Los personajes de Hunter x Hunter no me pertenecen.
Este es un regalo para chicaotaku, de la actividad Regalos de cumpleaños de nuestro querido foro "Comunidad del cazador". ¡Feliz cumpleaños, y ojalá te guste!
La cazadora musical sintió que su corazón se aceleraba al escuchar los fuertes latidos provenientes de la habitación contigua. No podía saber con exactitud qué estaba pensando Kurapika, pero por la tonada que tocaban sus latidos sabía que no podía ser nada bueno. Hace varias semanas ya había comenzado a notar la gran ansiedad que crecía dentro de ella cada vez que escuchaba esos latidos, y es que el rubio se había vuelto una persona sumamente importante para ella. Detestaba pensar en lo herido que debía estar para odiar a alguien con tal intensidad, y daría lo que fuera para poder aliviarlo si quiera en lo más mínimo.
Se acercó hacia el ventanal y miró hacia afuera, pudiendo así divisar el origen de sus preocupaciones. El kuruta se encontraba apoyado en el barandal, sumido en sus pensamientos. Luchando internamente para decidir si debía salir o no, finalmente tuvo el valor de tomar la manilla de la puerta y salir cuidadosamente hasta quedar al lado del rubio.
-Es una bonita noche-. Dijo haciendo que el kuruta se sobresaltara. Este había estado tan encismado que no había notado su presencia sino hasta que la chica habló. Cerró los ojos, alejando de inmediato los horribles pensamientos que ocupaban su mente, ya que sabía que la joven se encontraba allí probablemente con la intensión de calmarlo.
-Así es-. Contestó dejando que el aire nocturno lo relajara. Ambos se mantuvieron en silencio durante unos minutos, disfrutando la compañía del otro. Kurapika realmente agradecía tener a la cazadora como compañera, ya que ella siempre había sido capaz de calmarlo incluso en los momentos más críticos. Junto a ella había vivido situaciones extremadamente difíciles, y sabía que de no haber sido por su ayuda, probablemente habría fracasado por completo.
Al comienzo solía calmarse en cuanto la veía con la intención de evitar llamar la atención innecesariamente, pero luego se tornó algo más natural. Escuchar su voz lograba apaciguar su mente, traerlo nuevamente a la realidad y pensar con mucha mayor claridad. Junto a ella se sentía realmente cómodo, e incluso se sentía con la libertad y confianza de actuar de una forma mucho más natural
Una pequeña sonrisa apareció en sus labios ante aquellos pensamientos, sorprendiendo a la joven durante unos segundos.
-A decir verdad, se tornó en noche bastante agradable.
A la más baja le tomó un par de segundos entender el significado de esas palabras, pero finalmente sonrió con autentico alivio. No necesitaba más palabras para entenderlo, ni tampoco ningún tipo de acción innecesaria. Sabía que el rubio pensaba lo mismo, y aquello le producía una gran calidez en su corazón.
Con el tiempo había llegado a averiguar que se había convertido en una necesidad para ella estar ahí en los momentos difíciles del kuruta. Escuchar aquella tonada de paz en su corazón le producía una sensación de satisfacción difícil de explicar, en especial sabiendo que ella era la responsable.
Aquella fue la primera vez en que agradeció haber sido maldita por la sonata, ya que gracias a su habilidad había sido capaz de lograr que el kuruta le abriera su corazón, y deseaba que aquello continuara de esa forma por siempre.
Bueno, es la primera vez en mi vida que escribo algo sobre esta pareja, así que realmente espero que te haya gustado aunque sea un poquito. Ojala lo hayas pasado muy bien este día, y hayas comido muuuucha torta. ¡Un saludo, y nos vemos!
