gracias por preguntar.

—Querida, quiero presentarte a mi hija. —Poppy, acerco a su hija cerca de la chica ojiverde. — Toph, saluda cariño.

—Con que ella es la famosa Toph.

—Espero que se lleven de maravilla. —Lao observo la hora y exclamo. —Lo siento, debemos irnos.

—Te la encargo mucho Asami. —Dijo Poppy, para después susurrarle al oído. —Encuentra la forma de que se ponga los vestidos que le deje, te lo agradecería mucho.

—No se preocupe señora Bei Fong—respondió Asami con una sonrisa.

Tan pronto se despidieron de su hija, los Bei Fong, salieron con prisa de la habitación. Por su lado, Asami, acomodo las maletas, le dio gracias al muchacho que le ayudo y cerró la puerta de la habitación y empezar a desempacar.

—Así que, tú eres la famosa Toph Bei Fong. —la joven Sato, trato de iniciar una conversación. —Un gusto conocerte.

—Ahórrate eso princesita. —Respondió Toph. —Solo porque conoces a mis padres, no significa que me conozcas a mí y menos ser mi amiga.

Asami, decidió quedarse callada y no hablo más. No quería empezar con el pie izquierdo con Toph. En cambio, Toph, salió de la habitación en busca de sus primos.

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Con Jinora y Aang…

Los maestros aire, estaban de camino a la habitación de Aang. Ambos iban riendo y recordando los viejos tiempos, hasta que de repente un chico rego en la camiseta de Aang, refresco oscuro, lo cual dejo la impecable camiseta del chico manchada.

— ¡Lo siento!—hablo el chico demasiado arrepentido— ¡No fue mi intención!

—No te preocupes—lo tranquilizo Aang—un accidente le puede pasar a cualquiera. Además mi habitación está aquí. —el chico señalo la habitación que estaba a dos metros.

—Así que tú eres mi nuevo compañero, me pareces agradable. Soy Kai—se presentó el moreno.

—Aang. —El chico de ojos grises sintió el carraspeo de su prima atrás de él. —Y ella es Jinora.

— ¿Es tu novia?— ambos primos se miraron un instante y estallaron en carcajadas, el pobre de Kai no entendía que había dicho mal, lo cual produjo un ligero sonrojo.

—Para nada, somos primos. —respondió Jinora, ya que su risa duro menos que la de Aang.

—Eso siempre les debe pasar ¿Cierto? —Pregunto el chico de ojos esmeralda.

—En realidad eres la primera persona que cree eso. —Respondió Aang muy tranquilo, lo cual produjo un aún más fuerte sonrojo en Kai.

—Acabas de llegar y ya estás en problemas Kai. —Hablo una chica de cabello negro y piel blanca—Al parecer sigues igual.

—Te estábamos esperando, pero veo que hubo un inconveniente—dijo otra chica que estaba junto a la de cabello negro, observando la mancha en la camisa de Aang.

— ¡Eso es ofensivo Toph!—la susodicha sonrió—Pero ya lo arregle, y para que no digan que soy descortés, ellos son Aang y Jinora—los chicos saludaron con una mano—chicos ellas son mis primas, Opal y Toph.

— ¿Por qué tanta demora?—pregunto un chico que llego al grupo— ¿No me digan que Kai se metió en problemas?

— ¿Qué comes que adivinas Wing?—hablo Toph—Porque de hecho, ya le rego un refresco al que tiene flechas—señalo a Aang.

— ¡Te gane Wing!—dijo un chico idéntico—Ahora ¡Mi dinero!

—Esperen ¿apostaron que me iba a meter en problemas?—pregunto Kai, totalmente ofendido. Sus primos asintieron con la cabeza— ¡¿En serio?!

Tan pronto Kai se tranquilizó, todos, incluyendo a Aang y Jinora, fueron a dar un recorrido.

Ese sería el inicio de una gran aventura, para todos aquellos adolecentes que estaban empezando el año escolar.

Continuara...

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Como dije allí arriba, espero que te gustara.

Por ahora solo tengo dos capítulos y el tercero lo estoy comenzando. Este fic tendrá entre 10 y 20 capítulos-por ahora- asi que estaré actualizando cada 15 o 20 días.

Ahora pasemos al siguiente...