Hace poco leí un crossover, y pensé en hacer el mío propio, ya que me gustó bastante. Será una combinación entre One Piece y Fairy Tail. Y como no, sin perder la identidad, el villano será mi malvado favorito: el dios Enel (pienso que se le valora poco para el espectáculo que da, me gustaría que volviera a salir en One Piece, quien sabe quizás Oda se acuerda de él) espero k os guste :D
El sol salía y se alzaba en el cielo en el inmenso país de Fiore. En cierto gremio, los magos hacían vida normal como de costumbre: aquel hombre pelirosa llamado Natsu se peleaba con Gray, y Erza los separaba. Lucy conversaba tranquila con Levy y Juvia. Laxus elegía su próxima misión junto a sus compañeros de equipo y el viejo maestro Makarov bebía junto a Cana en su típica pelea por quien bebe más. Fuera era un día tranquilo y relajado, el canto del viento entre los árboles y la luz del sol filtrándose entre la hierba fresca del campo.
-BUUUUUUUUUUUUM-se oyó una gran explosión, que al parecer provenía de fuera.
Todos giraron la cabeza hacia la puerta, esperaron largo tiempo pero no pasaba nada, hasta que un extraño hombre con el torso desnudo, un pañuelo en la cabeza y las orejas estiradas, entró por la puerta del gremio, zampándose una manzana. El extraño hombre avanzó con una sonrisa en la cara y los ojos cerrados hasta que se sentó en una mesa de madera , y empezó a comerse otra manzana, aún con los ojos cerrados, pero esta vez con la expresión relajada.
-¿Quién eres?-preguntó Erza.
El hombre siguió comiendo como si nada y tiró las sobras de la fruta al suelo, sacándose otra del bolsillo.
-Te he preguntado que quien eres…-aclaró ella, con una marca en la cien que mostraba enfado.
El hombre por fin abrió los ojos dejando ver sus dos pupilas azules y formando un rostro demoníaco, y sin levantarse contestó a la peli roja.
-Me llamo Enel, y parece que el secreto de la campana dorada era éste, que te llevaba a otro mundo…- sonrió él, al ver cumplido su objetivo.
-la verdad es que mi mundo es muy aburrido, espero que éste me de más juego, aunque lo dudo bastante…-añadió, tirando de nuevo las sobras de la manzana al suelo.
-¿otro mundo?-se extrañó Erza. No sabía por qué pero no le gustaba para nada ese tipo, era demasiado raro.
-Bueno, no importa que no entiendas…-dijo él, escondiendo su mirada entre las sombras.
-¡ahora este sitio me pertenece! ¡Arrodillaos todos ante mí!- gritó Enel, con la manos levantadas en el aire.
-Mira, Enel…, la acabas de cagar, y eso te costara la vida- amenazó Erza, sacando una espada de la nada y lanzándose en contra de ese tipo.
-Ingenua mortal…-susurró Enel, mientras seguía comiendo aquella manzana.
Erza le atravesó la cabeza con la espada y le clavó una lanza en las costillas, ensombreció la mirada y después dijo algo. Antes de soltar las armas sintió un poco de electricidad recorriendo su cuerpo, pero no le dio importancia.
-Eso por meterte con Fairy Tail- dijo ella, viendo que su rostro estaba muy tranquilo, tanto que se deducía que había muerto.
Erza volvía a sus cosas, mientras todos iban apartando su rostro de ese malnacido que aún seguía sentado, a pesar de tener las armas de Erza clavadas en su cuerpo. De repente se oyó un bostezo y todo el gremio se quedó horrorizado al ver como ese hombre abría los ojos, en señal de cansancio y se movía a pesar de tener la cabeza traspasada por una espada ¡Se había echado una siesta! El hombre se levantó y se sacó las armas de su cuerpo para tirarlas al suelo, su mirada se ensombreció y miró fijamente a Erza, esta trago saliva ¿Cómo era eso posible?
-Pero no puede ser que…-dijo ella, con un miedo tremendo en sus entrañas. Enel sonrió.
-Vaya chica, perdón, se me olvidó mencionar que soy un dios…- dijo ese hombre, sonriendo maléficamente y deleitándose con la expresión de terror de la chica.
-comprenderás…que después de esto…no puedo perdonar tu vida…-dijo él, sonriendo diabólicamente de nuevo.
-Pero…-consiguió articular la aterrorizada chica.
De repente, en un abrir y cerrar de ojos, Enel estaba tocando a Erza con la palma de la mano, levitando y sonriendo ante la inminente muerte de ella.
-Pero no puede ser…te has movido a la velocidad de la luz…-admiró ella, horrorizada y ante la atónita mirada de Natsu y Gray.
-No…no me he movido a la velocidad de la luz…-dijo él, con la mirada ensombrecida.
-yo soy la luz- advirtió con tono destructor. Una lágrima cayó por el rostro de Erza.
-descarga eléctrica de 100.000 voltios- dijo, friendo a Erza con una descarga que hizo que se cayera al suelo, aparentemente muerta.
-Ahora ya sabéis mi fuerza, mortales…- se rió él, satisfecho pisando el rostro de Erza.
Cierto chico con el pelo rosa empezó a enloquecer y aun sabiendo el poder de ese ser, se prendió en llamas.
-¡BASTARDO!- le gritó.
-vaya, que nueces tan interesantes comiste chico…- aclaró él, sonriente.
-pero no eres rival para un dios- añadió, acumulando energía en la mano derecha.
-Natsu, ¡no lo hagas!- gritó horrorizada Lucy.
-El…-dijo él, con una importante cantidad de energía que desprendía su mano.
-¡ENEL!- gritó alguien des de la puerta.
El dios se giró y puso cara de enfado al ver a un extraño chico con una mano agarrando su sombrero de paja.
-¡No perdonaré este insulto a mis Nakamas!- gritó el chico, mientras Natsu atravesaba el cuerpo de Enel, sin afectarle lo más mínimo. Enel puso la mano cargada en el rostro de Natsu y soltó un enorme rayo que lo dejo carbonizado y cayó también al suelo.
-Otra vez tú, ¡Luffy sombrero de paja!- le gritó Enel a ese chico que acababa de entrar al gremio.
CONTINUARÁ…
Espero k os haya gustado, me ha encantado escribir esto como mola esto del crossover…
