Katekyo Hitman Reborn! No me pertenece es propiedad de Akira Amano y todos sus personajes tienen sus respectivos derechos; excepto los que son de mi propiedad y aparecerán en este fanfic.
Resumen:
Luego de regresar del futuro y pasar algunos días en aparente calma, Tsuna y sus Guardianes presencian extraños sucesos. ¿Qué pasara ahora? ¿Un nuevo enemigo para la Familia Vongola ha aparecido?
Aclaraciones:
Esta historia es mi versión del relleno que ocurriría entre el termino del Arco del Futuro y Arco de la Ceremonia de Sucesión. Será de aproximadamente 10 capítulos. Me intentare apegar lo mas posible a las personalidades del anime, así como a la secuencia temporal en la que lo coloco.
NO (y repito) No habrá yaoi, yuri o lemmon o alguna de esas cosas por aquí. Solo mucha violencia (quizá) y sangre. Quizá ocurran algunos encuentros entre parejas del canon o quizas no, tal vez algo no implicito o lo que en su momento se me ocurra.
Se aceptan toda clase de comentarios.
Gracias por leer
Capitulo 1 Una Ilusión comienza
Los días en la ciudad de Namimori transcurrían con tranquilidad. No hacia mucho que Tsuna y sus amigos habían regresado del futuro. La pelea contra Byakuran fue difícil y muy desgastante. Aunque ganaron, Tsuna no estaba completamente seguro de que ese fuera el final de sus batallas en el mundo de la mafia o que en algún futuro próximo una amenaza aun más terrible que Byakuran fuera a aparecer. Aunque Soichi, Lal Mich y Uni le reiteraran una y otra vez que con el final de esa lucha tendrían un futuro feliz.
Aquel día en especial se encaminaba a la escuela pensativo, agradeciendo de que no se había encontrado con Gokudera, Yamamoto o Ryohei aun. Solo Reborn lo acompañaba.
-Oye Reborn ¿es necesario que me acompañes a la escuela siempre?-
-Soy tu tutor, mi deber es estar al pendiente de ti- le respondió el Arcobaleno
-Quedras decir que estas buscando cualquier escusa para dispararme una de tus balas "Ultima Voluntad"- Dijo como si fuera para si mismo, aunque el bebe lo escucho
-Es por tu bien- le contesto, al tiempo que le daba una patada en la cabeza
-¿Por mi bien? ¡Mi vida corre mas peligro con tus entrenamientos que en todas las peleas que hemos tenido! Además, sigo negándome a ser de la mafia-
-No seas tonto Tsuna, tu ya decidiste ser el Décimo, no fue una decisión mía, o de Primo o del Noveno. Por más que dices negarte tus acciones te han colocado en ese lugar. ¿Qué no aprendiste nada del tiempo que estuvimos en el futuro?- dijo esto volviendo a golpearlo
-Pero no tienes porque ser tan duro conmigo- le comento el castaño a modo de queja
-Dije que te convertiría en un digno jefe de la mafia y lo pienso cumplir-
-Buenos días Décimo- a lo lejos escucho la voz de Gokudera, su auto proclamado Mano Derecha, aunque para el era algo más que eso; era un gran amigo.
-Buenos días Gokudera-kun- le respondió el amablemente
-Buenos días Reborn-san-
-¡Ciaossu! Gokudera, hoy luces contento -
-Ya extrañaba la rutina de ir a la escuela, es todo-
Los tres caminaron algunas cuadras mas hasta encontrarse con el Guardián de la Lluvia que tenía un semblante muy parecido al del peliplateado. Ninguno de ellos se percato de que a lo lejos eran observados.
-El Décimo Vongola y su familia. Es verdad que su apariencia es solo la de un grupo de niños; pero la fuerza de sus Llamas aun estando inactivas es sorprendente. Creo que será interesante medir su fuerza. Ya va siendo hora de que comience la ilusión -
Al llegar al salón de clases ya se había separado de Reborn, quien seguramente aparecería de alguno de sus escondites cuando menos lo esperasen. Una vez sonó la campana y el profesor entró todos guardaron silencio y se dispusieron a ocupar sus asientos.
-Bueno, antes de comenzar las clases hay alguien a quien debo presentarles...- Habló algo cansado, últimamente su grupo había recibido muchos alumnos nuevos o de intercambio; como si no tuviera suficiente con los que asistían regularmente.
-Ella es Abril-san. Estará aquí un par de semanas. Ella viene del extranjero para aprender nuestro idioma y costumbres- Diciendo esto el profesor les presento a una joven de alta estatura, muy delgada, piel morena y cabellos y ojos marrones. Su cabello estaba recogido con una media cola y lucia un fleco de frente.
Al verla, Tsuna tuvo una extraña sensación como si se tratara de alguien conocido. Sus ojos y la expresión de su cara le recordaban a alguien, por un segundo pensó que se trataba de Chrome, pero después dudo, quiza todo era su imaginación. Pensó en olvidar esas ideas mientras observaba a la recién llegada ocupar uno de los asientos disponibles en el otro lado del salón de clases.
Para la hora del almuerzo, todos habían olvidado a su nueva compañera; quien durante esas horas trato de pasar lo más inadvertida que pudo. Mientras los grupos acostumbrados se reunían ella tomaba algunas notas en el cuaderno que llevaba.
-Gokudera, ¿puedo hablar contigo a solas un momento?- preguntó Yamamoto cuando se acercó a donde Tsuna y el italiano se disponían a comer
-¿Por qué siempre te entrometes cuando quiero pasar tiempo con el Décimo?-
"Ya van a empezar estos dos con sus pelas" pensó Tsuna
-Es algo importante, solo serán unos minutos- insistió el de cabello negro
-Sabes bien que no puedo dejar solo al Décimo…-
-Gokudera-kun, yo estaré bien. Si Yamamoto tiene algo que decirte no es correcto que lo dejes esperando-
-Está bien, solo porque el Décimo lo dice. ¿De que quieres hablar?-
-Aquí no acompáñame a la azotea- dijo mientras se encaminaba a la salida del salón seguido del otro Guardián.
A Tsuna le pareció extraña la actitud de su amigo; tenía un semblante demasiado serio; poco usual en el. Quizá el tema que deseaba hablar era referente a los acontecimientos en el futuro.
-¿Tsuna-kun?- una voz femenina detrás de él le hizo salir de sus pensamientos
-¡Kyoko-chan! -
-¿Me puedo sentar un momento?-dijo señalando la silla ocupada instantes antes por Gokudera. El Vongola asintió, pero pudo notar algo de extrañeza en la expresión de la joven
-¿Sucede algo Kyoko-chan?-
-No, no es nada Tsuna-kun- le dijo -Solo me preguntaba si estarías ocupado mañana por la tarde-
-¿Mañana… en la tarde?-
-Si, quiero hacer unas compras y me gustaría que me acompañaras. Si no es molestia-
-No, claro que no es molestia Kyoko-chan; de ninguna manera- menciono Tsuna nervioso ante la petición de su compañera.
-Muchas gracias- le contesto esta. Lo que Tsuna no sabía, aunque quizá intuía era que Kyoko necesitaba decirle algo, pero esperaría estar a solas con él y para ello aprovecharía esa salida
-Kyoko-chan ¿me acompañarías a almorzar?- preguntó el Vongola queriendo aprovechar su buena suerte con la joven
-No puedo, prometí al profesor que Hana y yo le mostraríamos la escuela a Abril-san-
-¡Oh! entiendo-
-¿Nos veremos entonces mañana después de clases?- pregunto Kyoko levantándose de su asiento
-Si, mañana- Dijo Tsuna viendo como ella se alejaba. Aunque le pareció que algo le ocurría no quiso hacer suposiciones y se dispuso a almorzar. Gokudera y Yamamoto aparecieron minutos mas tarde ambos con un semblante serio, pero este cambio a lo largo de la mañana.
La segunda parte del día escolar transcurrió sin ningún contratiempo. Al salir de clases Tsuna se encontraba caminando de regreso a casa, Gokudera iba con el pero detrás y algo apartado. Yamamoto no los acompañaba ya que tenía práctica.
-Así que saldrás mañana con Kyoko- le dijo Reborn quien mágicamente había aparecido sentado en su cabeza
-¡Reborn!-
-Reborn-san-
-Ciaossu-
-¿Cuánto tiempo llevas ahí?-
-Lo suficiente- comentó saltando hacia una barda
-Espera, espera ¿Cómo sabias que saldré con Kyoko? ¿No lo habrás planeado tu? ¿o sí?-
-¿Tendrás una cita Décimo? ¡Felicidades!-
-No, no es una cita. Solo la acompañare a hacer unas compras es todo-
-Puedes estar tranquilo Tsuna. Al igual que Gokudera yo también me acabo de enterar-
-¿Cómo que te acabas de enterar?-
-Eso no importa ahora, lo importante es que…¡Al suelo!-
Justo en ese momento una fuerte llamarada paso encima de ellos, al ser avisados por el Arcobaleno ambos Vongola se estaban ilesos
-¿Qué es eso?- Delante de ellos se encontraba un monstruo de apariencia similar a la de un dragón en color negro, unos ojos dorados y una larga cola con púas
-No se preocupe Décimo, yo lo protegeré- Antes de que el Guardián de la Tormenta pudiera hacer algo, un fuerte coletazo de la criatura lo mando a volar haciendo que se estrellara contra una pared.
-¡Gokudera-kun!- Grito angustiado Tsuna al ver a su amigo tendido unos metros lejos de él al parecer con un brazo roto y sangrando de la cara
-Tsuna, pelea con tu ultima voluntad- le dijo el bebe transformando a León en pistola, pero al momento de jalar el gatillo nada ocurrió
-¿Algo esta mal Reborn? ¿Por qué no me has disparado?-
-Olvide traer conmigo las balas de la Ultima Voluntad-
-¡Esto es malo!, yo tampoco traje las capsulas que Brasil-kun me dio-
En ese momento el dragón agito sus alas y emprendió el vuelo, a una cierta distancia se detuvo y se veía como se preparaba para lanzar fuego nuevamente. Tsuna al ver sus posibilidades, no sabia que hacer, a esa distancia el ataque seguro los alcanzaría a los tres; podía correr pero ¿Qué pasaría con Reborn y Gokudera?
-Décimo… Sálvese-
-No te dejare, Gokudera-kun- se acerco al peliplata para ayudarlo a levantarse y ponerse ambos a salvo
-Tsuna, mira- ambos voltearon ante la señar de Reborn; justo cuando el ataque del monstruo parecía inminente varias columnas de fuego aparecieron cerca de él y se fueron cerrando hasta hacerlo desaparecer
-¿Qué?.. ¿Qué ha pasado?- se pregunto el Décimo Vongola
-Jefe, ¿se encuentra bien?- a lo lejos pudo observar como una joven en cabellos azules y vestida de verde corría a su encuentro
-¿Chrome? ¿Qué fue lo que…?-
-Era una ilusión- respondió ella
-Décimo mire- al voltear las heridas de Gokudera habían sanado completamente
-¿Fue… solo una ilusión?-
"Esto mucho mas que una ilusión…" pensó para si mismo Reborn
-Muchas gracias Chrome, pero ¿estabas haciendo por acá?-
-Salí a comprar algunas cosas y fue en ese momento cuando los vi, y en eso esa criatura apareció-
-¿Cómo no me fui a dar cuenta que era una ilusión? Parecía tan real-
-Esto era lo que trataba de advertirte, Tsuna. Algunas familias aliadas han sido atacadas por alguien o algo. Eso fue lo que me han informado hace poco. Debemos estar al pendiente-
-¿Qué? ¡No otra vez!- Grito Tsuna cayendo de rodillas
-Pero, si un ilusionista estaba detrás de esto ¿Dónde esta?- se pregunto Gokudera
-Yo no vi a nadie cerca de aquí- dijo la chica -A menos que…- dijo volteando hacia la azotea de un edificio cercano, aparentemente vacía
-La Guardiana de la Niebla del Décimo Vongola es muy hábil, ver a través de una ilusión de ese nivel que pudo confundir hasta al Arcobaleno más fuerte y neutralizarla de esa manera. Es de admirarse. Además, pudo sentir por un momento nuestra presencia en este lugar… - dijo una silueta que los observaba
-Aunque bueno, no ha de ser tan hábil como para no darse cuenta de todas tus ilusiones, ¿verdad pequeña?- comento esto mientras acariciaba el cabello de una joven mujer que se encontraba al lado suyo
Mientras Gokudera, Tsuna y Reborn acompañaban a Chrome una nueva amenaza rodeaba al joven Vongola y a sus amigos
