Si ese soy yo, y si estoy en prisión, si también estoy atado de pies y manos, pero creo que para que entiendan mejor tengo qué volver a unas horas antes…
En la entrada de la enorme ciudad de Neo Arcadia se encontraba un reploid con capucha que acababa de salir del desierto, no se le veía la cara pero su armadura parecía algo vieja y un poco maltratada, pero por el resto de su aspecto aparentaba unos 18 o 19 años. Luego de haber pasado los controles de armamento, los guardias lo dejaron pasar a la ciudad.
Luego de largo rato caminando sin rumbo admirando la imponente ciudad el joven se sentó en un puesto para comer algo, pero mientras comía vio a unos soldados (no creía que fueran más que reclutas) acosaban a dos muchachas que tenían cara de disgusto.
Vamos linda dime como te llamas ¿eh? – Dijo el mas rande de ellos con que llevaba un pequeño bastón eléctrico en el brazo-
-DEJENNOS EN PAZ, NO QUEREMOS SABER NADA CON USTEDES –
-Esa no es manera de hablarle a un soldado no creen chicos- Ante este comentario el resto de los reclutas rieron- Me temo que tendrán que acompañarnos – Entonces tomo a una de las chicas del brazo
-NO¡ SUELTAMEEE- Grito tratando de soltarse
Entonces el soldado sintió que alguien le tocaba el hombro tratando de llamar su atención
-Disculpa pero la señorita dijo que la soltaras – Dijo el joven encapuchado con una sonrisa en la cara
Y así empezó una pelea que termino con esos soldados noqueados pero con 30 rifles apuntándome, por lo que amablemente me rendí sin oponer resistencia y tratado de no pisar a los que estaban en el piso me entregue.
Y así volvemos al principió: yo, encerrado, atado y con picazón en la nariz. Pero podría estar peor, podría no tener la buena vista que me ofrece esta chica de azul que acaba de entrar…
