Hola de nuevo! ¿Qué les párese, eh? No sabían que yo se español, ¿verdad? Para los que saben de que hablo, yo he escrito muchas historias en ingles. Jamás en otro idioma, pero siempre lo he querido hacer. Con eso en mente, les quiero decir que aunque se español, no soy una experta en el, y talvez verán errores. Nadie es perfecto.

Ahora que ya se aburrieron de todo eso, vamos a seguir con lo bueno: mi primer fanfiction en español. Si hay una palabra para fanfiction en español, por favor díganme. Y como siempre, disfruten. :-)

(For my English readers, I'm experimenting with writing with my other language, Spanish. If you're an old reader of mine and know the language feel free to give it a read. Thank you and enjoy.)

Alixon no sabia que hacer. Francamente, lo único que quería hacer era pegarse en la cabeza contra una pared para ver si así se borraban las memorias que la atormentaban. Siempre ha sido así, y siempre lo ha odiado. Nunca sabia cuando se iba a acordar de algo o alguien, y casi siempre era una memoria mala. Un error en su vida, algo mal que dijo, esa vez que le robaron la ropa mientras tomaba un baño en un lago y tuvo que correr desnuda a su casa en plena luz del día. Todo era lo peor. Pero en ese momento, había algo tan doloroso en su mente.

Leliana, una mejor hermosa, la más linda que había conocido. Desde que se conocieron en Lothering, las dos mujeres se acercaron una a la otra. Alixon le encantaba escuchar las historias que tenia que decir su compañera. Y su voz era un regalo del Creador mismo, pues era lo más encantador. Todo eso y más de las cualidades de Leliana enamoraron a la última Cousland, y después de un tiempo, empezaron un romance.

Pero como todo tiene un comienzo y un final, el amor no les duró. Alixon sabia que ella era la de la culpa, aunque eso fue lo que Leliana le dijo que no pensara. La distancia simplemente fue más fuerte que el amor, y tuvieron que partir.

Ahora, seis meses después de la dura separación de la mujer que ella creía era el amor de su vida, Alixon se encontraba viajando Thedas, buscando una cura para la Llamada. Ella sentía que estaba cerca, solo faltaban algunos otros pedazos del rompecabezas. Pero su mente seguía estancada en Leliana. Simplemente pasaron por tantas cosas juntas. Un año tratando de salvar Fereldan de si mismo y del archidemonio, seis meses descansando de todo eso y tratando de vivir una vida normal, tres meses separadas a causa de ser llamadas por sus deberes-Leliana por la Capilla y Alixon por los Guardias Grises. Nadie puede olvidar tantas cosas en seis meses.

Lo peor de todo es que, a pesar de todo, ella aun amaba a Leliana. En un pequeño y oscuro lugar de su corazón, aun quemaba la llama del amor que tenía para Leliana. También había dolor. Dolor por no haber luchado más para poder estar con ella. Y resentimiento por no haber preguntado más.

Encima de todo, una pregunta que jamás sería contestada...

- Leliana, ¿aún pensaras el mi?

¡Y eso es todo! ¡Woo! Sí, sí, yo se. Eso no llega ni a quinientas palabras. Por lo menos, no creo. No las conté. Sin embargo, esto era un experimento para ver como me salía todo esto. Como se dieron cuenta (o no) mi español no es castellano (de España). Soy mexicana, así que mi español no es como el que he leído en esta página web. Sin embargo, espero que les gustó.