P. V. Hermione
Quisiera saber como sucedió, porque me pasan estas cosas, resulta extraño saber que Ginny está con Dean y eso me trae de quicio, puede que parezca un buen chico, pero no paran de pelearse como pareja, además ha habido varias noches por mi parte de consolación.
~Flash Back~
Un suave y tímido ruido me despertó de mi sueño, primero fue como si arrastrasen algo con cuidado, abrí uno de mis ojos y observé entre la negrura de la noche la figura de Ginny entrando en el cuarto, resultaba extraño que viniera a estás horas de la noche pero nunca me había importado.
Se acercó hasta ponerse a mi lado mientras yo me incorporaba observándola con una sonrisa, ella se tiraba sobre abrazándome con fuerza, más de una vez había creído que me podía llegar a cortar la respiración, pero en estos momentos no resultaba un abrazo matador. Apartándome un poco le acaricié la mejilla notando ésta húmeda, había estado llorando otra vez. Llevo mis dos manos sobre sus mejillas y le seco las lágrimas que caen de sus ojos. En la posición que estábamos resultaba un poco extraña por si alguien se despertaba y contemplaba la escena, ella encima mío con solo unos centímetros de distancia mi rostro del suyo.
Esperando pacientemente a que la pelirroja me dijera aquello que tanto había escuchado las últimas noches.
-¿Puedo quedarme contigo esta noche?-preguntó la pelirroja.
-Claro que si-respondió la castaña con una sonrisa en los labios.
Entonces ella se acostaba a mi lado y yo sentía su respiración agitada calmándose con el tiempo, la abrazaba de manera protectora y le susurraba palabras alentadoras, mientras que al final acabábamos completamente dormidas.
~Fin del Flash Back ~
Definitivamente aquellas noches era las que mejor dormía, tal vez por sentir que tengo que proteger a alguien que permanece a mi lado, que tengo que ahuyentar sus pesadillas y eso me agrada.
P. V. Narrador
Hermione caminaba con paso firme y decidido hacía el Gran Comedor, se había levantado temprano como cada día, había repasado cada una de sus materias y llevaba como siempre un libro entre sus brazos abrazándolo como si temiese que este se rompiera.
Cuando llegó al Gran Comedor apenas había unas cuantas personas de Ravenclaw y Hufflepuff, pero no le importó, así tendría más tiempo para estudiar, al menos eso pensaba la castaña.
Unos grandes chillidos se escuchaban desde lejos a través de los pasillos. La castaña miró hacia la entrada del Gran Comedor donde a partir de este aparecía un Ron algo alterado mientras corría a esconderse detrás de la castaña.
-Hermione, dile que yo no soy culpable de nada-musitó muy nervioso con cuidado.
Entonces apareció de repente una cabellera pelirroja caminando con paso rápido y a juzgar por su expresión algo enfadada.
-Ronald Billius Weasley!-gritó aunque cada vez estaba más cerca de su hermano. En esos momentos se veía claramente, que estaba empapada de pies a cabeza.
-¿Qué ha pasado?-preguntó la castaña que en estos momentos se sentía perdida, aunque sabía por donde iban los tiros.
-Resulta que estaba con Dean y de repente de la nada aparece un buen chorro de agua fría que cae encima mío-dijo esto acabando por mirar fijamente a Ron, el cual solo tragó saliva.
-Tampoco es como lo cuenta-se defendió Ron aunque no muy seguro de ello.
La castaña miró a la pelirroja y pronunció las palabras mientras apuntaba a Ginny con la varita-Tergeo-dijo alto y claro y la ropa mojada se secó como si nunca hubiese estado empapada.
En esos momentos aparecía Harry el cuál había sido culpable de todo este desastre, venía algo decaído y dispuesto a disculparse cuando observó a la pelirroja, la cuál por esos lares le volvía completamente loco. Se rascó la nuca y finalmente habló.
-Ha sido culpa mía Ginny, lo lamento-susurró arrepentido, aunque hubiese sido un acto a partir de puros celos no le gustaba nada mentir, pero se veía en esa necesidad para ocultar sus verdaderos sentimientos.
La pelirroja se sonrojó sin saber que decir, se disculpó con su hermano y desayunaron todos en conjunto para luego dirigirse a sus respectivas clases..
